Brexit
La deriva de un Reino Unido sin rumbo fijo

Algunos británicos se sienten hoy perdidos en una dimensión desconocida. Para un país famoso por su moderación política y su tradición de “cambio tranquilo”, la sucesión de acontecimientos ha sido un torbellino.

Referendum Brexit
Colegio electoral para el referendum de Reino Unido sobre la salida de la Unión Europea.

El 8 de junio se ha celebrado la tercera cita electoral nacional en dos años. Durante la misma campaña, ha habido tres dramáticos ataques terroristas en Manchester y Londres. Y el candidato que parecía no tener ninguna oportunidad, el laborista Jeremy Corbyn, ha conseguido calar gracias a su discurso pacifista, que promete inversión directa en la economía, universidad gratuita y el fin de la austeridad.

Para el observador casual, y parte de la prensa generalista, el país parece haber perdido la cabeza. Sin embargo, las fuerzas que ahora sacuden el vetusto sistema de Westminster llevan décadas gestándose, alimentadas por una crisis de gobernabilidad. El retrato que hacía Owen Jones hace unos años en El Establishment nos descubría unas élites (económicas, mediáticas, políticas) sin escrúpulos, irresistiblemente atadas a un modelo de crecimiento totalmente insostenible.

Las fuerzas que ahora sacuden el vetusto sistema de Westminster llevan décadas gestándose, alimentadas por una crisis de gobernabilidad
La fase actual comienza con la derrota de Ed Miliband, laborista, contra el gobierno conservador de David Cameron en 2015. Tras cinco años de dura austeridad y protestas de muchos colectivos, su permanencia era incierta. Cameron pactó con el diablo para evitar la fuga de votos al euroescéptico UKIP: prometió celebrar el famoso referéndum sobre la Unión Europea. Con esto, derrotó al moderado Miliband, que dimitió como líder de la oposición, para sucederle el izquierdista Jeremy Corbyn y su campaña por devolver al laborismo su carácter socialista.

Un año después, el sorprendente resultado a favor del Brexit llevó a la dimisión de Cameron. En ese momento de caos dentro del partido conservador, los laboristas moderados culparon a Corbyn por ser demasiado “tímido” en la campaña para permanecer dentro de la UE. Enfrascados en sus batallas internas, los conservadores rápidamente aseguraron la elección de Theresa May como Primera Ministra. De un gabinete tímidamente pro-Europeo; a otro con fervientes nostálgicos del Imperio Británico, como el admirador de Trump y exalcalde de Londres Boris Johnson. Sin esa arriesgada apuesta inicial de Cameron, nada de esto, ni Brexit, ni Corbyn, ni la posible independencia escocesa, estarían ahora sobre la mesa.

Sin embargo, más allá del baile de las élites, hay que entender la crisis actual como fruto del fracaso estructural de la peligrosa alianza de Blair y Brown con las fuerzas de la City financiera londinense. Esta estrategia del “New Labour” (Nuevo Laborismo) para recuperar el gobierno tras casi 20 años de dominio conservador (1979-1997), consistió en acabar con los miedos de las élites económicas a tener un primer ministro laborista en el poder.

Con Tony Blair al mando, en 1995 el laborismo liquidó la famosa “Clause IV” de sus estatutos: el compromiso de lograr la propiedad colectiva de los medios de producción, distribución, e intercambio. El director de la victoriosa campaña laborista de 1997, Peter Mandelson, decía en 2002: “Ahora somos todos Thatcherianos”. Para el gobierno, solo cabía redistribuir las ganancias del boyante “imperio de paraísos fiscales” londinense, como lo describe el periodista de investigación Nicholas Shaxson.

Fueron justamente las desregulaciones laboristas las que causaron una acumulación de deuda insostenible. Sin embargo, estos principios económicos no fueron cuestionados en ningún momento
Como la burbuja de la construcción en España, el estallido de la crisis puso fin a las ilusiones de esta “socialdemocracia financiera”. Fueron justamente las desregulaciones laboristas las que causaron una acumulación de deuda insostenible. Sin embargo, estos principios económicos no fueron cuestionados en ningún momento.

Escribía en 2009 el recientemente desaparecido Mark Fisher en Realismo Capitalista, ¿no hay alternativa? (publicado en español por Caja Negra, 2016), que lo más característico del momento post-crisis en Reino Unido era la incapacidad de imaginar otros futuros posibles. Cualquier cuestión, ya fuera vivienda, sanidad, educación, o política exterior tenía una respuesta: “I’m afraid there is no money”; lo sentimos, ya no queda dinero.

Esto decía la nota que el laborista Liam Byrne, secretario de Hacienda, había dejado a su sucesor conservador, Philip Hammond, al perder las elecciones en 2010. Es decir, ambos lados coincidían en la necesidad de ajustar el tamaño del Estado para afrontar la crisis.

Pero, ¿qué pasaba fuera de Londres? El antropólogo David Graeber opina que la “derrota histórica y la humillación de la clase obrera” es el principal producto de exportación del país.

El impacto brutal de Thatcher en las zonas mineras e industriales de Gales, el centro y el norte de Inglaterra, y en ciudades escocesas como Glasgow, está documentado en exitosas películas como Full Monty, Trainspotting, Pride, y Billy Elliot. Pero hasta la aparición de I, Daniel Blake de Ken Loach el año pasado, no se conocía bien la estremecedora dualidad de la economía británica.

