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Turismo
El solar Corona se despide buscando respuestas a la turistificación
Entrebarris, Tot Inclòs y la editorial Antipersona participaron en una mesa redonda en València para dar una respuesta vecinal a la colonización de “relaciones que hasta hace poco quedaban fuera del mercado”.
La despedida del solar Corona alimentó, el pasado 15 de abril, un debate sobre la turistificación abordado tanto desde lo dialéctico como desde lo emocional. Las aportaciones de resistencia vecinal llegadas desde València, Mallorca o Madrid iniciaron una reflexión abierta acerca de cómo enfrentar la acelerada mercantilización de los espacios públicos y privados. La charla fue, previsiblemente, la última actividad de un conjunto de asambleas, iniciativas y proyectos sociales celebrados en este reducto del barrio del Carmen desde 2011, año en el que la Asociación Solar Corona llegó a un acuerdo con el propietario pero que expira con la reciente venta del solar para su edificación.
Las intervenciones de la red Entrebarris, el colectivo Tot Inclòs y la editorial Antipersona giraron en torno a la caída del mito del turismo amable, las consecuencias sociales, económicas, políticas y hasta antropológicas de la fuerte presión que genera esta actividad en las comunidades –tal y como explicaron los ponentes– o las posibles estrategias para su desaceleración. Uno de los puntos calientes: la ciudad de València como territorio en el punto de mira, donde Entrebarris señala el que urge tomar medidas antes de alcanzar los niveles de saturación de otras capitales y territorios.
Entrebarris señala que urge tomar medidas en València antes de alcanzar los niveles de saturación de otras capitales
Ejemplos no faltan. Desde Tot Inclòs explican que en la isla de Mallorca se ha construido siete veces más en los últimos sesenta años que en los 4.000 anteriores, que un turista consume el doble de recursos que un residente, que la relación con la tierra se enrarece al convertirla de medio de vida a mero paisaje. Su objetivo ha sido romper el consenso social acerca del tema y tratar de “desmontar la imagen-marca”, mediante publicaciones y, próximamente, en un documental sobre las consecuencias del turismo en la isla.
Más allá de las particularidades insulares, tanto demográficas como ecológicas, quizá también influye el que “cuando algo es señalado como exótico, eso es lo siguiente que va a entrar en el mercado”. Así opinó Layla Martínez de Antipersona, editora de la compilación Jodidos turistas, presente en la XVIII Mostra del Llibre Anarquista de València en la cual se enmarcó la mesa redonda. De esa forma, la búsqueda de autenticidad por parte del viajero termina “colonizando relaciones que hasta hace poco quedaban fuera del mercado”, añadió, si bien por mucho que se examinen las contradicciones individuales conviene no perder de vista adónde va el dinero. Más con la masificación de un fenómeno que ha pasado de mover a 25 millones de personas en desplazamientos de placer en 1950 a 1.184 millones en 2015, según la Organización Mundial del Turismo.
Layla Martínez defiende que a búsqueda de autenticidad por parte del viajero termina “colonizando relaciones que hasta hace poco quedaban fuera del mercado”
La respuesta siempre termina ligada a la especulación inmobiliaria. Alberto Aznar, de Entrebarris, recordó que, según los datos de portales inmobiliarios como Idealista, el precio de los alquileres en la ciudad de València ha subido en el último año más del 20%. Neus Berenguer, de este mismo colectivo, apuntó que “Entrebarris surge porque en todos los barrios había factores parecidos” como la especulación, aunque en cada uno con unas particularidades propias. “No es una cuestión de mala suerte”, destacan. Y por ello el primero de los cinco puntos que reivindica Entrebarris es una regulación restrictiva del mercado turístico.
En este sentido, el estado actual de la cuestión es un anteproyecto de Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana en cuya comisión de participación ciudadana solo un representante de catorce dio voz a las asociaciones de vecinos, frente a una mayoría de lobistas de la patronal o el sector inmobiliario, según declaró Aznar. No obstante, añadió, las enmiendas a la ley pueden dar cabida a algunas de las reivindicaciones planteadas por las organizaciones.
En la comisión de participación ciudadana solo un representante de catorce dio voz a las asociaciones de vecinos en el anteproyecto de Ley de Turismo, frente a la mayoría de lobistas
Pero mientras, las obras comenzarán en este espacio que ha sido parque, huerto urbano, punto de encuentro de vecinos y vecinas e incluso colonia felina. Ante la situación, la Asociación Solar Corona se pregunta por su futuro o su papel “en la construcción y disfrute del espacio público”; a poder ser, uno en el que quepan niños, gatos y plantas.