Alpinismo
El regreso de la retórica “alpinazi”

El domingo 22 de abril, un grupo de antifascistas llevó a cabo una manifestación en los Alpes. Un día antes, alpinistas neonazis habían escalado la montaña para crear una nueva frontera simbólica entre Francia e Italia. La manifestación antifascista terminó con una razzia policial y la detención de tres activistas a las que se acusa de favorecer “la inmigración clandestina”.

Marcha antifascista por los Alpes
Varias decenas de personas marchan entre Claviere y Monginevro en solidaridad con las personas migrantes. Foto de Luca Perino
Traducción: Pedro Castrillo
9 may 2018 06:59

Desde hace tiempo denunciamos —aunque hasta ahora se nos haya escuchado poco— un creciente activismo de fascistas y neonazis en la montaña, así como la vuelta de una retórica "alpinazi" que ve en las cadenas montañosas barreras capaces de preservar las desigualdades entre seres humanos, en lugar de espacios de encuentro a los que subir codo con codo, sitios donde reafirmar la toma del poder en lugar de espacios de resistencia.

Por nuestra parte, odiamos las cadenas y el relanzamiento de aquellas retóricas que hace un siglo convirtieron los Alpes en un sangriento frente de batalla, donde se oponían banderas diferentes representantes de un mismo nacionalismo. No por casualidad, a partir de 2015, muchos, demasiados, se han concentrado más en celebrar el centenario de la Gran Guerra que en recordar el absurdo y el horror de ésta.

Los muros y las barreras, que en estos últimos años hemos visto erigir y fortificar en distintas latitudes, relanzan y anticipan la utilización de todos los dispositivos retóricos del nacionalismo: montes como muros imaginarios —que han de ser expugnados para conquistar y someter a quien vive en la ladera opuesta o defendidos como alturas y fronteras—, montes concebidos como "sagradas e inmutables fronteras". Estos años en los que vivimos están marcados por un desagradable florecer de chirriantes imaginarios ligados a las montañas y a su representación: paños tricolores en el Monte Adamello, montañas reducidas a altares de la patria, evocaciones de batallas y de ardidos heroísmos.

No sorprende, pues, que lúgubres personajes de negro, nuevos muscadins [contrarrevolucionarios de la pequeña burguesía francesa de finales del siglo XVIII, N. del T.], celebren la existencia de barreras, representen tomas del poder, instalen vallas en ciertos lugares. Saben bien que la puesta en escena encontrará, entre el nutrido ejército de sonámbulos, un público que la apreciará.

Porque la sucia retórica del nacionalismo ya mencionado representa un ambiente cultural ideal para los "alpinazis": se trata de un monolito perfecto frente al cual arrodillarse, con el cual mimetizarse, junto al cual encontrarse como en casa.

Para Alpinismo Molotov la montaña es otra cosa, es sobre todo un lugar de memoria y de resistencia, de encuentro y diálogo. Es solidaridad.

Los montes están atravesados por antiguas vías de comercio e intercambio, recorridos que han sido trazados a lo largo de siglos de trashumancia, de contrabando. En ellos resuena el eco de dialectos mestizos. Son lugares de deserción y desertores, son los Ettore Castiglione [alpinista antifascista fallecido en 1944, N. del T.] que salvan vidas.

A través de performances y posts de debunking (descrédito), desde hace tiempo venimos señalando el problema, tratando de desvelar todo lo que se intenta enmascarar, intentando inocular anticuerpos que reaccionen ante la retórica de las montañas como barreras: hemos desfascistizado el Monte Učka, hemos denunciado la payasada de Lealtà Azione sobre el Monte Kenia y su intento de reducir una figura como la de Felice Benuzzi a una mera parodia, para uso y consumo del nacionalismo de ayer y de hoy, hemos subido al Mataiur para narrar fragmentos de deserciones en la Primera Guerra Mundial, en ocasión del centenario de la Batalla de Caporetto [en la cual el ejército italiano sufrió su mayor derrota en la Primera Guerra Mundial y que ha pasado a formar parte de la mitología nacionalista italiana, N. del T.].

El sábado 21 de abril, se produjo un salto cualitativo en la instrumentalización nazi de la montaña, y esto no es bueno, pero lo que siguió fue otro salto cualitativo en la respuesta. Los fascistas de Generación Identitaria, los mismos ridículos propagandistas del barco C-Star, se presentaron, en escaso número pero pomposamente, en la Col de l'Échelle [puerto de montaña situado en la frontera ítalo-francesa, N. del T.].

Mientras varias cámaras posicionadas en helicópteros y drones alquilados por ellos mismos les grababan, engalanados con uniformes azules y su logo bien visible en la espalda, armados con redes de obra y pancartas, escenificaron una farsa que crea un precedente peligrosísimo: colocar una valla y delinear una vez más la frontera, límite insuperable para quien no tiene el pasaporte "adecuado" (si se es un turista acomodado con un par de esquís al hombro, las fronteras como experiencia real no existen).

Pasaron una apacible jornada en la nieve, imitaron a una patrulla y se convirtieron en milicias al servicio del Estado francés, visto que últimamente la gendarmería ha reforzado sus acciones de vigilancia en la frontera ítalo-francesa, provocando que ésta se materialice a través de la violencia de estado, haciendo casi imposible que los migrantes puedan atravesarla.

