Energía solar
Rafael Esteve Montés: “Si no es renovable, el futuro no será”

Rafael Esteve Montés explica el desarrollo de Som Energia, que ya suma ocho plantas fotovoltaicas socializadas por todo el Estado, una de ellas en Paterna.

Plantas fotovoltáicas
Una de las placas fotovoltáicas de las plantas socializadas por Som Energia.
3 may 2019 06:02

Rafael Esteve Montés es socio de Som Energia desde 2013, tres años después de que esta cooperativa de producción y consumo de energía comenzara a dar sus primeros pasos. A día de hoy, este proyecto da servicio a más de 60.000 hogares que han optado por una alternativas a las empresas de energía tradicionales. Esteve Montés explica cómo las operativas de consumo energético han ido ganando posiciones en los últimos años en el sector y la experiencia de la planta fotovoltaica que han socializado en Paterna.

Los vecinos y vecinas de Paterna tienen parte de la propiedad de una planta de energía solar, ¿cómo ha sido el proceso para conseguirlo?
Pues corría el año 2015 cuando la empresa social Ecooo —una empresa social sin ánimo de lucro, situada en Madrid y que hace más de veinte años que comparte plantas solares con la ciudadanía— nos propuso un acuerdo mediante el cual querían impulsar una primera planta fotovoltaica, que había en una nave industrial en Utiel. Esta planta estaba en riesgo de acabar en manos de la banca, porque ya no era igual de rentable que antes, después del recorte en las renovables, y nos propuso que la pusiéramos en manos de la ciudadanía a través del proyecto Recupera el Sol.

Recupera el sol consiste en hacer, a través de participaciones, aportaciones a partir de cien euros, para que la gente sea copropietaria de plantas fotovoltaicas. Esto impide que estas plantas acaben en manos de fondos buitre o del banco. El objetivo es conseguir dos ventajas. Por un lado, la planta se descentraliza y pasa de ser de un solo propietario a ser de muchas personas, y por otro, hablamos de una rentabilidad de alrededor del 5% anual, que va al bolsillo de la gente, durante los 25 años que se estima que tiene la planta de vida.

La planta de Utiel fue un éxito porque, en muy poco tiempo, conseguimos la cantidad de 139.000 euros —que era lo que costaba— para poder comprarla. Ecooo se encargaba de hacer una auditoría para comprobar que era viable, que la planta iba a ser rentable y que se podía comprar con total tranquilidad. En cuanto a la Coordinadora Territorial de Som Energia València, por el trabajo de difusión, recibimos alrededor del 10% de los ingresos de la planta. Esta planta la recuperamos entre un total de 127 personas en 2015.

Un año después, en 2016, nos volvimos a plantear una nueva planta, en este caso en Alcàsser. Se trataba de una planta bastante importante, porque ya estábamos hablando de unos 275.000 euros. Iba a proveer muchísima energía limpia a la red y como no queríamos que desapareciera, si el propietario no estaba interesado al mantenerla, preferíamos que la vendiera o la desmontara, incluso. Volvimos a hacer una importante tarea de difusión desde los grupos locales de la Coordinadora Territorial de Som Energia y una presentación en Alcàsser y, finalmente, esta planta se recuperó. Gracias al hecho de que 75 personas, no solo del País Valencià, sino también del resto del Estado, colaboraron invirtiendo parte de sus ahorros en su recuperación. Conseguimos hacer lo mismo en Albalat de la Ribera y en 2018 hubo un parón, porque no habían plantas fotovoltaicas disponibles para ponerlas en manos de la ciudadanía.

Lo último que hemos hecho ha sido, en este 2019, volver a ponernos en contacto con Ecooo para impulsar la socialización de plantas pequeñas, en el polígono industrial Táctica de Paterna. Son cuatro plantas pequeñas sobre la nave industrial de una empresa de este polígono, que costaban alrededor de 60.000 euros y se recuperaron en un tiempo récord. En aproximadamente dos semanas, recogimos sobre 175.000 euros.

