Libertad de expresión
Distopía tecnológica, escarnio y autocensura: bienvenidos a 2018

El gran peligro de la autocensura es que, si no decimos lo que pensamos, terminaremos pensando sólo aquello que sí podemos decir.

Mongolia y Ortega Cano
Cartel del espectáculo de Mongolia por el que la revista ha sido condenada a pagar una multa e 40.000 euros por faltar al honor de Ortega Cano.
25 mar 2018 12:26

¿Qué pasaría si este post empezase con un chiste sobre Carrero Blanco? Probablemente no pasaría absolutamente nada. Una simple búsqueda en Twitter nos confirma que todos los días se hacen cientos de chistes sobre este político franquista, sin que haya ninguna consecuencia penal. El proceso que vivió Cassandra Vera hasta ser absuelta a principios de este mes es tan indignante como excepcional.

Cuando pensamos en tecnología y control social, nos vienen a la cabeza distopías como la de Orwell que da nombre a este blog, 1984. Un Gran Hermano que nos controlará, vigilándonos en todo momento sin que exista ningún espacio de privacidad. En estas sociedades imaginadas, todos los delitos serían castigados en un sistema penal para bien o para mal, perfecto.

Se abren procesos judiciales a todas luces absurdos con un solo denominador común, atacar las expresiones que no comulguen con los valores más tradicionales de la derecha española

Sin embargo en los últimos meses la justicia mantiene un comportamiento extremadamente aleatorio, con un punto de comedia-dramática. Se abren procesos judiciales a todas luces absurdos con un solo denominador común, atacar las expresiones que no comulguen con los valores más tradicionales de la derecha española.

Es curioso que, cuando los instrumentos de control son cada vez más sofisticados, vemos un retroceso en la aplicación de la justicia que nos recuerda a otras épocas autoritarias. Vemos sentencias como la multa a Mongolia por lo de Ortega Cano que, de disparatadas, se vuelven mediáticas. El secuestro de Fariña también provoca que se convierta en el libro más vendido en Amazon. Un efecto Streisand que puede parecer contraproducente para que no se difunda una idea, pero que sí es capaz de llamar la atención de millones de espectadores.

Los castigos ejemplarizantes son propios de sociedades con una escasísima capacidad de control social. Cortar la mano por robar, la guillotina o la quema en la hoguera son medidas que se toman generalmente a la vista de todos para que sirvan como ejemplo. Como el sistema no es capaz de controlar a toda la población, aplica medidas contundentes a un porcentaje muy bajo de delincuentes, pero infundiendo temor al resto.

No sabemos muy bien qué puede ser delito, pueden acceder a nuestros datos, pero desconocemos cuándo nos puede tocar a nosotros

No quiero dar ideas, pero con el ordenador más antiguo que haya en nuestra casa es factible detectar cientos de casos de escarnio a la Virgen María por redes sociales. Pero se elige a Willy Toledo. Por lo tanto entramos en un periodo de arbitrariedad que es totalmente opuesto a los valores de la igualdad y que no encaja con los efectos más temidos de la tecnologización. No sabemos muy bien qué puede ser delito, pueden acceder a nuestros datos, pero desconocemos cuándo nos puede tocar a nosotros.

Una de las grandes metáforas del control moderno es el modelo de cárcel ideado por Jeremy Bentham. El panóptico cumplía básicamente dos requisitos. El guardia podía vigilar a todos los presos desde su posición central, pero el preso nunca podría saber cuándo estaba siendo vigilado ya que no podía verle. Lo que provoca este sistema es una economización del control. El reo se siente vigilado y él mismo modifica su comportamiento. Esto sería similar a la autocensura.

Cuando la justicia es arbitraria, todos los que no mantengamos la ideología y valores del gobierno nos sentimos potencialmente culpables. Cuando las leyes son surrealistas, el control social es más contundente porque la justicia es una herramienta para infundir temor.

Todos los días le preguntan a famosos humoristas si se autocensuran. Pero para mí lo importante no está sólo ahí. Es interesante también ver cómo ese miedo se puede filtrar a todas las capas sociales y lo incorporamos en nuestro día a día. ¿Cuántas personas han pasado a dar opiniones políticas sólo en WhatsApp porque se sienten menos vigiladas?, ¿cuántas optan por poner seudónimos en sus redes sociales?

En internet muchas personas sólo firman con su nombre real el currículum de LinkedIn. Es decir, solo aquella información que se limite a mostrar la parte más afín al sistema posible. En un contexto en el que los departamentos de recursos humanos consultan las redes sociales para reclutar, es comprensible esta actitud.

En 2018, cuando la tecnología nos promete la creación de algoritmos capaces de detectar el delito incluso antes de que suceda, cuando las calles se llenan de cámaras de vigilancia, cuando los controles biométricos cada vez están más desarrollados, resulta que la justicia, en vez de envolverse de esta aparente objetividad, se vuelve imprevisible y caprichosa.

El problema de la autocensura no es que Bardem sea más o menos cañero en su próxima película. El problema es que, desde la llegada de las redes sociales, el impacto de lo que sucede en internet es cada vez mayor en nuestras vidas. Nuestros contactos tienen un nivel de influencia altísimo y la viralidad depende de nuestros compartidos. Las grandes innovaciones sociales se están apoyando en en estas nuevas tecnologías.

Detrás de la batalla ideológica hay evidentes intereses políticos, pero las consecuencias serán un retroceso social a todos los niveles. Un freno total a la innovación y a la capacidad para plantearnos y construir futuros posibles. El gran peligro de la autocensura es que, si no decimos lo que pensamos, terminaremos pensando sólo aquello que sí podemos decir.

Sobre o blog
El blog de tecnología de 'El Salto'
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Kneecap y Bob Vylan logran lo que el punk no pudo: aterrorizar a los medios británicos
Hasta ahora, que unos veinteañeros punkis dijeran un puñado de tacos se consideraba un escándalo, pero no un motivo para cambiar todo el modus operandi de una de las cadenas de televisión más importantes y prestigiosas del mundo.
Libertad de expresión
Libertad de expresión La Justicia da la razón al humorista Héctor de Miguel, Quequé, frente a la denuncia de Abogados Cristianos
La Audiencia Provincial de Madrid estima el recurso de apelación presentado por Héctor de Miguel, imputado por unas declaraciones tras una denuncia de Abogados Cristianos.
Libertad de expresión
Arte y política La censura sobre Gaza fue una de las principales amenazas a la libertad de expresión artística en 2024
El informe anual de la organización Freemuse sobre el estado de la libertad de expresión artística en 2024 alerta del incremento de la censura y la persecución en un contexto de guerra e inestabilidad.
Sobre o blog
El blog de tecnología de 'El Salto'
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.