Bestiario
Joan Ribó, el hombre del mando invisible

Joan Ribó, el hombre que sacó de la alcaldía de València a Rita Barberá después de 24 años de gobierno ininterrumpido busca revalidar el cargo para los que serán sus últimos cuatro años en política.

Joan Ribó
Joan Ribó repite como candidato a la alcaldía de Valencia por Compromís.

Algunos recriminan a Joan Ribó no haber sido tan protagonista como sus homólogas de Madrid, Manuela Carmena, y de Barcelona, Ada Colau. Esta interpretación esconde una doble trampa: la ciudad de València, aun siendo al tercera en población del Estado español, no copa los titulares de la prensa estatal; y una asunción: ¿ha de ser el alcalde el protagonista de la ciudad?

Rita Barberà sí que lo era, hasta tal punto que llegó a convertirse en una caricatura de ella misma (no olvidemos su hit sobre ‘el caloret’ que ocupó minutos en todos los telediarios y programas humorísticos). Frente a su omnipresencia, Ribó cogió la vara de mando durante unos segundos, como si le quemara en las manos, un 13 de junio de 2015. No quería ni “vara” ni “mando”, tal y como dijo, en un hemiciclo al que no volvió a ir Barberá, que sin el liderazgo, renunció a hacer oposición.

Aunque Ribó lanzó la potente campaña del ‘RitaLeaks’ en 2015, su victoria fue inesperada. Incluso en el seno de la coalición valencianista, muchos veían factible que Mónica Oltra acabará en la presidencia de la Generalitat y que Compromís fuera una importante segunda pata en el Ayuntamiento de València. Las urnas de las pasadas autonómicas confirmaron que el Cap i Casal es un bastión naranja. ¿Y si la “culpa” del éxito, pese a todo, es de Joan?

"Algunos intentaron aguarle la legislatura aprovechando la catalanidad de la partida de nacimiento

Joan Ribó es un hombre tranquilo, con su carácter, pero tranquilo. Se le nota la seguridad de una larga trayectoria política y de la propia edad, de la experiencia. Se continúa moviendo en bicicleta -con escoltas, que le siguen también a dos ruedas- y se le puede ver un domingo por la mañana paseando despreocupadamente por su barrio, Patraix. Te saluda inclinando ligeramente la cabeza, con esa mirada y sonrisa sencilla (a pesar de que gana 80.000 euros brutos al año), de buena gente, de hombre de campo. No se ha dedicado a la azada, pero sus padres sí, como le gusta recordar. Le gusta la montaña, a donde hace escapadas en bici y travesías a pie de varias jornadas. 

Nacido en Manresa, vivió en el pueblo rural de Adrall, en Lleida, hasta que se fue a estudiar al instituto en Barcelona. La universidad ya la hizo en València (Ingenieria Agrónoma), donde se quedó, formó una familia e hizo toda su carrera política (Sindicat Democràtic, secretario general de Esquerra Unida del País Valencià, diputado en Les Corts, concejal y alcalde). Algunos intentaron aguarle la legislatura aprovechando la catalanidad de la partida de nacimiento, asunto que siempre ha esquivado de manera elegante y ha evidenciado que los valencianos ya tienen superados los conflictos de los años 70.

"A veces la equidistancia y mantenerse en un segundo plano también pasa factura

Otra alarma saltó en los sectores más conservadores: peligraba las tradiciones y todo aquello religioso (católico, claro). Puede ser que a esas personas les sorprenda saber que Ribó inició su camino político al lado de Cristians pel Socialisme y del movimiento de los curas obreros, aunque se alejó de la Iglesia con las críticas de Juan Pablo II a la teología de la liberación. En todo caso, pueden respirar: no ha quemado templos, ni ha eliminado la Cabalgata de REyes, ni los diferentes actos a la Virgen de los Desamparados, ni las fiestas del Corpus, ni la Semana Santa Marinera. Eso sí, no ha presidido oficialmente, como alcalde, ningún acto de signo religioso, y ha creado un espacio con simbología neutra en el cementerio general para otras confesiones y ateos.

