Salto a contenido Salto a navegación Contenidos portada Accesibilidad
image/svg+xml
""

Opinión
Los sistemas de sanidad pública en la Europa Occidental y el desmantelamiento del Estado de Bienestar europeo

“En todo el mundo, diferentes movimientos se oponen a la apropiación por parte de una pequeña oligarquía de los recursos naturales, los espacios y los servicios públicos, los conocimientos y las redes de comunicación. Estas luchas plantean todas ellas una misma exigencia, se basan en un mismo principio: lo común”
Gabinete de Estudios Confederal de la CGT
1 ene 2023 17:39

“En todo el mundo, diferentes movimientos se oponen a la apropiación por parte de una pequeña oligarquía de los recursos naturales, los espacios y los servicios públicos, los conocimientos y las redes de comunicación. Estas luchas plantean todas ellas una misma exigencia, se basan en un mismo principio: lo común” [1]

Europa occidental, sus distintos gobiernos nacionales, desarrollaron y pusieron en práctica, después del desastre de la II Guerra Mundial, sistemas de salud universales y con financiación y gestión pública, diferenciándose netamente de modelos como el estadounidense, ligados tanto al aseguramiento privado, como al hecho de tener trabajo.

Después del desastre de la II Guerra Mundial, el capitalismo “canalizado y con rostro humano” trataba de preservar la vuelta a los desastres sociales, económicos, políticos y militares, y por medio de políticas redistributivas y sociales, se implantan los Sistemas de Salud Pública europeos, los cuales pasan a ser la joya de la corona, que se exhibe como un modelo más democrático y que sustenta la base central de su cacareado estado de bienestar, para reducir las desigualdades y que nadie quede desprotegido ante situaciones de necesidad.

Pero sus crisis cíclicas de los años 70 y 80 del siglo pasado arrastran a las políticas públicas, especialmente las políticas fiscales, a una vía en sentido contrario a la preservación de los bienes comunes y se impone la lógica de la competencia a toda la sociedad.

Desde la crisis de los 70 a niveles europeos y desde la década de los 80 a niveles del Estado español, han sido demasiados años contemplando cómo los servicios esenciales para la comunidad y las empresas públicas, por medio de las cuales se prestaban parte de estos servicios-patrimonio de toda la sociedad, eran convertidos en negocio y expropiados a la mayoría[2].

Unas veces, directamente empresas multinacionales y, otras, los distintos gobiernos[3], transfieren lo público a la voracidad del mercado en nombre de la “eficacia” y el “bien común”[4], expoliando derechos subjetivos de las personas, esenciales para la vida social: la salud, la comunicación, la enseñanza pública, la educación superior, la energía, los transportes, y en parte, los sistemas públicos de Seguridad Social en capítulos tan esenciales como las pensiones.

La lógica de la competencia[5] que tenemos metida hasta el tuétano, ha logrado que nos creamos que lo importante no es quien te atienda, te cure o te eduque (privada, concertada o pública), sino que seas curado (o reparado para seguir siendo un sujeto que produce), formado (educado como individuo no autónomo sino competitivo), cuidado/a (en residencias-cárcel), etc., y esta lógica nos ha hecho olvidar que lo público[6] se opone a lo privado y lo común se opone a lo propio[7].

Nuestro derecho público se fundamenta en dos principios: el de suficiencia y el de eficiencia.

La suficiencia la encontramos en los recursos (riqueza) que generamos de manera colectiva y se debe redistribuir entre todas las personas para que sus derechos esenciales les permitan una vida digna.

La eficiencia se basa en una buena utilización de esa riqueza (bienes comunes), sin despilfarros, sin corrupciones[8], para que sean lo más útiles para la comunidad.

Las actuales políticas sociales niegan nuestros derechos sociales, convirtiéndoles en retórica, escarnio y burla en los últimos tiempos.

La vivienda para todos y todas, el transporte sostenible y en equilibrio con la naturaleza, las pensiones suficientes para todos, la política de cuidados a las personas dependientes que se resuelven fuera del mercado, la educación, la erradicación de la exclusión social, la pobreza… han sido trasladadas al “mercado libre”, conllevando una clara apuesta por su recorte y transformando su naturaleza: de necesidades sociales, las cuales hay que cubrir universal y suficientemente, hemos pasado a servicios, y quienes los usan deben tener capacidad económica para sufragarlos.

El capitalismo no volverá a invertir en los Sistemas de Salud universales y de calidad, que ha dejado los mismos a niveles europeos occidentales en un estado lamentable y criminal, al abandonar la “obligación de proveer” con suficiencia para preservar la salud de sus poblaciones.[9]

La pregunta que nos hacemos es si es posible mantener los Sistemas de Salud universales (la joya de la corona del Estado de bienestar europeo), cuando el capitalismo dejó hace décadas de invertir dineros suficientes a través de las políticas fiscales, es decir políticas keinesianistas de redistribución de la riqueza, o por el contrario, tendremos que dar un paso hacia adelante, dejar de sentirnos impotentes ante el colapso y cambiar las conciencias del fin de la civilización, de las especies, hasta del propio capitalismo y coger el futuro posible que autoconstruyamos, saliendo de nuestras parálisis individuales y colectivas, asumiendo los riesgos que contraen autogestionar la vida común, frente al individualismo y la competencia.

