Rojava
Un año después de la guerra. Por qué lo volveríamos a hacer

Un año después del inicio de la invasión turca el 9 de octubre de 2019, tres mujeres internacionalistas comparten sus reflexiones desde tres frentes diferentes de la guerra. Además, publicamos en exclusiva un vídeo desde el interior del hospital de Serekaniye, asediado durante días y donde se libró una de las mayores y más heroicas resistencias contra el fascismo de nuestros tiempos.

Hospital Serekaniye
Posición de defensa en el interior del Hospital de Serekaniye (Norte de Síria), durante los primeros días de invasión del ejército turco ¡Buen camino!
13 oct 2020 12:03

I El frente militar


Ya casi se cumple un año... Un año de ese 9 de octubre, donde las primeras bombas caían a la espera de nuestros pasos. Los meses han ido pasando, la revolución en Rojava no ha parado de reparar aquello que la guerra destroza, aquello que la guerra provoca. Hace un año, teníamos que retirarnos de la ciudad de Serekaniye, dejando las casas de familias kurdas y árabes en manos del Estado turco y sus aliados del DAESH. Dejando el sudor y la sangre de compañeras y compañeros, familias, jóvenes y ancianos, impregnadas en las calles de una ciudad, que resistió y lucho a pesar de la crueldad de nuestro enemigo.

Y no solo ocurrió en Serekaniye. Otros pueblos y ciudades cayeron ante la brutalidad de las tropas turcas y las bandas yihadistas. Todo y nada ha cambiado. El recuerdo permanece, y aquellas que lucharon hasta el final, son el pensar de nuestros nuevos pasos. El compromiso se renueva a cada paso que se da en pro de la libertad, y con humildad recuerdo cuando di mi palabra a aquellas que despedía enterrándolas en cementerios o a aquellas que nos dieron sus armas para continuar luchando cuando eran evacuadas después de caer heridas por bombardeos o balas turcas. No me he olvidado de nada: ni puedo, ni quiero.

Parte del territorio de Rojava, desde Octubre del 2019, está en manos del Estado fascista turco y de nuevas células de DAESH. Es una situación de emergencia. No se puede mirar hacia otro lado sin reconocer las consecuencias del paso de la guerra, de la invasión turca. Nuevos campos de refugiados se han abierto en el territorio, otros antiguos han tenido que ser ampliados. Familias que tuvieron queabandonar sus casas, no encuentran paz en sus propias tierras. La comida es escasa, las enfermedades entre niños y ancianos no conocen de compasión, Turquía sigue cortando el agua de las ciudades, el enemigo sigue atacando nuestras líneas del frente, donde se mantiene el territorio a cubierto. Donde centenares de compañeras aguantan desde entonces la línea del frente que separa el enemigo de las ciudades que están bajo amenaza. La línea que a veces es solo 1 kilómetro de distancia.

Y me pregunto a mí misma: ¿qué ha sido de este año? ¿Qué he aprendido? ¿Cómo hemos seguido avanzando? ¿Cómo desde nuestra posición de internacionalistas podemos aportar a esta revolución? ¿Y por qué sigo sintiendo tan fuerte que los que llaman “derrota” a lo que hemos vivido aquí, es porque no estuvieron, porque no vieron lo que muchas internacionalistas vimos? El coraje de un pueblo, el miedo también, las lágrimas, los abrazos después de encontrarte con antiguas compañeras que deseabas ver, los momentos de lucha, de devolver balas al enemigo... Los que no habéis estado, creer lo que os digo. No ha sido fácil, pero si sigo aquí, es porque finalmente vi el significado del amor y la lucha uniéndose en uno. Porque me siento aún más decidida. Porque en escuchar a las madres que han perdido a sus hijos resistiendo, me he unido a su dolor, pero también a su lucha.

Los que no habéis estado, creer lo que os digo. No ha sido fácil, pero si sigo aquí, es porque finalmente vi el significado del amor y la lucha uniéndose en uno

II El frente médico

Sabíamos que la guerra iba a empezar; en realidad en esta parte del mundo la guerra es una cuestión de tiempo. Cuando empezaron los ataques también empezó nuestro trabajo en un hospital, lejos del foco de invasión; los muertos llegaron antes que los heridos, el dolor de las expulsadas de sus casas, de las que intentaron abrir un corredor humanitario para que saliesen las que querían, las excusas para la guerra, las excusas para la invasión, la suciedad de la política en mayúsculas... y saber que no puedes irte, impensable cruzar la frontera cuando tus compañeras luchan a muerte defendiendo la revolución, defendiendo la vida.

Allá están compañeras desconocidas, nunca vistas, compañeras con las que alguna vez cruzaste una palabra, compañeras que son hermanas de esa familia que elegimos y va más allá de la sangre, de todas aquellas que se lanzaron a defender una tierra a veces extraña.

