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Crisis climática
¿Creer en cuentos de hadas?
Un análisis climático y ambiental del acuerdo de gobierno PSOE – Unidas Podemos.
Hace poco más de 5 años, en verano de 2014 salió a la luz un manifiesto titulado Última Llamada que trataba de ser una alerta y al mismo tiempo un compromiso frente a la crisis eco-social. Entre la lista en orden alfabético de sus 258 primeras firmas podemos encontrar algunas figuras políticas actualmente muy relevantes dentro del universo de Unidas Podemos y sus confluencias:
1. Ada Colau, activista social pro derechos humanos en la PAH
7. Alberto Garzón, economista, diputado por IU
136. Joan Subirats, profesor universitario y director del IGOP (UAB)
161. Juan Carlos Monedero, politólogo, activista social (Podemos)
189. Marga Ferré, coordinadora general de áreas de IU
198. Marina Albiol, eurodiputada (IU)
217. Pablo Iglesias Turrión, politólogo y eurodiputado (Podemos)
258. Yolanda Díaz, viceportavoz de AGE (Alternativa Galega de Esquerda), coordinadora de EU (Esquerda Unida)
¿Qué nos decían entonces estas aquellas personas, referentes en diferentes ámbitos, que firmaron el manifiesto? Veamos algunos de sus fragmentos (las negritas son nuestras):
Hoy se acumulan las noticias que indican que la vía del crecimiento es ya un genocidio a cámara lenta. El declive en la disponibilidad de energía barata, los escenarios catastróficos del cambio climático y las tensiones geopolíticas por los recursos muestran que las tendencias de progreso del pasado se están quebrando.
Frente a este desafío no bastan los mantras cosméticos del desarrollo sostenible, ni la mera apuesta por tecnologías ecoeficientes, ni una supuesta “economía verde” que encubre la mercantilización generalizada de bienes naturales y servicios ecosistémicos. Las soluciones tecnológicas, tanto a la crisis ambiental como al declive energético, son insuficientes. Además, la crisis ecológica no es un tema parcial sino que determina todos los aspectos de la sociedad: alimentación, transporte, industria, urbanización, conflictos bélicos… Se trata, en definitiva, de la base de nuestra economía y de nuestras vidas (…)
Para evitar el caos y la barbarie hacia donde hoy estamos dirigiéndonos, necesitamos una ruptura política profunda con la hegemonía vigente, y una economía que tenga como fin la satisfacción de necesidades sociales dentro de los límites que impone la biosfera, y no el incremento del beneficio privado.
Atención: la ventana de oportunidad se está cerrando (…) a lo sumo tenemos un lustro para asentar un debate amplio y transversal sobre los límites del crecimiento, y para construir democráticamente alternativas ecológicas y energéticas que sean a la vez rigurosas y viables. Deberíamos ser capaces de ganar grandes mayorías para un cambio de modelo económico, energético, social y cultural. Además de combatir las injusticias originadas por el ejercicio de la dominación y la acumulación de riqueza, hablamos de un modelo que asuma la realidad, haga las paces con la naturaleza y posibilite la vida buena dentro de los límites ecológicos de la Tierra.
Un acuerdo de gobierno 5 años después...
Pues resulta que, justamente cuando acaban de pasar los 5 años que estimaba el texto que teníamos para asentar un debate amplio y transversal sobre los límites del crecimiento, se ha acabado de constituir gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Vamos a analizar algunos puntos relevantes del acuerdo en que se basa esta coalición.
¿Y cuál es el primer punto de este acuerdo?:
1.- Consolidar el crecimiento y la creación de empleo de calidad. Se desarrollará una política económica orientada a potenciar el crecimiento sostenible y la creación de empleo…
Siendo éste el primer punto se entiende que es el más importante. En él no se cuestiona en ningún momento el paradigma del crecimiento económico como prioridad fundamental, sino todo lo contrario.
Y más adelante, en el punto 4.1, se vuelve a incidir en ese paradigma:
4.1.-La revolución digital para impulsar el crecimiento económico …
Llegados a este punto se agolpan las preguntas:
- ¿Aquellas personas que firmaron el manifiesto que hemos señalado al principio, han dejado de pensar lo que pensaban en el 2014?
- ¿No han sido capaces de acordar un documento más valiente, que introduzca por lo menos el debate que pedía el manifiesto que firmaron en el 2014?
- ¿Es que acaso en este tiempo ha mejorado la situación respecto a las posibilidades de evitar el colapso ecosocial o ha pasado todo lo contrario y las previsiones son cada vez peores?
- ¿Es que ahora sí creen en lo que Greta Thunberg llamó muy acertadamente los “cuentos de hadas de eterno crecimiento económico”?
La primera demanda del movimiento Extinction Rebellion (Rebelión o Extinción) exige que se diga la verdad. ¿Os parece que este documento contribuye a ello? ¿Os parece que a una sociedad adulta se le pueden seguir explicando cuentos de hadas? Lo dejamos a vuestra consideración.
Siguiendo con el acuerdo de coalición, el apartado número 3 corresponde a la lucha contra el cambio climático. En él se desarrollan los conceptos de “la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales”.