Con esto estamos poniendo en manos de la ciudadanía la energía fotovoltaica y estamos haciendo que sea energía distribuida. Desde Som Energia apostamos por un cambio de modelo energético, no solo un cambio de tecnología. Queremos que la energía renovable y limpia (la energía fotovoltaica, la eólica, la biomasa, etc.) esté en manos de la gente y que no siga controlada por las mismas empresas del oligopolio, que ahora mismo están haciendo uso de las diferentes formas de generación.

¿Cuáles son los motivos del abandono de las plantas solares?
Las plantas fotovoltaicas estaban en riesgo de caer en manos de fondos buitre o de la banca porque el gobierno del PSOE hizo un recorte a las primas de las renovables después de que estas se hubieran aprobado en el Boletín Oficial del Estado. Después, el Partido Popular, con el exministro Soria, aumentó todavía más este recorte.

Toda esta gente que había invertido en energía fotovoltaica con la garantía del Estado había ido al banco y pedido un préstamo para invertir. El problema fue que después ya no coincidía lo que habían invertido con las cuotas del préstamo que tenían que pagar, porque la retribución de la planta había decrecido y ya no tenía la misma rentabilidad.

Es por eso que muchas de estas plantas, que desde Recupera el Sol hemos promovido que se rescataran y se pusieran en manos de la gente, corrían el riesgo de caer en manos del banco. Eran familias que habían avalado, incluso, en muchos casos, con su vivienda particular, la inversión, y como tenían miedo de no poder pagar ese préstamo, se pusieron en contacto con Ecooo. A través de una auditoría, estas familias podían vender su planta fotovoltaica y así ya no tener ninguna dependencia con la banca. En este sentido, Ecooo lo que hace después de la auditoría es poner la planta en manos de la gente a partir de las participaciones de cien euros.

Por lo tanto, el principal motivo fueron los sucesivos recortes. Tenemos que recordar que una aprobación al BOE daba una garantía altísima a todos estos inversores e inversoras que fueron al banco. Con esto en la mano pidieron préstamos de 3.000 euros, porque supuestamente el Estado iba a comprarles la energía que iban a producir. Es una estafa hecha desde un gobierno que, primeramente, dio una rentabilidad para esta venta de energía y después la recortó, para que llegara más tarde el otro gobierno y la volviera a recortar. Esto es algo muy grave y, de hecho, el gobierno español tiene pendientes muchas sanciones internacionales de grupos de inversores que, con esta garantía del BOE, también invirtieron en energía fotovoltaica aquí en España. Fue un escándalo y pasamos de ser pioneros en energías renovables a ser la vergüenza de Europa y del mundo.

¿Cómo se puede participar?
Participar en esta planta de Paterna es muy sencillo. Tan solo hay que ir al blog de Som Energia, entrar y ahí tenemos toda la información de todas las plantas que, hasta ahora, se han recuperado. También están los detalles de la última planta, la de Paterna, que es la octava. En esta se puede invertir, a partir de cien euros y puedes obtener la simulación de qué rentabilidad tendrías de tu inversión durante los 25 años. También hay información de la planta a nivel técnico, a nivel de toneladas de CO₂ que se evitan, y también información sobre el porcentaje de la producción y los ingresos que irán a parar a la Coordinadora Territorial de Som Energia València, por todo el trabajo de difusión que ha hecho, desde 2015.

Por ahora, ¿cuántas personas participan en Paterna?
Pues son cuatro plantas pequeñas socializadas, más una quinta que estamos socializando ahora mismo, y son aproximadamente cien personas las que ha participado ya con diferentes aportaciones. Pero es una oportunidad que todavía está abierta porque estamos recuperando todavía esa quinta planta.

¿Cuánta gente ha participado en Recupera el Sol en total?
A escala estatal, que es donde se desarrolla el proyecto Recupera el Sol, más de 800 personas han participado en unas trece plantas fotovoltaicas que se han socializado. En el País Valencià, en concreto, más de 400 personas han participado, desde el 2015 hasta la actualidad, en la socialización de las plantas de Plana d'Utiel, Alcàsser (Horta Sud), Albalat de la Ribera (Ribera Baixa)y las cinco plantas que llevamos recuperadas en Paterna.

