Crisis climática
El cambio climático pone en peligro la selva ancestral de Canarias

El cambio climático amenaza la laurisilva canaria, una de las últimas reliquias del bosque subtropical que cubría Europa hace millones de años. Incluso en La Gomera, isla donde esta mejor conservada, ya se aprecian zonas en estado crítico.
Garajonay bosques canarios - 4
La escasez de lluvias y el aumento de las temperaturas están afectando significativamente a la laurisilva canaria. Foto: Juliette Cabaço Roger y Gwenvaël Delanoë

“Visto desde dentro parece muy verde, pero desde fuera, si te fijas, no es un bosque verde. ¿Ves que están todas las copas sin hojas? ¿Ves la cantidad de madera muerta que asoma? Todo eso no es normal, todo eso es un bosque enfermo”. Estamos en la isla de La Gomera, una de las más pequeñas de las Canarias, en la misma latitud que el Sahara Occidental. La calima, viento cargado de arena del desierto, espesa el aire, una situación a la que se suma, quizás, la mezcla con las cenizas del volcán de Cumbre Vieja, aún en erupción en la isla vecina. Entre las áridas montañas y sus matorrales crasos, algunos paisajes de La Gomera podrían asimilarse a un desierto, seco.

Nada deja adivinar lo que se esconde en sus cumbres que traspasan los mil metros: una selva, verde y fresca. Este bosque subtropical, la laurisilva canaria, debe su existencia al microclima creado por los vientos alisios que lo mantienen húmedo. Un fenómeno que podemos encontrar en otras islas Canarias, en Madeira y en las Azores.

Pero es aquí, en La Gomera, donde el ecosistema está mejor preservado. “La laurisilva es una selva de nieblas”, describe Jacinto Leralta Piñán, guía del Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Garajonay bosques canarios - 3
Jacinto Leralta, guía del Parque Nacional de Garajonay. Foto: Juliette Cabaço Roger y Gwenvaël Delanoë

“Son selvas relícticas, ancestrales; selvas que hace cinco millones de años ocupaban toda la cuenca mediterránea. Quizás hasta tan al norte como París”. A través de los siglos, la laurisilva ha reculado en el continente debido a la evolución natural del clima. Pero hoy en día, este bosque más antiguo que nuestra existencia se encuentra amenazado por el calentamiento global provocado por la actividad humana.

Árboles sin vida

Cuando se penetra en la laurisilva por primera vez, los ojos neófitos solo ven la belleza de esta selva misteriosa poblada de laureles y helechos, de ramas torcidas recubiertas de musgo y líquenes, de troncos centenarios. Pero rápidamente se pueden ver las señales de un ecosistema enfermo: las hojas colgando hacia abajo, una gran cantidad de árboles muertos y demasiada luz que penetra por sus copas. “No es normal que entre tanta luz”, prosigue el guía. “Estamos en una zona donde las copas están hechas un desastre. Están todas secas… Este árbol está muerto, ese otro... y este, también muerto”. Jacinto no da tres pasos sin señalar un tronco sin vida mientras se adentra en este bosque heredado de la Era Terciaria.

“No hay ningún lugar en el continente donde existan tantas especies de fauna y flora que tengan un estado tan disminuido”, lamenta el director del parque nacional

Esta parte del monte lleva como mínimo treinta años “desvitalizada”. ¿Por qué? “Por los cambios, claro. Cada vez está lloviendo menos, los veranos son mucho más tórridos, está haciendo mucho menos frío que antes, con lo que habrá más plagas… Es lo que está pasando a nivel global en el planeta. Por la dinámica atmosférica, eso es como un tren que va a 180 kilómetros por hora: tú no lo paras de repente. Eso lleva una inercia”. Jacinto relata así cómo la crisis climática está afectando a este ecosistema, a lo que añade con exasperación: “En septiembre ha llovido un litro en esta zona, que es un monte, una selva. No es nada, ¡nada!”.

En este principio de otoño, el monte tiene sed. Hace ya cinco años que la sequía afecta la isla. Las precipitaciones decaen de 3,5% cada año y las temperaturas suben. El año 2020 marcó, por primera vez, la desaparición de varios riachuelos. “Soy un optimista”, asegura Jacinto con una triste sonrisa, “pero también realista, y no creo que vuelva a llover como antes”. Con sus hojas perennes, esta selva y su microclima de primavera permanente podría llegar a convertirse en diferentes ecosistemas más áridos. Y también más propicios al fuego.

