Brasil
Las manifestaciones contra el racismo y la gestión de Bolsonaro se extienden por Brasil

De forma paralela a la revuelta en EE UU por el asesinato de George Floyd, decenas de miles de brasileños se lanzan a las calles en manifestaciones por la democracia, antirracistas y antifascistas. La policía militar reprimió las protestas democráticas y protegió las concentraciones bolsonaristas que piden un golpe de Estado desde que empezó la pandemia. El punto de mira histórico de la policía es la población negra.

Acto antirracista en la avenida Djalma Batista en Manaus, el 2 de junio.
Acto antirracista en la avenida Djalma Batista en Manaus, el 2 de junio. Midia Ninja
Sao Paulo
3 jun 2020 08:27

El domingo 31 de mayo movimientos por la democracia, antifascistas y antirracistas, asumiendo el riesgo de un posible contagio por covid-19, con máscaras e indigación, se manifestaron en las ciudades de Porto Alegre, Sao Paulo y Rio de Janeiro, frente a las concentraciones semanales del fascismo bolsonarista y contra la escalada autoritaria del Gobierno de Jair Bolsonaro, que podría desembocar en una nueva dictadura en Brasil.

El bolsonarismo está exaltando la dictadura, el racismo y la tortura, agrede a trabajadores de la salud y a periodistas, ridiculiza las muertes por coronavirus y defiende el racismo. El pasado 17 de mayo la policía federal y la policía militar asesinaron en Río de Janeiro al niño Joao Pedro Matos, que vivía en una casa bonita dentro de una favela. Si eres negro no puedes vivir en una casa bonita sin ser sospechoso de delincuente. Solo entre marzo y abril, la policía ha asesinado en la ciudad de Río de Janeiro a 290 personas, fundamentalmente personas negras, según el Instituto de Seguridad Pública de Rio de Janeiro.

Las protestas por la democracia y en defensa de las vidas negras van a continuar durante las próximas semanas en Brasil: “No hay cómo esquivar el racismo. Brasil se va a transformar en Minneapolis”

Como informa el medio Alma Preta, las protestas por la democracia y en defensa de las vidas negras van a continuar durante las próximas semanas en Brasil, a pesar de los riesgos que implica salir a la calle en medio de una pandemia que sigue en aumento, con más de medio millón de casos confirmados. “No hay cómo esquivar el racismo. Brasil se va a transformar en Minneapolis”.

Según Bianca Santana, escritora, periodista, activista y consejera del Instituto Vladimir Herzog, en declaraciones del 2 de junio a Radio Brasil Atual, “Brasil es un país bastante diferente de EE UU, porque aquí quien ocupa los puestos de poder es una elite blanca, herencia del periodo esclavocrata, que hasta hoy enfrenta a las personas negras entre sí, en beneficio propio. El policía que va para el frente, que también se expone a la violencia y practica la violencia, muchas veces también es una persona negra, utilizada en una correlación de fuerzas que nos oprime y no nos deja respirar. Las personas blancas antirracistas y antifascistas necesitan más que nunca estar al frente de los actos, no para coger protagonismo, ni para asumir voz pública, sino para poner los cuerpos, protegiendo aquellos cuerpos que son el punto de mira histórico de la policía militar y de todas las policías”.

“La violencia racial es como el síndrome respiratorio agudo grave, no permite respirar”, escribía la profesora y activista Sueli Carneiro

Un día antes de las movilizaciones del domingo, la profesora y activista Sueli Carneiro escribió: “La violencia racial es como el síndrome respiratorio agudo grave, no permite respirar”.

Danilo Pássaro, portavoz de Somos Democracia, una de las organizaciones convocantes de las manifestaciones, explicó en la TVT cómo la existencia actual de una disputa de narrativas en redes sociales y medios de comunicación necesita también ser hecha en las calles. Durante esta pandemia solo los bolsonaristas estaban en la calle: "A las personas jóvenes y sin problemas de salud nos gustaría quedarnos en casa cuidándonos, pero ahora consideramos necesario asumir el riesgo para defender la democracia, igual que asumimos riesgos contra las crisis generadas por el coronavirus, entregando cestas básicas y comida caliente cada día”.

El fotógrafo Felipe Corvello publicó en Jornalistas Livres un fotoensayo sobre el encuentro inédito que supuso la movilización del domingo en Sao Paulo para los cuatro clubes de fútbol (Corinthians, Palmeiras, Sao Paulo y Santos). “Era el pueblo pobre, periférico, mucha gente negra, muchas mujeres, levantando bien alto la pancarta 'Somos por la democracia'”. La policía militar reprimió la manifestación con extrema violencia, usando gas lacrimógeno y balas de goma, mientras al otro lado de la Avenida Paulista la misma policía protegía a los manifestantes bolsonaristas que pedían un golpe de Estado e iban armados.

En Rio de Janeiro, la represión policial de carácter racista también fue evidente en la manifestación por la democracia, con imágenes como la un policía apuntando con un fusil a la cabeza de un chico negro.

“En este momento tenemos una pauta común, contener el fascismo, a pesar de nuestras diferencias. Y las diferencias son enormes"

En Porto Alegre, el movimiento por la democracia, antifascista y antirracista hacía su tercer domingo de movilizaciones y tienen intención de continuar movilizando el sur del país.