Por cierto, nótese la pancarta y el lugar en el cual se expuso: los valientes de la montaña no son capaces de distinguir los restos de una avalancha, no conocen el peligro de pararse en esa zona.

Se asistió a un sábado terrible, sí, pero no a un sábado de impotencia. La respuesta, obligatoria y urgente, no se hizo esperar. Y así, el domingo fue un gran día, marcado por una caravana antifascista que no se limitó a una acción testimonial: cita a las 12:30 en Claviere, desde donde salió una marcha de la cual formaban parte numerosos migrantes y que llegó a Briançon sin sufrir intimidaciones por parte de la gendarmería francesa, la cual intentó, en vano, cortarle el paso en la frontera. Una vez saltado el bloqueo francés y forzada la frontera, la red Tous Migrants se activó para ofrecer solidaridad activa.

Un día de alegría y reapropiación

Los gendarmes, impotentes, tuvieron que permitir el flujo de personas, el dique se rompió y los montes volvieron a ser lo que son: puntos para intercambiar y compartir, con sus puertos y colinas.

No obstante, por la noche explotó la reacción, tan tardía como violenta, de la gendarmería francesa: mientras los "alpinazis" amenazaban con quemar un refugio para migrantes, los flics (policías) se daban a la caza al hombre por las calles de Briançon, con el objetivo de hacérsela pagar a los italianos antifronteras. Resultado: tres italianos detenidos y, aún por confirmar, un francés y un suizo. Una crónica de primera mano del día de ayer se puede escuchar (en italiano) en una entrevista, emitida en Radio Onda Rossa, a uno de los manifestantes.

Por nuestra parte, expresamos toda nuestra solidaridad con quien, se encuentre donde se encuentre, intenta forzar las líneas divisorias, con los y las migrantes que sufren la violencia de esos dispositivos represivos que conocemos con el nombre de fronteras.

¡Desfascistizar todo relieve terrestre, pisotear toda frontera, por la libertad de movimiento!


Actualización (24/04/2018)

Tras la publicación del post el 23 de abril, se aclaró la situación de los detenidos en Briançon tras la manifestación del domingo: dos solidarios y una solidaria, de nacionalidad italiana. La acusación es grave, «favorecimiento de la inmigración clandestina en banda organizada». En el día de hoy pasarán a disposición judicial y se ha difundido una llamada de solidaridad con las detenidas.

Actualización El Salto (08/05/2018)

El juicio de Eleonora, Teo y Bastien tendrá lugar el 31 de mayo en la ciudad alpina de Gap (Francia). Afrontan diez años de prisión y multas de 750.000 euros. 

¡Toda nuestra solidaridad con Eleonora, Teo y Bastien!

alpinismo molotov
Alpinismo Molotov nace en 2014 en el blog Giap y toma forma en las discusiones sobre los libros Point Lenana y Il sentiero degli dei [El sendero de los dioses]. El colectivo reflexiona sobre los modos de ir a la montaña, depurados de machismos, nacionalismos, exasperaciones deportivas y degeneraciones comerciales. Gestiona un blog propio y está presente en Twitter y Facebook.

 


Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Deportes
Sierra de Guadarrama De parada de arrieros camino de Segovia a testigo del turismo de masas y el cambio climático
Venta Marcelino, en la Sierra de Guadarrama, cumple 100 años defendiendo la conservación del entorno, la cocina tradicional castellana y el disfrute de la montaña siendo conscientes de sus condiciones.
Alpinismo
Olga Blázquez: “Me interesa el cuerpo lesionado como lugar de impotencia y vulnerabilidad desde el que relacionarse con el mundo”

Olga Blázquez escala, piensa y escribe. Ha publicado tres libros, y en el más reciente —Quebrantahuesos. Diario de montaña (Piedra Papel Libros, 2019)— reflexiona sobre la cotidianidad que le rodea en su convalecencia por una lesión de escalada.

#15826
9/5/2018 18:05

Mentres tanto na Alemania:
https://www.youtube.com/watch?v=POQ4nsnQi6o
Xenial.

3
0
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Últimas

En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Trayecto
“El objetivo principal de cualquier reunión es dejar convocada la siguiente”, dijo uno de ellos. Y el otro estuvo de acuerdo y añadió una anécdota sobre un encuentro en una casa palaciega que tenía de todo excepto una sala para reunirse.
Opinión
Opinión La impunidad machista de dar voz a un feminicida
‘El odio’ no es periodismo ni literatura, es violencia pretendidamente enmascarada bajo adjetivos altisonantes y referencias literarias que solo usan los egocéntricos para esconder sus carencias, es el orgullo del indocumentado.
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Madrid
Madrid La Sareb ejecuta con violencia el desahucio de dos jóvenes activistas en Carabanchel
Desde el Sindicato de Vivienda de Carabanchel apuntan a que la estrategia actual del ‘banco malo’ es vaciar cuanto antes este y otros pisos de su propiedad para especular con ellos antes su disolución definitiva.
Cine
Cine ‘No other land’: poner rostros y cuerpos al sufrimiento palestino
El documental ganador de un Oscar (y muchos premios más) vuelve a la actualidad a raíz de la agresión y detención sufrida por uno de sus codirectores, Hamdan Ballal. Ya ha sido puesto en libertad, si esta expresión aplica en un territorio ocupado.

Recomendadas

El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.