El 20% destruido en un incendio

En el 2012, un enorme incendio provocado quemó el 20% del Parque de Garajonay, que representa más del 10% de la superficie de la isla. Aún se pueden ver las secuelas. “Este incendio nos ha mostrado la fragilidad de este ecosistema. Fue un incendio producido en un año sequísimo, realmente increíble”, cuenta Ángel Fernández López, director y conservador del parque. “No hubo nieblas, ni hubo lluvia. Y, claro, para este ecosistema que está acostumbrado a la humedad, lo hace proclive al incendio. Una enseñanza es que estamos viendo que es un territorio muy pequeño, muy frágil, muy vulnerable. Con el cambio climático, si se agudiza, vamos a tener situaciones cada vez más frecuentes de este tipo de problemas”. Se trata de una inquietud compartida con los tres otros directores de parques nacionales de Canarias, que han advertido de los mismos síntomas.

Fuera de la zona protegida, en las laderas de las montañas gomeras, se pueden ver los restos del cultivo tradicional de terrazas. Unos terrenos vacíos que colindan con el monte, abandonados desde hace años por sus campesinos. Un problema más que se suma al cambio climático. “Con la cuestión del abandono rural, zonas que antes eran agrícolas y que, por tanto, eran zonas de control de incendios, ahora se convierten en vectores de incendio porque se llenan de vegetación muy inflamable”, explica el director. La paradoja está en que una vuelta a la agricultura local podría ayudar a preservar la laurisilva gomera, mientras que en gran parte del mundo agricultura y ganadería se han convertido en sinónimos de deforestación.

“Capital de la extinción”

Gracias a su formación volcánica, todo el archipiélago se considera un “punto caliente” de biodiversidad, con un gran número de especies endémicas. En la Gomera, se cuentan alrededor de cincuenta, 21 de las cuales están en peligro de extinción, según el Gobierno español.

“Tenemos una cantidad enorme de especies que están a punto de desaparecer aquí en Canarias”, lamenta Ángel. “Somos la capital de la extinción en Europa. No hay ningún lugar en el continente donde existan tantas especies de fauna y flora que tengan un estado tan disminuido. Por ejemplo, se encontró hace tres o cuatro años, aquí en La Gomera, una especie de la que solo conocemos un individuo. Y el caso se da para muchas especies.”

Garajonay bosques canarios - 1
En el 2012, un incendio quemó el 20% del Parque de Garajonay. Foto: Juliette Cabaço Roger y Gwenvaël Delanoë

El Parque Nacional lleva a cabo un intenso trabajo de conservación de esta fauna y flora que ya solamente sobrevive en últimos refugios. Desde hace unos años se habla de incorporar nuevas zonas protegidas al perímetro del parque, que cuenta hoy en día con 4.000 hectáreas. Sin embargo, aunque se aceptase tal medida, el parque tendría que disponer de recursos suficientes para llevar a cabo su trabajo.

Según señalan algunos empleados, falta financiación, reclutamiento de jóvenes, y cada vez se subcontrata más a empresas privadas para las misiones de mantenimiento. “Los que nos dedicamos a la conservación parece también que estamos en vías de extinción”, ironiza Ángel. Al director, que se jubilará dentro de dos años, le gustaría tener a un sucesor al que trasmitir todos sus conocimientos y confiarle la misión de conservación. Pero, como para otros empleados del parque cuando llegue su jubilación, no hay certeza de que sea reemplazado.

Amenaza turística

Además del trabajo de conservación, el parque tiene también una misión de sensibilización. A los visitantes se les explica la fragilidad del ecosistema y la importancia de consumir productos gomeros. Pero el turismo representa otra amenaza más para la laurisilva. Este verano, el Gobierno de Canarias ha tenido que limitar el acceso de vehículos a ciertas zonas del parque para garantizar su conservación y evitar riesgos de incendio. Según señalan los guías, la crisis del coronavirus ha llevado a gente en búsqueda de naturaleza a la zona protegida en proporciones nunca vistas. En esta mañana, en temporada baja, dos autobuses llenos traen a los pasajeros de un crucero, un medio de transporte señalado por su contribución al cambio climático, hasta el centro de visitantes del parque.

Garajonay bosques canarios - 2
Las precipitaciones decaen de 3,5% cada año en la zona. Foto: Juliette Cabaço Roger y Gwenvaël Delanoë

“Todo esto que estoy contando no es asimilado fácilmente por la sociedad. Cada familia tiene sus preocupaciones, el día a día, los niños… No es un tema que tenga la prioridad en la política, en el mundo en general y en las islas, por supuesto”. El conservador del parque añade que la sola gestión forestal no puede detener el deterioro de esta selva de nieblas. Habla de cambiar los usos el territorio, con el abandono de la agricultura tradicional como uno de los ejemplos más emblemáticos: “No se puede estar pensando solamente que la agricultura es para producir, sino que tiene otros beneficios”.

