Cárceles
Un pequeño mundo entre presos sociales y políticos

Los presos vascos Asier Otxoa y Gorka Lazkano comenzaron una amistad con el preso social Santiago Cobos en la cárcel de Topas hace más de diez años. 

Asier Otxoa, Santi Cobos y Gorka Lazkano
Asier Otxoa, Santi Cobos y Gorka Lazkano. Imagen de Dos por Dos.
21 dic 2019 06:54

Asier Otxoa de Retana Simón y Gorka Lazkano Murua han vivido en la cárcel seis y cinco años, respectivamente. Santiago Cobos estuvo 26 años de su vida. Otxoa fue procesado en el sumario Jarrai-Haika-Segi impulsado contra las organizaciones juveniles de la izquierda abertzale; a Lazkano le acusaron de colaboración con ETA; Cobos entró inicialmente en prisión por pequeños robos. Los tres se conocieron en la cárcel de Topas, en Salamanca, en la segunda mitad de la década del 2000. Durante unos años, ellos y otros presos crearon un estrecho grupo de convivencia, ganando a la cárcel un espacio para el disfrute y la afinidad.

La prisión es, a juicio de Lazkano, “la alfombra que tiene la sociedad para tapar las cosas a las que no quiere enfrentarse, y una máquina de triturar personas”. “La cárcel infantiliza al preso, robándole la capacidad de autogestión personal. Luego te expulsa de repente, diciendote ‘arréglatelas tú mismo’, y no puedes”, dice Otxoa. “Y crea seres apáticos porque lo tienes todo hecho o impuesto”, completa Cobos. Los tres conocen bien el sistema penitenciario.

Coincidisteis en la cárcel de Topas, en Salamanca. ¿Cómo fuisteis estrechando vuestra relación?
A. Otxoa:
Nos encontramos en el tercer módulo, en el que además de Gorka estaban los ‘kides’ [presos políticos] Urko y Oti. A Santi me lo presentaron casi como un kide más. No es normal encontrar personas de tanta confianza en la cárcel fuera del colectivo de presos políticos.

S. Cobos: Antes ya había tenido relación con muchos presos políticos. Aprendí un poco de euskera incluso, e intentaba ponerlo en práctica. Luego te puedes arreglar mejor o peor, como en la calle, y en nuestro caso fue un flechazo [risas generalizadas]. Para cuando llegó Asier ya teníamos en marcha el chiringuito.

¿Qué era aquel “chiringuito”?
S. Cobos:
Éramos una cuadrilla dedicada a las relaciones y a la convivencia. Creamos una amistad sin intereses ocultos, que en la cárcel no es nada fácil porque hay muchas necesidades. Fue en un momento tranquilo de la cárcel, sin aislamiento, sin palizas…

A. Otxoa: Durante unos tres años fuimos siete u ocho, tres o cuatro sociales y tres o cuatro políticos, con gente que entraba y salía. Esa era la lucha, crear un espacio para el disfrute en medio de aquel ambiente hostil. Teníamos una sala, era nuestro espacio de alguna manera. Después de compartir las vivencias de entonces, da igual pasar años sin vernos. Hay una conexión especial.

G. Lazkano: Creamos nuestro pequeño mundo. La cárcel no te va a dar nada, para sobrevivir tienes que construirte tu vida como puedas, y encontrar gente cercana que te acompañe en ese camino es un tesoro. Conocer a Santi además a mí me ha enriquecido, he conocido otra pelea dentro de la cárcel.

Otxoa, Lazcano y Cobos
Imagen de Dos por Dos.

¿Los funcionarios se tomaron mal vuestra relación?
S. Cobos:
Presos fugistas, que han organizado motines, miembros de ETA, independentistas vascos, estábamos todos juntos, imagínate.

A. Otxoa: Y además todo el día riendo. Lo pasamos bastante bien en aquellos años, a pesar de todo. También tuvimos momentos duros, pero en ese sentido me siento un privilegiado. Sobre todo a los carceleros más perros les jodía un montón.

