Noviolencia
La democracia no es la hostia

Deberíamos desactivar ya la espiral de violencia a la que nos asomamos y que pone en riesgo las luchas en las que nos jugamos tantos derechos.
Amnistía Hasel Galiza - 1
Pancartas contra el encarcelamiento de Pablo Hasél en la ciudad de Vigo. Miguel Núñez

@MiquelCarr

17 feb 2021 16:16

A quienes no nos pone la violencia, andamos algo preocupados y preocupadas últimamente. Por cómo crecen cada día las razones para el cabreo generalizado, cómo se sigue repartiendo tortas impunemente desde los diferentes cuerpos de seguridad o crecen los discursos de odio y de intolerancia. Ojalá nos equivoquemos y no se esté formando ante nosotros la tormenta perfecta, de la que no puede salir nada bueno. La violencia es un tobogán que se desliza hacia los infiernos, tan infinitamente fácil de bajar como difícil de subir, una especie de cucaña embadurnada de las peores miserias humanas. Es una mierda, en una palabra, una muy gorda a la que nos acogemos en cuanto la concentración de hormonas supera ciertos niveles en sangre.

La noche siguiente a la detención de Pablo Hasel, parece que hemos bajado un peldaño más. Interior se alarma y expresa su perplejidad ante el asalto de la comisaría de los mossos d’esquadra en Vic, escena que uno ubicaría en las calles Los Ángeles, Nueva York o de cualquier otro barrio norteamericano. Netflix o twitter, ficción o realidad, porque de un tiempo a esta parte los contenedores en llamas se han incorporado a una normalidad en permanente mutación, que ha saltado de los guiones a nuestro día a día.

No ayuda en nada situar la violencia en el otro campo e intentar irse de rositas, amparándose en la obediencia debida y la incuestionable profesionalidad de los servidores públicos. Los responsables de la seguridad en Cataluña y en todo el Estado deberían saber que al final la gente se entera de lo que pasa, y los tortazos, mamporros y perdigonazos en Linares, València, Madrid o Lugo llegan a nuestras pantallas a la velocidad de la luz. Los agravios se acumulan, y si encima vienen con sello judicial y precedido de homenajes a la División Azul, todo cobra una apariencia sistémica fácilmente interpretable y apedreable. De dimensiones planetarias, por lo visto últimamente en las calles de nuestros telefilmes preferidos.

Sin ánimo de equidistancias facilonas, tampoco contribuye en nada bendecir el olor a plástico quemado y mirar hacia otro lado. Son nuestra gente luchando en la calle, la sociedad es la culpable y todo eso. Precisamente porque va a haber que pelearse muchas cosas en los próximos años, romper la baraja no parece la mejor opción.

Claro que hay que acuerparse, llenar la calle, los medios, todo. Los deshaucios se paran en la puerta de cada casa, las injurias a la corona se ponen en ridículo ocupando rectorados y se corre el velo de la pobreza energética haciendo lo propio con las oficinas del oligopolio eléctrico. Van a ser tiempos de miserias, en lo que lo más fácil e inmediato sea odiar y lo más tonificante escapar corriendo del mal, personificado en un uniforme. O en alguien que hable, vista, ame, sienta o rece diferente a nosotros, cada uno proyecta sus miedos a su manera. La violencia sólo va a contribuir a destruir la fe en lo colectivo y nuestra capacidad para construir proyectos comunes y desmontar la violencia estructural. Contra esa, toda nuestra inteligencia.

No conviene para nada alimentar un escenario de violencia, y no sólo por las heridas y los lamentos, sino porque la correlación de fuerzas se nos escapa de las manos. Por algo las fuerzas de orden buscaron históricamente y construyeron el relato del desorden, para voler a instaurar su orden. En ese atrezzo, sólo ganan las posiciones autoritarias y se borran los matices. Se reducen los espacios de encuentro y la generosidad para conceder y avanzar se pierde a borbotones. La violencia es como la porquería: uno se siente autorizado a tirarla si ve que todo está sucio y nadie hace nada para limpiarla.

Puedo entender que si tras años de movilizaciones pacíficas solo se reciben golpes y condenas, a uno se le quede cara de estúpido, y que los cócteles molotov aparezcan como la alternativa, a sabiendas de su poca eficacia. Por lo menos echar un rato divertido mientras llega la revolución, ¿no? Deberíamos leer más y revisar con algo de crítica esa imagen tan feliz de la victoria final. Además, cuando el humo se cuela sin permiso en el comedor de casa, la insurreción no le gusta a nadie.

Claro que es injusto comparar nuestro escenario, el aquí y el ahora, con otros tiempos en los que hubo que ejercer la violencia simplemente para respirar y no morir en el intento. Sin llegar ni de muy lejos a eso, y menos mitificarlo, sería aconsejable bajar el tono de la confrontación y dejar de lanzar palabras envenenadas y adoquines, en campañas electorales, parlamentos, avenidas y comisarías, para seguir discutiendo en paz. El conflicto es inevitable y la democracia no es la hostia, pero es mucho mejor que las hostias a secas.

Sobre o blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Libertad de expresión
Acuerdo entre Sánchez y EH Bildu ¿Qué queda intacto en la Ley Mordaza?
El acuerdo pactado entre EH Bildu y PSOE ha sido presentado por el partido abertzale y su entorno mediático como el fin de la Ley Mordaza. Aunque sobre el papel constituyan un avance, no hemos de olvidar que la norma continuará en vigor.
Leyes Mordaza
Ley de Seguridad Ciudadana EH Bildu anuncia un acuerdo con el Gobierno para acabar con la ‘ley mordaza’
El acuerdo incluye la reforma de la desobediencia y faltas de respeto, la sustitución de las balas de goma y acabar con las devoluciones en caliente en frontera.
#82924
19/2/2021 3:29

Si los medios y los tribunales no están en manos del Pueblo, si las empresas mismas no están en manos del Pueblo... entonces no hay democracia sino una farsa fascistoide.

1
0
#82860
18/2/2021 15:39

La democracia no es la hostia pero ¿que es la democracia?
En griego antiguo cratos no significa poder, mas bien significa Estado. En gallego demo significa demonio.
Sera por lo tanto la democracia el Estado del demonio?.

0
3
#82850
18/2/2021 12:56

Sí... Debemos poner punto y final a la violencia estructural institucionalizada (política, militar/policial, judicial, económica).

7
0
Sobre o blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas as entradas
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.