Guerra en Ucrania
Volodymyr Ishchenko: “Zelensky ya no es el dirigente más popular en Ucrania”

Entrevista con el sociólogo ucraniano Volodymyr Ishchenko sobre la situación política y social en Ucrania, dos años después del estallido de la guerra
Volodymyr Ishchenko
Volodymyr Ishchenko. Foto: Wiebe Kiestra.

El sociólogo ucraniano Volodymyr Ishchenko trabaja como investigador asociado en el Instituto de Estudios sobre Europa Oriental de la Universidad Libre de Berlín. Este doctor en sociología por la Universidad Nacional Taras Shevchenko de Kiev ha dedicado buena parte de sus investigaciones a la revuelta de Maidán de 2014. Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, Ishchenko ha destacado por sus análisis sobre el conflicto en medios de izquierdas, como Jacobin o The New Left Review, con una perspectiva alejada de los dos focos propagandístico, el prorruso y el occidental.

Aprovechando el segundo aniversario del estallido de la guerra, Ischenko ha publicado el libro Toward the Abyss: Ukraine from Maidan to War (Hacia el abismo: Ucrania desde Maidán hasta la guerra) en la editorial Verso Books. También ha concedido esta entrevista para El Salto en que analiza las repercusiones en la política y la sociedad ucranianas de dos años de un conflicto tan devastador como enquistado.

En los medios occidentales permanece el relato de que hay cierto consenso en la sociedad ucraniana respecto a la estrategia de combatir contra Rusia “hasta el último ucraniano”. ¿Eso es cierto? ¿O la percepción de la nación ucraniana resulta mucho más diversa y dispar?
Ucrania siempre ha sido un país muy diverso, con grandes diferencias territoriales. Pero en 2022, sobre todo durante los primeros meses de la guerra, hubo la percepción de que la invasión rusa había reforzado la unidad de la nación. Ese efecto no se debió únicamente a la invasión de por sí, sino más bien al fracaso del plan inicial de Moscú de cambiar al Gobierno de Kiev, lo que aumentó las expectativas de una victoria ucraniana. Pero esa unidad nacional ya era frágil en ese momento y no ha parado de deteriorarse desde entonces. Desde principios del año pasado, creció el malestar en la sociedad, que se reflejó en las tensiones por la conscripción militar o los intentos ilegales de miles de hombres para cruzar la frontera e irse del país. Y el fracaso de la contraofensiva ucraniana el pasado verano acentuó aún más este pesimismo.

Esto ha provocado divergencias entre las élites ucranianas…
Sí, el final de esta unidad nacional no solo lo observamos entre la gente corriente, sino también entre las élites. Las tensiones entre el presidente Volodimir Zelensky y el general Valery Zaluzhny —destituido el 8 de febrero como jefe de las fuerzas armadas— ejemplifican estas divergencias. En el caso de que diera el salto a la política, Zaluzhny representaría la principal alternativa a Zelensky.

¿En qué situación se encuentra actualmente Zelensky? ¿Sigue siendo tan popular como al principio del conflicto?
En el libro Towards the Abyss, aseguro que, si Ucrania gana la guerra, Zelensky puede convertirse en el líder más popular en la historia del país. Pero eso lo escribí en 2022 y ahora la situación ha cambiado. El apoyo al presidente ucraniano ha decaído bastante en los últimos meses y ya no es el dirigente más popular del país. Ahora lo es Zaluzhny. Cuando Zelensky destituyó al jefe de las fuerzas armadas, muchos ucranianos consideraron que lo hizo por celos políticos y para eliminar a un posible adversario.

En circunstancias normales, Ucrania hubiera celebrado elecciones presidenciales este año, puesto que el mandato de Zelensky —elegido en 2019— se termina en 2024. Pero al estar el país bajo una ley marcial, estos comicios han quedado aplazados ad calendas graecas. ¿Esto puede debilitar la legitimidad del jefe del Estado?
Actualmente, Zelensky es considerado como un dirigente legítimo. No creo que sea un problema para él que no se celebren este año las presidenciales. Pero esto podría volverse problemático debido a otros factores. Por ejemplo, un empeoramiento de la situación en el frente militar, un aumento del malestar ciudadano por el reclutamiento, dificultades en la llegada de armamento occidental… Todo eso podría debilitar la figura de Zelensky y haría que sus adversarios, como el partido de Petro Poroshenko —presidente entre 2014 y 2019—, le reprocharan que no haya convocado elecciones. Pero si mejora la situación militar, este argumento resultará irrelevante.

