We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Corrupción
Francesc Arabí: “La València de Zaplana fue un casino”
Entrevistamos a Francesc Arabí sobre su último libro, Ciudadano Zaplana, la construcción de un régimen corrupto (Ediciones Akal, 2019), en el que explica la trama corrupta que construyó el que fuera ministro de Trabajo de Aznar durante su etapa de president de la Generalitat Valenciana y el papel que jugaron funcionarios, medios de comunicación y ciudadanía.
Llegó de Cartagena y levantó un imperio sobre las ruinas del socialismo. La trayectoria política de Eduardo Zaplana fue el concentrado valenciano del llamado “milagro económico de Aznar”, el cual, con la oposición en retirada y la sociedad adormecida, infló la burbuja del suelo para engordar unas arcas públicas que después esquilmaron hasta la extenuación. Pero, si hubo un verdadero milagro en la España de entonces, ese fue el propio Zaplana, quien logró reunir poder y fidelidades suficientes para salir indemne de una docena de casos de corrupción.
¿Cómo se genera semejante impunidad? Los detalles están recogidos en Ciudadano Zaplana, la construcción de un régimen corrupto, de Ediciones Akal. En su libro, el periodista Francesc Arabí (Gata, 1970) recorre con ironía los tiempos en los que València producía masivamente chorizos con denominación de origen, Canal Nou dibujaba una Arcadia de felicidad, los Ferraris negociaban curvas en el puerto y hasta Julio Iglesias se sumaba a la orgía con sobresueldos por cantarle al Levante español. Entonces,el PP valenciano era un estado de ánimo y su llenazo en Mestalla así lo constató.
Fueron los años duros de la corrupción. No ha llovido tanto, pero la sociedad tiende a la desmemoria. De ahí que haya nacido este “manual de zaplanología”, donde el periodista compila y contextualiza algunos de los escándalos que él mismo destapó.
Cuentas que durante los años 90 en València se generó un ambiente propicio para que los políticos, con Zaplana a la cabeza, se entregaran a la corrupción. ¿Cuáles fueron los ingredientes de ese caldo de cultivo?
Hubo una tormenta perfecta. Zaplana en otras circunstancias y en otro contexto no habría sido tan efectivo, pero también es verdad que otra persona en esas circunstancias no habría hecho lo que hizo él. La principal circunstancia fue la bonanza económica, con una economía muy colgada de la especulación urbanística. También había un ambiente político propicio, porque la oposición estaba en una situación anémica después de perder de manera catastrófica en Madrid, y a la izquierda del PSOE no había nada, claro, era bipartidismo puro. Pero vamos, la circunstancia que más le ayudó fue que la economía iba como un tiro. Felipe González no perdió en el 96 por la corrupción, sino por la crisis. Solo cuando hay crisis la corrupción se hace visible.
Ha fallado la justicia, los medios de comunicación, el empresariado y, en última instancia, el ciudadano. Cuando fallan todos los medios de control es inevitable que salga vivoEs decir, en Madrid también concurrieron esos factores, pero fue en el País Valencià donde más arraigó la corrupción.
Es cierto que aquí el empresariado tenía una predisposición a aliarse con el poder, porque había cierto cansancio con lo anterior; se había incubado la sensación de que el País Valencià no acababa de funcionar, en el sentido de cierta discriminación después de las Olimpiadas, el AVE a Sevilla, etc. Todo ese caldo de cultivo es el que aprovecha Zaplana.
¿Fue con el ‘marujazo’ donde se le empezaron a intuir las maneras?
Fue la primera nota cantarina y donde de verdad tenía una prueba de fuego de hasta qué punto el fin justificaba los medios. Pero, aunque el episodio retrató mucho a Zaplana, creo que el caso Naseiro tuvo más de global y de la sociedad que quería configurar en él. Digamos que lo Maruja Sánchez sería un suceso y el caso Naseiro un fenómeno.
¿Cómo consiguió salir vivo de tantos casos?
Una de las razones es que siempre pagaba sus deudas y además las pagaba bien. Otra es porque ha habido una dimisión en conjunto y han fallado los mecanismos de control. Ha fallado la justicia, los medios de comunicación, el empresariado y, en última instancia, el ciudadano. Cuando fallan todos los medios de control es inevitable que salga vivo.
