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Cine
¿De qué películas clásicas saca Kingsman sus ideas?
A partir de mañana tendremos la continuación de las aventuras de estos caballeros de la moderna mesa redonda. La agencia secreta británica abandona Inglaterra para embarcarse en una aventura al otro lado del océano.
La primera entrega nos trasladó a los años dorados de las películas y series de espías con interminables referencias a James Bond, Los Vengadores (la serie británica de los 60, no los superhéroes de Marvel), Superagente 86 y The Man From U.N.C.L.E. entre otras. Referencias que nos trasladan al encanto, la clase y la elegancia del cine clásico, porque como bien dice Harry Hart “Gallahad” a Eggsy “Manners maketh a man” (“Los modales hacen al hombre”).
James Bond, Ipcress y Los Vengadores, influencia directa
Los Kingsman representan a este cine antiguo, lleno de caballeros y trajes a medida, Valentine (Samuel L. Jackson), en cambio, es una metáfora del nuevo mundo, de la cultura de masas, el lowcost, la falta de intimidad, en resumen, los tópicos de la sociedad actual.
En esta ocasión aprovecharemos el estreno de la secuela de Kingsman para recordar alguna de estas películas clásicas que sirvieron de influencia para esta saga. Imperturbable al paso del tiempo, el principal referente es el agente 007, James Bond, en particular su encarnación por Sean Connery con pinceladas de Moore y Brosnan.Además de las referencias literales a las películas de Bond, la mayor parte del armamento utilizado por los Kingsman está de alguna manera inspirado en el espía más prolífico del cine, quién pronto contará con veinticinco películas en su haber. Por ejemplo, los zapatos Oxford con su cuchilla envenenada se los debemos a Rosa (Lotte Lenya) en Desde Rusia con amor (1963). Los relojes con funciones especiales incorporadas aparecen ya en Doctor No (1962) y versiones más modernas como Muere otro día (2002). Las plumas estilográficas y los mecheros también aparecen como armas en Golden Eye (1995) y Licencia para matar (1989).
Una de las escenas más representativas del entrenamiento de los Kingsman es la secuencia de paracaidismo que bebe directamente de Moonraker (1979), en la que Roger Moore tuvo que ingeniárselas para sobrevivir en una situación semejante.
En Kingsman se construye la guarida del malo final a imagen y semejanza de algunos de los villanos más clásicos. El diseñador de producción, Paul Kirby, reconoció que se inspiró en las guaridas de Solo se vive dos veces (1967) y Al servicio de su majestad (1969).
La influencia de las series británicas es clave
John Steed, sus modales y su sempiterno paraguas, acompañado de Diana Rigg (Juego de Tronos) nos prefiguran la personalidad del co-protagonista de Kingsman, Harry. El protagonista de Los Vengadores tenía como misión personal enseñar a la juventud, marcada por la música de los Beatles, los verdaderos modales británicos. La serie estuvo en pantalla entre 1961 y 1969 en la cadena británica ITV, con numerosas secuelas, spin off, novelas, series e incluso una película en 1998.
Sin embargo, su estilo, nombre e imagen nos recuerdan a Harry Palmer, interpretado por Michael Caine en la saga de películas Ipcress que vieron la luz entre 1966 y 1996. Curiosamente Michael Caine aparece también en esta película interpretando a Arthur, el líder de los Kingsman.
Entre las referencias también encontramos la serie de los 60, El Agente de C.I.P.O.L (The Man From U.N.C.L.E). En este caso nos trasladamos a los Estados Unidos para conocer a Napoleón Solo y la agencia de espías internacional UNCLE, una trama que recuerda a la secuela de Kingsman, que incluye la colaboración con los Stateman, los espías norteamericanos.