Xarxa d'aliment del Raval - 14

Movimiento vecinal
Vecinos autoorganizados del Raval recaudan alimentos contra la crisis: “Nos necesitamos para superar esto”

La iniciativa XAPA (Xarxa d'Aliments Popular del Raval) surgió en la primera ola de la pandemia y hoy abastece a unas 700 personas.
20 ene 2021 06:00

Zapatos mojados buscando comida. Dependientes remangándose el uniforme para donar lo que pueden. Aromas definidos impregnando pasillos sin turistas. Carros azules hasta arriba de hortalizas como muestra de la creciente necesidad de ayudar y ser ayudados. Este es el ambiente que crean Claudia Mendoza, Basilia Claure, Ben Mendoza, Felisa Evangelista, Sofía Peña o Hajar en el mercado de La Boqueria de Barcelona. Recolectan alimentos, que repartirán con sus vecinos del barrio barcelonés del Raval, sin importar la lluvia o la ola de frío de este enero. Casi todos perdieron el trabajo con el estallido de la pandemia y, ahora, la unión es uno de sus mayores impulsos para subsistir. “Como está todo tan feo, viene mucha gente. Yo estoy sola y necesito poca comida, así que parte de lo mío se lo doy a una compañera que tiene dos hijos”, cuenta Claudia con una mirada que denota el desgaste de estar siempre buscándose la vida.

Ella y el resto del equipo son miembros de XAPA (Xarxa d'Aliments Popular del Raval), una agrupación de vecinos autoorganizados desde la primera ola de la pandemia para recaudar —reciclar, según XAPA— y distribuir alimentos a partir de lo que pueden donar o de los excedentes de los comercios de la zona. Hoy la iniciativa llega a alrededor de 700 personas, su espacio de reunión, almacenaje y reparto es la antigua Escola Massana, que ocupan desde el día de San Juan, y su objetivo es paliar los efectos de una crisis que se ceba con los de siempre. O, lo que es lo mismo, aliviar necesidades que no cubre el sistema.

“Nos necesitamos”

Por separado no conseguimos nada, nos necesitamos, fue el pensamiento que, tal y como recuerda Hajar, llevó a los miembros del Sindicat d'Habitatge del Raval a impulsar la iniciativa de la cual surgiría XAPA: Xarxa de Suport Mutu del Raval. Una red de apoyo a través de la cual llevaban comida y sacaban la basura a vecinos de riesgo, ofrecían ayuda psicológica a quienes sentían malestar o, simplemente, daban conversación a los que necesitaban hablar. Con la irrupción del confinamiento y la crisis económica, llegó el momento de dar otro paso: un llamamiento a los considerados comercios esenciales y los restaurantes cerrados para aprovechar su excedente.

En ese momento nació XAPA, lo cual implicaba recolectar alimentos cuando casi no se podía salir al exterior, suponía sortear la vigilancia policial entre calles vacías. “La Guàrdia Urbana multó a dos compañeras cuando estaban reciclando. Lo denunciamos al Ayuntamiento de Barcelona, y su respuesta fue que los agentes hacían su trabajo. Pero mientras, los narcopisos seguían funcionando. Claro, 100 barras de pan son mucho más peligrosas, son terrorismo...”, indica en la cocina de la Massana Hajar, la voluntaria que este sábado coordina al equipo de reciclaje.

“Este es el día a día del barrio: en lugar de darnos oportunidades, militarizan las calles”, dice Hajar

Esta realidad empeoró cuando llegaron a acumularse más personas de las que habían citado en su primer local de almacenaje y reparto, La Galera, situado en La Rambla del Raval. Barcelona seguía bajo la parálisis del confinamiento, pero no quedaba otra que seguir actuando: en el barrio ya afloraba la necesidad de los que se habían quedado con poco o sin nada. “Teníamos que pedir a la gente que fuera a dar una vuelta para que no nos multaran. Este es el día a día del barrio: en lugar de darnos oportunidades, militarizan las calles”, añade Hajar.

Ya era un barrio frágil

El Raval ya era un lugar frágil antes de la pandemia. “Ha sufrido durante años los efectos de un sistema que te sentencia a la miseria: crecer o vivir en un lugar determinado, tener que, por ejemplo, trabajar con 16 años para ayudar a tu familia, dicta en muchos casos qué harás con tu vida”, subraya Hajar al hablar de una verdad que en los últimos meses solo ha hecho que agravarse. De acuerdo con datos del pasado noviembre del Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Barcelona, El Raval es el barrio con más parados de la ciudad, el 13,5% de su población, y cuya variación interanual más ha aumentado en 2020.

