Universidad
¿Un break para juntarnos?

La colectivización universitaria, más allá de asociaciones sujetas a un tema de interés común, está desapareciendo.
18 nov 2023 05:00

Desconozco si en sus puestos de trabajo existe algún tipo de mecanismo para sugerir críticas o cambios a la dirección. Asumiré que no, que como mucho se quejan a su vecino de mesa y lo debaten en los break para un coffee, como diría Belén López Vázquez de la serie Aquí no hay quien viva. Por suerte, los universitarios sí contamos con estos mecanismos para evaluar titulaciones, asignaturas, profesores y un largo etcétera. Pero, ¿de qué sirven un conjunto de opiniones inconexas a la hora de juzgar una institución? 

Los universitarios somos una vorágine de ideas, un día pensamos una cosa y al siguiente otra. Odiamos y amamos asignaturas con la pasión que nos encontramos con nuestras parejas. Sin embargo, siento que ya no tenemos donde compartir y organizar nuestras opiniones sobre la institución universitaria o, al menos, lo desconozco. Siento que la colectivización universitaria, más allá de asociaciones sujetas a un tema de interés común, está desapareciendo.

A pesar de que muchos alumnos mostramos inquietud por lo que sucede en nuestras universidades, las asambleas de estudiantes como espacio de encuentro y debate no existen o son imposibles de movilizar

Apenas existe un espacio organizado para alumnos en el que podamos reivindicar y debatir nuestras preocupaciones sobre el estado de la institución. A pesar de que muchos alumnos mostramos inquietud por lo que sucede en nuestras universidades, las asambleas de estudiantes como espacio de encuentro y debate no existen o son imposibles de movilizar. Quizá se deba al miedo a comprometernos demasiado por una institución en la que sólo pasaremos cuatro o cinco años; o sea el desconocimiento lo que hace que las asambleas estudiantiles no terminen de cuajar. 

¿Y cómo vamos organizarnos los estudiantes cuando ni siquiera hay un censo representativo en las elecciones a delegación? Os contaré algo, el año pasado, en mi curso, de unas sesenta personas, solo dos nos presentamos a delegados de curso. En mi facultad, más de dos o tres cursos se han quedado sin delegados por la falta de participación. Y es algo que llego a comprender, porque muchas veces sentimos que nuestras quejas no surten efecto, porque no hay nadie que nos escuche o porque no hay suficiente información sobre cómo, cuándo y para qué presentarnos. Además, sabiendo que más de una vez la universidad ha sido reacia a celebrar los consejos con delegaciones (marcados en los estatutos), ¿para qué vamos a participar?. 

Resulta una pena, porque creo que esto nos lleva a una desilusión, un conformismo o un desinterés por cualquier proceso de representación que ocurra en nuestras universidades. Sin embargo, no creo que esto se deba únicamente a una falta de interés del estudiantado porque existan estos mecanismos de representación; si fuese así, no pensaríamos en la figura del delegado cuando tuviéramos el mínimo problema con un profesor. Creo que el motivo es algo que reside en nuestro subconsciente. 

Hace unos días leí un artículo en este mismo diario sobre lo difícil que resulta la implicación real de la militancia en los movimientos sociales o políticos. El artículo lo relacionaba directamente con la idea de los cuidados. Por ellos, la militancia se moviliza como forma de ocio y punto de encuentro, pero no se siente capaz de asumir un compromiso o responsabilidad real. La excusa del bienestar mental y la falta de tiempo se acaban resumiendo en el famoso “no me da la vida”. Y, aunque los estudiantes no somos militantes, es cierto que nosotros tendemos a vivir en un constante “NO ME DA LA VIDA”. Sí, con mayúsculas. Las relaciones sociales, la preocupación por nuestro futuro, ir al gimnasio, salir de fiesta, estar al día con los exámenes pero también con las tendencias… Todo, crea el ritmo perfecto para despreocuparnos de lo que podría conseguir una asamblea mensual con nuestros compañeros de facultad.

Siento que la colectivización estudiantil es la primera caricia de la militancia política real, una caricia que no deberíamos desechar

Y reitero, no creo que exista una falta de voluntad. Tampoco falta la conciencia general de que en nuestras universidades se podrían hacer las cosas mejor, cambiar esto o lo otro… Lo que creo que falta es alguien que nos susurre al oído: “Si os juntáis, podéis hacer que las cosas cambien. De verdad”. Quizá así mucha gente se lo plantearía y donaría una simbólica cantidad de su tiempo para pensar en la institución que tanto esfuerzo le supone. 

Siento que la colectivización estudiantil es la primera caricia de la militancia política real. Una caricia que no deberíamos desechar. Por eso, juntémonos más allá de las redes, no sólo para decidir el futuro que queremos plantear para estas instituciones, también para hablar de nuestro presente y nuestros problemas. Al fin y al cabo, ningún decano va a ser capaz de entendernos mejor de lo que lo hacemos nosotros. 

Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Violencia sexual
Educación Estudiantes de Cuenca piden en la facultad de Bellas Artes una universidad libre de violencia sexual
Con consignas como “fuera babosos de la universidad” o “me cuidan mis amigas, no secretaría”, un centenar de estudiantes denuncia conductas inapropiadas por parte de profesores hacia alumnas en la Universidad de Castilla La Mancha.
Madrid
Alerta antifascista Cancelan charla de un historiador negacionista del Holocausto en la Universidad Autónoma de Madrid
CGT-UAM alertó a las autoridades de esta universidad pública sobre la convocatoria de una charla en la Facultad de Derecho a cargo de Fernando Paz, pseudohistoriador conocido por negar el Holocausto y por su abierta homofobia.
Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.

Últimas

Música
Vivir Quintana “Desde la alegría resignificamos la tristeza y la violencia que nos ha estado machacando”
La artista mexicana se encuentra en Madrid, donde marchó junto a miles en la manifestación del sábado 8 de marzo por la mañana. El martes 11 ofrece un concierto en la Sala Villanos presentando canciones de un álbum que estrena en abril.
Rusia
Guerra en Ucrania Kagarlitsky, desde la cárcel, sobre las negociaciones de alto el fuego: “Sin liberación de presos no hay paz”
Borís Kagarlitsky es una de las figuras más reputadas de la izquierda rusa. Desde 2023 escribe desde la cárcel. El Salto publica dos cartas recientes ante la perspectiva de un alto el fuego en la guerra que Rusia sostiene con Ucrania.
Análisis
Análisis La izquierda y la política de rearme de la Unión Europea
El aumento en defensa pondrá en marcha una nueva carrera armamentística que no puede resultar más que en un mayor empobrecimiento de las clases populares.
Opinión
Opinión Sean Baker y el realismo social
En sus películas, Sean Baker enseña que aún podemos observar los lazos históricos, mirar aquellas identidades estigmatizadas, humanizarlas, comprenderlas y entender que el enemigo real no está en esa figura extraña que siempre ha sido odiada.

Recomendadas

Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereito
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.
Sergas
Sanidade O Sergas dificulta o acceso a máis de 8.500 contratos que suman 57 millóns de gastos
A Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sen concepto e imposibilita a súa auditoría. A Xunta de Alfonso Rueda sostén que a opacidade débese a “un erro de codificación”. Porén, esta práctica repítese desde 2018.
Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.