We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Austria
La corrupción saca a la extrema derecha del Gobierno austriaco, pero puede volver en septiembre
El gobierno austriaco cae al completo, pero sus buenos resultados en las europeas le sitúan como favorita para las elecciones que se celebrarán en septiembre.
Ayer lunes, el canciller Sebastian Kurz del conservador Partido Popular Austriaco ÖVP, que hasta ahora gobernaba en coalición con la extrema derecha, ha perdido una moción de censura presentada por los socialdemócratas después de que saliese a la luz un vídeo de su vicecanciller ofreciendo tratos ilegales en Ibiza a una supuesta multimillonaria rusa. Ahora será el presidente Alexander Van der Bellen quien designe a un nuevo jefe de gobierno hasta las elecciones anticipadas, que se celebrarán el próximo septiembre. Sin embargo, el ÖVP fue el partido más votado en las elecciones europeas celebradas el pasado domingo con hasta un 34,5 % de los votos. Kurz declaró poco después ante los medios que acepta la decisión del parlamento, pero que no se va a marchar de la política.
El director del instituto de análisis social de la Fundación Rosa Luxemburgo, Mario Candeias, recuerda que durante la última coalición de conservadores y extrema derecha los primeros no salieron tan perjudicados como en esta ocasión. “A la vista de la extrema debilidad del SPÖ (el partido socialdemócrata austriaco), el peligro no ha pasado”, explica Candeias, que advierte de que “el autoritarismo se ha establecido muy profundamente en las clases dominantes y en la población”. De ahí que sus aliados europeos de otros partidos radicales vayan a “tomar nota con atención a esta experiencia”.
Hace una escasa semana, en un discurso de diez minutos, el ex-vicecanciller Heinz-Christian Strache del partido de extrema derecha FPÖ se declaraba “víctima de un atentado político”
La posibilidad de que estos partidos se impongan a sus compañeros de coalición podríamos verla en el ejemplo de la Italia de la extrema derecha del ministro del interior Salvini, que ha salido primera fuerza en el país en las europeas, doblando los resultados de las pasadas elecciones. Con la salida de Kurz se acaba un gobierno contra los trabajadores. En este corto periodo de tiempo han podido aplicar leyes que atacan los derechos de los trabajadores como la que ha legalizado el trabajar jornadas de hasta 12 horas con una semana de 60 horas y hasta hora y media de camino al trabajo. Han reducido las ayudas a las personas que mas lo necesitan, como los parados y los refugiados. Su retórica ha estado plagada de términos como la “sobreinmigración” (Überfremdung) que han llevado a un mayor racismo en la sociedad. Tuvieron sueños húmedos que no llegaron a realizar pero sí a declarar en voz alta, como la creación de un registro de judíos para controlar la venta de alimentos Kósher.
No era la primera vez que la extrema derecha gobernaba en Austria. A diferencia de otros países en Europa, en Austria el FPÖ ha llegado a gobernar en tres ocasiones, una de ellas incluso en coalición con los socialdemócratas.La dimisión del macho alfa“fue una pose de típico macho con la cual quería impresionar a la atractiva anfitriona y me comporté de forma pretenciosa como un adolescente”. Hace una escasa semana, en un discurso de diez minutos, el ex-vicecanciller Heinz-Christian Strache del partido de extrema derecha FPÖ se declaraba “víctima de un atentado político” y dimitía de sus funciones en el partido y en el gobierno.
El diario alemán Süddeutsche Zeitung y el semanario Spiegel habían publicado un vídeo en el que podía verse a Strache con la supuesta sobrina de un oligarca ruso interesada en invertir en Austria. El problema es que en la cinta éste ofrece a la mujer, que en realidad es una actriz, contratos públicos a cambio de favores en la campaña electoral. En especial, le explica cómo puede donar al partido sin tener que declararlo al tribunal de cuentas a través de fundaciones, lo cual es ilegal, y por otro lado hablan de comprar acciones del diario más leído en el país, el Kronen-Zeitung, para influir a la opinión pública y que les voten, lo cual es inmoral.
En la grabación Strache asegura que hay otras personalidades que donan al partido por esa vía y menciona con nombres y apellidos algunas de ellas: el fabricante de armas Gaston Glock, el multimillonario ligado al negocio inmobiliario René Benko o bien la empresa de juegos de azar Novomatic. Aunque Strache ha dimitido, en las europeas ha resultado elegido como europarlamentario gracias en parte a un llamamiento del grupo de neonazis modernos autodenominados identitarios.
