Camareras de piso
Cuando no puedes seguir trabajando pero los tribunales lo niegan: la última lucha de las kellys de Benidorm

En 2017, una camarera de piso tuvo un accidente de trabajo del que todavía arrastra secuelas. Ella asegura que no puede desempeñar las labores que exige su puesto, pero los tribunales no le conceden la incapacidad permanente solicitada. En menos de 24 horas las kellys han logrado el dinero necesario para hacer un recurso de casación, la última carta que pueden jugar.
12 jul 2022 07:00

Hechos probados: el 2 de abril de 2017 Rossi está limpiando una habitación del Grand Luxor Hotel, un alojamiento cercano al parque de atracciones Terra Mítica, en Benidorm. Ella es camarera de piso y trabaja en una empresa externalizadora. Al terminar de limpiar la terraza de la habitación, cierra la gran cristalera y esta se desprende y se le cae encima. “Por suerte estoy viva”, resume. Eso sí, la despidieron “en cuanto tuve el accidente”. 

Han pasado más de cinco años pero asegura que sigue sin poder mover bien la rodilla. Le cuesta hacer, explica, las cosas de casa; “imagínate limpiar hoteles”. La asociación de las kellys Benidorm-Marina Baixa, de la que es miembro desde que sufrió aquel accidente y que llevaba muy poco tiempo creada en aquel momento, está ayudándole con su caso: a pesar de que fue un accidente laboral y de que defiende que las secuelas no le permiten desarrollar las labores que exige el trabajo de camarera de piso, no se le reconoce la incapacidad permanente que solicita. 

Después del accidente y con la ayuda del resto de camareras de piso del colectivo, Rossi denunció al hotel. Un año más tarde, Rossi es dada de alta por el médico de la Mutua, con diagnóstico “esguince grado 3 ligamento colateral derecho”, tal y como reseña el texto de la sentencia al que este medio ha tenido acceso. Rossi sigue sin poder trabajar y el alta es impugnada, lo cual se acepta y se le mantiene la incapacidad temporal medio año más. “Rossi pide la incapacidad permanente desde el principio por el sencillo motivo de que no puede hacer su trabajo”, resume Yolanda García, portavoz de las Kellys Benidorm-Marina Baixa. 

“El problema es que en la sentencia no se tiene en cuenta el informe del forense que le atiende tras el accidente y que ella aporta, solo el del médico de la mutua que le da el alta”, expone Yolanda García

La denuncia al hotel se tradujo en un primer juicio en el que no le concedieron esta incapacidad pero sí condenaron a la mutua a pagarle durante un año. Ambas partes recurrieron: Rossi porque no le concedían la incapacidad permanente solicitada, la Mutua porque no quería pagarle ese dinero. El TSJCV dictamina que no da lugar a ninguno de los dos recursos. “El problema es que en la sentencia no se tiene en cuenta el informe del forense que le atiende tras el accidente y que ella aporta, solo el del doctor de la mutua”, expone García. “Lo que tengo realmente es rotura de ligamento cruzado anterior, no esguince de menisco”, amplía la afectada. El cuadro clínico del informe tenido en cuenta “no reviste de la suficiente gravedad para incapacitarle para todas o las fundamentales tareas de su profesión habitual”, según sentencia.

Tanto para Yolanda García como para Rossi, el texto denota un claro desconocimiento hacia la profesión de camarera de piso cuando se asegura que “lo bien cierto es que la profesión de la parte demandante tiene un importante contenido físico (...) pero hay que tener en cuenta que tal profesión no está integrada en su totalidad por tareas de alto requerimiento energético (...) ni tampoco cabe considerar que el núcleo de la profesión esté compuesto en su mayor parte por movimientos de rodilla exigentes y repetitivos, ni fundamentalmente por posturas forzadas”.