Las reformas para la “eficiencia” de la seguridad social crearon poblaciones precarias en constante vigilancia, bajo amenaza de dejarles a merced de los bancos de alimentos. Este proceso fue facilitado por la demonización de la clase obrera que Owen Jones describía en su primer libro, Chavs.
Hoy queda claro el efecto boomerang que la falta de alternativas económicas, el olvido de sectores enteros de la población, y las apuestas arriesgadas del establishment causaron en la población británica
Hoy queda claro el efecto boomerang que la falta de alternativas económicas, el olvido de sectores enteros de la población, y las apuestas arriesgadas del establishment causaron en la población británica. En Inglaterra, los partidos competían por “liderar el vacío”, como lo llamaba Peter Mair, un pueblo totalmente apático y descreído de la política.

Así, el mensaje xenófobo y euroescéptico de UKIP, con un claro mensaje “democrático” (“recuperemos nuestro país de Bruselas”), fue el principal beneficiado.

El 8 de junio los conservadores de Theresa May esperaban arrasar absorbiendo totalmente su mensaje. En Escocia, el Partido Nacionalista Escocés ha hecho perder a los laboristas una de sus fuentes de votos más leales, pero ha cedido algunos a los conservadores. Todo esto mientras el país planea una salida del Reino Unido por la izquierda, siguiendo el modelo escandinavo. Hasta en Irlanda del Norte, las recientes elecciones muestran un empuje tímido del Sinn Fein, partido favorable a la reunificación con la República de Irlanda.
Con Reino Unido en proceso de disolución, es posible que la apuesta post-Keynesiana de reindustrialización y la corrección de la desigualdad de Corbyn llegue demasiado tarde
Con Reino Unido en proceso de disolución, es posible que la apuesta post-Keynesiana de reindustrialización y la corrección de la desigualdad de Corbyn llegue demasiado tarde. La campaña de acoso y derribo a su candidatura es, para el escritor China Miéville, otro peligroso intento por parte de las élites de comunicar claramente que el cambio no es posible.

Y es que, una vez ha empezado la campaña y los medios se han visto obligados a concederle los minutos que impone la ley electoral, sus expectativas no han parado de crecer. No le falta público, los datos están ahí.

La población de Reino Unido está sufriendo la mayor caída de la Unión Europea en salarios reales desde la crisis, aparte de Grecia. Los bancos de alimentos, las personas sin hogar, y el admirado sistema nacional de salud (NHS) tuvo que ser asistido por la Cruz Roja por falta de recursos el pasado invierno. En este contexto es natural que May intentase evitar, sin éxito, confrontaciones con Corbyn en el terreno económico.

Finalmente, este “empate técnico” ha sido otra sorpresa después de tantas otras. May, que pretendía inaugurar un nuevo periodo de estabilidad con el dominio supremo del partido Conservador, ha perdido su mayoría. Seguramente logrará algún tipo de acuerdo que implique a los Unionistas de Irlanda del Norte y otros, pero su liderazgo ha quedado mellado para siempre.

Ya se habla de sucederle, y esto podría provocar otras elecciones. Corbyn, por el contrario, consigue un día más seguir al frente del partido Laborista. Ha logrado más votos y nuevos parlamentarios que Miliband en 2015 y Brown en 2010. Y, lo que más asegura su futuro, es que lo ha logrado con su propia estrategia, superando los sabotajes y trampas dentro de su propio partido.

Previsiblemente, estas elecciones no solucionarán los problemas estructurales que arrastra el Reino Unido desde su apuesta por la desindustrialización y las finanzas.

Sectores amplios de la población británica languidecen en empleos cada vez más precarios. Hay hambre de nuevas políticas, y el establishment ha recibido, una vez más, un mensaje claro de rechazo.

Los comentaristas de la “prensa seria” no pararán esta semana de debatir los motivos por los que la estrategia magistral de May ha fracasado. Algún despistado quizá planteará que Corbyn pintaba una imagen más fiel de un país en caos, tras años de austeridad y falta de alternativas. Por el momento, el torbellino de acontecimientos y apuestas arriesgadas que describíamos al inicio, seguirá girando sin rumbo fijo.

Arquivado en: Brexit
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar Tras el euroescepticismo: la extrema derecha y la Unión Europea
Lo que se está produciendo en la Unión Europea, es un giro a la derecha en la composición del Parlamento, pero el euroescepticismo estridente ha sido sustituido por un reformismo tibio.
Reino Unido
Simon Kuper “Oxford y su retórica fueron la cuna del Brexit”
A finales de los 80 en Oxford se encontraron algunos de los futuros líderes de la campaña por el Brexit. El periodista Simon Kuper analiza en 'Amigocracia' (Capitán Swing, 2023) la red de amistad que marcó la historia reciente del Reino Unido.
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Últimas

Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Opinión
Opinión Un alto al fuego hecho a la medida de Trump
El esperando anuncio del cese temporal de los ataques sobre Gaza responde a una estrategia de los EEUU de cambio de paradigma regional. El acuerdo es injusto e insuficiente para los gazaties, que han sufrido un genocidio aún impune.
Más noticias
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.