El lunes de la semana pasada ya se anunciaba la división de todos los ministros del FPÖ y el presidente Van der Bellen dio un discurso desesperado en el que pedía a la población que “por favor, no se aparten de la política, no todos somos así”. El canciller Sebastian Kurz anunció la celebración de elecciones anticipadas para el próximo septiembre. El gobierno de ÖVP y del Partido de la Libertad de Austria FPÖ ha durado tan solo un año y medio. El presidente de Salzburgo,Wilfried Haslauer, también popular, aseguraba en un programa de debates de la segunda cadena alemana ZDF que “Austria no es un vídeo en Ibiza” y que el FPÖ ha destruido con este escándalo toda su narrativa”. Primero, porque ellos aseguran que son “el pueblo” y el pueblo no se dedica a hacer tratos con oligarcas rusos. Además, seguía Haslauer, supuestamente están en contra de “vender la patria a extranjeros maliciosos” y se jactan de ser un partido “contra las élites”. Todo esto lo habría tirado por tierra con su actitud y comportamiento.
La conexión rusa del escándalo
El vídeo se grabó en 2017, pero no se ha publicado hasta ahora, dos semanas antes de las elecciones europeas. No se sabe quién ni con qué intención tendió la trampa a Strache. Él se quejaba con lágrimas de cocodrilo de que la grabación había sido realizada “de forma ilegal” y criticaba a la prensa sin escrúpulos que se atrevía a publicar un vídeo en el que aparece borracho y en todo su esplendor.Sin embargo, su gobierno ha sido conocido precisamente por entorpecer la libertad de prensa. Las conferencias de prensa, si bien no tan descaradas como las pantallas de Rajoy, se habían transformado en declaraciones sin posibilidad de hacer preguntas. El redactor jede del diario Kronen-Zeitung criticaba en el programa especializado en medios de comunicación de la TV pública alemana ZAPP, del que se habla en el vídeo filtrado y que es leído por unos dos millones de personas, que esas conferencias eran demasiado “modernas” y que varios medios se habían unido para protestar en contra.
Es decir, incluso el diario que más publicidad institucional recibe también veía demasiado autoritarismo en la forma de gobernar del gabinete de Kurz. El cómico alemán Jan Böhmermann, conocido por mofarse del presidente turco Erdogan y de la consiguiente crisis diplomática que tuvo lugar a raíz de ello, conocía de la existencia del vídeo desde el pasado abril cuando dijo en Austria durante la gala de entrega de los premios Romy que “estaba bastante encocado y hasta arriba de Red-Bull con un par de amigos de negocios del FPÖ en una mansión de un oligarca ruso en Ibiza” en la cual “estamos discutiendo sobre tomar el diario Kronen-Zeitung”.
No se sabe por qué el cómico conocía el vídeo, además de que el día anterior a su publicación dijo “puede que mañana arda Austria”. Los comentaristas especulan que simplemente se lo habrían ofrecido para publicarlo igual que a los otros medios alemanes. Es probable que el cómico tenga que declarar ante un juzgado por sus declaraciones, ya que Strache ha anunciado acciones legales contra los autores del vídeo.
La Alternativa por Alemania, aliada natural de sus colegas ultraderechistas austriacos, ven en la publicación un delito en palabras del presidente del partido Alexander Gauland. Sin embargo, sobre lo que se está debatiendo poco es sobre el hecho de que Strache dice en el vídeo varias veces que quiere abrir Austria hacia el este y hacia Moscú, así como que tienen a la Hungría de Orbán como ejemplo. Según el canal ruso RT en alemán el presidente del Bundestag del partido de Merkel, la CDU, Wolfgang Schäuble, habría asegurado que detrás del vídeo habría una acción de los servicios secretos de algún país. Que fuesen los alemanes no lo menciona.
La revista alemana conservadora liberal Cicero pregunta si no habrá sido el Mossad, el servicio secreto israelí, lo cual ha sido objeto de mofa, ya que la especulación no tiene otro fundamento que el hecho de que el FPÖ es un partido cuyos miembros han hecho declaraciones antisemitas en numerosas ocasiones y por otro lado al Mossad se le atribuyen todo tipo de fechorías, muy en línea con las conspiraciones que desde tiempos inmemoriales se le atribuyen a los judíos. El periodista de la cadena rusa RT en alemán Zlatko Percinic especulaba sobre la posibilidad de que al excanciller extremista le hubieran tendido una trampa precisamente por las “conocidas buenas relaciones con Rusia”.