¿Creéis que la participación aumentará con el tiempo?
Pensamos que sí. Por un lado, porque ya no es la primera planta, llevamos ocho plantas fotovoltaicas socializadas y hay una confianza y un apoyo muy importante en estos proyectos. Por otro lado, y con el nuevo decreto que se aprobó la semana pasada, también pensamos que habrá un movimiento muy importante de gente que hasta ahora no había participado en las diferentes modalidades de energía fotovoltaica y ahora dará el paso a instalar sus primeras placas solares en su casa.

También es una oportunidad muy buena y que nos gusta, el hecho de que la gente, además de invertir en estas plantas que nosotros hemos socializado, también sea protagonista en la producción de energía fotovoltaica en sus propios domicilios.

¿Pueden participar todas las vecinas?, ¿qué implicaciones tendría?
Efectivamente. No solo de Paterna, sino de cualquier parte del Estado. Evidentemente es mucho más interesante si la gente de Paterna participa, puesto que parte de esta energía que es producida en la planta del Polígono Industrial Táctica llega a gran parte de sus casas y, por lo tanto, es una forma de invertir dinero a sabiendas de a qué están destinados y qué energía se está produciendo gracias a esta inversión, pero realmente, cualquier persona —incluso quien no sea socia de Som Energia— puede participar desde la misma cantidad. Es una inversión a largo plazo y, por lo tanto, lo que hacemos es recomendar invertir una cantidad de dinero que no necesitaremos a corto plazo. Porque aunque este dinero se recuperará, se trata de inversiones a 25 años mínimo, que es la estimación de vida útil que tienen estas plantas.

Así pues, podemos invertir a partir de cien euros, pero también hay un máximo de inversión de 5.000 euros. Estos máximos los metemos para que participe toda la gente que sea posible, porque lo que queremos es impulsar la colectivización de la planta solar fotovoltaica. Evidentemente, cuando hay una planta fotovoltaica muy grande, como las de Alcàsser o la de Albalat de la Ribera —de 275.000 euros—, si no se llega a completar la inversión íntegra de la planta, o bien eliminamos el máximo o bien lo incrementamos para que inversores más potentes puedan invertir. Pero la idea es socializar la planta y, para nosotros, tiene el mismo valor la persona que ponga cien euros que la que ponga 5.000. Por lo tanto, si participan cien personas, mejor que cincuenta, y es por eso que ponemos estas condiciones.

Eso sí, como en cualquier inversión económica, cuanto más inviertes, más retribución tendrás al final del año. Y hablamos de aproximadamente un 5% de rentabilidad, que es una rentabilidad bastante buena comparada con el que da habitualmente la banca. Pero, sobre todo, es importante por el impacto positivo que tiene. Es un impacto social y medioambiental que creo que es muy importante destacar, porque, al final, cuando metemos nuestro dinero en un banco no sabemos dónde va a ir a parar y en que se se invertirá, si en la venta de armas o en energías brutas... Lo que queremos dar a entender es que se trata de una inversión ética, medioambiental, social y, sobre todo, que es una inversión que tenemos en nuestra tierra y que da trabajo a mucha gente que trabaja en el sector de la energía renovable.

¿Supone un cambio del modelo energético? ¿Por qué es interesante?
Claro, no solo respecto de la energía sino también respecto de las manos en las que está esta energía. Es evidente que lo que queremos promover desde Som Energia es una transición hacia un modelo energético, no solo renovable, sino también descentralizado. Pensamos que cada casa, cada tejado, cada nave industrial, en los próximos años puede convertirse en una minicentral productora de energía. Esto es un mensaje muy potente que tenemos que dar a conocer y, tanto las empresas como la sociedad, tenemos que ser conscientes de que tenemos una gran oportunidad delante. El cambio climático es una obviedad y gran parte de nuestras acciones y el uso que hagamos nosotros de la energía repercutirá en cómo sean de severas las consecuencias de este.

Como apuntabas, recientemente ha habido un cambio de normativa que regula el autoconsumo, ¿que opináis Som Energia al respeto?
Pues hemos celebrado con mucha alegría la aprobación de este real decreto por muchas razones. El autoconsumo es una oportunidad que hasta ahora había sido desincentivada por los gobiernos, sobre todo del PP, con el mal llamado 'impuesto al sol' que, aunque finalmente no se puso en marcha, provocó que muchísima gente no invirtiera en renovables y no produjera su propia energía por miedo a que le llegara una multa a casa. Ahora todo esto ha cambiado, es decir, con el nuevo real decreto se facilita la instalación de energía fotovoltaica en el hogar. Hasta ahora, las comunidades de vecinos y vecinas no podían compartir la energía que producían sus plantas solares, y ahora esto será posible.

