Italia
Italia, año I después de Meloni

A un año de su victoria electoral, el gobierno Meloni se mantiene en una situación estable que solo parece ser alterada por las tensiones al interior de su coalición.
Giorgia Meloni, retrato
Giorgia Meloni, presidenta del consejo de ministros italiano. Foto de la presidencia ucraniana.
@jaimebgl
@jaimebgl.bsky.social
25 sep 2023 05:00

Hace justo un año Italia sufría un vuelco electoral sin precedentes en la historia del país. La ultraderecha ganaba holgadamente las elecciones y gobernaría los siguientes cuatro años con una coalición entre tres partidos donde la derecha moderada era el socio minoritario. Este fenómeno produjo una conmoción enorme fuera de las fronteras italianas, donde muchos se llevaron las manos a la cabeza viendo como una antigua admiradora de Mussolini llegaba al poder de la tercera economía europea. Sin embargo, en Italia, donde hacía meses que las encuestas pronosticaban que la llegada de Meloni al Palacio Chigi era prácticamente inevitable, la sensación fue más cercana al hastío que al miedo o la indignación. Llegaba la ultraderecha, sí, pero una ultraderecha que llevaba décadas ocupando cargos de responsabilidad institucionalidad y cuya líder ya fue ministra en 2008.

Un año después de su victoria electoral, el balance del gobierno Meloni es ambiguo, y aunque no entusiasma ni siquiera a los más fieles, de momento parece que le permite conservar unas cotas de apoyo superiores a las que obtuvo en septiembre de 2022. En materia programática se ha cumplido bastante menos de lo previsto, pero la sensación es que estos incumplimientos no le han pasado factura a la Primera Ministra.

Según una encuesta difundida por el diario Stampa, el 60% de los italianos rechazan la política migratoria del gobierno

Meloni ha sido completamente continuista en los “grandes temas” que el gobierno de Draghi le dejó atado y bien atado: la política económica energética y exterior. Fue a Bruselas al poco de comenzar su mandato a aprobar unos presupuestos sin las bajadas masivas de impuestos que defendía la derecha en campaña. Ha visitado varios países africanos tratando de buscar acuerdos energéticos que permitan al país depender menos de Rusia. Y ha recalcado una y otra vez su inquebrantable apoyo a Ucrania, disipando cualquier duda sobre la rusofilia del gobierno, sospechoso por las amistades peligrosas de Salvini y Berlusconi.

Sin embargo, aunque el gobierno no haya sido lo ambicioso que le gustaría a los más fieles, Meloni sí ha conseguido dejar su sello en algunas de las políticas de su gobierno. Las medidas que dificultan las adopciones de las parejas LGTBI, el controvertido Decreto Seguridad aprobado como respuesta a las fiestas rave, o la eliminación de la Renta Ciudadana (un ingreso mensual que se transfería a los ciudadanos con menos recursos) son hasta el momento las principales banderas de la gestión de Meloni para su electorado más derechista.

Una hoja de méritos modesta para los suyos, sobre todo si tenemos en cuenta que la política migratoria del gobierno ha sido un absoluto fracaso. La ultraderecha, que en campaña prometía acabar con las llegadas de irregulares, ha visto como sus políticas de mano dura basadas en cerrar puertos y dificultar el trabajo de las ONG de rescate, han sido absolutamente inoperantes. Italia ha recibido este año más llegadas que en años anteriores, y según una encuesta difundida por el diario Stampa, el 60% de los italianos rechazan la política migratoria del gobierno. Un tema delicado que pone a la ultraderecha frente al espejo de una realidad mucho más compleja que sus proclamas xenófobas y sensacionalistas.

A pesar de todas estas dificultades, a un año de su victoria electoral el gobierno Meloni goza de una situación bastante estable, especialmente para ser Italia. No obstante, en el país se han producido una serie de cambios que podrían influir en el futuro del gobierno.

Schlein, Berlusconi y … Salvini.

El primero de estos cambios ha sido el nuevo liderazgo de la oposición. La ex eurodiputada y vicepresidenta de Emilia Romagna, Elly Schlein, ganó en marzo las primarias del Partido Democrático, inaugurando una nueva etapa en el centroizquierda italiano. La elección de Schlein supuso un cambio de rumbo importante en un partido excesivamente gris y burocratizado al que un liderazgo joven y más conectado con el ecologismo o el feminismo podía inyectar una vida extra. Además, la nueva líder del PD parecía por su estilo y carácter mucho más capaz que su predecesor de enfrentarse a un animal político como Giorgia Meloni, lo que también suponía un chute de moral a un espacio muy necesitado de ello.

Desgraciadamente para el centroizquierda, las expectativas que se crearon en su momento han sido muy superiores a lo que ha sido en realidad el liderazgo de Schlein. Los problemas al interior de su partido, sumado a que solo puede confrontar con Meloni en sede parlamentaria, donde la líder romana se defiende bastante bien, han hecho que por el momento el cambio de líder en el PD no haya conseguido erosionar el gobierno de Meloni. Está claro que las cosas pueden cambiar mucho, pero por el momento Schlein no ha supuesto ninguna amenaza para la supervivencia de Giorgia Meloni.

El segundo gran cambio que ha movido el tablero político italiano ha sido la muerte de Silvio Berlusconi, que ha dejado huérfano un espacio político que sus socios de gobierno aspiran a conquistar. Qué ocurrirá con el futuro de Forza Italia es uno de los grandes elefantes dentro de la habitación de los Consejos de Ministros en el Palacio Chigi, además de la principal causa de la guerra soterrada que hay entre Salvini y Meloni. En los últimos meses las tensiones entre los socios de coalición han aumentado y Salvini, Vicepresidente y Ministro de Infraestructuras, ha elevado algunas críticas a Meloni por su falta de contundencia a la hora de abordar algunos temas.