Del caso Naseiro incluso sale reforzado...
En cada una de esas pruebas ocurre como cuando uno pasa una enfermedad dura: al superarla llega a minar la moral de todos los enemigos que tiene. Yo he llegado a esa conclusión, porque, de hecho, muchas de las pruebas se las ponían los enemigos. Cuando la gente ve que el tipo sale indemne de todas empieza a plantearse que quizás no es buena idea retarle una próxima vez.
En el libro hablas de los técnicos sin filiación política que también contribuyeron a la podredumbre del sistema. ¿Estaba la corrupción normalizada en el País Valencià?
La corrupción es sistémica y en aquel momento se institucionalizó muchísimo, hubo un clima de borrachera colectiva, sobre todo por la situación económica. Cuando, por ejemplo, en 2007 llega un señor que se llama Bernie Ecclestone y dice que solamente habrá Fórmula 1 si gana Francisco Camps, eso solo como declaración de principios para cualquier sociedad debería ser un chantaje. Pues no solo no se sintió así, sino que Camps ganó por una mayoría absoluta del 52,7%. La corrupción se digirió bien por la situación económica, luego llegó la crisis y todo cambió.
"La corrupción es sistémica y en aquel momento se institucionalizó muchísimo, hubo un clima de borrachera colectiva, sobre todo por la situación económica¿Por qué consideras paradigmático el caso IVEX-Julio Iglesias?
Porque ahí se pusieron todos los mecanismos de control a prueba. Nunca se habían aportado las pruebas de una manera tan contundente. Publiqué el contrato en B con el plan del crimen y llevamos a portada el número de cuenta secreta de un paraíso fiscal, incluso llegó a judicializarse porque el PSOE lo llevó a los tribunales, pero incluso así no pasó nada. Él ni siquiera se querelló y no será porque no tiene medios. Ese fue el primer gran test de resistencia que tuvo Zaplana.
De todo lo que cuentas, llama la atención que en la manera de hacer política de estos líderes populares apenas había ideología, el mensaje eran ellos mismos.
Sí, uno de los puntos claves en la construcción del régimen de Zaplana fue el de quitarle carga ideológica. De hecho, muchos de sus mensajes, y el tema del “agua para todos” era uno básico, podían ser compartido por una persona de extrema derecha y otra de extrema izquierda. Ellos siempre apelaban a temas más emocionales. Este libro sería un manual de zaplanología y aquí la ideología tiene poca importancia.
¿Y cómo consiguieron movilizar a tanta población? Con el cierre de campaña metieron 55.000 personas en Mestalla y aún se quedaron fuera otras 15.000.
Porque esto era un casino y en él a todos les iba bien. Unos ganaban el premio gordo y otros la pedrea, pero al final todo el mundo salía bien parado. Uno de los motivos del libro es poner el foco en ese punto anterior a la Gürtel, que es cuando realmente empiezan los problemas.
¿Qué significó RTVV para el zaplanismo?
Yo creo que RTVV fue un inmenso pesebre, otro más, como pudieron ser Ciegsa o Imelsa. Sin embargo, desde el punto de vista propagandístico yo siempre he pensado que le hemos dado demasiada importancia. De hecho Canal 9 en la última etapa no tenía nada de audiencia, perdió toda la credibilidad. Siempre se ha puesto en valor el tema propaganda, pero yo creo que ha hizo más papel por lo que callaba que por lo que contaba. El rol de Canal Nou fue desideologizar la sociedad: no aparecían nunca conflictos, ni disidentes; era el Levante feliz lleno de fiestas, procesiones, calabazas gigantes y meteorología.
Canal 9
Per què mor un canal de televisió?
En 2002 Zaplana va intentar privatitzar part de la televisió pública. Els tribunals li van parar els peus, però l’ens no va aguantar la rapinya econòmica, la manipulació informativa i la política de personal nepotista del PP
¿Crees que los periodistas valencianos fueron cómplices de aquella situación?
Es evidente que hubo medios y sobre todo periodistas, porque al final los medios somos los periodistas con un espacio más o menos amplio de libertad, que cayeron en el silencio y en la omisión, no tanto en la acción. Este es un libro de autocrítica del periodismo, de la judicatura, de los auditores y de los interventores; todos tenemos que hacer autocrítica y reflexionar. Por supuesto hubo mucha dejación de funciones.
