Feminismos
Judith Butler: "Yo quiero ser más débil"

Tiene el semblante serio. Su afilada nariz y las cejas forman una T perfecta. Lleva el pelo gris, ni corto ni largo y un traje de chaqueta y pantalón negro ajustado a su talla. No es ni hombre, ni mujer y es las dos cosas a la vez. Qué importa. Judith Butler está por encima de esa división con la modestia suficiente como para asumir que ese binarismo no va a desaparecer porque ella sea la punta de lanza de su disputa en la actualidad. Estuvo la semana pasada en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) para hablar de la ética de la no-violencia y de si somos o no adultos, pero siempre desde el género. ¿Qué aprendimos con ella?

La interdependencia según Judith Butler, por Maria Pichel
La interdependencia según Judith Butler, por Maria Pichel
24 abr 2018 15:55

“No me ahorro incomodidades”, dijo nada más erigirse frente altar de su conferencia. Empezó concluyendo: “al final, es el Estado el que de forma violenta viene a decirnos quiénes son los violentos”. Para después descomponerlo todo y llevarnos a otro lugar. Marina Garcés, filósofa (de guerrillas) la había presentado con referencias obvias a lo que ha estado pasando en los últimos meses en Cataluña. Así que con los aforismos y la actualidad claras, descendió a los conceptos más básicos para que todas las que nos dábamos cita allí nos deconstruyéramos juntas para volver más sólidas.

Para entender la no-violencia, una teórica de las identidades tenía que empezar por preguntarse quiénes éramos nosotras. Las que estábamos allí una tarde de abril en el hall del CCCB. Somos humanas y “algo hay que nos une para estar todas allí” porque de lo contrario, no estaríamos, pero seguramente no podríamos considerarnos ni de la misma región, ciudad o Estado ni aunque lo fuéramos. Lo que estaba claro es que no éramos autosuficientes, porque esa teoría del hombre que lo es ya es, de por sí, ridícula y sexista.

Primer punto clave. Los hombres en islas que no necesitan a nadie ni a nada son un absurdo. La teoría que así los presenta “olvida que las personas no nacen adultas”. Nacen niñas y pasan de unas manos a otras, literalmente, hasta que aprenden a comer, caminar o hablar, cosa que tardan años en hacer. Esta reflexión tan a todas luces obvia no existe en el contrato social bajo el que nos relacionamos. Nuestras leyes y normas sociales se basan en ese modelo en el que somos seres individuales y adultos que no dependen unos de otros y nunca lo han hecho. Pero es esa dependencia la que nos hace iguales. Necesitar a los otros para ser quienes somos, porque igual que de pequeños necesitamos que nos alimenten y nos sujeten para estar de pie, de mayores necesitamos supermercados, fabricantes de cocinas, pavimentos y semáforos para lo mismo. ¿Quién puede entonces pensar que somos autosuficientes?

Si a estas alturas seguís el hilo, cosa que la misma Butler se preguntaba en la charla, ya estáis a punto de entender esta deriva. Siguiente punto clave. La única manera de sobrevivir es ser conscientes de la dependencia. La única manera de asegurar que vivamos en igualdad es aceptar la dependencia y hacernos aún más dependientes. Sólo si los gobiernos saben, pero sabiéndolo de verdad, que dependen unos de otros, pueden luchar contra el cambio climático, que es global. Si yo contamino en mi país, lo estoy haciendo en todo el mundo. Este agua contaminada llegará a todo el mundo. El aire que contamine otro país en la otra parte del mundo lo llegaremos a respirar aquí.

Tomar decisiones globales es difícil. Pero es hacia ahí hacia donde tenemos que avanzar. Y sólo hay una forma: aceptar la dependencia y con ella, la vulnerabilidad. Es difícil convencerse de que ser vulnerables es bueno cuando vivimos en un sistema capitalista que busca que seamos expertos en todo para no tener que pedir ayuda a nadie. Pero si lo que queremos es ser iguales y avanzar juntos, sólo puede ser aceptando que dependamos unos de otros por igual. Saber que necesitamos al otro y el otro a nosotros es la única manera de avanzar sin pisar cabezas, básicamente. Y esta es la verdadera clave de todo.

Se trata de depender de otros y de que otros dependan de nosotros. De lo contrario, estaríamos hablando de colonización. El problema no es ser vulnerables, es que alguien explota esa vulnerabilidad. Que el Estado nos abandone política y económicamente es la traducción de esa explotación. Y a la vez, lo que nos une a las personas de otras partes del mundo con las que no compartimos normas ni sistema legal, pero sí el abandono. Somos todas bastante igual de vulnerables, admitámoslo.