“En este momento tenemos una pauta común, contener el fascismo, a pesar de nuestras diferencias. Y las diferencias son enormes. Soy muy crítica con una parte importante de la izquierda brasileña que no reconoce el racismo como un problema estructural de la desigualdad brasileña. Es un problema enorme, pero no me hace dejar de sumar a las pautas por la igualdad y la justicia social. Necesitamos contener el fascismo en este momento e impedir que este Gobierno continúe cometiendo abusos mientras las personas mueren por violencia policial o por muertes evitables como las del covid-19”, explicó Bianca Santana en Radio Brasil Atual. “Históricamente el movimiento negro se ha unido a la izquierda y ha puesto el cuerpo en la resistencia. Por eso esperamos que ahora la blanquitud también pueda hacer eso. Para asegurar la vuelta de derechos necesitamos estar vivas”.

Ese mismo 31 de mayo en Brasilia el bolsonarismo —formado por grupos paramilitares, fascistas, supremacistas blancos y evangélicos— hizo otra de sus concentraciones en la Plaza de los Tres Poderes, delante del Palacio de Planalto. Por la noche habían hecho una intervención neonazi. Pedían lo que quiere Bolsonaro, paradójicamente actual jefe del Estado: cierre del Congreso, cierre del Superior Tribunal Federal, intervención militar en el país y fin de las medidas sanitarias de la OMS frente a la pandemia de la covid-19. Bolsonaro sobrevoló la concentración con helicóptero, luego se paseó entre la gente sin mascarilla y terminó con un paseo a caballo junto a la policía militar. Un gesto épico-fascista completo.

A fecha de 2 de junio de 2020 las muertes por coronavirus superaron las 30.000. La diputada estatal de Sao Paulo Erica Malunguinho escribió: “No tiene sentido que los gobiernos aflojen las reglas de aislamiento si todavía estamos creciendo en contagios. Es irresponsable conducir a la población hacia el contagio con un sistema de salud operando por encima del 80% de su capacidad”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Brasil
Brasil El Gobierno Lula, prisionero de las maniobras del Congreso brasileño
Los líderes de los partidos de centro celebran la elección de los presidentes del Congreso y el Senado como una clara demostración del poder ampliado que poseen sobre el Gobierno para aumentar su influencia sobre los fondos públicos.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.
#62325
3/6/2020 15:34

Pronostico que este impresentable de Bolsonaro va a salir o bien huyendo en helicóptero nocturno y alevoso con destíno a algún país colaboracionista sátrapa o bien con los piés por delante vía sangrienta y/o dolorosa.
3, 2, 1... tic-tac

0
0
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Culturas
Culturas Lorca fue también un visionario que intuyó los vínculos entre la música negra y el flamenco
La 24ª edición del Festival de Flamenco de Nueva York abrió un espacio de debate para analizar el impacto que tuvo el movimiento cultural del Renacimiento de Harlem en la obra del poeta granadino.
Ecuador
Hacia el 13 de abril Acuerdo histórico de la izquierda y el movimiento indígena para la segunda vuelta de las elecciones en Ecuador
La alianza entre la Revolución Ciudadana y Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, no se producía desde 2006 y podría ser determinante para la victoria de la candidata correísta, Luisa González, en las elecciones del 13 de abril.
Análisis
Análisis Algunas preguntas incómodas sobre el rearme europeo
Si la UE ha de librar un conflicto con Rusia o China, no sería convencional y en teatro europeo, sino con más seguridad en África, donde se desplazarán con toda probabilidad gradualmente buena parte de las contradicciones del sistema.

Últimas

Aviación
Travel Smart Las multinacionales españolas, a la cola de la reducción de emisiones por vuelos de negocios
Un estudio publicado este martes por organizaciones ecologistas señala que las emisiones por vuelos de negocios a nivel global se han reducido un tercio, pero las empresas españolas van a la zaga y suspenden en transparencia u objetivos concretos.
Más noticias
Desempleo
Empleo El paro en mujeres marca un mínimo histórico desde 2008
El desempleo se ha reducido en 146.865 personas en los últimos 12 meses, de los que casi 79.000 son mujeres. La tasa de población activa femenina llega al 47%.
Universidad
Educación El Gobierno anuncia el endurecimiento de la normativa para la creación de universidades privadas
El Consejo de Ministros aprueba la tramitación urgente de una modificación en la legislación que regula la creación de centros privados de enseñanzas universitarias.
Represión
Policía infiltrado La Directa destapa un nuevo caso de policía infiltrado, esta vez, en el activismo de Lleida
Bajo la identidad falsa de Joan Llobet García, un agente de la trigesimosegunda promoción de la Academia de Ávila, pasó dos años infiltrado en espacios independentistas, estudiantiles y ecologistas.

Recomendadas

Violencia obstétrica
Violencia obstétrica Helena Eyimi, matrona: “El parto es un misterio y queremos controlarlo todo, pero no podemos”
Consentimiento informado, trato personalizado y libertad de elección. Para Helena Eyimi (Madrid, 1975) , matrona asesora de Naciones Unidas, es fundamental que las mujeres se sitúen en el centro de las decisiones durante el parto y esos tres conceptos son clave.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.