Una de las tesis que defiendo en el libro es que estos dos bandos nunca fueron simétricos y que cada uno de ellos se respaldaba en distintas clases sociales

A finales de marzo de 2022, la Plataforma de Oposición —un partido especialmente arraigado en el sur y el este del país— y numerosas formaciones de izquierdas fueron suspendidas con el argumento de que eran “prorrusas”. ¿En qué situación se encuentran actualmente estos partidos?
Primero, fueron suspendidos y luego completamente ilegalizados. Algunos de los diputados de la Plataforma de Oposición —hasta su ilegalización era la segunda fuerza en el Parlamento— se fueron del país, mientras que otros se quedaron a cambio de jurar lealtad a Zelensky. Entendieron que esa ilegalización se trataba de una especie de chantaje y que los perseguirían tachándoles de “traidores” y “prorrusos” si no respaldaban las medidas del Gobierno. Algunos dirigentes disidentes del entorno de Zelensky, como su exasesor Oleksii Arestovich, quien se fue de Ucrania por miedo a posibles represalias, intentan ahora seducir a los votantes de estas formaciones “porrusas”.

En su ensayo, lamenta que el calificativo de “prorruso” se haya convertido en un arma arrojadiza utilizada no solo contra aquellos que mantienen vínculos estrechos con Rusia, sino con los que disienten del relato oficial y defienden, por ejemplo, que Ucrania no entre en la OTAN y se mantenga como un país neutral.
Es habitual en los países en guerra que haya una escalada en la represión y se refuerce la verticalidad del poder. Pero este uso de la palabra “prorruso” no se debe solo a la guerra, sino más bien el conflicto sirvió como pretexto para llevar a cabo esta represión. Hace diez años, la revuelta de Maidán ya representó una oportunidad para toda una serie de actores y partidos —especialmente vinculados al nacionalismo ucraniano, arraigado en el oeste del país— para ganar influencia, concentrar el poder en sus manos e imponerse al bando del este de Ucrania, de habla rusa. Una de las tesis que defiendo en el libro es que estos dos bandos nunca fueron simétricos y que cada uno de ellos se respaldaba en distintas clases sociales. Y el bando del nacionalismo ucraniano tuvo una mayor capacidad de movilización de las masas durante la revuelta de Maidán y eso acentuó esta asimetría.

No creo que la cuestión central sea si Ucrania se está convirtiendo en un país iliberal, sino si logra pasar de un país inmerso en una crisis permanente a otra cosa

También afirma que “el fracaso para culminar una construcción nacional plural ha tenido consecuencias catastróficas” para los ucranianos. ¿Ucrania se está convirtiendo en un país iliberal?
En realidad, Ucrania nunca ha sido una democracia liberal. Aunque se hayan organizado elecciones desde su independencia en 1991, lo que ha caracterizado el país ha sido la constante debilidad de sus gobiernos. Excepto Leonid Kuchma, quien logró ser reelegido en 1999, el resto de los presidentes solo pudieron gobernar durante un mandato. Los primeros ministros aún cambiaron con mayor frecuencia. No creo que la cuestión central sea si se está convirtiendo en un país iliberal, sino si logra pasar de un país inmerso en una crisis permanente a otra cosa. Difícilmente se puede construir una democracia liberal en un Estado tan inestable.

La resiliencia de Rusia ante las sanciones occidentales y la guerra de desgaste en Ucrania ha sorprendido a las élites y opiniones públicas occidentales. ¿Cómo lo explica? ¿El régimen de Vladimir Putin se ha beneficiado de haber impulsado una especie de keynesianismo militar?
Sí, sin duda. El keynesianismo militar está teniendo efectos positivos para buena parte de la economía rusa. Cuando los soldados y los trabajadores de la industria militar —o los implicados en la reconstrucción de los territorios ucranianos ocupados y anexados— cobran salarios mucho más altos de lo normal, esto repercute en otros sectores que se ven obligados a aumentar los sueldos. Aunque no todos los sectores puedan seguir esta tendencia y este modelo tenga efectos contradictorios, ha generado grupos de la población que se han visto beneficiados por la guerra, como los soldados, sus familiares, trabajadores de la industria militar… También una parte de los oligarcas se han beneficiado de este keynesianismo militar y esto ha reforzado la unidad de las élites rusas.

En su libro, subraya el contraste entre este “keynesianismo militar” en Rusia con el modelo neoliberal que ha permanecido en Ucrania para afrontar este periodo bélico.
Sí, esto se debe a las distintas coaliciones de clase en cada país. Como el Gobierno ucraniano se sustenta sobre todo en las clases medias y los capitales transnacionales, esto hizo que haya seguido aplicando medidas neoliberales. Una de las principales políticas impulsadas en 2022 fue una importante disminución de los impuestos para las pequeñas empresas. Medidas de este tipo resultan muy poco habituales para los países en guerra, cuyos Estados necesitan recaudar recursos para financiar el ejército. En el caso de Ucrania, esto fue posible gracias a la ayuda occidental, tanto armamentística como monetaria. Durante los dos años de conflicto, ha decaído la influencia económica y política de los oligarcas ucranianos, pero se ha acentuado la dependencia del país respecto a Occidente.

