Italia
Contra la solidaridad

Las primeras medidas tomadas por el gobierno de Giorgia Meloni han atacado directamente prácticas colectivas y solidarias, intentando crear una separación, dentro de las capas subalternas de la sociedad, entre merecedores de la benevolencia del Estado y sujetos que deben ser castigados, desalojados y rechazados.
Giorgia Meloni Mitin Vox - 2

investigador y profesor titular de sociología en la Universidad de Salerno (Italia).

Traducción de @_PedroCastrillo
12 nov 2022 07:27

Las primeras medidas del gobierno liderado por Giorgia Meloni se han dirigido contra prácticas colectivas definidas desde amplias capas de la opinión pública y de los aparatos institucionales como “no compatibles” con el orden existente. Por un lado, se ha atacado a los barcos de las ONGs dedicados a rescates en el mar a personas náufragas. En primer lugar, a través de una directiva del ministro de Interior en la que se remarca que tales barcos violan el espíritu de las leyes y políticas italianas y europeas sobre migraciones y, más tarde, con el decreto interministerial Piantedosi-Salvini-Crosetto [titulares, respectivamente, de las carteras de Interior, Infraestructuras y Defensa, N. del T.], el cual ha instaurado los controles selectivos en los barcos para decidir qué personas pueden desembarcar y cuáles deberían ser transportadas a los países cuyas banderas ondean en los barcos. Por otro lado, se ha puesto en el punto de mira todas aquellas formas de reunión social y política realizadas sin autorización, tomando como pretexto la rave organizada en Módena a finales de octubre y su escénico desalojo.

Las prácticas de solidaridad hacia las personas que se juegan la vida en el mar buscando la protección de un territorio que consideran esencialmente seguro y las prácticas de reunión fuera de las lógicas comerciales son incompatibles con el orden de atomización social y de cierre hacia los estrechos intereses y miedos individuales. Dos figuras del enemigo y del peligro forjadas en los últimos treinta años —los inmigrantes irregulares y los jóvenes de las raves y los centros sociales—, las cuales han sido utilizadas como blanco para golpear más en profundidad, con el objetivo de debilitar las prácticas colectivas, evidentemente consideradas un problema por parte de quienes quieren mantener el estado presente de las cosas dentro de una crisis socioecológica y de legitimidad política de dimensiones históricas. Se trata de las mismas prácticas que caracterizan la movilización obrera de la GKN [fábrica toscana ocupada en el verano de 2021 cuyo colectivo obrero ha desarrollado un amplio horizonte político, N. del T.], la cual se encuentra bajo ataque en estos días, con la aceleración por parte de la empresa propietaria de las operaciones para eliminar los materiales residuales y, por tanto, del posible vaciado de la fábrica a partir del 8 de noviembre, según la interpretación del colectivo de fábrica, que se prepara a resistir.

El decreto interministerial ha reforzado ese ataque a las prácticas solidarias ya que, en palabras del ministro de Interior, impone a los barcos el fondeo en lugar del atraque, tras lo cual se deberá desembarcar de forma selectiva a las personas náufragas a bordo, asistiendo a aquellas definidas como “vulnerables”, mientras “para la gestión del resto de personas se invitará al barco en cuestión a dirigirse a aguas internacionales”. Este decreto introduce así un principio selectivo, fundado sobre una distinción entre personas vulnerables y sanas, especular al utilizado para atacar la renta de ciudadanía, en este caso basado en la discriminación —igual de arbitraria— entre personas merecedoras de una ayuda por ser “auténticos pobres” e “inhabilitados para trabajar” y los vagos y vagas de siempre.

Tales políticas tienen un contenido de clase, ya que generan preventivamente divisiones entre las áreas socialmente y económicamente subalternas

Así, se ataca con políticas represivas y selectivas los lugares de la solidaridad, con el objetivo implícito de crear una separación, dentro de las capas subalternas de la sociedad, entre quienes merecen ser ayudados por la benevolencia del Estado y quienes deben ser castigados, desalojados y rechazados. En otras palabras, tales políticas tienen un contenido de clase, ya que generan preventivamente divisiones entre las áreas socialmente y económicamente subalternas.

Este ataque representa, además, un intento de despolitizar esas prácticas colectivas, especialmente aquellas de tipo solidario. Por un lado, este intento se lleva a cabo a través de formas de tecnicización: se pueden organizar raves, pero con autorizaciones y burocracia, eliminando así todo carácter de autonomía; los barcos de las ONGs pueden atracar, pero han de someterse a controles selectivos por parte de las autoridades del Estado, subordinando a éstas el más alto derecho internacional. Por otro lado, también se intenta despolitizar reduciendo la humanidad de los directos interesados: jóvenes de las raves —y, añado yo, de los centros sociales—, los cuales no son sino desadaptados que han de ser llevados por la buena senda; inmigrante vulnerables —y, por tanto, víctimas— que hay que salvar —“Las personas que cumplen los requisitos pueden desembarcar, nos hacemos cargo así de aquello que comporta problemas de tipo asistencial y humanitario”, ha declarado el ministro de Interior—.

