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Derecho a la vivienda
La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
La lluvia no impidió que la plaza de Manises (València) se convirtiera en un escenario de reivindicación este lunes 25 de marzo. La convocatoria, que parte de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), tiene como objetivo continuar exigiendo el acceso a una vivienda digna. En un escenario donde factores como la turistificación y la especulación han desencadenado un alza en los costos de la vivienda y ha dejado a muchas personas sin hogar, la reivindicación del colectivo apunta al Palau de la Generalitat.
Desde la PAH exigen soluciones para acceder a una vivienda digna en la ciudad. La asociación ha prometido “ayudar a quienes más lo necesitan y las administraciones tratan como ciudadanas de tercera”, refiriéndose a las personas que batallan desde hace años por una vivienda social, las cuales aseguran “son muchas”. Las cifras hablan por sí solas: los alquileres en la ciudad de València han aumentado un 5,25 % en el último año, mientras que las partidas destinadas a las ayudas al alquiler municipales y autonómicas se han reducido en los actuales presupuestos.
Álex era una de las muchas personas que se han visto abocadas a abandonar su vivienda por no poder hacer frente a las exigencias del alquiler. Su desahucio en Sabadell, el pasado martes, le empujó a suicidarse a sus 70 años.
“Hay poco dinero, llega tarde y potencia que la gente se encuentre desasistida”, explica José Luis González Meseguer, portavoz de PAH Valencia. Álex era una de las muchas personas que se han visto abocadas a abandonar su vivienda por no poder hacer frente a las exigencias del alquiler. Él ya no puede contarlo. Su desahucio en Sabadell, el pasado martes, le empujó a suicidarse a sus 70 años. Ante esta situación, José Luis responde claro: “Están jugando con fuego, están socavando las bases de la sociedad democrática”. Las personas asistentes a la concentración no han dudado en proclamar que “no son suicidios, son asesinatos”.
En la concentración se pueden ver unas simbólicas maletas han querido dar visibilidad a la situación de quienes se ven en la obligación de abandonar sus hogares. Un gesto que pretende plasmar de manera tangible la realidad que viven muchas personas en un contexto en el que proliferan grandes tenedores que especulan con el alza de rentas de alquiler.
“La gente que sufre la emergencia habitacional también somos ciudadanos y queremos el mismo trato que otros colectivos”, demanda el portavoz de la plataforma
“La falta de oferta de vivienda pública, la subida de los precios por los fondos buitre y la reducción de las ayudas al alquiler, motivan que la situación se agrave”, explican desde las asociaciones en defensa del derecho a la vivienda. “La gente que sufre la emergencia habitacional también somos ciudadanos y queremos el mismo trato que otros colectivos”, demanda el portavoz de la plataforma, haciendo referencia a la pasada donación de viviendas públicas a las personas afectadas por el trágico incendio en el barrio de Campanar.
La pregunta que resonaba en el ambiente, “¿Dónde está la mía?”, se convirtió en un grito unísono de esperanza y exigencia que reflejaba la urgencia de encontrar soluciones a una problemática que afecta a numerosas familias en la ciudad. Entre los asistentes, se podía observar una diversidad de perfiles: desde familias con hijos hasta personas mayores, todos unidos por una misma causa. Entre la multitud, surgían voces de aquellos que llevan años luchando por una vivienda digna. Testimonios conmovedores revelan las experiencias personales de quienes se ven afectados por la falta de opciones asequibles en el mercado inmobiliario. Experiencias personales que evidencian la cruda realidad de quienes, con ingresos limitados, se ven excluidos del mercado actual de alquileres.
La ausencia de una oferta adecuada de vivienda pública ha sido una constante problemática, a la que las administraciones solo han dado una respuesta: “No hay vivienda pública”. Una contestación que se convierte en falacia al ver que la posibilidad de crear un cambio sí que se observa en algunos municipios como Sagunt, donde 200 nuevas viviendas destinadas a alquiler social se han ofrecido a los habitantes a raíz de un acuerdo firmado entre el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y la Generalitat Valenciana.
Las personas que han convocado la movilización han expresado la determinación de seguir adelante en esta lucha. De la misma forma, han explicado las acciones futuras que planean llevar a cabo en la hoja de ruta establecida para alcanzar su meta. Pilar López, representante de la asociación PAH Elda-Petrer, ha contextualizado la situación explicando que la falta de medidas desde la crisis de 2008 ha dejado a muchas personas en un estado de vulnerabilidad, en especial aquellas que presentan discapacidad.
