Desahucios
El movimiento valenciano por el derecho a la vivienda suma otra victoria en Monteolivete: “¡Este desahucio lo vamos a parar!”

Paralizado por tres meses el desahucio de Encarna, una vecina del barrio de Monteolivete en situación de vulnerabilidad. Padece una discapacidad del 63%, es víctima de violencia machista y tiene a un menor a su cargo.
desahucio monteolivete 1
La PAH de València durante la paralización del desahucio de Encarna Mario Iranzo

El teléfono móvil de Encarna marca las 10:31 de un 13 de abril. La pantalla se ilumina constantemente y no dejan de llegar notificaciones, llamadas, mensajes. Lo coge, lo mira de reojo y lo bloquea para no cortar la conversación. Lo deja, vuelve a sonar y decide quedárselo en las manos. La última llamada ha sido de su asistenta social. “Nos han dicho que han suspendido el desahucio hasta dentro de tres meses”, se escucha nítidamente. Encarna lo confirma y, sin dar demasiados detalles, despacha la charla para otro momento.

Está sentada en el sofá de su casa, la que hace escasa media hora no sabía con certeza si lo seguiría siendo. Cuenta que lleva una semana sin poder conciliar el sueño. “Esta noche no he dormido nada, a las siete me he levantado de la cama, pero dormir, ni un minuto”. A sus pies, una bolsa de farmacia llena de medicamentos y a su espalda, en un pequeño mueble de madera antiguo, una foto de sus hijos y un blíster de pastillas vacío y destartalado. Hay objetos que pueden transmitir estados anímicos y ese amasijo de aluminio es la viva imagen del nerviosismo. 

Encarna tiene 54 años y es muy vulnerable. Tiene una discapacidad del 63%, es víctima de violencia machista y tiene a un menor a su cargo. Cuando se pone muy nerviosa, sufre ataques epilépticos. Desde que toma medicación, ya no son habituales, pero teme que vuelvan a aparecer. “Cuando me da un ataque siento que ya no soy yo, pierdo el control sobre mí”. Asegura que le gustaría tener un empleo, pagar un alquiler, salir adelante ella sola, pero “no hay trabajo”. 

Vive en el barrio de Monteolivete desde hace seis años, en la antigua casa de su hermana que pasó a ocupar ella. El piso es propiedad de BuildingCenter, una sociedad inmobiliaria de CaixaBank, que, ahora, reclama el piso de Encarna. Ya lo han intentado en dos ocasiones, con sólo nueve días de diferencia entre ellos. 

“Se me cayó el mundo abajo”, dice mientras explica el momento en el que leyó la carta en la que le notificaban sobre el desahucio. “Me veía en la calle, no tengo a donde ir. Mis hijos mayores están casados y tienen casa, pero preferiría irme a la calle. No quiero ser un estorbo para ellos”

El pasado 4 de abril fue la primera tentativa de desahucio. “Se me cayó el mundo abajo”, dice mientras explica el momento en el que leyó la carta en la que le notificaban sobre él. “Me veía en la calle, no tengo a donde ir. Mis hijos mayores están casados y tienen casa, pero preferiría irme a la calle. No quiero ser un estorbo para ellos”, dice convencida.

El 2 de abril, solo dos días antes de la fecha del desahucio, Encarna se puso en contacto con la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), concretamente con José Luis González, uno de los portavoces de la organización. Desde ese momento, empezaron a trabajar a contrarreloj para detener el lanzamiento. “José Luis me tendrá para toda la vida, para lo que quiera”, dice demostrando su agradecimiento por su trabajo. También lo está con el abogado que lleva su caso. “Es bien bueno”, asiente José Luis. 

desahucio monteolivete 2

Se trata de un Letrado del turno de Oficio y se ha personado al lugar del lanzamiento, cosa que, aseguran miembros de la PAH, “no es nada habitual”. Vestido de traje y corbata y siempre pegado al teléfono móvil, cuenta las tres vías en las que están trabajando para paralizar el desahucio. En primer lugar, han presentado un recurso ante el juzgado, alegando que “en caso de que el lanzamiento se efectuara sin que la resolución fuera firme, se le iba a ocasionar un perjuicio irreparable a Encarna”.

La segunda vía fue una solicitud de medidas urgentes al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, organismo que tiene la potestad de “parar estas situaciones cuando ha fallado todo a nivel nacional, o hay una situación de vulnerabilidad evidente”. Y, la tercera, un escrito en el juzgado que presentó la directora general de Emergencia Habitacional (órgano administrativo que depende de la Consellería), solicitando que se paralizase el desahucio hasta que no se encontrara una alternativa para la familia.

El abogado de oficio remarca la excepcionalidad del caso de Encarna y remite a un Real Decreto en vigor que suspende los desahucios en casos de vulnerabilidad. Asegura que el juzgado se niega a aplicarlo y, dice, “no sabemos por qué”

También remarca la excepcionalidad del caso de Encarna y remite a un Real Decreto en vigor que suspende los desahucios en casos de vulnerabilidad. Asegura que el juzgado se niega a aplicarlo y, dice, “no sabemos por qué”. Considera “burdas” las justificaciones, pero recuerda que “la decisión la tiene el Juez”.

Desde hoy, un reloj en retroceso marca tres meses. 90 días para encontrar una alternativa habitacional. Su letrado cuenta que, si en este plazo no encuentran una vivienda disponible o alquiler social, “estaremos en una situación muy delicada” porque “no existen más herramientas”. Confía en que alguna de las tres vías propuestas llegue a buen puerto y asegura que, mientras tanto, recurrirá todas las resoluciones que no cumplan con la legalidad o “con lo que debería ser justo en este caso”.

