Libertad de expresión
Hay tanta libertad que no se puede respirar

La ley mordaza ha achicado el espacio de la crítica legal y ha criminalizado las opiniones que son beligerantes o disidentes respecto al poder establecido. Ha instaurado un clima de control en el que un inspector de la limpieza se autoatribuye determinar qué es enaltecimiento del terrorismo.

Mural de Altsatsu en València
La empresa de limpieza municipal ha borrado este mural de Elías Taño en el barrio del Carmen, València El Salto País Valencià
Tomás Muñoz
13 jun 2018 08:47

Este pasado fin de semana el artista Elías Taño ha realizado un mural alusivo al caso Altsatsu en el barrio del Carmen, en Valencia. Un inspector de la empresa concesionaria municipal de limpieza decidió que ese mural era claro mensaje de enaltecimiento del terrorismo y mandó a los empleados borrarlo. No había escuchado antes esa pasarela de funciones que existe entre inspector de limpieza y juez de la Audiencia Nacional, así que debo seguir estudiando la burocracia.

La cosa sería anecdótica si el caso de los chavales de Altsatsu no fuera tan grave ni sus consecuencias tan serias, ni las comparaciones con las penas que se han decretado para otros delitos más graves tan dolorosas. Deducimos de la actitud y proceder del inspector dos cosas. A) No se enteró que en la sentencia se descarta el terrorismo, ergo, no pudo haber enaltecimiento de tal. Y b) que interpreta que la ley mordaza es algo así como la del oeste, que te permite ponerte a declarar enaltecimientos del terrorismo mientras almuerzas.

Un inspector de la empresa concesionaria municipal de limpieza decidió que ese mural era un claro mensaje de enaltecimiento del terrorismo y mandó a los empleados borrarlo
Pasó otro sábado por la tarde, en Madrid, carnaval de hace dos años. Aquel día la ley mordaza cruzó el límite de parar una obra artística para detener a sus intérpretes. Raúl García y Alfonso Lázaro no pudieron terminar la función con títeres que estaban desarrollando en la Plaza de Castilla. La parodia se hizo realidad y tras mostrar un cartel con la palabra Alkaeta —en el espectáculo el cartel es un montaje fabricado por la policía para detener a una bruja—, fueron detenidos y conducidos al juzgado, y no a cualquiera. Llegaron acusados de enaltecimiento del terrorismo a la Audiencia Nacional, ese vestigio franquista que sigue dictando sentencias de excepción.

Era el tercer año de la ley mordaza, y pese a que este caso concreto fue archivado, Raúl y Alfonso se comieron cinco días gratuitos de prisión preventiva. El clima que alimenta esa actitud censora que vincula crítica al poder con enaltecimiento del terrorismo está ahí. Sigue entre nosotros como hemos visto en la censura de la obra de Santiago Sierra en Arco, en los casos de César Strawberry, Valtònyc, La Insurgencia, Pablo Hassel y tantos otros. 

Esta pestilente atmósfera autoritaria viene de la ley firmada por un ministro, Fernández Díaz, que siempre olerá a cloaca y se sirvió mediáticamente como venganza soterrada para la entonces delegada de gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, tras sus derrotas judiciales con las multas del 15M. 

A nadie se le escapa por aquí que si amenazas con escopetear a tus rivales políticos, puedes tener consecuencias penales salvo que seas un acomplejado storytellerde la alt right, la old right, o todas las right a la vez. Si es usted de esas personas que alberga pensamientos subversivos en su interior, seguramente se ha dado cuenta. Hay un riesgo nuevo en su vida. Lleve cuidado al despotricar en Twitter, tenga precaución con los flows que los carga el diablo. No se la juegue y no saque de sus cabeza esas ideas. Las autoridades sanitarias advierten que ejercer su libertad puede tener consecuencias penales. 

Han ido a por tuiteros, a por raperos, han forzado hasta el absurdo las acusaciones y con eso han generado en la peña un cacao mental sobre dónde está el límite de lo legal
Han ido a por tuiteros, a por raperos, han forzado hasta el absurdo las acusaciones y con eso han generado en la peña un cacao mental sobre dónde está el límite de lo legal. Porque lo peor no son estos pequeños grandes censores, esos guardias civiles que se toman una jota navarra cantada por el más veterano del punk estatal como algo personal, no. Bueno, sí, son lo peor, pero entendedme, me refiero a que es una gran cagada la autocensura que nos lleva a no jugárnosla en Twitter con hacer un chiste sobre Carrero Blanco y el nuevo ministro astronauta.

Nos han puesto unos límites que nos han dejado limitados. La interpretación de que los delitos de odio pueden tener como víctimas a los representantes del poder, cuando este concepto se creó para proteger a las minorías, ha supuesto en la práctica una suerte de defensa extra del orden establecido. Cuantos más años dejemos activo este artefacto sofisticado que fríe a multas y cárcel, más se integrarán estos topes a nuestro espacio de crítica de forma inconsciente, y eso sería lo realmente trágico. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Libertad de expresión
Raimundo el Canastero “Vivimos en los tiempos de la corrección política, la cultura del ‘beef’ no se entiende”
Raimundo el Canastero nació en 2021 en Lizarra y el año pasado vio la luz su primer disco, N.T.E.R. Cajón, guitarra, ordenador y tres amigos en paro: Julen Arbizu (Lizarra, 1995), Imanol Viñarás (Lizarra, 1995) y Mikel Beltza (Iruñea, 1996).
Libertad de expresión
Acuerdo entre Sánchez y EH Bildu ¿Qué queda intacto en la Ley Mordaza?
El acuerdo pactado entre EH Bildu y PSOE ha sido presentado por el partido abertzale y su entorno mediático como el fin de la Ley Mordaza. Aunque sobre el papel constituyan un avance, no hemos de olvidar que la norma continuará en vigor.
Represión
Espionaje político Las infiltraciones policiales en movimientos sociales llegan al Parlamento Europeo
Sumar presenta sendas preguntas por escrito tanto en la cámara Europea como en el Congreso de los diputados, donde Compromís también ha presentado una pregunta.
Gonzalo
13/6/2018 15:00

Que maravilla de artículo con homenaje a Evaristo incluido. Parece que este tema ha pasado a un segundo plano por el clima político y el nuevo gobierno, pero es de vital importancia cualquiera que queramos expresar nuestra opinión sin miedo. Es muy cómodo para cualquier gobierno tener una ley así, dudo que el PSOE la toque.

13
0
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.