Además, los excedentes que producen estas placas solares antes iban a parar a la red sin ningún tipo de retribución, a diferencia de en otros países donde tienen menos sol que España —como, por ejemplo, Austria o Inglaterra, u otros vecinos como Portugal, que tiene el balance neto—, y ahora serán compensados a la factura. Esto es lo que se llama facturación neta, que todos los kilovatios producidos por estas placas solares, la comercializadora que tengamos, nos los compensará.

Por lo tanto, podemos producir tanta energía en nuestro hogar como la que gastamos. Normalmente, produciremos más energía cuando no estamos en casa, durante el día, y consumiremos más por la noche, cuando ya no hay producción fotovoltaica. Pero es muy interesante esta nueva regulación porque permitirá que toda la gente que se instale placas solares pueda compensar estos excedentes y, sobre todo, tenerlos retribuidos, que hasta ahora no era posible.

¿Qué rasgos ambientales característicos del territorio del País Valencià pueden ser aprovechados para fomentar el uso de las renovables?
A nivel medioambiental, aquí en el País Valencià hay un potencial muy fuerte en cuanto a producción de energía renovable y fotovoltaica, porque tenemos 300 días de sol al año y tenemos que aprovecharlos, aunque también tenemos potencial para invertir en energía eólica. Somos un territorio muy industrializado y tenemos la oportunidad de reducir el gasto energético de nuestras empresas y nuestras fábricas, donde la energía tiene un gran peso, mediante instalaciones en los techos de los polígonos industriales.

También sería interesante aprovechar los techos de todas las viviendas, no solo las aisladas y los chalés, sino también los de los apartamentos en la playa o los de comunidades de vecinos y vecinas. De hecho, ahora pueden beneficiarse del real decreto que les permite compartir la energía que producen y, económicamente hablando, el hecho de que la gente apueste por esta energía limpia, descentralizada y empoderante, es una oportunidad por todo el trabajo que puede impulsar.

Cuantas más instalaciones fotovoltaicas tengamos en el País Valencià, mejor, porque repercutirá en el sector que trabaja la energía fotovoltaica. Hay un potencial enorme en cuanto a producción de energía renovable —concretamente, fotovoltaica—. En los institutos se promueve la formación en energías renovables con la FP Dual, y hay muchos técnicos que habían dejado de trabajar en las renovables, por culpa de los recortes, y que podrían volver a recuperar su trabajo en este sector, si se potencia. Pensamos que tenemos mucho conocimiento en energía fotovoltaica y que podemos crear empleo de calidad en nuestra tierra.

Todo lo que sea ahorro energético, eficiencia energética, construcción bioclimática, etc., son sectores que en los próximos años darán muchísimo trabajo y, aquí, no podemos quedarnos atrás y tenemos que aprovechar la oportunidad que se nos pone delante. Pensamos que hay que apostar por las renovables y, evidentemente, en manos de la gente.

¿Qué supone para Paterna tener una planta de producción de energía fotovoltaica en propiedad de sus vecinos y vecinas? Desde Som Energia ¿qué otras instalaciones habéis realizado?
El hecho de que estemos socializando una planta fotovoltaica en Paterna es una buena noticia, no solo para los vecinos y vecinas de Paterna, que son los principales consumidores de esta energía, sino para toda la gente que ha querido invertir en la planta. Queremos que estas plantas fotovoltaicas pasen a estar en manos de la gente. Por lo tanto, la gente es protagonista de un proyecto que consiste a recuperar el sol, en el que cualquiera puede participar y ser copartícipe de los beneficios de una planta fotovoltaica.