“El texto de la sentencia dice que no hay que hacer grandes esfuerzos y limpiamos 25 habitaciones al día, subimos y bajamos escaleras, nos doblamos constantemente para limpiar o hacer camas y es común hacer posturas forzadas”

García hace alusión a los diferentes informes y estudios que recogen las dolencias derivadas del trabajo de las kellys, incluidos los del instituto valenciano INVASSAT. “Se dice que no hay que hacer grandes esfuerzos y limpiamos 25 habitaciones al día, subimos y bajamos escaleras, nos doblamos constantemente para limpiar o hacer camas y es común hacer posturas forzadas”. Rossi cuenta que no se puede agachar y que ha tenido que comprarse zapatos con suelas que no resbalaran porque se ha caído varias veces. “Lo que dice la sentencia acerca de nuestro trabajo son tonterías”, expresa. “Si yo pudiera trabajar lo haría, a mí no me gusta estar en casa, pero no puedo desarrollar un trabajo físico”, expresa.

La situación de Rossi es todo lo contrario de boyante. Ella es búlgara y tiene 62 años, lleva más de 20 en España. Estudió economía en una universidad de su país de origen, pero no tenía tiempo ni dinero para cursar las asignaturas que le exigía convalidar sus estudios y, después de trabajar en otros sectores durante unos años, encontró empleo en hostelería. Ahora se encuentra en una situación compleja: “Soy extranjera y tengo más de 60 años, ¿quién me va a contratar?”. Desde hace un tiempo sobrevive con ayudas públicas, lo cual significa una cosa: no puede asumir el esfuerzo económico que supone pelear en tribunales para que se reconozca su incapacidad. 

En este punto llega lo positivo de esta historia. Ante la imposibilidad de que Rossi consiguiera en menos de una semana los 600 euros que se exigen para hacer recurso de casación, la última apelación a la que aferrarse, las kellys de Benidorm organizaron un pequeño crowdfunding para cubrir los costes. “Pedíamos 700 euros, el mínimo que necesitábamos para poder hacer el recurso —que debería ser gratuito cuando las personas demandantes no tienen medios para pagarlo— y dar a la plataforma el porcentaje que se lleva”, explica Yolanda García. En menos de 24 horas superaron el objetivo —todavía quedan días para que cierre la recaudación, así que el excedente irá a una caja de resistencia de la asociación para atender a este tipo de necesidades— y era la primera vez que recurrían al crowdfunding: “Fue un visto y no visto. La gente ha respondido muy bien y creo que es porque pedíamos lo justo y explicábamos para qué era”, añade la portavoz de las kellys.  

El éxito de la pequeña campaña es un ejemplo claro de que la unión hace la fuerza, expresan. Rossi afirma estar muy satisfecha de pertenecer a la asociación. Sobre el objetivo de este largo proceso, Yolanda García se muestra algo esperanzada. Recuerda el caso de una kelly en Málaga a la que no le reconocieron el síndrome del túnel carpiano hasta el final. “Igual no nos dan la razón, pero nos queda esa pequeña esperanza”, dice la portavoz. Rossi no ve claro que el último dictamen sea positivo, pero sí es firme en su postura: “Más que optimista, soy luchadora. Y voy a ir hasta el final para defender mis derechos”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Laboral
Camareras de piso Las kellys exigen la tramitación de la Ley de Turismo de Catalunya
Las camareras de piso catalanas aseguran “estar cansadas del incumplimiento de las resoluciones del Parlamento” e insisten en la necesidad e una nueva ley que incluya medidas para la mejora de sus condiciones laborales.
Camareras de piso
Camareras de piso Las kellys de Asturias promueven un sello hostelero para el fin de la externalización
Las camareras de piso ven en esta medida una manera de acabar con la externalización, que se ha incrementado en el territorio desde el inicio de la pandemia. El sello Fairtur se suma a otras iniciativas como el portal de reservas impulsado por las kellys de Barcelona.
Camareras de piso
Camareras de piso Las kellys de Benidorm exigen un nuevo convenio de hostelería justo
Las camareras de piso exigen dos cosas para el nuevo convenio que les regirá: el fin de la externalización y una prevención de riesgos laborales real. Al mismo tiempo, trabajan en la creación de su propio sindicato.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.