En el hemiciclo municipal ha mantenido su talante de hombre tranquilo, sin frases elocuentes ni airadas respuestas a las críticas. Una inmutabilidad que, por cierto, a veces ha exasperado a miembros de la oposición como Fernando Giner (Ciudadanos), que no encontraba respuesta a sus provocaciones verbales. Ribó ha jugado la legislatura en un segundo plano, evitando polémicas y titulares llamativos en un momento donde la política se concentra en tuits y vive más en los platós de televisión que en los hemiciclos. En ese sentido, ha nadado a contracorriente y le ha permitido salvarse de conflictos sonados en su gobierno como los protagonizados por la concejalía de la Policia Local, liderada por el PSPV, y la de Movilidad Sostenible, de Giuseppe Grezzi. Como un padre que deja hacer a los niños, nunca ha desacreditado al italiano delante de los esfuerzos de la oposición y cierta prensa local por vestirlo de demonio, ni ha atacado la actitud del PSPV.

A veces, pero, la equidistancia y mantenerse en un segundo plano también pasa factura. Uno de los movimientos sociales más potentes que existe hoy en València se articula entorno a la campaña ‘València no està en venda’, por el derecho a la vivienda y contra la gentrificación. Es cierto que el alquiler en la ciudad se ha multiplicado como ha ocurrido en otras capitales del Estado, pero eso no ha tenido una respuesta firme del gobierno de izquierdas: tan sólo unas limitaciones y controles a los apartamentos turísticos que no son suficientes, al mismo tiempo que se perpetúan los desahucios. Mientras tanto, barrios como Russafa, Ciutat Vella o el Cabanyal son inaccesibles para las vecinas y los negocios de toda la vida y sobre ellos se proyectan planes urbanísticos que prevén más licencias para hoteles y apartamentos turísticos. Benimaclet, ahora barrio de moda, tampoco se queda atrás. València avanza hacia la ciudad escaparate sin que Ribó le haya pegado el toque de atención al PSPV, partido en el que delegó la concejalía de Urbanismo.

"El ámbito donde Ribó parecía que jugaría en casa por orígenes, estudios y afinidad, la defensa de la Huerta, se ha convertido en la piedra en su zapato como alcalde

Hablemos de la huerta. Ribó estuvo en la Universitat d’Estiu de l’Horta aquel julio de 2002 en un contexto de cargas policiales, detenciones, excavadoras y demoliciones en La Punta. Si le preguntas, recuerda que casi le azota la policía por la defensa de la huerta enfrente de los intereses del Puerto de València, que consiguió urbanizar una Zona de Actividad Logística (ZAL) aún hoy en desuso. Pese a tener una sentencia que dicta su nulidad, hoy Ribó defiende que no se puede volver atrás y que añadir unos árboles al carril-bici es suficiente. Por este motivo, personas decepcionas del círculo de compromís se han rebelado y ha recibido muchas críticas del colectivo Per l’Horta, a priori de su cuerda.

La pasividad de Ribó en Planes de Actuación Integrada, como el PAI del Grao o el PAI de Benimaclet, que prevén la edificación sobre una parte de huerta productiva, tampoco ha gustado a los ecologistas. Estas iniciativas han contando con el silencio cómplice de los valencianistas. Igualmente, se ha acusado al alcalde de haber manifestado una oposición demasiado débil respecto a la ampliación del acceso norte (V-21) ordenada por el Ministerio de Fomento desde Madrid.

