Creaciones morales
Cultura basura

Una gran bola de grasa en Londres sirve de excusa para hablar de las alcantarillas de Madrid.

Basura Madrid
Mujeres en un vertedero de Tetuán de las Victorias, actual barrio de Tetuán.
28 oct 2017 06:06

Uno de los pocos temas que me preocupan de verdad es el de la gestión de las basuras. Tengo esta inquietud desde niña, no por conciencia ecológica o algún capricho de esos, sino porque padezco un leve síndrome de… cómo se dice ahora…, sí, soy acumuladora. No he sufrido yo ni nada cuando, al volver de la busca, notaba que mi madre me había quitado colecciones de objetos que, por supuesto, no recordaba tener, pero que me dolía perder de forma tan tonta.

Tras unos años de rehabilitación, con peregrinaciones a los gurús más espesos de las calles de Cachemira y consultas a la Montaña de Basura de Valdemingónez, ya tengo un poco controlada mi dolencia, pero todavía me llama mucho la atención el tratamiento que hace la ciudad de sus residuos.

Fue en primavera de este año cuando llegaron a nuestras calles los nuevos contenedores de basura. Los trajeron en unos camiones también nuevecitos, que parecían volquetes de transporte de congelados brillando al sol, con tele-recogida lateral, y no el tradicional sistema de lanzado del cubo a la parte de atrás del vehículo con la ayuda del basurero. Los vecinos nos quedamos contemplando la maniobra de sustitución y pensamos: “Mira qué modernas las contratas del Ayuntamiento”, “han cambiado el cubo naranja con ruedas por un mazacote gigante”.

Mucho antes de estos cubos supersónicos, la basura se tiraba a la calle, y de ahí los empleados del Ayuntamiento o las personas corrientes la dirigían a alguno de los vertederos de las afueras

Después, la discusión se fue animando. De “claro, es que así caben más bolsas” y “no, es que esto ahora lo hace un tío solo, en vez de los tres que venían antes” a “pues hasta que ese armatoste se llene nos vamos a atufar con el olor”, “sí, señora, pero si todos echásemos la bolsita a partir de las ocho de la tarde, no cuando nos da la gana, a lo mejor no teníamos esos olores todo el día”, “oiga, que mi marido es discapacitado…”, “ya, y no recoge la caca del perro porque está usted también impedida, ¿no?”. “¿Eh? ¿Cómo dice?”, “así nos va, señora, así nos va”, “bah, como me calienten mucho, cojo y lo tiro todo por la ventana, a lo Conan”.

La noticia reciente sobre una gran bola de grasa sólida, de más de 100 toneladas, que está taponando una de las cloacas de Londres, me sirve para actualizar algunos datos sobre la historia de la basura en Madrid e imaginar cómo tiene que estar el subsuelo nacional. Mucho antes de estos cubos supersónicos, la basura se tiraba a la calle, como cuando, efectivamente, Conan, y de ahí los empleados del Ayuntamiento o las personas corrientes la dirigían a alguno de los vertederos que había en lo que entonces eran las afueras de la ciudad.

El arquitecto Juan López Aguado, maestro mayor de la Villa, dedicó parte de su vida a diseñar el Plan General de Alcantarillas, un proyecto racional y moderno que viniera a solventar los peligros de derrumbe y prevenir las enfermedades por contagio. Era un proyecto caro, para el que se necesitaba mucha mano de obra. El Ayuntamiento puso todas las trabas posibles a esta reforma hasta que en 1830 llegó una orden de la corona obligando a poner en marcha las acometidas, pero el arquitecto ya había muerto y de su proyecto se habían perdido hasta los planos. Únicamente cuando la epidemia de cólera de 1833 asoló Madrid, los regidores se dieron cuenta de que el alcantarillado lo mismo necesitaba unos arreglillos. La obra fue gigantesca. Fue tiempo también de llevar el agua a las casas.

Sin alcantarillas

El Canal de Isabel II asumió el coste de esta reforma de las alcantarillas, al tiempo que construía la red de agua potable, tras lo cual pasó al Ayuntamiento la responsabilidad de la gestión, cuidado y conservación de la misma. También le pasó la factura, pero el municipio se vio en muchos apuros para pagar. Tantos que, al final, el Canal decidió convertirse en parte del gobierno, para recuperar de alguna forma su inversión (y en esas seguimos, al parecer).

A finales del XIX, esta primera red ya se había quedado anticuada. Otra epidemia de cólera tuvo que hacer reaccionar apresuradamente a las autoridades, en 1885. El Ayuntamiento contrató a parados para que regaran diariamente las calles y alcantarillas, pero era tal el nivel de insalubridad que la enfermedad se propagó por las zonas donde todavía no había llegado el alcantarillado, o este todavía corría a cielo abierto, desde Peñuelas hacia Carabanchel. Hasta 1925, más o menos, Madrid no tuvo una red de alcantarillas en condiciones decentes.

Pero aparte de los líquidos corporales y otras guarrerías, los residuos que envasamos en una bolsa con asas, eso, ¿dónde lo echaban nuestros abuelos? Bueno, pues no había cubos ni bolsas. Madrid recogía los desperdicios en los vertederos a través de barrenderos, mangueros y basureros, con carros donde se echaba la porquería a bulto. Luego, los traperos hacían una segunda pasada, escogiendo lo más aprovechable. Hasta los años 70 no llegaron los basureros oficiales al Ayuntamiento.