Algunos apartados relevantes son los dos primeros, el 3.1 y el 3.2:
3.1.-Aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. El objetivo será alcanzar en 2050 una generación de electricidad con origen 100% renovable, y entre el 85% y el 95% en 2040.
3.2.-Aprobación del Plan nacional integrado de energía y clima, reforma del mercado eléctrico y bajada de la factura, como principales instrumentos para complementar y desarrollar la ley, estableciendo las sendas a seguir, definiendo el mix energético para el periodo 2021-2030, haciendo el sistema más justo socialmente y dando certidumbre a los inversores antiguos y futuros (…)
Aquí podemos ver que, en situación de emergencia climática (declarada hace pocos meses por el propio Parlamento español a propuesta de Unidas Podemos precisamente), los compromisos remiten al ¡2040 y a 2050!, mucho más allá del periodo de gobierno sobre el que realmente se pueden comprometer. Y se deriva la acción a “corto plazo” al Plan nacional integrado de energía y clima donde se definirá el mix energético para el periodo 2021-2030. Y aquí no se menciona ningún compromiso.
Por tanto, seguimos en la misma tónica política a nivel general de todos los gobiernos en las últimas décadas; poca concreción y tirar pelotas hacia adelante. Exactamente la política que nos está llevando al desastre.
Esto nos obliga a todos los agentes sociales y políticos que creemos que estamos realmente en una emergencia civilizatoria a presionar de forma muy intensa para que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan de Energía y Clima estén realmente a la altura del momento histórico y asuman la petición de la comunidad científica (IPCC) de “cambios rápidos, amplios y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”
Finalmente, sobre el texto del acuerdo, es relevante también el siguiente fragmento:
3.8 (…) Pondremos en marcha un esquema de ayudas económicas para el vehículo eléctrico, impulsando el vehículo con energías alternativas y medidas encaminadas a promover la instalación de puntos de recarga en zonas urbanas.
En este artículo de enero de 2019 Antonio Turiel, precisamente uno de los promotores de Última Llamada, plantea si con esquemas así “en realidad no se está promoviendo que se subvencione, con cargo al erario público, un medio de transporte reservado a las clases más pudientes (subvenciones directas al coche eléctrico e indirectas por la vía de las estaciones de carga o los privilegios de uso del espacio público).”
Cambiemos el sistema, no el clima
Estas contradicciones nos hacen más evidente aún que el problema que nos encontramos con el abordaje político de las decisiones necesarias para afrontar cuestiones como la emergencia climática y ecológica va más allá de la mayor o menor capacidad, honradez o inteligencia de las personas y los partidos. Todo esto no hace más que evidenciar que desafíos como éste le vienen grandes al sistema político en su conjunto, tal y como está concebido actualmente.
Las enormes presiones de los oligopolios y los grupos económicos de interés que se benefician de los negocios fósiles, así como las dinámicas políticas, orientadas al enfrentamiento por el poder en el corto plazo de las legislaturas, le inhabilitan para poder afrontar retos (y oportunidades al mismo tiempo) del alcance y profundidad que se nos plantean, con la firmeza, la celeridad y la justicia que se requiere.
Por ello, y para regenerar esta democracia, que hoy tiene poco de real, se hace imprescindible poner en marcha la tercera demanda de Extinction Rebellion a nivel internacional: el establecimiento de asambleas ciudadanas escogidas por sorteo (a los diferentes niveles de gobierno). Asambleas con asesoramiento experto y sin injerencias de partes interesadas, que propongan, impulsen y supervisen las medidas necesarias en los diferentes ámbitos y con los plazos correspondientes, para que se lleven a cabo con justicia social, climática y ecológica.
Mecanismos como esta antiquísima y a la vez renovada fórmula de democracia social directa, que ya se ha empezado a practicar en varios países para abordar problemáticas estratégicas en las que el sistema político nos pueden aportar la altura de miras necesaria y permitir a la sociedad salir de la jaula que nos impide atender la necesidad de supervivencia digna de esta y de las próximas generaciones.
Àlex Guillamón y Jaume Osete son miembros de Rebel·lió o Extinció – XR Barcelona
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Efectivamente es cuestión de supervivencia y la vía no va a ser político-pacífica...
Mientras esperamos el colapso, nos queda la clandestinidad organizada de acción directa.
Gracias Álex y Jaume por este artículo tan necesario. Es muy triste ver cómo los gobiernos y partidos socialdemócratas y verdes siguen apostando por el crecimiento económico, por muy "verde" y "digital" que lo pinten. En realidad son también negacionistas, en este caso, del declive energético y de los límites de los recursos (no sólo están los negacionistas climáticos). Lo único coherente que podrían hacer en este contexto global sería decir la verdad a la ciudadanía sobre la insostenibilidad ecológica e indeseabilidad social de cualquier sistema económico basado en el crecimiento perpétuo y tratar de ensayar un eco-socialismo sin crecimiento que facilitase la autoorganización de las comunidades locales: https://www.15-15-15.org/webzine/2018/04/28/socialismo-sin-crecimiento/ ¿Tan difícil es? ¿No hay nadie, ni unx sólx que se atreva a decir la verdad y apostar por un verdadero cambio de rumbo?