La mirada rosa
Faltan activistas

Nos faltan activistas; nos sobran fascistas. El amor que defendía Roberta en su última nota —“I love you all”— corre un serio peligro, aunque aún no queramos admitirlo.

“¿Creéis que aumentarán los matrimonios entre personas del mismo sexo si gobiernan Feijóo y Abascal, por miedo a que lo deroguen?”, pregunté, cuando, con las cañas y los refrescos mediados, un momento de silencio interrumpió la conversación.

—No, —respondió tajante Ignacio Paredero, que conoce muy bien los datos— ahora mismo se mantiene el número año tras año y ha subido hasta el máximo. Aunque hubiera un aumento, apenas se notaría.

—Pero, a ver, yo no creo que puedan hacerlo —decía Ramón López, recién incorporado oficialmente a las filas de nuestro movimiento social—. El matrimonio es algo que ya tiene asumido todo el mundo y contra eso es difícil luchar. Nunca se atreverían a derogarlo y, si lo hicieran, muchísima gente protestaría, más que nunca.

“Basta con que empiecen diciendo que se mantendrán los mismos derechos, pero que el nombre no será “matrimonio”. Con eso tal vez la gente ni se inmute y, llegado el momento, solo tienen que empezar a limitar esos derechos”

—Es que no tienen por qué derogarlo, pueden hacer otras muchas cosas. —Emilio de Benito, que, como se decía antes, ha librado ya mil batallas, tanto por sus derechos como por su propia vida, lo tenía muy claro—. Basta con que empiecen diciendo que se mantendrán los mismos derechos, pero que el nombre no será “matrimonio”. Con eso tal vez la gente ni se inmute y, llegado el momento, solo tienen que empezar a limitar esos derechos. Se puede hacer de mil maneras.

—Pero la gente se echaría a la calle —decía Ramón—. Ese debate lo tenemos totalmente superado y no colaría la manipulación.

—También salimos en masa cuando mataron a Samuel —le respondí— y pocos días después parecía que nadie recordaba lo que había ocurrido.

—Pero la militancia gay del PP presionaría para impedirlo.

—Bueno, eso llevan diciéndonoslo años y mira el resultado. Además, les bastaría con dar por amortizada esa parte de su militancia y centrarse en el resto, en toda esa gente que lleva mucho tiempo sin poder decir públicamente lo que piensa en realidad.

Puede que Magnus Hirschfeld, rodeado por sus compañeros del Comité Científico-Humanitario, también creyera que el ascenso al poder del NSDAP no iba a suponer un cambio radical

Yo no dejaba de pensar que en la Alemania de hace casi cien años quizá se produjera una conversación similar. Puede que Magnus Hirschfeld, rodeado por sus compañeros del Comité Científico-Humanitario, también creyera que el ascenso al poder del NSDAP no iba a suponer un cambio radical. No sabían aún que Hitler comenzaría muy pronto la persecución, ni que el propio Magnus moriría en el exilio poco después. Emilio, Ignacio, Ramón y yo, junto a Ronny y Oliver, en aquella charla amistosa el pasado viernes, cuando conmemorábamos el Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia, tampoco sabíamos que horas antes había muerto Roberta Marrero.

Sí sabíamos que tres mujeres lesbianas habían sido asesinadas en Argentina. Algunos de mis compañeros se acercarían después al memorial frente a la embajada, que, al margen de nuestro duelo, se preparaba para recibir a Javier Milei, recién llegado a España para apoyar el pandemónium que la extrema derecha europea celebraba ese fin de semana.

Nos faltan activistas; nos sobran fascistas. El amor que defendía Roberta en su última nota —“I love you all”— corre un serio peligro, aunque aún no queramos admitirlo. Nosotros salíamos de la presentación del último libro de Gustavo Pecoraro, donde habla del VIH y la visibilidad, de que no es necesario convertirse en un activista de nuestras causas, pero sigue siendo necesario, de que Alguien tendrá que serlo. Anímate, comprométete, porque nos haces falta.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La mirada rosa
Opinión Leer a cara des-cubierta
Roca Editorial acaba de publicar un libro de temática LGTBI... pero no quiere que lo sepas.
La mirada rosa
La mirada rosa ¿Qué fue de los gais?
No podemos olvidar en nuestro discurso a quienes forman gran parte de nuestro potencial grupo reivindicativo.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.