La primera ministra cultiva desde hace tiempo una imagen menos ultra y más presidencial para tratar de seducir a esos sectores moderados que votaban a Forza Italia

Estas tensiones tienen su explicación en el escenario actual que se vive en la derecha italiana, donde se puede pasar de tres a dos fuerzas en el caso de que Forza Italia termine desapareciendo. Meloni y los suyos llevan tiempo preparándose para este escenario y tratarán por todos los medios de absorber a Forza Italia, con quien ya compartieron espacio en el pasado cuando el partido de Berlusconi y la ultraderechista Alleanza Nazionale convergieron en una formación llamada el Popolo della Libertà que ganó las elecciones de 2008. Para ello, la primera ministra cultiva desde hace tiempo una imagen menos ultra y más presidencial para tratar de seducir a esos sectores moderados que votaban a Forza Italia.

Pero Meloni no es la única que se prepara para esta situación, y Matteo Salvini lleva tiempo moviendo ficha. El líder de la Lega tiene claro cuál es el futuro de su partido y desde hace meses está tratando de erigirse como el guardián de las esencias de la coalición. La voz de los más ultras, y el garante de que el gobierno no se desvíe de sus objetivos. Si hay un caso polémico él se posiciona de manera más vehemente que Meloni, si hay que elevar la voz él lo hace más que nadie, y si hay cualquier oportunidad para demostrar que él es imprescindible para mantener al gobierno en la senda correcta lo demuestra.

El último episodio de la crisis migratoria en Lampedusa puso de manifiesto estas diferencias entre ambos líderes. Mientras Meloni acudió con Von der Leyen a Lampedusa a dar una declaración conjunta en la que pedía resolver el problema a escala comunitaria, Salvini fue infinitamente más contundente y calificó la llegada de inmigrantes como un “acto de guerra”.

La tensión se palpa en el ambiente y quizás este sea uno de los hechos más reseñables del primer año de gobierno de Meloni. Su situación es estable, con una mayoría sólida en el parlamento y un respaldo cercano al 30% si no pisa muchos charcos en Europa su gobierno podría agotar perfectamente la legislatura, algo casi inédito en el país transalpino. Hoy en día ni el Partido Democrático de Schlein ni el Movimento 5 Stelle de Conte, ni ningún actor político o social tiene la suficiente fuerza en Italia como para hacer caer el gobierno. Solo hay una persona que podría ser capaz de hacerlo: Matteo Salvini.

Por el momento, no parece que el líder de la Lega tenga incentivos suficientes para arriesgarse a hacer caer el gobierno. Sí para tensionar y buscar su espacio afianzando para sí al electorado más radical de la coalición, pero en ningún caso para poner en riesgo la supervivencia del gobierno. No obstante, habrá que estar muy atentos a sus movimientos. 

El barco que dirige la primera ministra se mantiene a flote y parece que en el caso de ser hundido lo será por un motín de su propia tripulación

En el año I después de su victoria electoral, Giorgia Meloni ya tiene la fórmula para su supervivencia política, no salirse del tiesto en Europa, y poco a poco ir implementando una agenda ultraconservadora y punitivista en materias de derechos civiles, seguridad y orden público. Eso sí, la líder de Fratelli d’Italia no deberá descuidar su retaguardia ya que es en su propia trinchera donde podrían aniquilarla. El barco que dirige la primera ministra se mantiene a flote y parece que en el caso de ser hundido lo será por un motín de su propia tripulación y no porque sus adversarios sean capaces de hacerle tocar fondo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Crónica
Crónica Locura y papeletas. Berlín, una semana antes de las elecciones federales
Un paseo nocturno por la capital alemana nos permite acercarnos al ambiente que late una semana antes de que la ultraderecha consiga sus mejores resultados desde el hundimiento del nazismo.
Argentina
Argentina El escándalo de la criptoestafa de $Libra acorrala a Milei
La oposición intenta avanzar en el juicio político al presidente argentino en el Congreso mientras la situación social empeora.
Análisis
Análisis ¿ERC y Junts sueltan amarras con el PSOE?
Las perspectivas declinantes del Gobierno de coalición en Madrid sitúan a los dos partidos principales del soberanismo en una difícil tesitura.
Acaido
25/9/2023 15:45

Señores del PP entérese, la desigualdad nada tiene que ver con una imperfección del mercado, muy por el contrario: mientras más "perfecto" sea el mercado del capital, más posibilidades tiene de cumplirse la desigualdad. La consecuencia la tenemos en tantas fronteras, en el agolpamiento de inmigrantes en torno a las concentraciones de la riqueza, países que compiten desleal y rastreramente por atraer capitales aprovechando la ventaja mercantil y financiera para rebajar impuestos y actuar como reclamo. Si a ello añadimos reunir la capitalidad del país, centro neurálgico, ministerios, logístico, institucional, sede de redes y multinacionales que obtienen la concesión del 65% de toda la obra pública del país etc.etc.etc. la desigualdad está servida. Y ahora viene el PP a cabrearnos hablando de igualdad, mientras pone a Madrid como ejemplo. No tienen vergüenza. Pero la inmigración acabará poniendo en jaque mate a los que idolatran la nueva religión.

2
0
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Xunta de Galicia
Vivenda O ‘teléfono antiokupas’ da Xunta recibiu só tres chamadas por ocupacións en 2024
O servizo foi renovado este ano cun orzamento de 61.000 euros, coa colaboración do Consello da Avogacía Galega e 135 avogados para atender as consultas. O pasado ano atenderon 109 consultas, a maioría sobre desafiuzamentos.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.
Más noticias
Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?