Opinión
Nuestra violencia es desear el Nuevo Mundo

El Sobresalto ft. quefer2018

16 jun 2019 18:42

Nuestra violencia es ser, estar, existir. Sería pacífico no ser, no estar, no existir: dejarse absorber por la vorágine de sinsentido que es la metrópolis y pasear de cola en cola como zombies. De la cola del súper a la del paro y de allía la del bús... Pero decidimos existir. Existir le pese a quien le pese, existir para hacer la guerra a esta vida gris a la que decimos no. Existir para estar juntas bajo la lluvia entre contenedores en llamas, para celebrar la vida a ritmo de reggaetón y con sabor a sal, a kebab, a freeway y a toblerone mangado del aeropuerto.

Nuestra violencia es amarnos, aceptar la totalidad del otro
Existir sin estar aquí para producir riqueza para otros, ni para complacer los deseos de ningún machote con aspiraciones de poder. Nos hemos acostumbrado a que nos tilden de gente violenta. Violenta por buscarnos una casa y negarnos a tener que esclavizarnos para pagar un alquiler. Somos gente violenta porque nos juntamos y expulsamos a fachas engominados que vienen a nuestros barrios a explicarnos los problemas que ni entienden, ni han sufrido, ni sufrirán jamás. Gente violenta porque, después del asesinato de un vecino del barrio, tras una persecución policial, nos enfrentemos a la policía con toda la rabia y el odio del que somos capaces de dotarnos
colectivamente.
Nos han condenado a una vida atravesada completamente por la violencia. Una violencia que no solo tiene la forma de los golpes y patadas de la BRIMO contra quiénes van a parar un desahucio, o del racismo institucional que sufren los manteros cuando son perseguidos por los guardias. Una violencia que se manifiesta día tras día, en diferentes momentos y situaciones. Que no cesa y se ejerce casi sin darse cuenta. Precisamente, el hecho de no ser conscientes de ello, no nos desgasta, ni nos hace sentir mal. La ejercemos como si se tratase de una cosa de lo más común. Y ese quizá es nuestro mayor problema, el no darnos cuenta de que somos una parte activa y necesaria de esa violencia que caracteriza al tiempo que nos tocó vivir. La misma en torno a la cual, y en contra a la cual, hemos levantado nuestras vidas en común.
Nuestra violencia es estar siempre juntas, en cada momento.
Pero también tenemos que reconocer una cosa: que de tanto soportar, hemos aprendido a utilizarla. Quizá no todo lo que nos gustaría. Quizá cuando la utilizamos, no escojamos bien el momento. Quizá, cuando elegimos bien el momento, nos bloqueamos por el miedo. Y es normal. No seremos capaces de despojarnos de este miedo hasta que sintamos que esa pulsión violenta, en ese momento, en esa situación, es compartido por tu gente, por la gente a la que quieres, pero también por la que no conoces y con el que solo compartes una cosa: un enemigo común. Si algo hemos aprendido de Arya Stark es que no es tanto una cuestión de cantidad, como más bien atacar a quién nos ha jodido, en el momento preciso.

Finalmente, creemos haber entendido por qué somos violentas. Nuestra violencia es estar siempre juntas, en cada momento. Porque para nosotras “estar” significa compartir. Como decían unos viejos religiosos hace ya 500 años: “Omnia sunt comunia” ("todo es común"). Nuestra intencionalidad no se aleja mucho de esto hoy en día.

Nuestra violencia es amarnos, aceptar la totalidad del otro. Desearnos juntas, celebrando las victorias y conspirando tras las derrotas.

Nuestra violencia es nuestra heterogeneidad, la diversidad de nuestra comunidad. No queremos vidas homogéneas, queremos conectar la diversidad de las formas de vida para hacer la guerra.

Nuestra violencia es ser pobres pero también piratas. Robar juntas por el placer de compartir. Ocupar viviendas de los que nos joden, para habitar sin pagar. Dejar de trabajar, para poder vivir.

Nuestra violencia es desear el nuevo mundo.

Sobre o blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Libertad para las Seis de la Suiza
Cuando el sindicalismo entra en prisión, lo que está encerrado es mucho más que una protesta. Es el eco de todas las veces que dijimos “basta”.
Opinión
Opinión Del malismo al imbecilismo
Los patanes en traje con poder que infestan nuestro ecosistema como moscas plastas, son el reflejo de un régimen que busca la imbecilidad masiva.
Euskal Herria
La industria militar vasca a debate (IV) La conversión transformadora de la industria armamentística
Hay que abolir la producción para el desperdicio y la guerra, garantizando los puestos de trabajo y dando respuestas a necesidades sociales que el mercado actual niega.
#58360
25/4/2020 8:11

No me va el capitalismo y aun siendo de izquierdas, no les creo a ninguno. Pq ni en esta crisis brutal, no ayudan, ni derrocan la ley laboral, del inepto, elitista, clasista y corrupto PP.
Y las tampoco me van los q no quieren ninguna obligación, contribuyendo conmo uno mas, piden derechos y destrozan la convivencia

0
0
#43185
14/11/2019 18:57

Nuestra violencia es amarnos a pesar de la represión, en la que vivimos.

0
0
#39218
11/9/2019 2:20

Que se os ven las costuras de clase media en el disfraz de lumpen.

6
5
#37406
19/7/2019 19:15

Menos lobos, que ya nadie dice nunca que seais "violentas"

3
1
Sobre o blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.