¿Y quién defiende a las clases trabajadoras ucranianas? ¿Hay partidos de izquierdas?
Antes de la guerra, los sindicatos en Ucrania ya eran muy débiles y prácticamente no tenían capacidad para impulsar protestas y huelgas. Y desde el inicio del conflicto, las manifestaciones han quedado prohibidas debido a la ley marcial. Respecto a las formaciones de izquierdas, el Partido Comunista fue suspendido en 2015 y lo ilegalizaron completamente en 2022. Antes de su ilegalización, se trataba del partido de izquierdas más importante, con un apoyo del 13% del electorado en las legislativas de 2012. El resto de las fuerzas progresistas son extraparlamentarias y marginales.

¿La muerte de Alexéi Navalny —uno de los principales opositores a Putin — ha tenido un efecto significativo en la sociedad ucraniana?
No, ha tenido un efecto nulo. Ha sido un acontecimiento completamente secundario para los ucranianos. Para los sectores más nacionalistas, Navalny es simplemente un político ruso y ellos consideran que todos los rusos son iguales. Además, le reprochan que defendiera que Crimea debía formar parte de Rusia. Y para los ucranianos menos nacionalistas, su figura tampoco resultaba especialmente relevante.

¿Y en el caso de Rusia? ¿Puede debilitar la resiliencia del régimen de Putin?
No lo creo. Aunque la muerte de Navalny tuvo una gran repercusión en las redes sociales y en aquellos sectores más movilizados de la oposición en Rusia, era un dirigente impopular para la mayoría de los rusos. No creo que su muerte tenga una gran incidencia en ese país. En realidad, ha tenido un impacto sobre todo a nivel internacional, aún más teniendo en cuenta que su muerte se anunció pocos días después de la entrevista de Putin con el periodista estadounidense Tucker Carlson, en que decía que quería negociar y un acuerdo de paz. Pocos días después, se anunció la muerte de Navalny. Y hay la sospecha de que el presidente ruso está detrás de ella.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Pensamiento
Fabian Scheidler “El progreso tecnológico se utiliza para aumentar la riqueza de unos pocos. No sirve a nadie más”
El autor de ‘El fin de la megamáquina. Historia de una civilización en vías de colapso’ ha desarrollado la metáfora del capitalismo como una máquina destructora y reivindica que hay oportunidades para el cambio.
Opinión
Opinión Chicas, cheeseburguers, y soles negros: militarizar la adolescencia en Ucrania
Para militarizar a una generación que hasta hace pocos crecía aspirando a becas, trabajos de oficina o empleos de cuello azul, es necesario mucho más que ofrecer el ejército como una salida laboral: hay que cambiar su concepto del mundo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
HERRIBERO
29/2/2024 17:53

Hablar de democracia participativa, cuando han ilegalizado a los partidos de izquierdas, prohibido sindicatos y el idioma ruso. Hay una cuenta pendiente en la Ucrania del 2014, aquellos muertos, junto con las Repúblicas que votaron su propio destino fuera de Ucrania. . . ¡Tienen el derecho internacional de las urnas!
Esto, y la cantidad de años de pertenencia a la antigua URSS, que buscan un "payaso" Guaido vestido de "miliciano", pa
ero son otros los hijos que van a una guerra por inducción de la OTAN y los "correveidiles" de la UE. Tanto cinismo, durante tantos años, para informar del "nazismo" y de quienes lo están armando, de nuestro sudor

1
0
Trotskyto
28/2/2024 11:20

Artículo que quizás algún díría podrían publicar en VientoSur...hasta SinPermiso está rectificando su postura pro Zelensky. Ucrania al final ni democracia ni nada, una oligarquía saqueadora, la economía estancada desde el 91, caso inédito en más de 30 años. Pero eso sí, la chequera yankee tiene muchos ceros. Ahora pagan las consecuencias.

3
0
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.

Últimas

El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.
Fronteras
Fronteras El Gobierno de Mauritania alerta de que ya son más de cien cadáveres hallados en sus costas en 2025
Desde 2023 Mauritania es el principal punto de salida de embarcaciones hacia las Islas Canarias. El Gobierno reconoce el hallazgo de cuerpos. Mali reclama un trato humanitario a las personas que permanecen varadas en el país vecino.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
Más noticias
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Represión
Represión Una marcha reclama la liberación de los seis de Zaragoza tras un año en prisión
Organizaciones como Amnistía Internacional han expresado su preocupación por este caso, apuntando a posibles vulneraciones de derechos y al aumento de la represión de la protesta social.
Cómic
Cómic Viajando por ‘Bone’, de Jeff Smith, la fantasía de aventuras definitiva
En 1991 Jeff Smith dio comienzo a ‘Bone’, un hito del cómic de aventuras, muchas veces recordado por ser una alternativa de alma ‘cartoon’ a ‘El señor de los anillos’.

Recomendadas

Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
Economía
Crisis de los aranceles La claudicación de Trump: del momento Lehman a la derrota a lo Liz Truss
La crisis en el mercado de bonos estadounidenses y las advertencias de Wall Street hicieron frenar a Trump. Fiel a su estilo, el presidente de EE UU ha reclamado la victoria, pero la desconfianza hacia su rumbo político persiste.
Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.