Residuos
Desmantelamiento del vertedero Agbogbloshie, Ghana: una crisis que empeora día tras día

El gobierno de Acra (Ghana) ha desmantelado utilizando la fuerza el vertedero electrónico de Agbogbloshie. De su actividad dependía el barrio y miles de personas, entre ellas mujeres y niñas que como consecuencia de la decisión están viéndose obligadas a prostituirse. Este tipo de situaciones son consecuencia del modelo de vida tecnodepediente de las sociedades del norte global.
vertedero Agbogbloshie Ghana
Imagen del vertedero de Agbogbloshie, en Ghana Sara Domínguez García

El pasado 28 de junio de 2021 , Henry Quartey, ministro regional del Gran Acra, ordenó el desmantelamiento de Agbogbloshie dentro de su agenda “Hagamos que  el gran Acra funcione”. Empezando por comerciantes de cebollas del mercado del barrio y de chatarra del vertedero, esta campaña pretende acabar progresivamente con la actual actividad del barrio de Agbogbloshie, trasladando de momento parte del comercio de cebollas a Adjen Kotoku a unos 30 km al norte. 

Los medios empleados para el desalojo (policías y diversos medios de seguridad) entraron en Agbogbloshie con gases lacrimógenos, disparando balas de goma para dispersar a comerciantes que se amotinan en el barrio. Ordenaron su inmediata evacuación, demoliendo con excavadoras y retransmitiendo por redes sociales y prensa con orgullo lo que llaman la “toma de posesión de Agbogbloshie”. Sin embargo, no hay aún un lugar construido que pueda alojar toda la actividad del barrio, por lo que multitud de gente está parada sin poder tener ingresos económicos, perdiendo todo lo que tenían y llegando en algunos casos a perder su propia vida tras la demolición.    

Agbogbloshie se encuentra en Acra, la capital de Ghana, y es uno de los vertederos electrónicos más grandes del mundo. Su nombre hace referencia al barrio donde se ubica, estando en el centro de la ciudad. En él, gente de múltiples lugares, a menudo del norte del país donde se encuentra la población con menos recursos, acude en busca de un trabajo como única forma de supervivencia.

Países como Ghana pagan la externalización de los costes medioambientales y sociales de los países ricos, lo cual agranda la brecha de desigualdad entre el Norte y el Sud Global. 

Se puede considerar que Agbogbloshie es un centro gigante de economía circular, pero las condiciones en las que se reciclan los materiales de los residuos electrónicos son lamentables. Sin protección ni medios apropiados que garanticen un adecuado reciclaje, las personas se exponen a una manipulación de tóxicos que, frecuentemente, implica consecuencias muy graves en su salud. 

Gente muy joven, incluso niños, recuperan en el vertedero metales pesados para revenderlos, habiendo igualmente muchas mujeres y niñas que principalmente venden comida y agua para beber, lavarse y apagar el fuego de la quema de cableados. La quema de estos residuos hace que la población que pasa su día a día en Agbogbloshie respire de manera continua una nube de tóxicos, reflejándose en elevadas tasas de metales pesados en su sangre y orina, enfermedades respiratorias, cutáneas, cardiovasculares y cáncer. 

Todo ello ocasiona un impacto social brutal, que no solo sufre la gente del propio vertedero, sino todo su alrededor: el mercado de frutas y verduras, las escuelas, los templos y las viviendas. Esta situación también supone un desastre medioambiental, ya que el río y los animales de la zona están totalmente contaminados.

Ghana 2
Mercado en Agbogbloshie, Ghana Sara Domínguez García

Pese a estos impactos negativos, el vertedero de Agbogbloshie y sus alrededores constituyen el medio de subsistencia de miles de personas de la zona, sin el cual se verían abocadas a una situación de precariedad aún mayor. Es por eso que el desmantelamiento inmediato del vertedero y del barrio en sí pone en una situación de gran vulnerabilidad a las personas que trabajan cada día en él y en la zona de mercado, siendo ese su principal medio de subsistencia. Estando más agravada la situación de muchas personas por el hecho de no tener un lugar donde poder volver a ejercer de nuevo su actividad.

La forma de proceder y la violencia ejercida por la campaña de desmantelamiento y reubicación de Agbogbloshie es inaceptable. Sin embargo, el desplazamiento puede ser una oportunidad para analizar la situación y asegurar una mejora de las condiciones laborales de todas las personas, de la comunidad y del medio ambiente. Hay mucha población a la que la están arrebatando lo poco que tiene, a la que se la está exigiendo un abandono inmediato de su actual modo de vida. El gobierno local de Henry Quartey tiene la opción de velar por la seguridad, en un proceso que debiera ser totalmente pacífico y donde se respeten los derechos humanos de todas las personas de Agbogbloshie. Creando nuevas instalaciones se podría asegurar unas condiciones laborables justas, que minimicen los actuales impactos sociales y medioambientales.

