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Independencia de Catalunya
El aliento y la tensión de la calle, ahora sobre ERC
El 30 de enero, con su fallida investidura y las tensiones dentro y fuera del Parlament, se suma a la larga lista de días a recordar en el proceso independentista catalán.
Miles de manifestantes rodean el Parlament de Catalunya. A las 15h, la ANC había convocado una concentración para seguir a través de una pantalla gigante el pleno de investidura del candidato Puigdemont a la Presidencia de la Generalitat. Los Comités de Defensa de la República (CDR) de toda Catalunya, al mismo tiempo, habían convocado marchas desde distintos puntos de la ciudad para confluir en las inmediaciones del parque.
Nuevo día frenético en la política catalana, nueva montaña rusa de sensaciones en el Parlament. El president del Parlament, el republicano Roger Torrent, comparecía ante los medios de comunicación por la mañana del 20 de enero para anunciar que suspendía y retrasaba el pleno a la espera de que el Tribunal Constitucional se posicione sobre las alegaciones que presentarán los letrados de esta institución a la resolución que el alto tribunal dictaminó el pasado sábado. Por esta resolución, Puigdemont no podrá presentarse de manera telemática o delegada a la investidura, teniendo que asistir al pleno presencialmente, entrando en territorio español, donde le persigue una orden de búsqueda y captura.
Tensión en el independentismo
Los grupos parlamentarios de JxCat y la CUP han recibido la noticia por los medios y les ha sentado como un jarro de agua fría. Ambos eran partidarios de tirar adelante con el pleno, a pesar de las advertencias del Constitucional.
Esto podría haber supuesto la imputación de los miembros de la Mesa del Parlament que facilitaran esta medida, así como que los diputados que están investigados en la causa general contra la declaración de independencia por malversación de fondos públicos, desobediencia, rebelión y sedición hubieran podido ser enviados a prisión preventiva. Además, habría dificultado la libertad provisional de aquellos que ahora están presos, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras y Joaquim Forn, libertad que están solicitando.
Puigdemont asegura que se ha enterado por los medios de esta decisión de paralizar su propia investidura. El independentismo parece dividido. Este momento de tensión puede recordar al pasado 27 de octubre, cuando Puigdemont se negó a convocar elecciones anticipadas y declaró la independencia de Catalunya, lo que llevó a que el Senado y el Gobierno de España respondieran aplicando el artículo 155 de la Constitución sobre Catalunya, destituyendo al Govern, disolviendo el Parlament y convocando las elecciones del pasado mes de diciembre.
En aquel momento, Puigdemont tuvo en sus manos el convocar él mismo las elecciones, algo que parecía acordado con el lehendakari Íñigo Urkullu, lo que habría dejado en suspensión la aplicación del 155. La calle se manifestó en las puertas del Palau de la Generalitat, la presión de algunos líderes políticos, como Gabriel Rufián y su famoso tweet de las 155 monedas de plata, hizo que Puigdemont siguiera adelante con la hoja de ruta unilateral. Puigdemont temió ser considerado como un traidor ante el independentismo.
Es clave comprender que el independentismo ha sido una compleja maquinaria durante los últimos años, compuesta por una serie de elementos necesarios para llegar hasta el momento actual. Sin alguno de estos actores, es posible que no se hubiera llegado tan lejos.
La CUP consiguió imponer sus ritmos radicales en el proceso independentista a cambio de apoyar algunas medidas económicas de derecha
Por un lado, el PDeCat, partido sucesor de Convergencia que, para evitar el lastre electoral de los casos de corrupción y los recortes del último gobierno de Artur Mas, se abrazó al independentismo cuando la calle comenzó a manifestarse masivamente por esta causa. Por otro lado, ERC, histórico partido independentista, que veía cómo cada vez más, en sucesivos comicios y en las encuestas, se podía convertir en la primera fuerza política y volver a gobernar la Generalitat, como ya hizo durante la II República Española.
La CUP, con sus 11 diputados de la pasada legislatura, era imprescindible para conformar una mayoría independentista y consiguió imponer sus ritmos radicales en el proceso independentista a cambio de apoyar algunas medidas económicas de derechas. Por último, cabe destacar las organizaciones sociales ANC y Òmnium Cultural, que desde la calle presionaron y apoyaron al anterior Govern para llegar hasta la declaración unilateral de independencia.