En ese abandono, en esa posibilidad de que aquello de lo que dependemos se comporte de forma no predicha, de una forma que no podemos controlar y nos haga daño es donde nace la agresión. Y la mejor manera de combatir esa violencia no es cuidándonos más, es dependiendo más, siendo más vulnerables. De la misma manera que lo más efectivo para luchar contra la violencia es la no violencia, la resistencia. Porque siendo vulnerables, defendiendo los cuidados, es como acabaremos con esa “masculinidad indiferente” que mata para defenderse. Le pondremos fin cuando todos aprendamos que matar al otro es matarnos a nosotros mismos, porque todos cuidamos de todos y dependemos de todos. Suena inocente pero, ¿no es ser sociales y apoyarnos unos en otros lo que nos diferencia del resto de animales? ¿No hay declaración más feminista que reconocer la interdependencia?

La dependencia limita la destrucción y potencia la ética, que es de lo que había venido a hablarnos Butler. Hay que repetirlo más porque, de momento, cargárselo todo es lo más normal del mundo. Quienes protestan son los vulnerables que se han aliado y constituyen la resistencia. Y al sentirse abandonados es cuando han entendido que la no violencia es la mejor manera de luchar contra la violencia. Resistirse es también un acto violento, porque se lucha casi siempre contra un poder legal y hace falta que ocurra la violencia para oponerse a ella. Para resistir, para oponerse sin violencia hay que cultivar el odio y aprender a transformarlo. A Butler le dijeron que esa afirmación era débil. Entonces, la T de su semblante serio cambió dando lugar a una sonrisa y contestó: “eso es lo que quiero, ser más débil”. Ahí es donde reside la fuerza. Y cuanto antes lo sepamos, mejor.

Más ilustraciones de Maria Pichel aquí

Arquivado en: Feminismos
Sobre o blog
Goldmans Sachs no es un aftershave, es el banco de inversión que creó las hipotecas subprime. Bretton Woods no es una marca de whisky, es el sistema económico mundial. Somos cinco periodistas dispuestas a desafiar los estereotipos. Si este blog habla de moda, es más probable que sea sobre las maquilas en Bangladesh que del último “outfit” de Beyoncé. Nos interesa el periodismo internacional y esperamos despertar esa curiosidad en vosotr@s con un estilo directo y feminista. Queremos contar la vida como es: con hombres y mujeres por igual. Frente al exceso de testosterona, un poco más de estrógenos.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Sexualidad
Sexualidad El sexo, el deseo y el consentimiento.
En un momento de hipersexualización de todo lo que nos rodea y multiplicación de las relaciones sexuales a través de aplicaciones, el sexo sigue lleno de tabús y lugares incómodos.
Memoria histórica
¿Quien dijo miedo? Las mujeres de la red Ponzán
Una vez más, el protagonismo es para los hombres de la red. Hoy seguimos a todas aquellas mujeres, que haciendo lo mismo no aparecen en las crónicas.
#15468
3/5/2018 20:28

"La única manera de sobrevivir es ser conscientes de la dependencia, y sólo hay una forma: aceptar la dependencia y con ella, la vulnerabilidad."

3
2
#15252
30/4/2018 10:55

Hola, gracias por el artículo, me ha resultado muy interesante. Quería de todas formas comentar una frase que me ha parecido que rompía un poco con todo lo demás, y es aquello de: “¿no es eso lo que nos diferencia del resto de animales?”. No sólo no lo es (hay muchísimas especies animales que son igualmente sociales y dependen del apoyo mutuo) sino que la propia creencia en que existe una cualidad x tal que pertenece a las humanas y no existe ninguna otra especie animal que la posea es en sí misma doblemente opresiva por su contenido especista y patriarcal (contraproducente para el feminismo). Hay muchas autoras y activistas feministas que han tratado esta interseccionalidad de manera excelente y se han hecho eco de ella (como por ejemplo Preciado). Te recomiendo un libro editado por Carol J. Adams y Joséphine Donovan que reúne una serie de artículos muy interesantes sobre este tema, se llama “Animals and women”. Espero que puedas leerlo y te interese. Saludos!

14
3
Mikiel Orrantia
25/4/2018 14:04

Un enfoque para mi novedoso que me esta haciendo pensar. Defiendo la union de la diversidad, soy confederal y libertario; la defensa del «somos debiles, nos necesitamos para ser y vivir...» me ha llamado notablemente la atencion. Gracias. Salud.