El caso de Agbogbloshie no es un caso aislado. Multitud de vertederos de países empobrecidos reciben basura electrónica de países enriquecidos

La crisis local de Agbogbloshie tiene sus raíces fuera de Ghana. El modelo productivo y de consumo global ha generado una gran crisis de residuos a escala mundial. Países como Ghana pagan la externalización de los costes medioambientales y sociales de los países ricos, lo cual agranda la brecha de desigualdad entre el Norte y el Sud Global. 

El caso de Agbogbloshie no es un caso aislado. Multitud de vertederos de países empobrecidos reciben basura electrónica de países enriquecidos. El Convenio de Basilea que regula estos movimientos ilegales sigue sin cumplirse y sin auditarse correctamente, con lo cual sigue sin evitarse la exportación de tóxicos a quienes precisamente menos generan. 

Según los últimos datos, en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo, de las cuales solo se gestionaron apropiadamente el 17,40%. Hay bastante incertidumbre sobre una cifra importante de residuos que acaban en el tráfico ilegal enviados a países como Ghana, donde no hay recursos para ser reciclados adecuadamente.

Ante un problema global, es necesaria una solución global. Todas las partes implicadas deben asumir su parte de responsabilidad. Fabricantes, instituciones políticas, administraciones públicas y quienes consumimos finalmente, tenemos la responsabilidad de acabar con la situación de Agbogbloshie y otros muchos vertederos de países empobrecidos. La solución pasa, no sólo por reciclar adecuadamente en origen, sino por la reducción de nuestro consumo, así como apostar por la reparación y reutilización. 

Arquivado en: Ghana Residuos
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ayuntamiento de Madrid
Huelga de residuos La huelga de recogida de residuos entra en su primer fin de semana, sin solución a la vista
El consistorio ha impuesto una sanción de 1,6 millones a las concesionarias de basuras. Sin embargo CC OO ha denunciado al propio consistorio y a las empresas por vulnerar del derecho a huelga de los trabajadores con actuaciones fuera de ley.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de residuos Empresas y sindicatos acercan posturas y llegan a un preacuerdo en espera de su consulta en plantillas
Los sindicatos han convocado dos asambleas para ratificar las posturas que han ido avanzando en las últimas horas. La primera se celebra a las 13H y la segunda a las 22H.
Industria textil
Industria textil #Tirandodelhilo: la industria textil al descubierto
Comprar ropa se ha convertido en un gesto automático, pero detrás de cada prenda barata se esconde una realidad marcada por la explotación laboral, la violencia de género y el deterioro ambiental.
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Educación
Educación Protocolos éticos en espacios educativos: ¿qué dicen sobre el abuso de poder?
La asociación de referencia para las escuelas gestalt acaba de aprobar un protocolo para detectar y abordar del abuso de poder. Otros ámbitos educativos cuentan con documentos éticos sobre este asunto.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Madrid
Movimiento estudiantil Vuelve la acampada universitaria por Palestina y contra el asedio de Gaza por parte del Estado de Israel
Los estudiantes vuelven a acampar en el campus de la Universidad Complutense en protesta y contra el genocidio palestino que “ha continuado y se ha intensificado”. Acusan de “inacción” al Gobierno español y exigen detener el rearme europeo.
LGTBIAQ+
Informe Estado del Odio Las agresiones físicas y verbales a personas LGTBI+ se han duplicado en el último año
El informe Estado del Odio: Estado LGTBI+ 2025 revela que el 20,3 % de las personas LGTBI+ encuestadas ha sufrido acoso. La discriminación en ámbitos como el empleo, el acceso a servicios o la vivienda, alcanza al 25,25 % del colectivo.
Más noticias
Personas sin hogar
Personas sin hogar “No todos somos conflictivos”: la otra cara de los sintecho en Barajas
Las personas que “viven” en el aeropuerto de Barajas, como en tantos otros, son el reflejo de un problema de fondo: el aumento constante del sinhogarismo ante el encarecimiento del acceso a la vivienda.
Eléctricas
Eléctricas Aagesen descarta el ciberataque y sitúa la desconexión que llevó al apagón en Granada, Badajoz y Sevilla
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica explica en el Congreso que siguen investigando, pero avanza que no fue un problema de cobertura ni de reserva. El Ejecutivo no ha detallado qué tipo de energía fue la que falló.
València
València La instrucción de la dana determina que Pradas y Argüeso cometieron una “grosera negligencia”
La magistrada Ruiz Tobarra resalta en un auto la inoperancia de la ex consellera y el ex secretario de emergencias, y califica como “absurdas” sus explicaciones sobre el retraso del sms.
Opinión
Opinión Por qué es vital que el mundo (y Europa) se desarme
Mientras buena parte de los políticos mundiales nos hablan de las amenazas que suponen los Otros, la conclusión en el campo de la ciencia climática es que los problemas del siglo XXI son consecuencia del modo de vida desmesurado del mundo occidental.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Uruguay
Muere Mújica Muere José Mujica: el descanso del guerrero
La muerte de Pepe Mujica hará aumentar sin duda la leyenda que rodeó durante tantos años al viejo guerrillero tupamaro convertido en presidente de Uruguay, pero no todos serán elogios.
Pensamiento
Michael Hardt “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.