Myanmar
Aumenta la represión de la Junta birmana, el exilio y los movimientos de protesta contra el golpe

Las cifras empiezan a dejar constancia de la brutal represión del gobierno de la Junta Militar en Myanmar. Cientos de personas han perdido la vida, hay miles de detenidos y comienzan los movimientos de refugiados hacia India y Tailandia.
Myanmar manifestación
Foto: Prachatai (CC BY-NC)
30 mar 2021 06:48

Al menos 114 personas perdieron la vida el pasado sábado, día de las fuerzas armadas, a manos de las fuerzas golpistas, en el poder en Myanmar desde el golpe del 1 de febrero. La violencia ha escalado en intensidad desde los primeros días del golpe y de la instauración de la junta militar de Min Aung Hlaing hasta el punto de que los reportes señalan que un vendedor fue quemado vivo en Mandalay, la segunda ciudad del país.

Las cifras aportadas por la comunidad internacional acercan al medio millar de personas la cifra de víctimas de la Junta desde el 1 de febrero. El mismo grupo calculaba el lunes que hay 2.559 detenidos desde el 1 de febrero.

La jornada del 27 de marzo dio comienzo con un desfile militar en Nay Pyi Taw y una alocución de Aung Hlaing en la que instaba a acabar con los actos “terroristas”. Esa noche, la Asociación de Asistencia a Presos Políticos emitía un primer balance provisional de la represión a lo largo de la jornada: 89 muertos que luego ascendieron a 114, entre ellos al menos seis niños y adolescentes. En el Estado de Shan, se produjo el asesinato policial de tres estudiantes universitarios.

Tras el sábado sangriento, la represión continuó el domingo, en el que se contaron otras 13 víctimas mortales. El ejército abrió fuego sobre un grupo que acudía al funeral de un joven asesinado el día anterior en Bago, a poca distancia de la capital.

Los ataques del Tatmadaw (nombre oficial de las Fuerzas Armadas birmanas) tuvieron lugar en diez ciudades distintas. Mientras, los opositores democráticos y movimientos anti-golpes ensayan la creación de milicias y se reportan movimientos dentro del territorio hacia campos de entrenamiento en zonas no controladas por la Junta de Hlaing.

Los países occidentales y las instituciones internacionales han condenado sin ambages la represión llevada a cabo por Hlaing, que apenas encuentra reconocimiento en los países limítrofes, pero cuya Junta parece más frágil de lo que indica su respuesta violenta a las protestas.

En el interior del país, la organización del Civil Disobedience Movement ha impulsado un movimiento de boicot y absentismo laboral por parte de funcionarios, como explica el medio Frontier. 

Pero la incertidumbre también está generalizando el exilio de cientos de personas hacia la frontera con Tailandia, especialmente de residentes del Estado de Karen, atacado por bombardeos aéreos en los últimos días y controlado por el ejército rebelde Karen National Liberation Army, que ha vuelto a las armas tras el armisticio firmado en 2015 durante el periodo de transición a la democracia en Birmania.

El éxodo hacia Karen, en el sur del país, y la huida desde ahí a Mae Hong Son, en Tailandia, se ha extendido entre un número que oscila entre las tres y las cuatro mil personas. En el norte, aproximadamente 700 personas han entrado en los estados del noreste indio, donde han sido identificados como “inmigrantes ilegales”.

Reconocimiento internacional

Tailandia es uno de los países que no ha condenado el golpe, reconoce a la Junta y, de hecho, envió el pasado sábado a representantes al desfile de las fuerzas armadas. La baza que juega el gobierno del Tatmadaw es sostenerse con el apoyo de China, para lo que incluyó a ministros con lazos con el régimen de Xi Jinping. Tampoco Rusia ha cortado los lazos con el gobierno de Hlaing, que invitó a una representación rusa al día de las Fuerzas Armadas.

Al mismo tiempo, el régimen birmano ha fichado lobbistas con los que pretende romper la condena internacional y acercarse a los negocios globales. Pese a las admoniciones de Joe Biden, presidente de EE UU, la contundencia de los comunicados de la ONU y el empeño de Amnistía Internacional, el veto chino y ruso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dificultan medidas como el embargo de la venta de armas que se propone como medida urgente desde las ONG internacionales.

Arquivado en: Myanmar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Myanmar
Terremoto Myanmar: un país bajo los escombros
Con el cronómetro en contra, los equipos de rescate de Myanmar continúan buscando bajo los escombros a los supervivientes del que ya se considera el peor terremoto sufrido en las últimas siete décadas en el país.
Myanmar
Pulsos bajo el cielo The Rebel Riot, apoyo mutuo contra las bombas
Un grupo de punk que reparte comida en Myanmar, un mensaje eliminado en las redes chinas por las autoridades y conciertos clandestinos para apoyar la causa.
#86199
1/4/2021 16:57

Espero que los responsables sean controlados y reconocidos mundialmente, para que tengan un juicio de Nuremberg como lo que han demostrado que son : Criminales asesinos de sus compatriotas. Que el mundo no los perdone, jamas tengan un lugar donde esconder sus criminales acciones.

0
0
#86001
30/3/2021 12:06

¿Ayuda internacional? El petróleo ya no es un atractivo para la "Green-washing Company" (países del primer mundo civilizado que salvaguardan el orden mundial). No tienen minas de litio y la corrupción desde los primeros golpes de estado de hace más de treinta años, han perpetuado gobiernos miitares financiados por países aledaños, que perpetúan la dictadura en un país donde la vida no tiene valor. China y Rusia orquestan la ocupación del territorio asiatico, como EE.UU. lo sigue haciendo con los países sudamericános. En breve, la colonización tecnológica, perdón, ésta ya ha empezado.

0
0
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.