5
6
#14833
25/4/2018 19:16

Con libertario me has ganado. Como Espe, liberal libertaria.

0
3
#14790
25/4/2018 9:30

https://www.lahaine.org/mundo.php/marxismo-y-feminismo-una-perspectiva

4
0
#14761
24/4/2018 18:50

Las señoras de la guerra: Crítica del feminismo burgués y posmoderno
x Tita Barahona / Canarias Semanal
“Sobran las pruebas de la falacia del feminismo burgués de que las mujeres damos un tono más conciliador y amable a la política”

El reciente bombardeo de los EEUU sobre Siria, ha dado lugar a la foto de otro trío como el de las Azores. Donald Trump, Emmanuel Macron y Theresa May. Aparte de la distancia temporal, sólo hay dos diferencias reseñables entre ambas fotografías: que el tercer país convidado a la carnicería esta vez ha sido y que hay una mujer en el trío. ¿Debería ser esto último motivo de satisfacción? Probablemente lo sea -escribe nuestra colaboradora Tita Barahona – para quienes cifran el avance de las mujeres hacia la igualdad en su presencia en las altas esferas de la política, independientemente de qué tipo de política hagan .

Todo el mundo recordará la foto del trío de las Azores: George W. Bush, Tony Blair y José M. Aznar saludando el inicio de la invasión de Irak y la subsiguiente masacre que dura ya 15 años. El reciente bombardeo de los EEUU sobre Siria, so capa de un supuesto ataque químico por parte del gobierno de Assad, ha dado lugar a la foto de otro trío: Donald Trump, Emmanuel Macron y Theresa May. Aparte de la distancia temporal, sólo hay dos diferencias reseñables entre ambas fotografías: que el tercer país convidado a la carnicería esta vez ha sido Francia (en lugar de España) y que hay una mujer en el trío. ¿Debería ser esto último motivo de satisfacción? Probablemente lo sea para quienes cifran el avance de las mujeres hacia la igualdad en su presencia en las altas esferas de la política, independientemente de qué tipo de política hagan. O quizás también para quienes utilizan los 8 de Marzo para convocar “huelgas” que son “de todas”, de lo que se infiere que también lo son de aquellas que gustan de tirar bombas sobre todo bicho viviente para mayor gloria del capital y sus empresas armamentísticas.

El feminismo social-liberal posmoderno dirá que estas señoras de la guerra son una escueta minoría, pero esto es una ilusión o un simple fallo de cálculo

Theresa May no tiene el brillo de Margaret Thatcher pero defiende los mismos intereses al precio y por los medios que hagan falta, como ha demostrado con la agresión a Siria, el apoyo militar aArabia Saudí en el conflicto del Yemen -donde están muriendo miles de niños de hambre y epidemias-, la ayuda que presta al estado de Israel para que prosiga con el genocidio del pueblo palestino, y su contribución a resucitar la guerra fría entre Rusia y “Occidente”. Con todo, la May -a la que hay que agradecer que no vaya de feminista- no es la única señora de la guerra (o warmongeren su acepción en inglés). Tiene antecesoras y coetáneas. Quizás la primera en el palmarés sea Hillary Clinton -o Killary más propiamente-; pero hay otras tantas menos conocidas que no le van a la zaga en ansias bélicas. La recién nombrada directora de la CIA, Gina Haspel, tiene en su larga hoja de servicios que en 2002 supervisó las torturas a los detenidos ilegalmente en la cárcel secreta de Tailandia, una de las que mantiene EEUU en diversos puntos del globo sin que parezca remover las conciencias de los defensores de los derechos humanos. No sólo torturó sino que también destruyó las pruebas grabadas de dichas torturas cuando alguien dentro de la Agencia sopló lo que estaba pasando y obligó a que se abriera una investigación. [1] Aunque los medios del capital no pueden obviar estos hechos, celebran sin embargo que Haspel sea la primera mujer en ocupar cargo tan importante.[2]

