Conflicto vasco
Jean-Noel ‘Txetx’ Etxeberri: "El fin de ETA nos ayudará a relanzar la lucha social"

Jean-Noel Etxeberri, ‘Txetx’, ha sido la cabeza visible del equipo de Bakegileak (Artesanos de la Paz) que ha promovido y coordinado el desarme definitivo de ETA.

Jean-Noel 'Txetx' Etxeberri
Jean-Noel 'Txetx' Etxeberri, cabeza visible de los Artesanos de la Paz. Txapis Otegi
1 may 2017 17:14

Se llama Jean-Noel Etxeberri, pero todo el mundo le llama ‘Txetx’. Sindicalista y activista de izquierdas nacido en 1964 en la capital de la Baja Navarra (Donibane Garazi, Saint Jean Pied de Port), ha sido la cabeza visible del equipo de Bakegileak (Artesanos de la Paz) que ha promovido y coordinado el desarme definitivo de ETA, verificado el pasado 8 de abril en Baiona.

Pero, en la biografía de Txetx, ese acto histórico ante 20.000 personas es solo un paso más de los miles que ha dado durante décadas. Por ejemplo, en septiembre de 1985 estaba en el Hotel Monbar (Baiona) con Fermin Muguruza (cantante de Kortatu) cuando unos pistoleros del GAL entraron y asesinaron a tiros a cuatro refugiados vascos. Mientras Muguruza y otras personas comprobaban si alguno de los tiroteados seguía con vida, Txetx salió en persecución de uno de los asesinos y lo redujo junto al río Errobi, propiciando su detención.

No todas las acciones de Txetx han sido tan épicas, pero todas se han guiado por la acción no violenta y “la necesaria confrontación democrática con el Estado”, como él mismo la define. Impulsor de la Cámara Agraria de Iparralde, hoy representa al sindicato ELA al norte del Bidasoa y dinamiza el movimiento Bizi! contra el cambio climático y por la justicia social.

¿Qué ha sido ETA para un activista de izquierdas y abertzale de Iparralde [País Vasco francés]?
Hasta bien entrados los años 80, ETA era considerada un movimiento de resistencia, incluso por el Gobierno de Mitterrand. Aquí se convivía con los militantes de todos los grupos armados vascos (ETA, Comandos Autónomos, etcétera), que se concentraban sobre todo en el casco viejo de Baiona (Baiona Ttipia). Al contrario que en el Estado español, aquí la violencia que más se sufrió fue la de los GAL y el Batallón Vasco Español, y eso generó una simpatía con los refugiados vascos. Sin embargo, los acuerdos de extradición entre ambos Estados dejaron a todos esos militantes en la clandestinidad total a partir de 1986, más o menos. Desde ahí, cada vez hay más reacción social contra los atentados de ETA, y la legitimidad que disfrutaba ETA por su lucha antifranquista va cambiando de bando, también en Iparralde. 

Llevábamos muchos años pidiendo a ETA que dejara las armas y, cuando por fin anuncia el fin de sus acciones, el Estado español decide no hacer nada

¿Cómo se ha vivido en Iparralde el largo proceso de abandono de las armas?
En Iparralde se vivió con mucha ilusión la tregua de Lizarra-Garazi (1998-99), porque vimos que el fin de la violencia iba a permitir el fortalecimiento de luchas sociales y nacionales. Surgieron movimientos muy potentes de desobediencia civil, como los Demo, por ejemplo. Pero ese potencial se pierde cuando ETA decide romper la tregua a finales de 1999, y eso fue un golpe muy grande. La vuelta a la violencia retrasó todo ese dinamismo social durante muchos años.