Plan de choque de la PAH
Fue en este marco de exigencia y urgencia que las PAHs presentaron su Plan de Choque al Presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. El plan, meticulosamente elaborado y respaldado por la comunidad afectada, plantea medidas concretas para enfrentar la crisis habitacional en la Comunidad Valenciana. Entre las propuestas principales se encuentra el Programa LlogAD, una iniciativa que la PAH considera vital para evitar desahucios y proteger a las familias afectadas por la voracidad de los Fondos Buitre.
La necesidad de negociar y poner en marcha este programa de forma inmediata se hace evidente ante la amenaza latente de procedimientos judiciales que podrían dejar a numerosas familias sin hogar. Además de este programa, la PAH destaca una serie de temas cruciales que requieren acción urgente por parte de las autoridades valencianas como es la ampliación de las ayudas de alquiler. Asimismo, se solicita la preservación y fortalecimiento de la Unidad de Asesoramiento Directo (UAD), un recurso fundamental para brindar apoyo y orientación en situaciones complejas relacionadas con la vivienda.
“Con un parque público de viviendas que representa apenas un 0,6% del total en el País Valencià, es imperativo aumentar este porcentaje para abordar la emergencia habitacional”, reclama la PAH
“Con un parque público de viviendas que representa apenas un 0,6% del total en el País Valencià, es imperativo aumentar este porcentaje para abordar la emergencia habitacional”, reclaman. La propuesta de la PAH incluye la oferta de viviendas vacías, la adquisición por parte del gobierno de las viviendas de la SAREB y la implementación de medidas para evitar desahucios y garantizar el acceso a una vivienda digna para todos los valencianos.
Otro punto clave es la necesidad de establecer una moratoria y regulación efectiva de las plazas turísticas, viviendas y bajos turísticos. Esta medida busca proteger el mercado de alquiler local y evitar la especulación que puede llevar a precios inasequibles para los residentes. Finalmente, la PAH subraya la importancia de desarrollar con urgencia el Protocolo Valenciano de Mediación previo a los desahucios, así como la implementación de un control de precios de alquiler en zonas con tensiones.
En la mesa de negociación
La presentación del Plan de Choque fue solo el primer paso. Horas más tarde de la presentación del plan, el secretario autonómico de Vivienda, Sebastián Fernández, se comprometió a sostener una reunión con las PAHs para abordar de manera más detallada las demandas planteadas. Entre estas demandas destacan la creación del Programa LlogAD, la ampliación de las ayudas al alquiler y la atención prioritaria a las situaciones de acoso inmobiliario que sufren numerosas familias. En la misma línea que el plan de choque planteaba, en la mesa de negociaciones las PAHs han expuesto de manera clara y contundente su propuesta. La demanda prioritaria era la creación del programa de alquiler, “LlogAD”, en el cual la administración sería titular de los contratos de alquiler.
Además de esta propuesta central, se plantearon otros seis temas fundamentales que requieren una atención inmediata por parte de las autoridades. En primer lugar, se destacó la necesidad de ampliar y mejorar las ayudas de alquiler. Asimismo, se planteó la urgencia de ampliar la moratoria de los pisos turísticos, una medida clave para regularizar el mercado de alquiler y evitar la especulación. El tercer tema crucial fue el del Parque Público de Viviendas. La mejora de la SAREB fue otro punto clave en la mesa de negociaciones. Las PAHs exigieron una mayor transparencia y eficacia en la gestión de este organismo para garantizar que sus recursos se destinen realmente a solucionar la crisis habitacional.
Por último, se abordó el desarrollo de la ley 12/2023 de vivienda, especialmente en lo que respecta al protocolo de mediación y al control de precios de los alquileres. Ante estas demandas, la respuesta ha sido el compromiso por parte de las autoridades de acordar una nueva reunión para la semana del 15 al 20 de abril, en la cual se tratará de manera específica y exclusiva el tema del nuevo programa de alquiler propuesto por las PAHs. Esta reunión representa una oportunidad crucial para avanzar hacia soluciones concretas y efectivas que puedan frenar los desahucios y garantizar el derecho a una vivienda digna.
La asistencia y el apoyo solidario de la comunidad dejaron claro que esta problemática no es un asunto aislado, sino una preocupación compartida por un amplio sector de la sociedad. La concentración en la plaza de Manises fue más que un acto de protesta: fue un llamamiento a la acción, una demanda inequívoca de justicia social y una demostración de la fuerza colectiva cuando se trata de defender los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. La lucha por una vivienda digna continúa, alimentada por la esperanza de que, con perseverancia y unidad, se puedan alcanzar las soluciones que tantas familias necesitan en Valéncia. “¿Duermen tranquilos ustedes?” Se pregunta una de las personas afectadas por esta problemática, desgraciadamente, histórica.