Su paisana Nikky Haley, nueva embajadora de los EEUU en la ONU, es una reconocida ignorante e inepta, especialmente en lo que se refiere a política internacional. Sin embargo, como su jefe Trumpsabe muy bien dar la nota y practicar el matonismo (o bullying). En su primera aparición en la sede de las Naciones Unidas, la republicana y cristiano-sionista dijo que llegaba con papel y lápiz para tomar nota de los países que no se sometan a la voluntad de los EEUU. En la conferencia anual del poderoso AIPAC (America Israel Public Affairs Committee) en marzo del año pasado, manifestó sin sonrojo que ella lleva tacones altos, no por moda, sino para golpear con ellos a los que se porten mal (con Israel). Y aún añadió amenazas a quienes en el Consejo de Seguridad de la ONU voten a favor de la condena al estado de Israel o se abstengan en ella, porque deben saber que “ha llegado un nuevo sheriff a la ciudad”. [4] En realidad, sheriffs de este tipo con tacones los hallamos también en Israel, incluso con cara de dulce adolescente, como Adelet Shaked, que en 2015 fue nombradaministra de justicia. Abogada declarada del genocidio palestino, en su Facebook publicaba que había que matar también a todas las madres palestinas y derribar sus casas “para que no sigan criando serpientes”.[5] La joven ministra fue objeto de rabiosos insultos sexistas. Pero reprobables como estos puedan ser, lo peor es que sirvieron de cortina de humo para no hablar de su propio racismo, sexismo y clasismo, al desear el exterminio de mujeres palestinas la mayor parte de las cuales viven en la indigencia, especialmente en esa cárcel a cielo abierto que es Gaza.[6]

Por mucho que las llamemos ministras, juezas, fiscalas y portavozas seguirán siendo “novias de la muerte”. En la opresión y explotación de la mayoría de mujeres participan hombres y mujeres

El feminismo social-liberal posmoderno, convocante de marchas y huelgas de mujeres, ampliamente difundidas en los medios del capital, dirá que estas señoras de la guerra son una escueta minoría, y por eso dejan claro en su web que el suyo es un feminismo “del 99 por ciento”.[7] Pero esto es una ilusión o un simple fallo de cálculo. Detrás, debajo y sustentando a este uno por ciento de mujeres poderosas hay todo un elenco de funcionarias, abogadas, policías, académicas, periodistas, arribistas, oportunistas…, algunas fervientes defensoras del imperialismo yanqui. El programa más visto de la cadena de TV norteamericana MSNBC lo dirige Rachel Maddow, buque insignia del progresismo demócrata por ser una periodista altamente preparada y declaradamente lesbiana. Esto no le impide dedicar todo su poder mediático a la manipulación de las audiencias para que crezca el consentimiento a un posible ataque a Rusia, Irán o Corea.[8] La Maddow es tan buenawarmonger, que se la recompensa con seis millones de dólares al año, lo que muchísimas norteamericanas no alcanzarían a ganar en seis vidas.[9]

Aquí en nuestro suelo no escasean ejemplares de este tipo. Por mucho que las llamemos ministras, juezas, fiscalas y portavozas (porque al parecer no vale con decir una juez, una fiscal o una portavoz), seguirán siendo “novias de la muerte” con mantilla, como la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; ejercerán la represión, que es claramente de clase, sobre quienes se expresen contra el poder establecido o participen en manifestaciones y huelgas; y dictarán órdenes de desahucio a familias sin recursos. No cabe más prueba de la falacia que encierra la idea extendida por el feminismo burgués de que las mujeres damos un tono más conciliador y amable a la política o que hay una “política femenina” y una “política masculina”, o que hay que “feminizar la política”.Porque no se trata de hormonas, ni de un cierto tipo de educación, sino de la firme voluntad de acabar con el sistema de explotación y opresión en el que vivimos. El movimiento obrero femenino que dio a luz al 8 de Marzo a comienzos del siglo XX, lo entendió perfectamente así.

“No se trata de hormonas, ni de un cierto tipo de educación, sino de la firme voluntad de acabar con el sistema de explotación y opresión en el que vivimos, como entendió el movimiento obrero femenino que dio a luz al 8 de Marzo”

No confundamos los términos. En la opresión y explotación de la mayoría de mujeres, las que no contamos con más medio de vida que nuestra fuerza de trabajo, las que no tenemos techos de cristal sino de pedernal, participan hombres y mujeres. Nuestra emancipación pasa por abolir la sociedad de clases, que mantiene intacta e incluso reforzada la subordinación femenina. Por eso, ni las señoras de la guerra, ni quienes las jalean, ni quienes prefieren correr un velo de silencio sobre ellas, son nuestras hermanas, sino nuestras enemigas de clase.

Notas y referencias bibliográficas:

[1] El “soplón” fue John Kiriakou, ex-agente de la CIA, condenado a 30 meses de cárcel por filtrar información sobre la técnica de tortura llamada “waterboarding”. Se puede hallar la información resumida en Wikipedia.

