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Argentina
La patronal se revuelve por la intervención de una de las principales empresas en Argentina
El decreto presidencial confirmó la intervención por 60 días del grupo agroexportador Vicentin, uno de los más grandes del país. La cerealera, acusada de evasión de impuestos y lavado de dinero, está en quiebra y mantiene una deuda millonaria con el Estado argentino. La derecha habla de “venezualización” del país.
Vicentin es la cuarta empresa en importancia en la principal actividad que tiene la Argentina en relación a su PIB y al ingreso de divisas: la exportación de cereales. Según confirmó el propio presidente argentino el pasado 9 de junio durante el anuncio, el grupo agroexportador también posee inversiones en industria vitivinícola, producción de carnes, insecticidas para el agro e integra una alianza para la producción de biodiesel con la empresa suiza Glencore.
Durante la rueda de prensa desde la residencia de Olivos, Alberto Fernández estuvo acompañado por el ministro de la Producción, Matías Kulfas, el designado interventor de Vicentín, Gabriel Delgado, y por la senadora Anabel Fernández Sagasti, espada legislativa del Frente de Todos y cercana a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fernández Sagasti relacionó la decisión de la Casa Rosada con la necesidad de avanzar en la soberanía alimentaria del país, en momentos en que la pandemia dispara los precios de los alimentos en un país ya golpeado por la inflación.
La Casa Rosada vincula la decisión con la necesidad de avanzar en la soberanía alimentaria del país, en momentos en que la pandemia dispara los precios de los alimentos en un país ya golpeado por la inflación
La idea del Gobierno argentino es que Vicentín sea controlada por YPF Agro, la rama de la petrolera dedicada a la producción de insumos y productos para el sector agropecuario. Se calcula que en el primer cuatrimestre de 2019, Vicentín produjo 2,6 millones de toneladas de cereales, lo que representa cerca del 21% de toda la molienda de soja a nivel nacional, y el 24% de la de girasol. Sin embargo, a principios de diciembre del año pasado, la empresa inició el derrotero que la llevó al pedido de quiebra y concurso de acreedores en febrero de este año, con una deuda de 1.350 millones de dólares con alrededor de 2.000 acreedores, aunque en el “mercado” se asegura que son más aún. El más importante acreedor individual de Vicentín es el Banco de la Nación Argentina (BNA).
Mientras tanto, la posibilidad de una expropiación de Vicentin despertó rechazos de las grandes entidades empresarias de la Argentina. La “venezualización” del país o el supuesto giro “comunista” de Alberto Fernández fueron ideas que rozan lo grotesco y circulan en boca de la derecha político-mediática. El jefe de Estado se ocupó rápidamente de aclarar que no estaba en su “cabeza andar expropiando” y que se trata de un “salvataje”, de una medida “excepcional”. A pesar de todo, desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que agrupa a grandes corporaciones como Techint, Arcor, Clarín o Mercado Libre, señalaron en un comunicado que “esta decisión no ha respetado un principio básico de la seguridad jurídica por cuanto no es facultad del Poder Ejecutivo intervenir una empresa que se encuentra en concurso de acreedores”. La Unión Industrial Argentina (UIA), aunque en un tono más moderado, manifestó “la necesidad de garantizar el efectivo respeto al principio de legalidad”. En tanto que entre las patronales del agro, Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y la Sociedad Rural (SR) se mostraron más enfáticamente contrarias a cualquier curso intervencionista que pueda tomar eventualmente el gobierno peronista del Frente de Todos.
Estafa al Estado y lavado de dinero
El más importante acreedor individual de Vicentin es el Banco Nación, lo que ha impulsado uno de los frente judiciales que tiene la cerealera santafesina. Hay una causa penal contra el presidente del grupo, Gustavo Nardelli, y contra otro ejecutivo de la compañía, Alberto Padoan. Ambos están imputados junto con el ex titular del Banco Nación de la gestión macrista, Javier González Fraga. La causa está basada en el informe presentado por el actual director del Banco Nación, Claudio Lozano, quien señaló que “cerca de 400 millones de dólares de deuda” tienen que ver con la entidad que dirige, con otros bancos públicos y “también con el Banco Macro”. Lozano agregó que “hay otros 500 millones de dólares que están en manos de un conjunto de bancos extranjeros”. Además, indicó que la situación de la empresa “tuvo una expansión monumental amparada en tomar crédito indiscriminadamente y en ese marco la puesta en marcha de procesos en muchos casos fraudulentos" que han implicado derivar buena parte de los dólares obtenidos por sus operaciones de exportación a cuentas en el exterior.
El director del Banco Nación, Claudio Lozano, acusa a Vicentin de operaciones fraudulentas, evasión de impuestos y lavado de dinero
Por otra parte, el director del Banco Nación precisó en diálogo con El Salto que “Vicentin es un claro caso del comercio de granos en negro a través de sus subsidiarias en Paraguay, un claro caso de subdeclaración de exportaciones y con empresas offshore ubicadas en Panamá. Sin ir más lejos, la empresa de Vicentin Paraguay, que es una empresa que ya cerró pero que operó hasta finales de 2019. Tenía solo seis personas empleadas, sin ningún tipo de planta productiva y sin embargo era la segunda exportadora de soja del Paraguay”. Lozano denunció además que “los barcos de Vicentin bajaban vacíos desde Paraguay y se llenaban en la Argentina en el puerto de San Lorenzo para seguir su ruta, en el marco de lo cual se declaraba 200 millones de dólares en el Paraguay. Eran dólares de la Argentina que eran declarados afuera. Consecuentemente son dólares negros que acá no se declaran y que al mismo tiempo implicaba obviamente el menor pago de impuestos y de retenciones. Menos divisas y menos recursos impositivos para el Estado argentino”.
Tensiones sociales y económicas en medio de la pandemia
Se abre un período de negociaciones y tensiones en el que el presidente Fernández intentará acordar con los directivos del Vicentin la intervención estatal del grupo, procurando evitar un escenario que reviva un conflicto similar al de 2008 cuando él era Jefe de Gabinete de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la cual mantuvo una fuerte disputa política con las patronales rurales por las retenciones agropecuarias. Mientras tanto, habrá que ver el futuro del proyecto de expropiación que debe entrar por el Senado.
El rápido aumento de la tasa de contagio de los últimos días ha llevado a Fernández a contemplar la posibilidad de volver a la “Fase 1”, en momentos en que la pandemia ha agravado la situación económica general del país
La crisis sanitaria y económica, a tono con la situación global, se ha agravado en las últimas semanas. En cuanto al avance del covid-19, aunque en Argentina se viene implementando una cuarentena obligatoria desde el 20 de marzo, los casos se han multiplicado exponencialmente en las últimas semanas superando ampliamente los 1.000 contagios diarios. El epicentro de la pandemia es el Área Metropolitana de Buenos Aires que registra alrededor del 86% de los casos en el país, con una situación preocupante en las villas y barrios más vulnerables de la capital y el conurbano bonaerense.
El rápido aumento de la tasa de contagio de los últimos días ha llevado a Fernández a contemplar la posibilidad de volver a la “Fase 1”, en momentos en que la pandemia ha agravado la situación económica general del país que ya venía golpeada con el ajuste y la crisis del año 2019. Así lo confirma el último informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, que señala que la pobreza creció 7,8 puntos porcentuales el año pasado entre las personas de hasta 17 años y afecta ya al 59,5% de los menores de edad. Habrá que observar de cerca la evolución la situación en su conjunto, mientras el Banco Mundial pronosticó una caída de más del 7% de la economía Argentina para 2020.