Y la espera, en el hospital, viviendo la resistencia de lejos, es una sensación tan extraña tener la guerra tan cerca y tan lejos. A 100 km una ciudad está asediada, y aunque tú no oyes las bombas sabes que están ahí. Recibimos los heridos derivados de otros hospitales, sonrisas y rabia a partes iguales, rabia por no poder seguir luchando cuando sus compañeras están cayendo, porque cada pérdida es la pérdida de una hermana, enterrando muertos que no morirán nunca porque los şehîds seguirán siendo la sangre que mantiene el latido de la revolución.

Ha pasado un año, la herida sigue abierta, y aunque los invasores siguen ahí, y la política en mayúsculas sigue alimentando la máquina de avaricia y muerte que es el estado turco, sus mercenarios, su ansias de recuperar un imperio que no es más que otra cara del capitalismo también sigue ahí la organización, un movimiento que no solo resiste sino que no deja de crear, que se cimenta en la liberación de las mujeres, en la autonomía de sus gentes, en su apuesta por la revolución de todos los pueblos. Ha pasado un año, el ayer está presente, las refugiadas, los muros que Turquía no deja de construir, la indiferencia de un mundo basado en el beneficio son señales de ese ayer, también son parte de la savia con la que se sigue luchando por un mañana.

III El frente mediático

La guerra... esa palabra que aún cada vez que pronuncio me deja unas décimas de segundo con la respiración suspendida, un amago en el latido y la sensación de volver, después, a la realidad que me rodea.

La guerra... la que no fuimos a buscar, como revolucionarias, sino con la que nos topamos y, como revolucionarias, afrontamos.

La guerra y sus cientos de entierros, de lágrimas, de atrocidades llenando el timeline de tuiter mientras intentas que este se llene también de convocatorias solidaras en todo el mundo. Que se llene de la fuerza de la resistencia con la que querrías estar codo con codo, pase lo que pase. Que se llene de la ilusión del compromiso con aquellas ideas tan viejas y tan actuales, con aquellas compañeras tan antiguas y tan nuevas. Que se llene del orgullo de la generosidad de tantas desconocidas de la historia dando su vida por defender la de todas.

La guerra que no queremos, la guerra que hacemos por no haber más opción que la de defenderse. Guerra a la guerra y por todos los medios necesarios. Asumir que hacen falta las balas para conseguir la paz, y que las declaraciones de prensa, las fake news y los vídeos virales son parte del parque de guerra donde todo está en juego y nada lo es.

La guerra... La antítesis de la humanidad. La que obliga a mezclar palabras como “asesinato” y “amor”, “increduliad” y “esperanza”, “odio” y “camaradería”. Todo commpactado en esas milésimas de segundo que parecen vidas, vidas que se truncan en milésimas de segundo. Las guerras a la que acuden las pobres no por serlo si no para dejar de serlo.

Y el tropezón de la respiración producido por el vértigo de la contradicción y de responsabilidad. La de no querer la guerra nunca más en ningún lugar y saber que sólo si la ganamos, luchando, la pararemos. La de saber que el miedo que nos produce y que aún hace desacompasar los latidos, aunque nos acompañe siempre, no nos parará nunca.

Sobre o blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Rojava
Rojava Al Hol: ¿quién cuida a los hijos del ISIS?
Los hijos del Estado Islámico, sobreviven en una gran prisión a cielo abierto, mientras en muchos casos sus madres intentan transmitirles el mandato de extender su proyecto de conquista.
Rojava
Rojava Al Hol: una sombra que ahoga
Con casi 60.000 personas en su interior, este campo de refugiados y prisión a cielo abierto, cuya mayoría de residentes proceden de las filas del ISIS, es un desafío para el Gobierno de Rojava.
Kurdistán
Pueblo kurdo “Las ideas de Abdullah Öcalan y la revolución en Rojava son un faro para la práctica revolucionaria”
En el marco de la campaña “Libertad para Öcalan, una solución política para el Kurdistán”, entre el 1 y el 10 de octubre numerosas acciones a nivel global están exigiendo la liberación del líder kurdo, encarcelado desde 1999.
Sobre o blog
“Buen camino” es el lema que figuraba en las pancartas que el pueblo de Barcelona erigió en octubre de 1938 en las calles de la ciudad, para despedir a los y las brigadistas internacionales venidas a nuestra tierra para sumarse a la lucha contra el fascismo. Bajo este lema, hoy recogemos en este blog voces de internacionalistes que han decidido unirse a la revolución en Rojava, en el Noreste de Síria. Síguenos en Twitter: https://twitter.com/buencaminoblog
Ver todas as entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.