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Àpunt
Periodistas y sindicatos critican la selección de personal para la TV valenciana
El nuevo ente público de radiotelevisión presenta logo e imagen corporativa entre críticas al proceso de selección de los 469 trabajadores que compondrán la plantilla del medio; la Unió de Periodistes Valencians denuncia que se privilegia demasiado a los ex trabajadores de Canal 9, y los sindicatos que el proceso de selección se ha hecho a medida del equipo directivo y la Generalitat.
La nueva televisión valenciana ya tiene imagen corporativa, y poco más. El martes 12 de septiembre el salón de actos del Jardí Botànic de València, con todo su simbolismo, intencional o no, acogió la presentación del logotipo, los colores y tipografías que empleará la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) cuando arranquen las emisiones de àpunt, el nuevo canal de televisión y radio que, según el equipo directivo liderado por la periodista Empar Marco, empezará a poner contenidos en el aire a partir del primer trimestre de 2018.
El acto fue conducido por la directora general y el presidente de la nueva corporación, Enrique Soriano, y contó con la asistencia de la plana mayor de la Generalitat, encabezada por la vicepresidenta Mónica Oltra y el president Ximo Puig. No hubo representantes de la oposición en Les Corts, ausencia que obligó al Molt Honorable Senyor a recalcar que “es un error situarse en contra de este proyecto, porque es un proyecto a favor, no es un proyecto en contra de nadie”, y al respecto quiso ir más allá al afirmar que “no se trata de elegir entre pan o cultura, como en el siglo XX, se trata de fortalecer una sociedad democrática avanzada”.
Puig recordó que el PP “cometió un error cerrando la televisión pública valenciana, cometió un gravísimo error” y que ningún otro gobierno “le siguió en ese camino”, solo el País Valencià cerró su televisión. No obstante, en opinión de algunos sindicatos, esa televisión podría haberse reabierto hace dos años, pero la Generalitat decidió empezar de cero con un nuevo proyecto que no es ni tan “innovador” ni tan “progresista” como lo pintan desde Generalitat.
Para empezar, está siendo muy cuestionado el proceso de selección de las 469 personas encargadas de poner en marcha las nuevas radio y televisión autonómicas. El pasado 4 de septiembre se publicaba en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) la convocatoria de las bolsas de empleo temporal de Àpunt con 35 categorías profesionales. La directora general de la nueva corporación declaró tras la presentación que la incorporación de los trabajadores “está siendo más complicada de lo que pensábamos, bastante más”, y sin dar más vueltas al tema reconoció que “cruzan los dedos todos los días” para que no surjan imponderables que retrasen la puesta en marcha de las emisiones.
IMPUGNACIÓN DE LA UPV
Uno de esos imponderables puede derivar de la impugnación de la convocatoria de las bolsas de trabajo que pretende llevar a cabo la Unió de Periodistes Valencians. Según explica la presidenta de la asociación profesional, Noa de la Torre, “la vamos a impugnar básicamente porque lo que nosotros defendemos es que el baremo de méritos no respeta la igualdad de oportunidades, en el sentido de que en la práctica solo los extrabajadores de RTVV van a tener acceso a esta bolsa y a entrar luego a trabajar”.
Para la UPV el baremo de méritos es desproporcionado, pues no equipara “la experiencia laboral, la valoración de la experiencia laboral en RTVV y en cualquier otra empresa o medio audiovisual”. La presidenta de la asociación de informadores afirma que desde la corporación “defendían que con quien se tenía que negociar era con los sindicatos, nosotros ahí evidentemente reconocemos la legitimidad de los sindicatos, pero pensamos que como asociación mayoritaria de periodistas tendrían que haber escuchado” sus reivindicaciones.