Durante un tiempo, este servicio estuvo a cargo de las arcas municipales, pero fue llegar la democracia, la que tiene las letras de dinero, y empezar los concursos de adjudicación a empresas privadas de un negocio tan pringoso como rentable. La figura de aquel barrendero de familia, que cumplía honrada y pobremente su cometido, como el López Vázquez de Un millón en la basura, ya no existe. Bueno, figuras pobres, sí.

Sueldo curioso y uniforme fantasía

Ahora la gente se pega en la sede de la ONCE por conseguir un puesto de limpiador de quioscos de discapacitado, porque, además de un sueldo curioso, al empleado se le da un uniforme de fantasía y un equipo de limpieza de última generación. Una suerte un poco distinta corren las personas que van a dar con sus huesos en la subcontrata de una contrata de otra contrata del Ayuntamiento, esas que se llaman Trash Ibérica de Limpieza S.A. o Prevarico S.A. Tras un proceso de formación consistente en dos semanas a prueba (limpiar gratis), si tienes suerte te contratan por nada menos que tres meses, con un sueldo por horas meramente simbólico y en unas condiciones laborales cómicas.

Y rezando para que, cuando se termine el contrato, te vuelvan a llamar. Como de alguna manera tendrán medio que justificar estas empresas su designación nepotista y el desmesurado presupuesto con el que cuentan, se ve que son muy aficionados a ir a ferias internacionales de la basura, donde mantienen concordatos con empresas extranjeras que les colocan “El Equipo Fantástico de Limpieza”, que está todavía en fase experimental.

Madrid es que ha tenido muy mala suerte con la gestión de sus vertidos. Para que se rían los de fuera, nos han llegado a cobrar dos veces la tasa de basuras. Pagábamos primero para que la recogieran a diario y esa tarifa la integraron en el impuesto del IBI. Bueno, pues en tiempos de Gallardón se decidió que a diario, nada, y que había además que pagar otra tarifa por los desperdicios.

El nuevo gobierno ha cambiado el sistema de cubos, pero la diferencia en el servicio público es inapreciable para gente como yo, que soñaría tener un triturador de basura en la cocina y le cuesta un mundo bajar la bolsa hasta el contenedor. No sabría decir si la ciudad está más limpia, porque yo siempre la veo igual, una forma perdida que se mueve, gira y tiembla en la cinta transportadora, camino del incinerador. Basura en llamas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Creaciones morales
Orgullo de cancionero

Un breve paseo por la música pop, afín, de alguna manera, al colectivo LGTBIQ+.

Creaciones morales
El arte del transformismo español a través de sus grandes figuras

Cuando el artista masculino encarna a la feminidad, se abre un espacio interesante donde confrontar los estereotipos sociales y de género. Los transformistas son el ejemplo más arriesgado de un modo de vida que desplaza las fronteras.

Música
El efecto llamada, ¿Spain calling?

La presencia española en el continente americano y las oleadas migratorias en ambas direcciones han dado lugar a lo que se conoce como “sonido latino”, que es mucho más complejo y relevante que un chiste o la gala de los premios homónimos.

Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Educación
Educación Protocolos éticos en espacios educativos: ¿qué dicen sobre el abuso de poder?
La asociación de referencia para las escuelas gestalt acaba de aprobar un protocolo para detectar y abordar del abuso de poder. Otros ámbitos educativos cuentan con documentos éticos sobre este asunto.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Madrid
Movimiento estudiantil Vuelve la acampada universitaria por Palestina y contra el asedio de Gaza por parte del Estado de Israel
Los estudiantes vuelven a acampar en el campus de la Universidad Complutense en protesta y contra el genocidio palestino que “ha continuado y se ha intensificado”. Acusan de “inacción” al Gobierno español y exigen detener el rearme europeo.
LGTBIAQ+
Informe Estado del Odio Las agresiones físicas y verbales a personas LGTBI+ se han duplicado en el último año
El informe Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025 revela que el 20,3 % de las personas LGTBI+ encuestadas ha sufrido acoso. La discriminación en ámbitos como el empleo, el acceso a servicios o la vivienda, alcanza al 25,25 % del colectivo.
Más noticias
Personas sin hogar
Personas sin hogar “No todos somos conflictivos”: la otra cara de los sintecho en Barajas
Las personas que “viven” en el aeropuerto de Barajas, como en tantos otros, son el reflejo de un problema de fondo: el aumento constante del sinhogarismo ante el encarecimiento del acceso a la vivienda.
Eléctricas
Eléctricas Aagesen descarta el ciberataque y sitúa la desconexión que llevó al apagón en Granada, Badajoz y Sevilla
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica explica en el Congreso que siguen investigando, pero avanza que no fue un problema de cobertura ni de reserva. El Ejecutivo no ha detallado qué tipo de energía fue la que falló.
València
València La instrucción de la dana determina que Pradas y Argüeso cometieron una “grosera negligencia”
La magistrada Ruiz Tobarra resalta en un auto la inoperancia de la ex consellera y el ex secretario de emergencias, y califica como “absurdas” sus explicaciones sobre el retraso del sms.
Opinión
Opinión Por qué es vital que el mundo (y Europa) se desarme
Mientras buena parte de los políticos mundiales nos hablan de las amenazas que suponen los Otros, la conclusión en el campo de la ciencia climática es que los problemas del siglo XXI son consecuencia del modo de vida desmesurado del mundo occidental.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Uruguay
Muere Mújica Muere José Mujica: el descanso del guerrero
La muerte de Pepe Mujica hará aumentar sin duda la leyenda que rodeó durante tantos años al viejo guerrillero tupamaro convertido en presidente de Uruguay, pero no todos serán elogios.
Pensamiento
Michael Hardt “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.