La vida entendida de forma colectiva es una cuestión de solidaridad entre grupos sociales, territorios y generaciones. Quien no entiende la solidaridad bajo estos parámetros, confunde intencionadamente el bienestar social de todos con el bienestar privado que cada cual pueda pagarse.

[1] De la contraportada del libro Común de Christian Laval y Pierre Dardot, editorial Gedisa.

[2] Las privatizaciones llevadas a efecto en estas décadas, pasar de la propiedad estatal a la propiedad de grupos/corporaciones particulares -en su inmensa mayoría oligárquicos-, todo lo que se debe considerar fruto del trabajo común y además, en correspondencia con el uso común, lo que mostraron es que la propiedad pública no es garantía de lo común, sino una posible fuente de negocio para la clase dominante, la cual puede disponer de esa propiedad pública según convenga a su tasa de ganancia particular.

[3] Referente a la gestión de la salud en el Estado español, la ley 15/97 sienta las bases para la entrada del mercado privado en la Sanidad. Ley votada por todos los partidos políticos PP, PSOE, Ciu, PNV, etc., con excepción del BNG e IU.

[4] La utilidad común, el bien común, no es sino el acuerdo social entre lo justo y lo ventajoso. Cicerón cuando utiliza esta expresión está destacando de manera muy particular … "la dimensión del deber que incumbe a los magistrados en el ejercicio de su función… todos aquellos que ostentan un cargo público deben servir, no a su propio interés (privado), sino a la utilidad común…”  (Cicerón, Sobre los deberes, Alianza).

[5] … “el negocio hospitalario, en cifras inéditas, se beneficia de un auge de los conciertos públicos. Mientras el gasto público sanitario no superó sus niveles anteriores a la Gran Recesión hasta 2019, los conciertos ya lo habían hecho en 2017, según datos del Ministerio de Sanidad. Desde 2016 esta partida sube sin parar: de 7.550.66 a 8.586,67 millones, un 13,72%. Supone un 10% del gasto sanitario total y alimenta un 35% del mercado hospitalario”.

“Hay once comunidades en las que más del 60% de sus hospitales privados tienen conciertos con la sanidad pública, con datos de IDIS de 2020. Sobresalen Murcia, Aragón, País Vasco, Madrid y Canarias, todas ellas con porcentajes por encima del 70%. En el caso de Murcia, llega al 94%. En Andalucía, donde este porcentaje se sitúa en el 63%, el Gobierno del PP prevé un fuerte incremento de las derivaciones a centros privados” (InfoLibre).

[6] La lógica de lo Público se mueve por el objetivo de satisfacción de necesidades sociales y estas son universales, nos afectan a todos y a todas a lo largo de nuestra vida.  No son objetivos económicos, ni de rentabilidad.

[7] No existe un interés privado, particular, sino colectivo porque todas las personas tenemos las mismas necesidades y nadie debe lucrarse o apropiarse de manera egoísta y por interés particular, más que otras.

[8] Volviendo a Cicerón… “la primacía de la utilidad común autoriza al sabio a confiscar los bienes de un hombre que parasita la comunidad”.

[9]Según el informe de la OMS para Europa, en lo referente a los problemas de los Sistemas de Salud, que todos los países de la región europea tienen de manera común, se sustentan en bases tan sencillas como falta de personal sanitario y asistencial, insuficiencia de inversiones (gasto público) y advierte que de no acometerse medidas urgentes, el Sistema Sanitario empeorará y colapsará.

Países como Francia, Italia, España, Alemania, etc., tienen menos médicos que el 2012; plantillas de médicos y médicas y personal sanitario muy envejecidas (el informe constata que en un tercio de los países de la región al menos el 40% de los médicos tenían 55 años o más), y las políticas de sustitución del personal que se jubila, muy insuficientes y con alta precarización de sus condiciones de trabajo, en salarios, horarios, tiempo de atención, etc., y uno de los problemas más serios se encuentra que el necesario aumento de los jóvenes para entrar en el mercado de trabajo sanitario, está padeciendo el “efecto abandono” de la profesión, ante el agobio, la mala salud y la insatisfacción general de esos trabajos tan precarizados y explotadores.

Falta de personal sanitario; millones de personas que carecen de médicos/as de cabecera y/o pediatras; porcentajes altos de la población con accesos poco adecuados a los servicios sanitarios, especialmente las zonas rurales y/o poblaciones pequeñas; miles de puestos del sector que no se cubren; saturaciones hospitalarias; gravedad de puestos insuficientes de enfermería (Alemania, Reino Unido, etc.); listas de espera para ser atendidas en distintas especialidades.

 

 

 

 

Arquivado en: Opinión
Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión Alemania como Israel
Un análisis personal y colectivo sobre las próximas elecciones en Alemania, un país en proceso de militarización de creación del enemigo y en un momento de rearme armamentístico y hundimiento moral.
Sobre o blog
Alkimia es un espacio de reflexión donde miembros o personas afines al Anarcosindicalismo dan su punto de vista sobre temas de interés general. En una sociedad en la que los medios de desinformación moldean la realidad al antojo de los poderes económicos y políticos, cualquier nueva vía de contrainformación se hace necesaria para lograr que se pueda conocer la realidad de la vida cotidiana de las personas a la vez que pueda servir para su transformación.
Ver todas as entradas
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que el movimiento de vivienda anuncia la manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.