El día de los atentados del 11M, en la cárcel de Villabona los funcionarios le comieron la cabeza a los presos sociales y prácticamente los organizaron para arremeter contra los vascos. Solo les dijeron que no utilizaran ‘pintxos’

El histórico preso de la Copel Pepe Villegas contaba cómo los funcionarios le habían amenazado: “Si sigues relacionándote con los vascos, lo vas a pagar”. Y decía que lo pagó. Santi, ¿a ti te han perjudicado este tipo de relaciones?
S. Cobos:
En mi caso era diferente, porque para los funcionarios yo era peor influencia que los vascos [risas generalizadas]. Pero los intentos de generar hostilidad entre los presos políticos vascos y otros presos los he visto muchas veces. Recuerdo, por ejemplo, el día de los atentados del 11M en la cárcel de Villabona. Los funcionarios le comieron la cabeza a los presos sociales y prácticamente los organizaron para arremeter contra los vascos. Solo les dijeron que no utilizaran ‘pintxos’, ya que de lo contrario se corre el riesgo de perder el control.

A. Otxoa: Lo de cambiar a los sociales de módulo por relacionarse con nosotros, muchas veces.

Habéis mantenido vuestra amistad fuera de la cárcel.
A. Otxoa:
Gorka no nos podía visitar después de salir de la cárcel, lo tenía prohibido. Yo salí después de dos años y medio, y Santi continuó en Topas.

S. Cobos: Por aquel entonces mantuvimos la relación por carta, mandándonos mensajes a través de familiares, preguntando los unos por los otros. Luego fue el traslado a la cárcel de Nanclares. El primer día de permiso que tuve para salir, vinieron a buscarme a la cárcel con un amigo mío. A partir del tercer grado nos hemos visto con frecuencia. Me sirvieron de orientación al salir. Gorka me enseñó donde vivía y me dijo: “Aquí está mi casa, para lo que quieras”. Igual que Asier.

Lo que construisteis en Topas no es muy habitual. ¿Cómo son las relaciones entre presos sociales y políticos?
A. Otxoa:
Es muy difícil encontrar presos en prisión tan sólidos como Santi y otros de Topas, lo que condiciona totalmente la relación.

G. Lazkano: Hay situaciones familiares y personales terribles. Además, dentro de la cárcel tienes que ser muy ‘hombre’, aparentar dureza, no mostrar debilidades. Yo soy de escuchar, y muchos venían a contarme, tenían necesidad de vaciar y ser escuchados. Verdaderos dramas.

S. Cobos: Hay una base compartida, al fin y al cabo estás en la misma mierda, en la cárcel. Eso hace que te unas al menos en unos mínimos. Yo en general he visto a los presos vascos portarse bien con los sociales, ya sea para darles un cigarrillo o ayudarles con un escrito. Y respeto por parte de los sociales, más allá de cercanías políticas.

Arquivado en: Cárceles
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cárceles
El Salto Radio Vigilar y castigar 50 años después
Leer el libro fundacional de las sociedades disciplinarias cuando ya somos otra cosa
Opinión
Opinión No habrá paz sin las presas
Mantener hoy silencio respecto a la necesaria inclusión de la liberación de los presos y las presas palestinas en las conversaciones del alto al fuego es una postura solamente excusable en un supremacismo blanco más interesado.
El Salto Radio
El Salto Radio Te llamo desde mi muro: recordando a Marcos Ana
Cuando volvamos la vista atrás, que sea siempre para iluminar el presente… Hoy encendemos esa luz a través de la vida de Marcos Ana, y os podemos asegurar que hay motivos.
#48195
28/2/2020 20:01

Dios los cría y...

0
2
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.
Palestina
Genocidio La ONG anti-UNRWA lanzada por exespías y marines de EEUU siembra el caos en el reparto de alimentos en Gaza
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) creada a comienzos de este año y vinculada a agentes del ejército y la inteligencia estadounidense ha sido acusada de desaparecer a una persona y disparar a quienes estaban esperando ayuda.
Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.
Madrid
Derecho a la vivienda Victoria contra la Sareb: 16 familias consiguen firmar contratos después de años de lucha
Un bloque en lucha de Casarrubuelos (Comunidad de Madrid) consigue formalizar contratos con el banco malo, al que acusan de actuar “como un fondo buitre”. En Catalunya, diez ayuntamientos apoyan los reclamos de 62 hogares en huelga contra La Caixa.

Últimas

Universidad
Genocidio Las universidades españolas han firmado 44 proyectos con Israel desde septiembre de 2024
Los acuerdos dentro del programa Horizon Europe se han sucedido a pesar de las declaraciones de decenas de universidades de suspensión de relaciones con Israel.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.