Contigo empezó todo
Tres hombres y un destino: matar al presidente

El presidente del Gobierno español, Eduardo Dato, falleció el 8 de marzo de 1921, en respuesta a una de las peores épocas de represión contra el sindicalismo.
8 mar 2023 06:00

Barcelona. 20 de febrero de 1921. 10.32h.

Tres jóvenes entran en una tienda de motos de la calle Trafalgar. Inspeccionan los vehículos un rato. “Esta es la que nos viene mejor”, dice uno de ellos. Se trata de una motocicleta Indian con sidecar gris con un motor de siete caballos. La matrícula es 84-M-846. Los otros dos están de acuerdo. Uno de ellos saca del bolsillo 5.100 pesetas. Los tres hombres son Pedro Mateu, Luis Nicolau y Ramón Casanellas. Son chicos duros, obreros del metal. Se van de viaje, pero no es un viaje de ocio. Tienen una misión: matar al presidente del Gobierno.

La Muela, Zaragoza. 23 de febrero de 1921. 17.45h.

“¡Ya nos han timado, me cago en la virgen!”. Luis lleva cinco minutos defecando de manera figurada sobre todos los entes divinos en los que, como buen ateo, no cree. Para él, como para sus dos compañeros, la misión es muy arriesgada, pero merece la pena. No quieren que haya fallos, aunque saben que los habrá. No son profesionales a sueldo, sino revolucionarios con convicciones. Han vivido en sus carnes la represión en Barcelona. Esta se ha recrudecido en los últimos meses, desde que el presidente Eduardo Dato nombró a Severiano Martínez Anido gobernador civil de la capital catalana. La ley de fugas hace estragos. Esta, que sobre el papel permite disparar sobre un detenido que huya, es interpretada en la práctica de una forma mucho peor. El preso es sacado de la cárcel en plena noche. En un lugar sin testigos, se le comunica que está en libertad. Al alejarse, es acribillado por la espalda. Los tres viajeros han perdido así a varios compañeros y amigos. Quieren devolver el golpe. No se pueden permitir fracasar.

El motivo de las blasfemias de Luis es la avería de la motocicleta, que les ha dejado tirados en medio de una recóndita carretera aragonesa. Afortunadamente, Pedro es mecánico. Tras un breve rato de trabajo, prueba a arrancar el motor. Funciona. Los tres lo celebran. “Por fin te callarás, ¿no, Luis?”, le espeta Ramón, provocando la carcajada general. Se suben de nuevo al vehículo y continúan. Dirección: Madrid.

Madrid. 3 de marzo de 1921. 21.03h.

Los tres hombres están cenando en una taberna del centro de la capital del reino. Cuando les sirven la comida, Luis y Pedro se quedan atónitos ante el cocido madrileño que Ramón se dispone a devorar. “¿Te vas a meter eso entre pecho y espalda a estas horas?”. “Ya que estamos aquí habrá que probarlo, ¿no? Además… quizá dentro de poco tenga que estar una buena temporada comiendo auténtica basura”, responde Ramón, consciente de las altas probabilidades de que su misión conlleve como resultado su captura y condena.

La cena transcurre entre risas. Con la ayuda de varios compañeros de Madrid, todo está ya organizado. La moto se encuentra a buen recaudo en un garaje alquilado en Ciudad Lineal. Cuentan con tres pistolas: una Mauser, una Star y una Bergman, todas del calibre 7.65. Ya antes de viajar disponían de los planos necesarios. Han comprobado varias veces que todo está correcto. El 8 de marzo es el día elegido. Alrededor de las 19.30h., Eduardo Dato dejará el Senado para marcharse a su casa en coche oficial. Atravesará la Plaza de Isabel II, la Puerta del Sol y tomará la calle Alcalá hasta llegar a la plaza de Cibeles, donde ellos estarán esperando. Lo alcanzarán en la Plaza de la Independencia, donde el presidente del Gobierno conocerá de primera mano el mismo destino que han experimentado decenas de sindicalistas de la CNT en Barcelona.

Plaza de Cibeles. Madrid. 8 de marzo de 1921. 20.15h.

Ramón conduce. Luis va en el asiento posterior. Pedro en el sidecar. Pedro no fuma demasiado, pero ya va por el tercer cigarro en un cuarto de hora. Están todos nerviosos. Luis, el más veterano en la lucha con sus 34 años de edad, pide tranquilidad. Por fin aparece Dato en su Marmon 34A negro. A Pedro le encanta ese coche. Ramón enciende el motor. El Marmon pasa prácticamente a su lado, mientras ellos apartan la mirada para no levantar sospechas. Ramón le da 20 metros de ventaja.

Se ve al fondo la Puerta de Alcalá y, a la derecha, la entrada al Parque del Retiro. Hace unos días, los tres metalúrgicos dieron un paseo por él. Al llegar a la Plaza de la Independencia, como tienen estudiado, el coche oficial reduce la velocidad para rodear el monumento y poder coger la calle Olózaga, donde reside el presidente. Es el momento. Ramón acelera, a la vez que Luis y Pedro sacan sus pistolas. Justo antes de llegar a la altura del vehículo, abren fuego contra la parte trasera del mismo. Vacían los cargadores y el Marmon queda agujereado por 20 impactos. La motocicleta se da a la fuga.

Cárcel Modelo de Barcelona. 9 de marzo de 1921. 16.10h.

Un día más, los cientos de presos políticos ven con desasosiego cómo las horas van pasando y se acerca la noche. No saben si hoy les tocará a ellos sumarse a la lista de víctimas de la ley de fugas. Un grito suscita un enorme estruendo y algarabía: “¡Mataron a Dato! ¡Ma…ta…ron a Dato!”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Contigo empezó todo
Contigo Empezó Todo La saga de los Archs en las luchas de Barcelona
Manuel Archs muere fusilado a finales del siglo XIX. 30 años después, su hijo Ramón se pone al frente de la defensa armada de los sindicatos.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo Los obreros sevillanos que lograron trabajar seis horas al día
Poco antes del golpe militar de 1936, el Sindicato Único de la Construcción de Sevilla consiguió un acuerdo histórico con la patronal.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.