“Vivimos de espaldas al territorio. Lo vamos a ver solo en verano, el día a hacer la excursión. Pero es el sistema productivo que hoy tenemos que influye en este fenómeno del incendio. Eso también se da en el sur de Francia, es un problema común en toda el área mediterránea, como un derivado del abandono”, conluye Ángel Fernández. “Tenemos una sociedad humana que produce incendios; la causa esta ahí”.

Arquivado en: Crisis climática
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El colapso ya está aquí: transitando la vuelta a casa
El colapso ha llegado. Las máscaras caen a mansalva. Las montañas se incendian o son incendiadas y ya no cabe más denuncia que la acción y la pasión.
Laboral
Trabajador de la fábrica ocupada GKN Dario Salvetti: “No sabemos qué es la victoria, pero hemos creado una lucha que será ejemplo”
Ensamblaba coches en GKN (Florencia) hasta que, junto con sus compañeros, ocupó la fábrica una hora después de que la dirección les comunicara el despido. Son una referencia del movimiento obrero en Italia. Y también, de la lucha climática.
La vida y ya
La vida y ya Frutos del bosque
Todas, independientemente de si vivían más o menos pegadas a la tierra, coincidían en que donde hay que actuar es en lo local, en lo cercano, en los barrios, en los territorios.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Ence
Redes clientelares Rueda coloca como Directora de Calidade Ambiental á muller dun alto cargo de Ence en Galiza
Grupos ecoloxistas e veciñais denuncian “un conflito de intereses e unha trama familiar” entre María José Echevarría Moreno e o seu marido Antonio Casal Lago, Director Territorial da empresa produtora de celulosa.

Últimas

Francia
Francia Macron nombra primer ministro a Michel Barnier en un guiño al partido de Le Pen
La Francia Insumisa llama a la movilización y la izquierda al completo censura el nombramiento del exministro de Asuntos Exteriores de Chirac. La extrema derecha apoya tácitamente la operación.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío “Con el duelo migratorio te enfrentas a muchos duelos diferentes al mismo tiempo”
Carmen Gollonet Bautista lleva 14 años en Holanda. Su historia es, como todas las de migración, a la vez única y representativa. Con ella hablamos de duelo migratorio, del “torbellino de emociones” que supone alejarte para siempre de tu tierra.
Laboral
Laboral El Ayuntamiento de Bilbao contrata a Quirón para hostigar a los trabajadores de baja del Funicular de Artxanda
Tres meses después de la huelga que realizaron los trabajadores del Funicular de Arxanda, el Ayuntamiento de Bilbao advirtió en marzo de que iba a contratar una “auditoría externa” para reducir el número de trabajadores de baja y de permiso.
Más noticias
Opinión
Opinión El colapso ya está aquí: transitando la vuelta a casa
El colapso ha llegado. Las máscaras caen a mansalva. Las montañas se incendian o son incendiadas y ya no cabe más denuncia que la acción y la pasión.
Opinión
Opinión ¿Qué ha hecho la comunidad internacional por detener el genocidio de Israel?
Con las nuevas adhesiones de España, Irlanda y Noruega a la causa de la soberanía Palestina son ya 146 países, de los 193 que constituyen la ONU, es decir, la mayoría de las naciones del mundo.
Cárceles
Literatura Explicar a tu hijo que su padre está en prisión: el cuento que da luz a este gran tabú
Un cuento dirigido al público infantil desmitifica la cárcel, explica cómo es la vida dentro de ella y aporta herramientas a las personas cuidadoras de niños y niñas que tienen a su padre en prisión.
Justicia
Justicia Vidas cruzadas de la presidenta del CGPJ y el fiscal general del Estado en la apertura del curso judicial
Isabel Perelló ha llegado inesperadamente al cargo más importante en la justicia española, Álvaro García Ortiz espera una inminente decisión sobre su imputación.

Recomendadas

Greenwashing
Greenwashing O ‘biomanual’ de Ence para lavar a súa imaxe en Galiza
Charlas sobre medio ambiente en colexios, escolas de xornalismo, barcos para confrarías, proxectos con universidades e publicidade para os medios. O xigante da celulosa empeza o curso financiando un imaxinario ficticio sobre a súa sustentabilidade.
Migración
Migración ¿Quién teme a la migración? El curso político comienza con la mirada en las fronteras
El marco de la crisis migratoria se ha asentado durante el verano en el debate político y los medios de comunicación, mientras el nuevo Pacto Europeo de Migraciones y Asilo habilita un endurecimiento de las políticas migratorias.
México
México Más allá del reconocimiento legal: la lucha del pueblo afromexicano por su representación
Tras obtener la legitimación de su identidad en la Constitución en 2019, el pueblo afromexicano sigue luchando por la implementación de medidas concretas que garanticen su visibilidad y equidad.