‘A Real Pain’, o cómo mirar hacia otro lado en un momento crítico para Israel

Jesse Eisenberg hace de ‘A Real Pain’ un anuncio sobre los atractivos turísticos de Polonia y orquesta una apología del sufrimiento del pueblo judío a manos de los nazis en una coyuntura crítica para la imagen mundial de Israel.
A real pain
Escena de la película ‘A Real Pain’.

Aunque el actor Jesse Eisenberg debutó tras la cámara con Becoming a Werewolf (2004), divertimento elaborado a la sombra de La maldición (Wes Craven, 2005), su puesta de largo como director fue a todos los efectos Cuando termines de salvar el mundo (2022), una tragicomedia de tintes cotidianos, urbanitas y neuróticos formalizada sin adornos, sustentada en el trabajo de los actores, afín al cine de Woody Allen o Noah Baumbach —con quienes Eisenberg ha colaborado como intérprete—.

Su segunda realización, A Real Pain, sigue la misma línea, aunque a Eisenberg le juegue una mala pasada su mayor ambición, el intento por abordar grandes temas a partir de su crónica del viaje a Polonia que llevan a cabo dos estadounidenses, David (el propio Eisenberg) y Benji (Kieran Culkin), en busca de las raíces judías de la abuela de ambos, recién fallecida, y por extensión las suyas. David y Benji son primos y pasaron juntos en la infancia una época de gran felicidad bajo el cuidado de su abuela, pero el tiempo les ha distanciado. David es ahora un padre de familia encorsetado por sus responsabilidades y resignado ante las derivas del mundo. Benji, por el contrario, hace gala de un temperamento extravagante y errático y de un inconformismo que esconde disfunciones psicológicas profundas.

El viaje de los protagonistas se configura como una suma de anécdotas que testimonian el desencuentro entre ellos y su anhelo, pese a todo, de reconectar emocionalmente. A esto hay que sumar reflexiones sobre la legitimidad tanto del malestar del individuo de hoy —nuestros problemas del primer mundo— frente al dolor sufrido por generaciones previas sometidas a guerras, genocidios y migraciones forzosas, como del llamado “turismo concienciado”. David y Benji forman parte de uno de esos viajes organizados capaces de combinar en una misma jornada la visita a un campo de concentración con la cena en un restaurante típico.

Son demasiados argumentos para la puesta en escena de A Real Pain, articulada con sencillez en base a viñetas, momentos musicales y golpes de humor fácil. Puede que Eisenberg haya sido honesto al no elevarse como realizador por encima de sus personajes, al participar con la cámara de sus inseguridades y limitaciones, su impotencia y pequeñez, su pertenencia forzosa a una contemporaneidad ciega y sorda a la esfera de lo sagrado —véase el running gag en torno a la tradición judía de colocar piedras sobre tumbas— e impotente a la vez para otorgar sentidos a la esfera de lo profano —lo mejor de la película es el desamparo inicial y final de Benji en un no-lugar mental y generacional, disociado de raíces y refugios, del pasado y el futuro—.

Pero, por otro lado, esa modestia audiovisual, la falta de énfasis en ninguna dirección, la apuesta por lo ligero y pintoresco, le convienen al director para hacer de la propia A Real Pain un anuncio sobre los atractivos turísticos de Polonia —nos hallamos, al fin y al cabo, ante una coproducción polaco-estadounidense— y para orquestar una apología del sufrimiento del pueblo judío a manos de los nazis en una coyuntura crítica para la imagen mundial de Israel. Conviene prestar atención en ese aspecto al tour pesaroso, sin espacio para las bromas ni los relativismos, que llevan a cabo los personajes por el campo de concentración de Majdanek; parece ser que A Real Pain es la primera película de ficción rodada en un campo de concentración auténtico.

Eisenberg ha declarado que su filme es “completamente apolítico”, y eso a estas alturas ya sabemos qué significa realmente

Eisenberg ha declarado siempre que ha tenido ocasión que su filme es “completamente apolítico”, y eso a estas alturas ya sabemos qué significa realmente. Basta recordar Todo está iluminado (Liev Schreiber, 2005), cuya materialización de una historia similar era más creativa, o la reciente Treasure (Julia von Heinz, 2024), tan parecida que cabe considerarla una versión con mordiente de A Real Pain, para apreciar cómo hasta en el marco de un cine producido en coordenadas económicas e ideológicas asfixiantes hay margen para un acercamiento a determinados temas con una mínima intención crítica. Eisenberg ha preferido mirar hacia otro lado, y con ello dificulta la empatía que podamos sentir por unos personajes a la hora de la verdad tan evanescentes como él mismo.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 2
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios 2

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...