Encarna vive con su hijo de 15 años, quien, afirma, acapara sus cinco sentidos. Ahora mismo está en el instituto porque prefiere mantenerlo al margen, que no sufra. “Él está al tanto de todo, es fuerte, pero no quería que estuviera hoy aquí”. Lo considera “una bendición, un muy buen chico”. Juega a fútbol en el equipo de la Fonteta y esta tarde tiene entrenamiento. “Sus profesores y la gente del equipo me ayudan para que él pueda jugar y pagar la…”, dice mirando arriba, como si buscara una palabra en el techo. “La federación”, exclama al encontrarla. “Cuesta mucho dinero al año y no puedo pagarla”.

En el momento de la entrevista en la casa de Encarna reina una calma tensa posterior a la tempestad, pero desde las nueva de la mañana, seis pisos más abajo, un grupo de manifestantes se congregaba para evitar que sucediera el desahucio. Bajo la lluvia, resguardándose bajo las repisas del portal y cantando “¡este desahucio lo vamos a parar!”, se presentaban los miembros de la PAH, el colectivo Entrebarris y otros simpatizantes del movimiento por el derecho a la vivienda ante dos furgones policiales y los agentes. 

Pronto, José Luis González da la noticia: “Los responsables de CaixaBank y BuildingCenter de Valencia han llamado diciendo que se suspende el desahucio por tres meses”. Tras ello, explota una ovación y una trilogía de “¡sí se puede!” perfectamente acompasada. A pesar de ello, el portavoz no lo tiene tan claro: “Ya veremos si se para, una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen”. Así, llama a mantener la movilización hasta que el abogado de oficio —interlocutor en el que confía más que en la entidad bancaria— confirme la noticia.

La PAH de València señala que en el año 2021 sucedieron 6.182 desahucios en el País Valencià y que existe una “descomunal escasez de parque público”, representando sólo el 0,6% de la vivienda total

La PAH, en un escrito dirigido a CaixaBank y entregado en el marco de la protesta, alerta sobre una “enorme emergencia social” y propone un Convenio de Vivienda de Valencia. En este, señalan que en el año 2021 sucedieron 6.182 desahucios en el País Valencià y que existe una “descomunal escasez de parque público”, representando sólo el 0,6% de la vivienda total. Por ello, exigen, “no solo la paralización del desahucio de Encarna, sino el compromiso de ofrecer alquiler social a todas las personas y familias vulnerables”. 

Finalmente llega la confirmación de la suspensión del lanzamiento y José Luis coge su teléfono móvil. “Encarna, ¿te has puesto guapa? Pues baja que la gente te quiere ver. Se ha suspendido el desahucio”. Encarna, con los ojos vidriosos y un ligero temblor, recibe a los presentes con un saludo tímido, casi ausente. El pequeño hilo de voz del inicio se acaba convirtiendo en un discurso perfectamente audible que, si tuviéramos que describir con una palabra, sería “gracias”. 

“Gracias a José Luis y gracias a todos. Hace un rato estaba en la calle y estoy muy agradecida por el apoyo que me habéis dado. No me dan opción a acceder a un alquiler, a una vivienda. Soy digna de tenerla, no solo yo, todas las personas”. Una vez acaba su discurso, vuelven los aplausos y las consignas y, cuando amainan, Encarna se despide y vuelve a su casa.

desahucio monteolivete 3

Ya un poco más tranquila, habiendo podido reposar lo ocurrido, Encarna confiesa haber sufrido un amago de ataque epiléptico ante la presencia de manifestantes y prensa. Ese ligero temblor y confusión que se podía achacar a los nervios, para ella —que se conoce mucho— eran un síntoma claro. Bendice —porque es muy creyente— haber tomado esta mañana una pastilla relajante, que solo puede ingerir en momentos de mucha tensión.

Acude siempre que puede a la Iglesia Evangelista con su hijo y la lectura le acompaña en sus ratos de soledad. Son su gran apoyo en los momentos más difíciles. Ahora, asegura sentir que ha recibido “una inyección de fuerza” porque no se siente sola, porque se siente protegida y eso le da ánimos para seguir adelante.

Lo que parece más complicado, dice, es que logre despojarse de los nervios. Promete tener dos meses y medio de tranquilidad hasta que llegue la fecha del desahucio, pero asegura que el tiempo pasa “así” (seguido de un fugaz chasquido de dedos).

El teléfono móvil de Encarna marca las 11:38 cuando le llega el enésimo mensaje. La hora le hace incorporarse dando a entender que la conversación ha llegado a su fin. Con una sonrisa en la boca y recolocándose el batín, dice que va a intentar dormir un rato, “aunque sea recostarme”, antes de que su hijo llegue del instituto. Cuenta que cocinará un puré de patatas y unos sanjacobos. Después, el menor se irá a entrenar y ella tendrá “una tarde tranquila”. Quizá la primera desde hace semanas. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Segovia
Opinión Agarrarse a un clavo ardiendo: comprar unas llaves
La quimera de un vivienda digna y accesible en Segovia seguirá incrementándose si el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Gobierno central no adoptan las medidas necesarias.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Derecho a la vivienda
Vivienda Dos detenidos al intentar parar el desahucio de una mujer de 70 años y su nieto
La falta de respuesta institucional y la imposibilidad de hacer frente a la estafa de un prestamista dejan a la familia en una situación de desamparo total
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.