Desde el punto de vista propagandístico le hemos dado demasiada importancia a Canal 9. De hecho, en la última etapa no tenía nada de audiencia, perdió toda la credibilidad
¿A ti te intentaron “comprar”?
Si lo interpretamos como una cosa explícita, un día a una hora concreta y una acción determinada, he de decir que un par de veces me intentaron apartar de la circulación. La primera fue a través de un empresario y la segunda mediante un alto cargo de la Generalitat. Después está aquello de que uno siente la tentación hasta donde quiere, depende mucho de las ganas que tenga de entender el mensaje. Es un poco como cuando va uno a ligar. Normalmente cuando hablamos de tentaciones no nos referimos a que Eduardo Zaplana se persone un día y una hora en concreto… Pero esa posibilidad suele estar ahí, todos tenemos la opción de vivir mejor o vivir peor.
Últimamente apenas se publican temas de corrupción en València y casi todo lo que sale proviene de los años oscuros. Quizás vivamos en una democracia perfectamente pulcra, o bien: ¿estamos dejando de ser un contrapoder?
Es un tema que a mí me preocupa. Con la distancia se pierde precisión en los datos pero se gana perspectiva, y podemos ver que todo tiene un arranque. La corrupción, que está siempre ahí porque somos animales corruptos por definición, nunca se va a exterminar. Si no se habla de eso y no hay medida disuasoria y la gente ve que no se habla de eso, se relajan los sistemas de control y entonces vuelve a florecer. Normalmente cuando hablamos de corrupción siempre hacemos alusión a los grandes casos mediáticos, pero luego está la corrupción de baja intensidad.
De esa tampoco se habla demasiado.
Ahí entraríamos en otro capítulo aparte que es la anemia económica de los medios. Por eso es tan importante tener medios de comunicación fuertes. Cuando hablamos de la crisis de los medios estamos hablando también de una crisis de la democracia. Y cuando no hay fortaleza para ir contando la corrupción porque faltan medios y recursos, cuando no se puede investigar, se relajan las medidas y es como si circulas por una carretera de curvas con la certeza de que no hay Guardia Civil de Tráfico.
El PP valenciano se ha quedado a un concejal de gobernar València, ¿cómo es posible que se vuelva a votar al partido de Zaplana? ¿Sufrimos de amnesia?
Afortunadamente para el partido, el zaplanismo no es el PP. El zaplanismo ocupó el poder, lo invadió. Pero hay que decir que mucha gente del PP ha ayudado a escribir el libro y otra mucha gente del partido fue artífice de la denuncia que aquí se relata. Lo mismo que hay un señor del PP que hace una chorizada, después hay un señor que va y lo denuncia, pero ocurre que el primero trasciende y el segundo no tanto. Y también habría que acotar qué significa el PP. Ésta no es una historia contra el partido; muchos se sorprenderían una barbaridad de algunas de las fuentes que en su momento permitieron tirar de hilos en casos de corrupción.
Cuando no hay fortaleza para ir contando la corrupción porque faltan medios y recursos, cuando no se puede investigar, se relajan las medidas
¿Crees que hoy se dan los ingredientes para que Zaplana pudiera hacer carrera de la manera que lo hizo?
Quiero pensar que no. Desde luego, el mismo Zaplana con los mismos métodos, no. Pero Zaplana es una persona con una capacidad de adaptación y metamorfosis brutal, y te puedo garantizar que hoy no actuaría igual que cómo actuó, en su despensa tiene la oferta para el momento.
En cualquier caso, el exministro está en horas bajas.
Es verdad que hoy el expresidente Zaplana no tiene los mecanismos que tenía, pero me ha sorprendido toda la polémica sobre su enfermedad y su encarcelamiento. Ahí se ha visto cómo le ha rentado toda la inversión que ha hecho, el 90% obviamente con dinero del contribuyente. La gente con la que siempre ha contado le sigue siendo leal y ha presionado para que le den la libertad provisional. La jueza, el fiscal y la UCO han hecho una instrucción brutal; aguantaron todas las presiones hasta tener atado el dinero, una vez atado bloquean los más de 6 millones en Suiza y ya después le dan la libertad. Pero también te digo que, de no haber existido esa campaña en su favor, él no sale de la cárcel.