Curiosamente, el ámbito donde Ribó parecía que jugaría en casa por orígenes, estudios y afinidad, la defensa de la Huerta, se ha convertido en la piedra en su zapato como alcalde. El pragmatismo le ha funcionado y le ha servido para demostrar que los valencianistas no comen niños. Puede ser que en el futuro podamos valorar que su actitud era adecuada en un proceso de transición, del absolutismo del PP durante 24 años a la pluralidad política. Tenemos que admitir que hoy la ciudad de València respira un aire diferente al de la época del pensamiento único; todavía contaminado, pero ideológicamente más abierto y moderno. Sin embargo, si Ribó vuelve a liderar un gobierno de izquierdas, cuatro años más, le seguirá funcionando la mando invisible?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Bestiario
Francisco Toscano: el alcalde de las mayorías absolutas
Después de 36 años al frente del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Toscano espera conseguir su décima mayoría absoluta consecutiva.
Bestiario
Silvia Saavedra, una piedra en el riñón de Ciudadanos

Perder los papeles es una de las mayores aficiones de Silvia Saavedra, tal y como demostraba en el debate del pasado miércoles. Un fanatismo ‘antiizquierdas’ por el que es capaz de ponerse los disfraces más llamativos, aunque desentonen.

Bestiario
Luis Garicano, antes muerto que sin silla

El número uno de Ciudadanos al Parlamento Europeo, Luis Garicano, es un especialista en vender bien lo que sea en su camino por seguir la estela de sus héroes.

#34717
24/5/2019 11:41

Vergonzoso que este medio le haga tal blanqueamiento al personaje al que los movimientos sociales de la ciudad han puesto en la diana por su cinismo en temas como la ZAL, la ampliación del puerto o el Pai de Benimaclet. El personaje que dijo que "la historia no se puede cambiar", o "soy ecologista pero me gusta comer todos los días", para justificar su incumplimiento del programa electoral. No esperaba tal posicionamiento en forma de masaje a las puertas de unas elecciones. Para replantearse la suscripción y el apoyo.

1
0
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.

Últimas

Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Pueblo gitano
Derechos sociales Un autogobierno para el Pueblo Gitano
La Constitución no incluye al Pueblo Gitano, por tanto, requiere un cambio para incluirle respetuosamente en el entramado institucional que compone el Estado.
Pueblo kurdo
Siria Las milicias kurdas firman un acuerdo ambiguo con Damasco en un Estado sirio aún sin definir
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, y el Gobierno de Al Jolani han firmado un acuerdo que promete estabilidad, pero que deja más preguntas que respuestas.
Toledo
Medio ambiente El vecindario de Seseña lucha contra una planta de asfalto que se instalará a 650 metros de sus casas
Tan solo falta un informe de la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha para que se comience a levantar una planta de asfalto cerca de las viviendas de este pueblo de Toledo.
Más noticias
Huelva
Medio ambiente Un fondo de inversión amenaza Doñana con la construcción de un proyecto gasístico
Los ecologistas alertan sobre los peligros ambientales de la petición del nuevo sondeo asociado al almacenamiento de gas natural Marismas, promovido por Trinity Energy Storage, en el que participa el fondo de inversión Teset Capital
Comunidad de Madrid
Privatización de los servicios sociales Ayuso propone 40 residencias privatizadas en una comunidad donde solo el 5% son públicas
El gobierno de la Comunidad de Madrid planea la construcción de 40 residencias cuya gestión estará en manos de empresas privadas. Partidos políticos, sindicatos, ONG y colectivos sociales se unen para oponerse a este nuevo “plan privatizador”.
Ecuador
Ecuador Los derechos de la naturaleza en Ecuador, una “luz de esperanza” en la lucha por el medio ambiente
El derecho de la naturaleza, una figura jurídica introducida en la Constitución de Ecuador, está sirviendo para frenar proyectos que atentan contra los ecosistemas. Así ocurrió en el Bosque Los Cedros, en el norte de este país sudamericano.

Recomendadas

Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Sergas
Sanidade O Sergas dificulta o acceso a máis de 8.500 contratos que suman 57 millóns de gastos
A Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sen concepto e imposibilita a súa auditoría. A Xunta de Alfonso Rueda sostén que a opacidade débese a “un erro de codificación”. Porén, esta práctica repítese desde 2018.
Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.