Crímenes del franquismo
Las familias de represaliados ‘bajan’ a la fosa 113 del cementerio de Paterna

exhumacion paterna
Trabajos de exhumación en el cementerio de Paterna. Un grupo de 21 familias de represaliados por el franquismo se unieron en mayo de 2017 para exhumar los cuerpos de la fosa 113. Eva Máñez
9 jun 2017 15:39

A mediados de enero de 1940, la cárcel de Alberique (Valencia) recibió una orden: el preso Bautista Gomar Benavent, concejal socialista y miembro de UGT de La Pobla Llarga, debía ser fusilado en 24 horas.

Quien escribió el nombre de Bautista, añadió también al listado a otras 53 personas: concejales, alcaldes, cooperativistas agrarios y sindicalistas republicanos, que recibirían la muerte con él. Pero aquel miércoles 17 de enero, día de San Antonio, la ejecución se paralizó: el cura estaba bendiciendo animales y no podía ir a bendecir fusilados. El 18 de enero de 1940, al día siguiente, cayeron abatidos en el paredón del cementerio de Paterna.

“Durante mi infancia, el día de San Antonio, mi padre jamás me dejó salir a la calle a jugar. Nunca me dijo por qué. A los 60 años, lo acabo de descubrir”, cuenta emocionada Marlene Gomar, nieta de Bautista, a escasos metros de la fosa común donde cree que yace su abuelo.

Un grupo de 21 familias de represaliados por el franquismo se han unido para exhumar los cuerpos de la fosa 113 del cementerio de Paterna. Han tardado 77 años en encontrarles, pero movidos por la fuerza de su unión, ajenos a partidos políticos, con la ayuda del grupo arqueológico ArqueoAntro y gracias a una subvención de la Diputación de València, han conseguido abrir la fosa, donde por el momento han aparecido 15 cuerpos aunque se espera encontrar hasta 60.

Pero, además, han logrado un hito histórico: que el juzgado abra una investigación para identificar los cuerpos como ocurre en cualquier otra aparición de cadáveres con signos de violencia.

En solo una semana de investigaciones, y sin ni siquiera haber analizado los restos encontrados, el juzgado ha archivado provisionalmente el caso argumentando que el posible delito habría prescrito al pasar más de 20 años desde el día en que se cometió. Las familias estudian ya recurrir este archivo y continúan con la búsqueda.

A la sombra de una lona mecida por el viento, un agujero cuadrado de dos por dos metros excavado en la tierra deja ver el horror: decenas de esqueletos dejados caer en posiciones de caída libre, con los brazos sobre la cabeza, como si les hubiesen cogido de manos y piesparalanzarles al fondo.

Junto a los cuerpos, ordenados longitudinalmente para maximizar el espacio, se conservan algunos pequeños objetos que el tiempo no ha degradado. “Han salido algunas balas; un lápiz; un mechero; suelas de zapatos, como aquella goma negra pegada junto a los huesos del pie y algunos restos de cuero como esas bandas en la pelvis que podrían ser los cinturones”, cuenta Javier Iglesias, el antropólogo director de la excavación, vestido con un mono blanco de trabajo. La excavación comenzó el pasado 22 de mayo y está previsto que se alargue durante al menos 3 semanas.

El cementerio de Paterna es una enorme fosa común donde yacen sin identificar miles de represaliados durante el Franquismo. Sorprende comprobar el meticuloso orden cronológico con el que están excavadas las fosas, desde 1939, y los pocos días que pasan entre un enterramiento y el siguiente, entre una matanza y la siguiente, inscritas en pequeños azulejos que las familias, espontáneamente, han ido acumulando durante décadas sobre los montículos mortuorios. A poco más de un kilómetro caminando campo a través, aun hoy se conserva el lugar donde se perpetraron todas aquellas muertes.

El paredón de España, como se le conoce por haber sido escenario del fusilamiento de miles de personas de todo el país, es, a primera vista, una pequeña ladera con pinos cortada por un muro de contención.

El tiempo ha erosionado la tierra alrededor de este bancal de la muerte de 102 metros de largo sobre el cual, según las investigaciones del Grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica de València, se ejecutaba dos veces al día: al amanecer y al atardecer. Aún sigue en pie y en uso el cercano cuartel militar de Paterna cuyos antiguos soldados utilizaban este espaldón de tiro como campo de entrenamiento. Y todavía hoy se desconoce la identidad de muchos de los muertos en aquella pared.

“Mi abuela se pasó la vida llorando por no saber dónde estaba su hermano. Y ni siquiera podemos asegurar aún que sea alguna de las personas que están aquí. Me metí en todo esto porque quiero llevar a mi pueblo los restos que ella nunca pudo encontrar”, cuenta Santi Vallés, presidente de la Asociación de Familiares de la Fosa 113.

Comenzó sus investigaciones hace años y durante el proceso ha ido localizando a las familias de aquellos que, como su tío, estaban inscritos en la misma saca. Las dificultades para conseguir los expedientes de los juicios, las fechas o los lugares del enterramiento, les han hecho recorrer España convertidos, a la fuerza, en expertos en Memoria Histórica.

“Todas las familias coincidimos en el mismo hecho: nuestros familiares no tenían ningún delito de sangre. Eran los de las ideas, por eso querían matarles. Y una vez señalados con el dedo, antes de disparar la bala, solo quedaba instruir una pantomima de juicio para acabar de ejecutar la infamia que habían urdido”, cuenta. “¿Cómo podían acusarles de adhesión a la rebelión si quienes se habían rebelado frente a la República eran los del bando contrario y aplicando además un código militar a civiles sin estar ya en guerra?”, explica.

“Cuando acabó la guerra, Franco dio una orden: ‘No reparéis ni en calidad ni en cantidad'”, cuenta Miguel Ángel Esteve, nieto de represaliado, que acude cada día al cementerio y no se despega de la fosa donde cree que encontrará a su abuelo.

“Primero fueron a por los políticos. Nada más acabar la guerra, a mi abuelo le hicieron un juicio sumarísimo y le llevaron directamentea la cárcel modelo de València. Nosotros somos de Manises, que está muy cerca de aquí. Mi padre siempre aseguró haber oído el fusilamiento de su padre a atardecer con disparos de naranjeros de la Guardia Civil, sus ametralladoras”, recuerda.

Mientras las familias estudian la posibilidad de recurrir la decisión judicial, el equipo de Arqueo Antro, con el arqueólogo Miguel Mezquida y el antropólogo Javier Iglesias a la cabeza, continúan la exhumación de los restos de la fosa con la subvención que habían recibido inicialmente de la Diputación de Valencia, la primera institución valenciana en abrir subvenciones para estos fines. Ante la duda de si será finalmente el juzgado quien costee la posterior identificación genética de los restos encontrados, se estudia la posibilidad de solicitar una nueva subvención para costear dichos trabajos.

“España tiene que empezar ya a cumplir la Ley de Memoria Histórica y a cerrar heridas que lejos de estar cerradas, se han transmitido durante generaciones al calor del miedo. Pone los pelos de punta pensar que todavía en España caminamos sobre tumbas clandestinas. Eso no cabe en la cabeza de ninguna persona avanzada intelectual y científicamente de ningún otro país”, cuenta Marlene Gomar. Vallés asegura que esta causa no se limita solo a la fosa 113: “Si nosotros no encontramos los restos de nuestros familiares, querríamos que al menos esto sirva para otras familias y que suponga un antes y un después”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Más noticias
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.