A este ataque generalizado a las prácticas colectivas de solidaridad y reunión, que son constitutivamente y explícitamente políticas, se ha respondido desde diversos lugares de la sociedad, y concretamente del movimiento antirracista. Se ha activado, especialmente en el caso de los barcos de las ONGs, la Red Antirracista de Catania, los grupos y las asociaciones formales e informales de apoyo a las personas migrantes y solicitantes de asilo, así como algunos representantes parlamentarios. El valor político del ataque ha sido entendido por diversas áreas políticas y sociales. Ahora, la tarea inmediata es ampliar esa comprensión, para poder salir del intento gubernamental de debilitamiento de las prácticas colectivas y solidarias con un reforzamiento de tales prácticas, y no con un debilitamiento aún mayor.

Arquivado en: Giorgia Meloni Italia
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Extrema derecha
Respuesta feminista Una activista de Femen irrumpe en la cumbre de la internacional ultraderechista en Madrid: “Ni un paso atrás”
El cónclave 'Patriots' reúne este sábado a lo más granado de la ultraderecha europea. La activista ha protestado con el lema 'make Europe antifascist again' pintado en su torso.
Fronteras
Fronteras Italia libera al jefe de la policía libia acusado por homicidio, secuestro y desaparición de migrantes
El general Najeem Osema Almasri Habish, jefe de la policía de Libia, fue detenido en Italia con una orden de la Corte Internacional acusado de torturas, homicidio y desaparición de refugiados. Las autoridades italianas decidieron liberarlo
Italia
Italia Represión política en la era Meloni: más y mejor
El parlamento italiano ha ido endureciendo progresivamente las penas para delitos ya existentes, al mismo tiempo que creaba otros muchos nuevos. Migrantes y movimientos sociales están en el punto de mira de la apuesta represiva del actual ejecutivo.
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Laboral
Laboral Los trabajadores de Bridgestone tendrán que decidir sobre la última oferta de la empresa
Reducen en 103 despidos el ERE de la multinacional, fomentan las prejubilaciones y se comprometen a asegurar la producción en las dos plantas afectadas en Cantabria y Bizkaia.
Pensamiento
Michael Hardt “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Energía
Límites planetarios Reducir el consumo energético, el debate olvidado (e incómodo) del gran apagón
España proyecta un 43% de aumento de consumo eléctrico en los próximos cinco años. Especialistas opinan que la electrificación de la demanda, clave para abandonar los combustibles fósiles, tiene que ir acompañada de la suficiencia energética.
Sanidad pública
Sanidad Pública España necesita 100.000 enfermeras para alcanzar la media europea
Casi un 40% de enfermeras manifiesta que dejará la profesión en los próximos 10 años. Son datos del Ministerio de Sanidad y las profesionales exponen las razones: falta de conciliación y contratos precarios.
València
Lawfare La Audiencia de València dicta que la causa contra Mónica Oltra llegue a juicio
Aunque la Fiscalía y el juez instructor descartaron que existiera indicios de delito contra la ex consellera y el resto de acusados, la Audiencia ratifica la celebración del juicio.
Estados Unidos
Guerra comercial Estados Unidos y China acuerdan una rebaja en los aranceles durante 90 días
Tras una reunión en Suiza, los dos países anuncian que reducirán los impuestos a las importaciones a partir del 14 de mayo.
Educación
Eduación La educación vasca no irá a la huelga tras llegar a un acuerdo tildado de “histórico”
Los sindicatos desconvocan los paros para esta semana al haber alcanzado mejoras en las condiciones laborales del profesorado y una mejor financiación para los centros públicos.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Estados Unidos
Roberto Montoya “Nos dicen que hay que armarse contra Putin cuando el mayor peligro para el mundo es Trump”
Más Donald Trump que nunca, el multimillonario ha regresado para terminar lo que no pudo hacer en su primer mandato. El periodista Roberto Montoya bucea en el personaje y su contexto en el libro ‘Trump 2.0’ (Akal, 2025).
Cine
Cine Colectivo y sin autor: breve historia de otro cine
La película ‘Una isla y una noche’, autoproducida y autodistribuida por el colectivo francés Piratas de Lentillères, es la puerta de entrada para recordar otros modos de hacer cine, alejados de la firma de autor y los grandes estrenos.