Francia
“Chalecos amarillos”, la movilización espontánea que frenó a Macron

El presidente francés busca comprar la paz social con un aumento del poder adquisitivo, pero estas medidas resultan insuficientes. Preparan un quinto sábado de manifestaciones conflictivas.

Chalecos amarillos 1
Un joven pintado de rojo desfila por las calles de París durante una nueva manifestación de los chalecos amarillos. Teresa Suárez Zapater

“Demasiado es demasiado”. Es el mensaje que da la bienvenida en el campamento de los “chalecos amarillos” en Évreux. En esta localidad de Normandía, en el oeste de Francia, no han dejado de repetirse los bloqueos parciales de carreteras desde el pasado 17 de noviembre. La emergencia de este movimiento espontáneo de indignación, autoorganizado a través de las redes sociales (o más bien desorganizado), ha trastocado la vida en esta modesta ciudad de unos 50.000 habitantes, situada a unos 95 kilómetros al oeste de París.

Cuando uno pone los pies en Évreux, sorprende que la mayoría de los automovilistas tiene un “chaleco amarillo” en el cuadro de mando en solidaridad con este movimiento de indignación. “Antes no nos conocíamos de nada, pero ahora somos una gran familia”, asegura Claude, de 63 años, presente en el campamento de los indignados amarillos en esta localidad representativa de la Francia periférica, con unos niveles de desempleo del 15,5%, claramente por encima de la media nacional del 9,1%.

“Vamos a seguir protestando, aunque llueva o nieve. Incluso durante las vacaciones de Navidad”, afirma lacónico Laurent Yallo, un parado de 46 años

“Durante los últimos veinte años el coste de vida no paró de crecer, mientras que nuestros salarios son los mismos”, lamenta Nathalie Leclerq, una madre soltera de 32 años que trabaja como asistenta personal de personas dependientes a cambio de unos 1.048 euros netos al mes, unos ingresos inferiores al salario mínimo, que actualmente es de 1.153 euros netos mensuales. “Más del 70% de la población de Évreux nos apoya”, presume Leclerq, mientras enseña las bolsas de magdalenas, paquetes de galletas, de embutido y otros productos que acumulan en una de las tres carpas del campamento. Todas ellas ofrecidas en solidaridad con la movilización.

Otra muestra de apoyo: numerosos conductores tocan el claxon cuando pasan por delante del campamento, en el que destaca un muñeco colgado con el rostro de Emmanuel Macron. Como en la mayoría de las decenas de rotondas en las que los “chalecos amarillos” siguen instalados, su indignación se focaliza en la figura del joven presidente francés, de 40 años. “Queremos que Macron dimita. Es la única forma para detener este movimiento”, defiende Jean-Luc Daniel, de 70 años, un jubilado harto de que “me quiten dinero de mi pensión”.

Chalecos amarillos 2
Las fuerzas andidisturbios no dudan en cargar haciendo uso de lacrimógenos y camiones de agua, hacia los manifestantes. Teresa Suárez Zapater

“Vamos a seguir protestando, aunque llueva o nieve. Incluso durante las vacaciones de Navidad”, afirma lacónico Laurent Yallo, un parado de 46 años, que junto con una quincena de “chalecos amarillos” se encuentran reunidos en las afueras de Évreux. De momento, su determinación parece inflexible ante las concesiones del joven presidente. Tras haber aprobado con relativa facilidad la reforma laboral y de la compañía ferroviaria SNCF, la ofensiva neoliberal de Macron se ha topado con esta movilización prácticamente espontánea de parados, pensionistas, auxiliares de vida o jóvenes trabajadores. Todos ellos reunidos bajo el “chaleco amarillo”, símbolo del profundo malestar francés expresado con el pretexto del aumento de los impuestos sobre el combustible.

Macron cede, pero no convence

Macron, que hizo de la inflexibilidad en la aplicación de reformas neoliberales el eje de su mandato, rectificó este lunes, por tercera vez, ante los “chalecos amarillos”. Tras haber suspendido, primero, y finalmente anulado la semana pasada el aumento de los impuestos sobre el combustible, anunció una serie de medidas para aumentar el poder adquisitivo de los franceses.

En concreto, un incremento de cien euros de los ingresos de aquellos que cobran el salario mínimo en Francia. También aconsejó a las empresas que abonen una paga extra de Navidad. El pago de las horas extra quedará libre de impuestos. Además, suprimió el aumento de las cotizaciones sociales para las pensiones inferiores a 2.000 euros, rectificando así respecto a una impopular medida que hizo que los pensionistas franceses se movilizaran a lo largo de este año.