A parte, desde Som Energía estamos promoviendo la instalación de otros proyectos de energía renovable, no solo fotovoltaica, sino también de molinos eólicos, a través de Generation Kilowatts Hour (Generation KWH). Este es un proyecto que empezó con la instalación de un parque en Alcolea del Río (Sevilla), donde más de mil personas participaron para generar energía con la que poder abastecer a más de mil familias, evitando la emisión de muchísimas toneladas de CO₂ a la atmósfera.

Este proyecto se está replicando en otras regiones del estado español, como Almería, Lleida, etc., y es una forma diferente de invertir en energía renovable. En vez de tener una rentabilidad económica, obtienes directamente una rentabilidad energética. Esto quiere decir que toda aquella persona que invierte parte de sus ahorros en este proyecto, tendrá, siempre que sea socia de Som Energía, un descuento a la factura del kilovatio por hora. Es una forma de invertir en renovables sin obtener una retribución económica.

¿Qué pensáis hacer con los beneficios que os da la planta?
Todas estas plantas que hemos recuperado a través de Recupera el Sol dan un tanto por ciento de sus beneficios a la Coordinadora Territorial de Som Energia València. Con estos ingresos lo que hacemos es comprar material para los diferentes locales que tenemos, como pueden ser proyectores, monitores de energía, para que nuestras socias puedan medir la cantidad de energía que gastan en casa y así reducir el consumo energético, material de difusión para las diferentes ferias y acontecimientos donde participamos, etc. También colaboramos económicamente con otros movimientos y colectivos que trabajan por un nuevo modelo energético (Valencia Ecológica, REAS, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, etc.) y hemos firmado un convenio con la cooperativa de movilidad eléctrica compartida Alterna.coop para que los desplazamientos que hacemos a los encuentros y ferias sean con un vehículo eléctrico que no emita CO₂ y que sea coherente con el modelo energético que nosotros defendemos.

Llegados a un punto, ¿podría proveerse todo el País Valencià mediante energías renovables?
Esta cuestión es bastante recurrente. Evidentemente, a día de hoy, no, porque lo primero que tenemos que hacer es reducir nuestro consumo energético. Nosotros lo que defendemos es, en este sentido, el decrecimiento, es decir, que la gente utilice cada vez menos energía, porque la energía más limpia es la que no se gasta.

Por supuesto, creemos que en un futuro será posible alcanzar todo el territorio con renovables, porque ya han experiencias similares en otros países y, incluso dentro de España. En la Isla del Hierro, por ejemplo, son capaces de proveerse al cien por cien mediante energías renovables, pero somos conscientes de que, hoy en día, todavía queda mucho  trabajo por hacer, sobre todo en el ámbito de la eficiencia energética, del consumo energético en nuestros hogares y en lo relativo a la concienciación ciudadana en el ámbito energético y la pobreza energética. Si no es renovable, el futuro no será, porque el cambio climático es una cuestión evidente. Lo que podemos hacer, a través de nuestras acciones a nivel energético, es utilizar una energía que sea renovable, limpia y solo la necesaria.

El caso de Paterna, ¿podría imitarse en otros municipios?
Sí, de hecho ya se ha replicado a menor escala, en concreto, en la ciudad de Valencia. En 2016, el grupo local de València impulsamos la instalación de la primera pérgola fotovoltaica en el jardín de Morvedre, en el distrito de la Zaidía. Fue una acción que hicimos a través de los presupuestos participativos que se lanzan desde el Ayuntamiento, donde el nuestro fue uno de los proyectos más votados, en este caso, principalmente por el vecindario de la Zaidía.

Estamos hablando de un cenador fotovoltaico que, por un lado, da sombra a un jardín donde la vegetación era más bien escasa y los meses de verano se hacía bastante difícil disfrutar de este parque, por el tema de la radiación solar. Por otra parte, lo que queríamos transmitir era que, con esta pérgola, se puede producir la energía necesaria para abastecer el consumo energético de este jardín. Por ejemplo, la iluminación, el riego...

Estamos muy contentas con esta pérgola fotovoltaica e invitamos a toda la ciudadanía que quiera a acercarse a la celebración de este éxito el sábado 25 de mayo, que coincide con la Asamblea General de Som Energia y daremos a conocer cuáles son las ventajas de la energía solar.

