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Un nuevo informe de Facua - Consumidores en Acción apunta a los grandes beneficios de los intermediarios, las distribuidoras y las grandes cadenas de supermercados como una de las principales causas de la escalada inflacionaria de los alimentos.
Según el análisis comparativo realizado por esta organización que agrupa a más de 200.000 consumidores, los productos básicos de la alimentación se encarecen hasta un 875% al llegar al último punto de la cadena de distribución, el supermercado. La conclusión se basa en un informe realizado en ocho cadenas de distribución en frutas, verduras, legumbres, huevos y aceite de girasol. Para llegar a estos resultados, Facua ha comparado lo que recibe el agricultor por producir un producto con el precio al que luego el consumidor lo compra en el punto de venta. El análisis se ha realizado en Mercadona, Día, Alcampo, Eroski, Lidl, Aldi, Hipercor y Carrefour en los primeros días de enero.
Facua reclama un doble etiquetado para conocer qué supermercados “inflan más sus márgenes de beneficio y cuáles castigan más al sector primario obligándoles a ajustar excesivamente sus precios”
El producto que experimenta una mayor subida entre lo que recibe el productor y el precio de venta es el limón: el agricultor recibe 0,20 euros el kilo y los puntos de venta lo ofertan, de media, a 1,79 €/kg, lo que supone un encarecimiento del 695%. Esta diferencia alcanza el 875% si se tiene en cuenta el precio más caro detectado, en Aldi y Lidl, a 1,99€/kg.
El precio del kilo de lentejas pardinas trepa de medio un 369% y llega hasta el 596% en Hipercor. Las manzanas fuji se encarecen un 248% de media en el camino entre el campo y el supermercado y llegan, en los casos más extremos, a tener un precio un 441% superior.
FACUA lleva tiempo reclamando a los sucesivos gobiernos que obligue a un doble etiquetado, “de manera que los consumidores puedan conocer cuánto han cobrado los agricultores por los productos que se venden en los supermercados”, una solución que permitiría hacer transparente qué empresas “inflan más sus márgenes de beneficio y cuáles castigan más al sector primario obligándoles a ajustar excesivamente sus precios”.
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