17 jul 2025 06:00

El primer lunes del año se hizo el buen propósito de, en adelante, resolver con rapidez las cuestiones burocráticas y dedicar más tiempo al contenido, al fondo de los asuntos. De modo que redactó un mensaje con los pasos a seguir en los procedimientos más habituales y se lo envió a sus compañeros con la intención de facilitar la tarea de todos. A media tarde se marchó a casa con la pequeña satisfacción de haber aportado claridad en un asunto tendente a los enredos y los equívocos —o al menos de haberlo intentado. Durmió tranquilo.

A la mañana siguiente, al llegar al trabajo, saludó con tono neutro a sus compañeros y percibió algo extraño en sus respuestas: una media sonrisa en unos, un gesto frío en otros, demasiada calma en los tendentes a la sobreactuación. Se dijo que eran cosas suyas y que lo mejor era ponerse a la tarea sin esquivar el buen propósito de ir al meollo, a lo que de verdad importaba.

Estaba redactando un párrafo en el que cada palabra quería tener sentido cuando empezó a notar que sus compañeros lo observaban. Se detuvo y alzó la vista. Sí, lo observaban. “¿No has visto nada?” fue la primera pregunta. No supo qué contestar.

Y en realidad ya no supo qué contestar a todas las preguntas que se fueron acumulando a lo largo de la mañana. ¿Cómo se le había ocurrido enviar un mensaje como aquel sin advertir al departamento responsable de la gestión de procedimientos? ¿Quién creía que era para ofrecer una suerte de manual de instrucciones que convertía en una caricatura los trámites internos de la organización? ¿En qué cabeza cabía suponer que los sistemas de comunicación acordados pudieran verse reducidos a un intercambio banal para cumplir el expediente? ¿Desde cuándo alguien podía sentirse facultado para decir a otros cómo debían resolver cuestiones para las cuales ya existía un modelo de trabajo establecido? ¿Qué se le había pasado por la mente? ¿De verdad no había entendido nada todavía?

Estuvo paralizado y con pequeños temblores hasta las dos de la tarde. Luego se fue a comer. Masticó lentamente el ragú de ternera y no tuvo ánimo de pedir segundo plato. El café lo dejó a medias. Al regresar a la oficina, tuvo la impresión de que tenía dos opciones: iniciar una cadena de disculpas para borrar su falta o no hacer nada y dejarlo correr. Meditó durante más de una hora y, alrededor de las cuatro de la tarde, cuando casi todos sus compañeros se habían marchado, optó por la solución que le pareció más acorde ante la gravedad de las circunstancias: echarlo a suertes.

Recordó que guardaba un dado en el cajón —un recuerdo de un viaje— y, antes de lanzarlo al aire, dijo en voz alta: “Pares: disculpas; impares: dejarlo correr”. Lo lanzó con tanto ímpetu que el dado rodó por la mesa y luego por el suelo y las escaleras. Corrió tras él y, en el segundo peldaño, resbaló. Fue un pequeño tropiezo, pero suficiente para vislumbrar la caída que podía haber ocurrido.

Regresó a su sitio.

Y solo entonces, animado por el impulso de haberse librado de una caída fatal, se quedó rumiando su pensamiento favorito: ¿en qué momento el miedo empieza a formar parte de las preguntas que cada cual se hace a sí mismo?, ¿en qué momento puede el miedo dejar de formar parte de esas preguntas? No le sirvió de nada, pero le ayudó a completar el horario de la jornada. No inició la cadena de disculpas. Tampoco decidió dejarlo correr. Se limitó a levantarse con el dado sujeto entre el dedo índice y pulgar de la mano derecha. Bajó los escalones con lentitud. Y al pisar la calle se dijo a sí mismo en voz alta: “No tengo ni idea de lo que voy a hacer. Pero tengo claro que no voy a hacer nada de lo que esperan”.

Durmió tranquilo.

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Medio rural
Un grupo de xornalistas e fotógrafos lánzanse a documentar os baleiros do rural galego para que non esmoreza
Logo do éxito da exposición itinerante ‘Habitar o baleiro’, o fotoxornalista Brais Lorenzo e a xornalista Cláudia Morán arrincan o proceso de gravación dunha peza documental xunto coa produtora Metropolis.coop.
Ourense
As embarazadas de Ourense esixen dar a luz con seguridade mentres a Xunta manobra para trasladar o paridoiro
Demandan que se deteña o traslado á ubicación temporal e que o Sergas teña en conta as súas demandas.
Danza
Todo o que podería ser o xénero e como desfacelo dende o escenario
A compañía Disiden.cia rompe os moldes da identidade con 'Bipedestrución' na Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia, que cumpre 41 edicións cunha aposta radical pola diversidade, a memoria e o pensamento crítico.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.

Últimas

Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Ya está disponible el número 79 de nuestra revista, en el que destacamos la investigación y el rechazo social que encuentra el proyecto de macrocelulosa de la multinacional Altri.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...