[2]http://time.com/5197235/gina-haspel-cia-director-donald-trump/, https://www.cbsnews.com/news/who-is-gina-haspel-cia-director-seasoned-spymaster-2018-03-13/

[3]https://www.nbcnews.com/news/us-news/amb-haley-un-taking-names-those-don-t-have-our-n713166

[4] Se puede leer toda la declaración en https://lobelog.com/nikki-haley-neocon-heartthrob/

[5]Véanse las declaraciones de Shaked y Haley en este vídeo: http://www.renegadetribune.com/extreme-zionism-nikki-haley-ayelet-shaked/

[6] Véase en el digital Haaretz el artículo “Who cares if she is beautiful? Adelet Shaked is dangerous” de 14 de mayo de 2015.

[7] Véase www.womenstrikeus.org

[8] https://theintercept.com/2017/04/12/msnbcs-rachel-maddow-sees-a-russia-connection-lurking-around-every- corner/

[9] http://www.cownetworth.com/rachel-maddow-net-worth/

Texto completo en: https://www.lahaine.org/las-senoras-de-la-guerra

10
7
#14814
25/4/2018 15:41

Bravo.

1
1
#14759
24/4/2018 18:47

https://www.lahaine.org/mundo.php/marxismo-y-feminismo-una-perspectiva

2
1
Sobre o blog
Goldmans Sachs no es un aftershave, es el banco de inversión que creó las hipotecas subprime. Bretton Woods no es una marca de whisky, es el sistema económico mundial. Somos cinco periodistas dispuestas a desafiar los estereotipos. Si este blog habla de moda, es más probable que sea sobre las maquilas en Bangladesh que del último “outfit” de Beyoncé. Nos interesa el periodismo internacional y esperamos despertar esa curiosidad en vosotr@s con un estilo directo y feminista. Queremos contar la vida como es: con hombres y mujeres por igual. Frente al exceso de testosterona, un poco más de estrógenos.
Ver todas as entradas
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Genocidio
Genocidio Las acampadas por Gaza se expanden mientras Netanyahu espera noticias de La Haya
Desde que estudiantes de la Universidad de Columbia levantaran la primera acampada, iniciativas similares se están repitiendo llamando al fin del genocidio. En Gaza, Israel castiga a la población superviviente a una muerte silenciosa, denuncia MSF.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Tribuna
Tribuna Se trata de recuperar nuestra vida
Pese haberse demostrado que la productividad aumenta con la disminución de la jornada, seguimos teniendo la misma jornada laboral.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.
Banca
Beneficios caídos del cielo Los grandes bancos reciben 7.000 millones de dinero público mientras pagan mil de impuesto a la banca
Los altos tipos de interés que asegura el Banco de España a entidades financieras les generan siete veces más dinero que el impuesto que pagaron por sus beneficios extraordinarios en 2023.
1 de mayo
1 de mayo Un centenar de sindicalistas de CGT ocupan el edificio de la patronal catalana en Barcelona
“Ahora que la tecnología, la digitalización y los medios de producción han avanzado, es el momento de poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral sin recorte salarial en todos los centros de trabajo”, han reclamado.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Racismo
Opinión El caso de Silvia irá al Supremo
El TSJPV no tiene en cuenta la sospechosa desaparición de las grabaciones que en la vista oral inculpaban al ertzaina por maltrato a la mujer migrada y racializada que detuvieron en 2018
Más noticias
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.
Crisis climática
Informe 'The Carbon Coup' Foro CCUS: cuando la industria fósil cuela un gol a la UE enmascarado de captura de carbono
Un informe del Corporate Europe Observatory y ReCommon acusa al lobby de los combustibles fósiles de copar el Foro para la Captura, Uso y Almacenamiento de Carbono, un organismo clave en las políticas energéticas de la UE.
Cine
Cine El caso Asunta sigue haciendo caja
Diez años después, todo sigue igual. La industria del espectáculo sigue explotando el asesinato de una adolescente y los medios de comunicación nos venden ropa vieja como alta cocina, adobada con titulares llenos de adjetivos, misterios y morbo.
Lanaren Ekonomia
Lanaren Ekonomia Maiatzaren Lehena
Sindikalagenda eta gero, Jon Kortazar Billelabeitia historian doktorea eta EHUko irakasle eta ikertzailea elkarrizketatu dugu, Maiatzaren Lehenaren jatorria, bilakaera historikoa eta gaur egun munduan zein Euskal Herrian duen eragina aztertzeko.
Gobierno de coalición
Encuesta del CIS El amago de Sánchez refuerza al PSOE a costa del espacio a su izquierda
La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas refuerza al PSOE, que recupera la primera posición en intención de voto.

Recomendadas

Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.