Chalecos Amarillos 3
Varios chalecos amarillos marchan por las calles de uno de los barrios más ricos de la capital francesa el pasado 8 de diciembre. Teresa Suárez Zapater

“No olvido que hay una cólera, una indignación, que comparten muchos franceses”, reconoció Macron, que decretó un “estado de emergencia social” con el que pretende comprar la paz social en Francia. Sin embargo, este “estado de emergencia social” tendrá un impacto mínimo entre las grandes empresas y los más ricos, principales beneficiados hasta ahora de las políticas económicas del joven dirigente.

De hecho, la subida del salario mínimo se producirá “sin un coste suplementario para los empresarios”. Esto comportará que en realidad el salario mínimo solo aumente en 30 euros, es decir, el 1,8% previsto inicialmente por la legislación francesa, que asocia su evolución a la inflación. En cambio, los 70 euros restantes serán aportados a través de la prima de precariedad, una bonificación para los salarios más modestos financiada por las arcas públicas, pero que no perciben todos aquellos que cobran el salario mínimo.

Chalecos amarillos 5
Un muñeco con una máscara de Emmanuel Macron cuelga ahorcado cerca a un puesto de chalecos amarillos en Gravigny. Teresa Suárez Zapater

Según un sondeo del instituto Odoxa, publicado este martes en el diario conservador Le Figaro, el 59% de los franceses asegura sentirse insatisfecho con los anuncios realizados el lunes por Macron y el 54% está de acuerdo con que los “chalecos amarillos” continúen con las protestas y los cortes de carreteras.

“Pueden seguir adoptando medias medidas, nos hacen creer que aumentarán el salario mínimo, pero en realidad reducirán las cotizaciones sociales. Se trata de medidas completamente vacías. Por este motivo, como el resto de mis camaradas, invito a todo el mundo a manifestarse el próximo sábado”, explica Christophe Couderc, miembro de los “chalecos amarillos” en París, en declaraciones para el diario comunista L’Humanité.

Estas jornadas de bloqueos de carreteras y protestas han evidenciado la importancia de establecer un conflicto para ganar una lucha social. La gran lección de los “chalecos amarillos” es como un movimiento prácticamente espontáneo —se trata de la primera militancia política para muchos de sus participantes— tuvo claro desde el primer minuto que debía aspirar a bloquear Francia para hacer entender sus reivindicaciones.

Chalecos Amarillos 6
Kevin, un joven chaleco amarillo, posa de espaldas. En su chaleco se puede leer ‘No abandonamos’. Teresa Suárez Zapater
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Energía
Península ibérica Apagón masivo en toda España: “entre 6 y 10 horas” para restituir la energía en todo el territorio, según REE
El cero eléctrico de origen desconocido afecta a la España peninsular, Andorra y Portugal desde las 12.38 de este 28 de abril. Parte del Gobierno está reunido en la sede de Red Eléctrica. El Ejecutivo ha convocado el Consejo de Seguridad Nacional.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Francia
Francia Tras su inhabilitación, Le Pen no logra movilizar con su estrategia victimista
La mayoría de los franceses se dicen satisfechos de la condena de la líder ultraderechista y la manifestación en su apoyo solo reúne a unas 7.000 personas en París.
#27705
12/12/2018 23:46

Un 15M con huevos

3
0
#27682
12/12/2018 16:55

Colapsoci-alma-teriafinita

0
0
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Alemania
Alemania Friedrich Merz es elegido canciller alemán por la gran coalición tras una jornada de suspense
El nuevo canciller alemán supera una votación extraordinaria tras un sonoro fracaso en su primer intento. Los conservadores gobernarán con el partido socialdemócrata.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.

Últimas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Madres organizadas contra los arrancamientos piden una reunión con Infancia
Pamela L.C. ve a su bebé dos horas a la semana después de que se lo retiraran dos días después de su nacimiento. Ella y otras madres han decidido organizarse para pedir medidas que frenen los arrancamientos.
Madrid
Madrid Sareb amenaza con desahuciar el centro social La Animosa, en Hortaleza
Los colectivos que participan del centro social okupado, y que han dado vida a este espacio durante los últimos cuatro años, convocan a defender su permanencia aunque se ha retrasado la fecha de desalojo hasta el 26 de mayo.
Opinión
Opinión España ya roza el 2,5% en gasto militar
Según el autor, investigador del Centre Delàs, el gasto militar real del Estado español será de 40.457 millones de euros y representará respecto al PIB el 2,48%. A esto se sumarán las inversiones comprometidas en programas de armamento.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Opinión
Opinión El rentismo es racismo
La posición de las personas migrantes y racializadas en el conflicto del alquiler nos coloca como sujetos esenciales e imprescindibles en la lucha por la vivienda.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.