Día de Asturias
Los asturianos somos feos

Desindustrialización, crisis demográfica, emigración juvenil, gente fea, precariedad sexual y esperanzas neorrurales en la Asturies de los tiempos pandémicos.

Montes
Macizo de Ubiña, Asturies. Iván G. Fernández
Filólogo y rapsoda local. Autor, entre otros, del poemario “Cómo evitar el apocalipsis”.
8 sep 2020 13:15

Los asturianos somos feos. A tan profunda conclusión llegó después de unos días de estancia un pijipi barcelonés que pasó una tarde por casa este verano. Es posible que, como venía de la mano del Tinder y de una rubia escocesa que tenemos adoptada –y que es un auténtico imán para todo tipo de gente líquida– a casa de la señora asturfinlandesa con la que comparto quintana, no concebía la rara posibilidad de un autóctono en la sala. O era un faltón, que tampoco lo parecía.

Al contrario, se le veía educado: hablaba suave, en ese español mal llamado neutro que sale en la tele, tan difícil de escuchar al natural entre el populacho, y aparte de dicha perla tampoco le oí soltar ninguna otra necedad. Sencillamente, juzgaba nuestra apariencia como quien juzga un paisaje o una calle céntrica, y nadie es libre de este tipo de pensamientos cuando hace turismo por países lejanos y contemplamos desfilar gente de rasgos exóticos, pensando inevitablemente en lo mucho o poco que nos pone. El único error ético fue ese, que el juicio era negativo y los indígenas, a diferencia de los paisajes que habitamos y las calles por las que desfilamos, tenemos un corazoncito, aparte de cierto nivel de autoestima siempre al borde del precipicio, que hace como más elegante el callarlo en presencia.

Al fin y al cabo, es verdad que somos feos. Bellos paisajes, feas gentes, estuvo escrito un tiempo en un muro a la entrada de Llanes, y a mi me hacía mucha gracia, ya que padecía una incipiente Llaniscofobia y lo entendía más referido a la fealdad moral que a la física. Somos evidentemente más feos que el paisaje, y esta condición va revelándosenos según envejecemos y vamos perdiendo la belleza inocente de los veinte años mientras el monte, de año en año, retoña y se renueva.

Por eso nuestra fealdad, la de la población asturiana, en el caso de ser cierta como todo indica, no me parece que sea cosa solo de genética: de acuerdo con los patrones clásicos, la belleza es atributo de la juventud, y da la casualidad de que esta precisamente es la que no abunda en Asturies, donde se siguen batiendo récords cada año. Se hace difícil imaginar que los 224 mayores de 65 años que hay por cada 100 menores de 16 (casi el doble de la media estatal, ya de por sí elevada), por muy sanamente que vivan en la aldea y a pesar de esa serenidad y plenitud que desprenden muchas vejeces y compensan con mucho las arrugas, pueda equilibrar, en el campo de la belleza humana tal como la puede concebir un urbanícola babilonés, tanta falta de carne nueva y lozana de la que sale en los anuncios.

Esta fealdad socioeconómica tiene que ver principalmente con dos causas. La primera de ellas es que aquí, supongo que por lo feos que somos, se folla bien poco, al nivel proverbial euskérico, y siempre seguro. La segunda es que, desde que empezó a echar humo cierta máquina de vapor y fácil que ya de antes, somos una colonia económica y nos afecta deslocalización y migración como a cualquiera. Conozco a muchos ya no tan jóvenes de mi quinta que estaban bastante jabatos antes de verse obligados a irse a trabajar fuera, y seguro que mi amigo babilonés se ha cruzado con alguno de ellos cualquier día por El Born, pensando que estaban elevando la belleza media barcelonesa.

El asunto es que el tipo en cuestión no era un simple turista. Con sus cuarenta y pocos ya reunía pasta suficiente como para no tener que volver a trabajar en la vida, y traía repleto su zurrón de rentista en busca de una casa de aldea que comprar. Se había pasado el encierro entero en una ratonera de la que se hacía difícil salir y venía superdispuesto a renunciar a la belleza de la gente de la ciudad, a la que ahora, por detrás de las mascarillas, era más difícil apreciar. Así que se adaptaba a convivir todos los días con gente fea, ya que había comprendido que la gente pasa, mientras que las montañas permanecen, y que con lo que cuesta un piso en el Born puedes comprar, en mitad de esta tierra exótica, cinco caseríes con hermosa fachada al sur y vistas a Peñamayor o al Sueve o al Aramo. Esto apunta a tendencia, y si ello va a afectar a nuestra fealdad media no lo tengo yo muy claro. No me iba a molar nada.

Tengo para mí que aparte de estas dos causas de lo nuestro que antes dije, hay otra, no por inconsciente menos importante, y es que aquí siempre fuimos unos modernos, véase Tino Casal, y como adelantados al tiempo ya somos conscientes de que para escapar de este proceso biológico de plaga y extinción, desfase y colapso, al que nos conduce la lógica irracional del neoliberalismo, el único futuro viable pasa por la fealdad del decrecimiento, y en eso hace mucho que somos vanguardia. Por eso somos tan feos, pequeños aunque grandones, y por eso el decrecimiento será Asturies, siempre conquistada, y lo demás tierra conquistada.

Nortes
Este texto fue originalmente publicado en llingua asturiana en Nortes.
Arquivado en: Día de Asturias
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Guillermon
16/11/2022 10:52

Vaya buena! Sì ye cierto que aparte de por la vieyera, los asturianos igual somos algo feonos. Siempre que vien gente de por Cataluña y del sur parecen como más guapucos, la tez morena y no descoloria, frentemonos de líneas rectas, más altos,,, A ver si va ser eso la causa del nuncafollismo atroz de Asturies. Tola vida vi a les de la Pola marchar na mas que podien a con algún de ajuera el orbe astur. Ah y la natalidad dexai que baje, lo que nun ye normal ye ser más y más y más y gente por tolos laos

0
0
#69480
8/9/2020 22:55

No sé si los extremeños somos feos, pero también hoy es nuestro día.

3
0
#69469
8/9/2020 19:45

Ké bueno!

1
0
#69451
8/9/2020 16:12

Muy bueno. Prestome la retranca jeje

2
0
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.