¿Por qué se animan los ‘Artesanos de la Paz’ a dar un paso tan arriesgado como la mediación en el desarme?
Iparralde es muy pequeño, solo tiene 300.000 habitantes, y aquí nos conocemos todos, y todos hemos convivido de cerca con refugiados de ETA y ese entorno, no sólo los abertzales. Nosotros llevábamos muchos años pidiendo a ETA que dejara las armas y, cuando por fin anuncia el fin de sus acciones, el Estado español decide no hacer nada. Eso era muy peligroso y, además, el Estado francés siguió esa línea, pese a que hay 80 presos de ETA en sus cárceles y un importante arsenal de armas disperso por su territorio. Nosotros decidimos actuar para romper ese bloqueo, que en Iparralde nos impedía relanzar dinámicas de reivindicación social o incluso un buen desarrollo de la institución que agrupa a los vascos en el Estado francés. Nuestro grupo era ampliamente reconocido por su trayectoria no violenta en toda Francia, y eso nos ha servido de respaldo incluso en los momentos más difíciles.

¿Qué tareas quedan pendientes ahora?
La paz no es solo el desarme. Hay víctimas, exiliados, una convivencia que recuperar... Pero desde Iparralde, nosotros añadimos otra preocupación: vivimos con asombro cómo se promueve la tensión y el odio desde muchos medios de comunicación españoles, esos tertulianos para quienes parece que el fin de la violencia es una mala noticia. Eso es muy peligroso, contribuye a la deshumanización del conflicto y del adversario político.

¿Qué se le puede pedir al futuro?
Sin duda, las heridas han sido muy fuertes, pero lo único que nos puede unir es el interés por un porvenir compartido. Aquí, en Iparralde, el País Vasco puede ser no solo un proyecto nacional, sino también ecológico y de igualdad social, ejes en los que trabajan movimientos como Bizi! Evidentemente, queremos la paz, pero ello no debe suponer renunciar a una confrontación democrática imprescindible para mejorar las cosas. Esa lucha nos puede unir, pero hay que desarmar las palabras.

Arquivado en: ETA Conflicto vasco
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Literatura
Iban Zaldua “El mercado no llega a todos los rincones. Entonces, bueno, hay que introducir la fantasía”
En el cómic ‘Botere handi batek’ trata lo cotidiano mediante elementos irónicos, como los superhéroes y los seres superpoderosos, que nos conectan con la realidad histórica del conflicto vasco.
Opinión
Opinión La infiltrada y el relato de ETA
La historia moderadamente entretenida sobre la desarticulación del Comando Donosti se muestra como otra decepcionante contribución al relato oficialista sobre el conflicto vasco.
Feminismos
Conflicto vasco Andrea García González: “No callar ni olvidar supone desvelar las violencias para eliminarlas”
La antropóloga aporta al relato sobre ETA sus propios apuntes feministas en ‘Calla y olvida’, un libro para poner palabras al conflicto en el País Vasco y mirar a todas las violencias, también las que son invisibles.
Reducción de jornada
Trabajo El Gobierno aprueba el proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas
La norma pasará al Congreso donde no cuenta con los apoyos necesarios de todos los socios de Gobierno, por lo que la Ministra de Trabajo ha apelado a la responsabilidad del Partido Popular para que esta nueva jornada laboral salga adelante.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Madres organizadas contra los arrancamientos piden una reunión con Infancia
Pamela L.C. ve a su bebé dos horas a la semana después de que se lo retiraran dos días después de su nacimiento. Ella y otras madres han decidido organizarse para pedir medidas que frenen los arrancamientos.
Madrid
Madrid Sareb amenaza con desahuciar el centro social La Animosa, en Hortaleza
Los colectivos que participan del centro social okupado, y que han dado vida a este espacio durante los últimos cuatro años, convocan a defender su permanencia aunque se ha retrasado la fecha de desalojo hasta el 26 de mayo.
Opinión
Opinión España ya roza el 2,5% en gasto militar
Según el autor, investigador del Centre Delàs, el gasto militar real del Estado español será de 40.457 millones de euros y representará respecto al PIB el 2,48%. A esto se sumarán las inversiones comprometidas en programas de armamento.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.