En 2017 quisimos continuar en esta línea de generación de energía renovable en la ciudad de Valencia y también impulsamos lo que denominamos Valencia Solar. Este nuevo proyecto, que fue el cuarto más votado en los presupuestos participativos de ese año, consiste en la instalación de cinco pérgolas fotovoltaicas en toda la ciudad, en concreto, en Mercado de Rojas Clemente, en Mercado del Cabanyal, en la Playa de la Malvarrosa, en el Mercado de Castilla, en la zona Tres Forques y en el barrio de la Luz.

Estas pérgolas, además de dar sombra, también abastecerán de energía renovable a algunos edificios municipales, como los mercados ya nombrados y otros como el Centro Social del barrio de la Luz. Todos van a ver reducido su gasto energético gracias a estas instalaciones, que producirán energía renovable los 365 días del año. Incluso, cada una de estas pérgolas fotovoltaicas será capaz de alimentar hasta cinco puntos de carga de los vehículos eléctricos, lo que permitirá cerrar el círculo de producción de energía renovable y movilidad sostenible.

¿Cuál es el papel de los municipios para qué iniciativas como esta se continúan llevando a cabo?
Pues, por ejemplo, la iniciativa de las pérgolas es totalmente reproducible en todos los pueblos y ciudades del País Valencià. Pensamos que los municipios tienen un papel muy importante en lo que denominamos la 'transición energética'. Ciudades como València, Alicante y Castelló son grandes consumidoras de energía, sobre todo, en el tema de la iluminación y, aunque estamos contentas de que, por ejemplo, en la ciudad de València se haya reducido mucho el gasto energético con la inversión en nuevas tecnologías y la reducción de la contaminación lumínica, queda mucho trabajo por hacer sobre todo, en la mitigación de la contaminación y la reducción del tráfico a las ciudades.

No tenemos que olvidar que cada día en la ciudad de València llegan más de 200.000 vehículos que contaminan y que, naturalmente, afectan a nuestra calidad del aire. Está comprobado que hay mucha población, sobre todo las personas más vulnerables, los pequeños y la gente mayor, que se ve afectada por la contaminación. Hay que fomentar el transporte público, los vehículos eléctricos compartidos, etc. para que la gente pueda disfrutar de una ciudad más limpia, más sostenible y más a la vanguardia de Europa.

¿La voluntad política es decisiva?
La voluntad política es importantísima. De hecho, pensamos que los gobiernos, tanto en el ámbito estatal como en el ámbito municipal, tienen un papel muy importante para llevar a cabo este tipo de medidas. Hay muchos proyectos y muchas inversiones en nuestros pueblos y en nuestras ciudades que, dependiendo de la voluntad política, se pueden llevar a cabo o no. Por ejemplo, muchos pueblos y ciudades están apostando por proyectos como el “50/50”, llevado a cabo en la ciudad de València o en pueblos como Albalat dels Sorells, y a partir del cual se trabaja también poniendo en el centro a la comunidad educativa. Aquí los más pequeños se transforman en auditores energéticos.

Es muy importante que desde la educación y desde la comunidad educativa se conciencie en el uso de la energía y en la importancia del cambio climático, porque la gente más pequeña ahora es quien mañana tendrá que enfrentarse a un mundo donde las condiciones de vida serán mejores o peores, según lo que nosotros hagamos. A la vista está este nuevo movimiento, Fridays for Future, que ha sido promovido por esta niña de Suecia. Si no hablamos de un futuro donde la contaminación se reduzca y donde la mitigación del cambio climático se tome en serio y sea real, realmente, no habrá futuro.

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#33799
3/5/2019 16:36

La inversión es muy elevada y la rentabilidad es a muy largo plazo.

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#33932
6/5/2019 19:12

Si tienes sol, viento y mar por todos lados pero no otras fuentes de energia no renovables, lo que es caro e irrentable son las no renovables. Y eso sin entrar en temas de ecologia, descentralizacion y tiempo de supervivencia de lo no renovable hasta su agotamiento (entrando en ellos, la cosa se pone mejor aun).

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#33794
3/5/2019 15:16

Invertí 100 euros y todos los años me ingresan más de 5.
Quizá no me haga rico, pero estoy contribuyendo a solucionar problemas para conseguir un futuro mejor.

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