Ahora, después de la presión judicial que numerosos dirigentes de todas estas organizaciones están sufriendo, podemos observar dos almas diferenciadas en el independentismo. Por un lado, vemos al entorno más próximo a Puigdemont, integrado en la coalición JxCat, que quiere seguir tensando la cuerda con el Estado, prosiguiendo en su estrategia de que él es el legítimo president de Catalunya y debe ser investido bajo cualquier precio. A esta corriente se suma la CUP, que apuesta por, una vez declarada la independencia, materializarla y seguir con el proceso unilateral de ruptura con el Estado y construir una nueva república.
Por otro lado, desde ERC y también desde la dirección del PDeCat —este partido está integrado en la candidatura JxCat, pero esta candidatura es más amplia, con muchos independientes— creen que ahora la estrategia debe ser la de dar un paso para atrás, después de haber llegado muy lejos en los últimos meses, para tomar fuerzas y seguir dando pasos nuevos, después, hacia la independencia. La prioridad para este sector es formar un nuevo Govern cuanto antes, que sea capaz de atraer, a través de políticas de gobierno, a más sectores sociales para ampliar la mayoría independentista.
De nuevo, el miedo a ser considerado traidor en el independentismo puede hacer que todo cambie. Las presiones serán enormes
Al mismo tiempo, en la acción de gobierno, quieren aprobar algunas de las leyes de carácter social que el Tribunal Constitucional declaró como inconstitucionales la pasada legislatura, para confrontar con el Estado. Pero, de nuevo, el miedo a ser considerado traidor en el independentismo puede hacer que todo cambie. Las presiones serán enormes y, si Puigdemont se enroca en su actual postura y la calle empuja, no debemos descartar una nueva convocatoria de elecciones. De hecho, cada vez esta opción toma más fuerza. El aliento de la calle, ahora, está contra ERC.
Quizás este 30 de enero haya sido el día en el que se empezó a gestar la ruptura de la unidad del independentismo. Una unidad que se ha mantenido durante los últimos años, pero que opciones políticas adversarias entre sí no podían mantener más. Quizás estemos ante un nuevo comienzo de campaña electoral.
A las 19h, se vivía la tensión en las puertas del Parlament. El edificio se cierra a las 20 horas. La ANC ha desconvocado la concentración de fuera. Miles de personas siguen rodeando el Parlament. Pero los Comités de Defensa a la República (CDR) mantienen la protesta. Inés Arrimadas y el resto de diputados de Ciudadanos han salido escoltados del Parlament. Quizás una foto deseada por la líder nacionalista española. Quizás estemos ya, de nuevo, en campaña electoral.
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El articulo comete un error infomativo enorme. Es decir que por la DUI se ha aplicado el 155 . No queridos el estado español no daba nunca esa garantia a cambio . estaban y estan dispuesto a todo independientemente de las decisiónes del parlamento catalan. eso es muy importante porque ese mantra de los monarchos constitionalistas cuella hasta una importante parte de la izquierda. perdonar mi castillano. saludos
La foto de Victor Serri "som República" es la convocatoria de la ANC, no de los CDR, se lo podéis preguntar a través de la Directa.
I en este articula hay más de voluntad del autor que de realidad. Cuando se afirma que la CUP ha apoyado propuestas de derecha, a canvio de hacer avanzar la legislatura, se obvia que ha hecho aprovar los decretos de la dignidad (no socialistas, si quieres, però claramente de izquierdas) a la derecha catalana, y que la única política de "derechas" aprovadas, fueron unos presupuestos en segunda votación con medidas sociales añadidas.
Sobre la tesi en si, estoy de acuerdo, mientras el pueblo no se frene en su mobilización, los partidos estaran "limitados" en sus posibilismos y tactismos. Pero de eso se trata.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Qué montón de faltas de ortografía!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Es lo que tiene la inmersión lingüistica (...) Que salen al "mundo real" y la cagan. jajajaja
Q exceso de puntuación. Consigues así que te presten atención? Retorica.
ERC ha antepuesto su aspiración a una porción del poder autonómico a la ruptura con este Estado fascistoide que nos gobierna.