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El Salto Twitch
Bisexualidad masculina: entre el deseo y el borrado
En los últimos años, el activismo bisexual ha ganado una importante presencia en nuestro país. Gracias al trabajo de muchísimas personas, fundamentalmente mujeres, organizadas entorno a los colectivos Taberna Bi en Madrid o Disturbi en Barcelona, ha ido ganando presencia el discurso bisexual en el Estado. Este 23 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Visibilidad Bisexual y ha sido un día muy bonito, lleno de intervenciones interesantísimas, como el capítulo del podcast Esas cosas del follar sobre bisexualidades o el programa de Bisexualidades masculinas que hemos llevado en el Twitch de El Salto esta semana.
Esto no es baladí. El colectivo bisexual es, junto con el colectivo trans y asexual, el colectivo más olvidado e ignorado dentro de la sopa LGTBIQA+. La Federación Estatal FELGTB tiene la B sólo desde el 2007. Y aunque la FELGTB ponga cada año un lema para el Orgullo y así organizar las demandas, no fue hasta el 2016 que se puso el lema “visibilidad de la bisexualidad en la diversidad”. Después del 2008 de la visibilidad lésbica, el 2009 de la educación afectivo sexual, el 2010 de la transexualidad, VIH en 2011, juventud en 2013, derechos humanos en 2014 y la igualdad real en 2015. Y resulta que 2016 no fue sólo la primera vez que se ponía el lema de la bisexualidad, sino que también fue el primer año que el lema del año pasaba a segunda posición para dejar la cabecera de la manifestación, otra vez, a la Igualdad Real.
Esto que acabo de contar quizás no es algo súper descabellado ni se trata de un ultraje imperdonable. Pero sí que es una muestra de una dinámica común: la bisexualidad ha sido siempre la letra menos cuidada. Y, de hecho, constantemente debemos las personas bisexuales encontrarnos con descréditos, fiscalizaciones, suspicacias o menosprecio. Yo en mi vida me he tenido que encontrar varias veces con frases del tipo “¿De verdad eres bisexual? Pero si sales con una mujer…”, “A ver, ¿cuándo fue la última vez que te acostaste con un tío?”, “Lo hacéis para llamar la atención”… Se acusa a les bisexuales de no sufrir tanto como el resto del colectivo, por poderse “camuflar”, por ser vicioses, infieles, insegures…
Y eso es aún más triste cuando vamos a los datos reales: un estudio en España entre población LGBT (Martín-Pérez et al, 2017) arroja que el 20,7% de las personas plurisexuales habían pensado en el sucidio en el último año frente al 12,9% de gays y lesbianas. En otro estudio (Michael P. Marshal et al, 2011), frente a los jóvenes heterosexuales, los jóvenes de minorías sexuales no bisexuales tenían un 170% más probabilidades de tener pensamientos suicidas, pero es que los jóvenes bisexuales tenían un 500% más comparado con la población hetersexual. Lo mismo se puede decir para consumo de sustancias o incluso en victimización en agresiones. Vemos en el genial libro coordinado por Carlos Castaño e Ignacio Elpidio Domínguez, Más que visibles, cómo el 61% de las mujeres plurisexuales habían experimentado acoso, violencia física y violación frente al 44% de las lesbianas y el 35% de las heterosexuales. Lo mismo con los hombres: el 37% de hombres plurisexuales habían experimentado acoso o violencia, frente al 29% de gays o 26% hetero. Respecto a la violencia sexual violencia sexual, un 75% de mujeres y 47% hombres bisexuales reconocen haberla sufrido. O sea, estamos hablando de una realidad importante.
Bisexualidad y masculinidad
Y bueno, ¿a qué viene la masculinidad en todo esto? Pues resulta que la realidad bisexual también difiere por género. Pero imaginaros: si ya es difícil hablar de realidad bisexual en general, mucho más lo es hablar de bisexualidad masculina. Sobre todo porque, como decía al principio, los activismos bi han estado marcado por perfiles fundamentalmente femeninos. No ha sido hasta este año cuando se comenzó a labrar un colectivo estatal de varones bisexualidades que se dio a conocer este 23 de septiembre. Se llama Señores Bien y con algunos de ellos hablamos en el programa de Twitch de esta semana.
Resulta que según datos de la UE, en la Macroencuesta del 2020 de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, los hombres tenemos muchos más problemas para hablar abiertamente de nuestra vida personal con los demás: sólo un 5% de los hombres bi hablan abiertamente sobre su identidad, frente a un 9% de mujeres bi, un 15% de hombres gay o un 13% de mujeres lesbianas. Casi la mitad de los hombres bi nunca se muestran como son, un 45%, porcentaje mucho menor que en gays y lesbianas (12%) o incluso mujeres bi (30%).
Existe un silencio y un vacío de identificaciones bimasculinas muy preocupante. Esto podría estar ahondando en los problemas de salud mental de la población bisexual, precisamente problemas que son muy acuciantes en los hombres: los problemas con adicciones o consumo de sustancias son más fuertes en los hombres, en una investigación española recogida en el libro Mas que visibles se apunta a que un 37,15% hombres bisexuales tiene ideaciones e intentos de suicidio, frente a un 15,2% de mujeres bi.
Y es que la falta de visibilidad repercute en la ausencia de redes de apoyo, lo cual se traduce en más soledad, miedo y sensación de abandono. Esto es un problema que plataformas como Señores Bien o programas como el de Twitch que realizamos busca enmendar. Si os interesa el tema, podéis ver el capítulo en este enlace.
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