En cuanto al papel de los sindicatos en todo este proceso, pues son críticos, pero unos más que otros. El 30 de junio se extinguió el ERE de la antigua Radio Televisión Valenciana (RTVV) disolviendo así el comité de empresa del antiguo ente. Un mes después, el 4 de agosto, se publicaba en el DOCV la relación de los 469 puestos de trabajo para poner en marcha la nueva radiotelevisión. En aquel momento CCOO e Intersindical mostraron su descontento por lo exiguo de la plantilla proyectada y denunciaron que se estaba abocando el ente a la privatización.
También CGT denunció ferozmente el modelo de televisión que se planteaba, pero mientras las otras centrales sindicales ya han suavizado o enmudecido sus críticas, desde CGT siguen denunciando públicamente las deficiencias del proceso de puesta en marcha de la nueva televisión, quizá porque fueron la única organización del comité de empresa que se negó a firmar el ERE de la extinta RTVV, y porque no fue uno de los sindicatos con los que el equipo de Empar Marco negoció las baremaciones.
Respecto a la selección del personal para la nueva tele, el que fuera representante de CGT en el comité de empresa de RTVV, Manolo Camarasa, es crítico con la Unió de Periodistas, pues a su juicio la asociación “está en contra de los criterios pero el modelo de televisión le parece bien, no lo critica”. El modelo al que se refiere Camarasa es el de los 469 trabajadores, “de los cuales 250 son periodistas ¿Dónde están administrativos, operadores de cámaras...? Hay muy muy pocas plazas de esas ¿Dónde nos vamos? Al modelo neoliberal, es decir, vamos a externalizar, a privatizar el servicio técnico”.
Según el representante de CGT, se han “hecho estudios, que no nos los hemos inventado, hemos hablado con compañeros de la Televisión gallega, con la comisión de expertos universitarios, y hemos llegado a la conclusión de que para hacer un tele como la que se quiere hacer con menos de 800 personas es imposible”. Por ello, desde CGT lo tienen claro, ese desfase entre los 469 trabajadores que se van a contratar y los 800 que hacen falta se superará “precarizando las condiciones laborales, haciendo de hombre orquesta”, y en ese sentido reiteran que esos huecos se pretenden cubrir “externalizando servicios”.
Cuadros directivos
Pero actualmente la principal crítica de la CGT al proceso de puesta en marcha de la nueva televisión es para el proceso de selección de los cargos directivos. Camarasa recuerda que siguen esperando que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso interpuesto por el sindicato para anular el ERE de la antigua RTVV, y que en ese impás, “no le debemos nada a nadie, desde el momento que no estamos de acuerdo con el ERE pues no lo firmamos y denunciamos”, por lo que ahora “vamos a seguir en la misma línea, denunciar aquello de lo que nos enteramos”, y de lo que se han enterado, a través de la prensa, puntualiza, es de que “los directivos son todos del equipo de Empar Marco”, al tiempo que lamenta que “están jugando con las ilusiones de la gente, haciendo un paripé de la baremación, de preséntame un modelo y tal, cuando es todo muy sospechoso, es una cosa muy subjetiva”.
Porque Manolo Camarasa vuelve a reiterar que el modelo más viable es el que les plantearon hace dos años a los dirigentes del Consell. Los sindicatos ofrecieron la posibilidad de reabrir RTVV con 800 de los trabajadores afectados por el ERE, los que entraron por oposición. Al respecto, el portavoz de CGT recuerda que hace unos días el president de Les Corts, Enric Morera, afirmaba en una entrevista a VilaWeb que “no liquidando” la antigua RTVV se podía haber puesto en marcha el 9 d'octubre de 2015. Camarasa reconoce que Morera se sentó a hablar con los representantes de los trabajadores, que trasladó al Govern de la Generalitat la propuesta efectuada por ellos para reabrir el antiguo ente y que Mónica Oltra dijo de dicha proposición que “le gustaba la música pero que había que ponerle letra”. Finalmente, explica Camarasa, Morera fue “arrinconado” y Mónica Oltra y Ximo Puig “han hecho un binomio que entre los dos dijeron: mira, aquí vamos a comenzar de nuevo, tenemos mucha gente que colocar”.
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