Un crecimiento de las desigualdades que es palpable entre las historias de varios miembros de XAPA: Hajar perdió el trabajo el 13 de marzo sin tener respuesta del SEPE, Ben estuvo en ERTE hasta que cerró el restaurante del Born en el que trabajaba, Peña no encuentra nada porque le piden referencias que no tiene como inmigrante y Evangelista está parada después de haber pasado 23 años cuidando a personas mayores. Las pérdidas les unieron en 2020. Su solidaridad y ganas de superarse son ahora lo que aviva su esperanza.

“Es un problema de todos, por lo que debemos ayudarnos como nunca”, apunta Felisa Evangelista sobre una iniciativa que, en parte, llega a 700 personas gracias a la recaudación que hacen cada sábado en La Boqueria

“Es un problema de todos, por lo que debemos ayudarnos como nunca”, apunta Evangelista sobre una iniciativa que, en parte, llega a 700 personas gracias a la recaudación que hacen cada sábado en La Boqueria. Caminando de nuevo por sus pasillos, Hajar explica que Carme, de la parada Granjas, fue una de las primeras en ayudar: “Hoy no tengo nada más”, dice mientras deposita unas croquetas en un carro. Eva López, de Cal Neguit, colabora porque “es lo mínimo que podemos hacer”. Y Esmeralda Montín, dueña de una pollería, recuerda que “hay mucha gente que lo necesita” y, además, “de pobre no voy a salir”.

Ante las infinitas muestras de solidaridad, a Hajar le resulta imposible no valorar cómo, al menos, la respuesta al covid ha apaciguado los efectos de una gentrificación que llevaba años echando a los vecinos de sus casas: “La Boqueria ya no es de los guiris. Vuelve a ser nuestra, y eso es muy bonito”.

La princesa Listilla

La desigualdad a la que puede condenar un código postal se acentuó durante el confinamiento. Algo que llevó a los miembros de la Xarxa de Suport Mutu del Raval a movilizarse más: aparte de alimentos, comenzaron a recolectar material escolar u ordenadores, ofrecer redes wifi o dar clases telemáticas de repaso a los niños y niñas que lo necesitaban. “Uno de los casos más alarmantes fue el de una familia con tres hijos que utilizaban la misma libreta para estudiar”, sostiene Hajar al recordar los orígenes de una iniciativa que, con los meses, terminó convirtiéndose en un lugar al que los niños y niñas del barrio pueden ir los miércoles después de clase: L'Escoleta Popular del Raval.

Entre unos 15 menores jugando y varios vecinos tratando de arreglar un corte de luz en la Massana, la voluntaria Andrea Lucena explica que en este espacio hacen actividades circenses, malabares, teatro, cocina, papiroflexia o decoración. Con la ayuda de voluntarios muy dispares, desde estudiantes a jubilados, aprenden a convivir, solucionar problemas entre ellos y a pedir perdón, interpretan escenas de teatro en las que paran un desahucio bailando o derriban estereotipos de género viajando por cuentos de ficción. “Hoy hemos leído Tarzana o La princesa Listilla, que va de una princesa que prefiere ser independiente antes que casarse. Son historias muy desmitificadoras y a favor de las niñas”, asegura otra voluntaria de 79 años, Llum Ventura, con los cuentos y el abrigo en la mano.

La actividad de hoy ha terminado. Ya es de noche. Y los alumnos de L'Escoleta siguen corriendo de un lado al otro de la Massana. Como si recordaran que nunca será suficiente el tiempo que sus puertas puedan seguir abiertas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Hortaleza
Fiestas populares El polémico concejal David Pérez, abucheado en el pregón de las Fiestas de Hortaleza
Vecinos y vecinas protestaban contra los “constantes ataques” al tejido asociativo por parte del edil del Partido Popular. “Ni siquiera vivís aquí”, replicó Pérez a los manifestantes
Especulación inmobiliaria
Gentrificación ¿Por qué se levanta Lavapiés?: “Esta manifestación es solo el principio”
El tejido social del barrio convoca la gran manifestación del 1 de junio para visibilizar la recuperación de la movilización vecinal y denunciar la turistificación, la destrucción de los servicios públicos o el racismo institucional
#80385
20/1/2021 9:43

Por cierto, si un 13,5% de la población en paro os parece un dato doloroso, no miréis los datos en ciertos barrios de la Región de Murcia o Andalucía (al sur, en España) ¡¡¡LO DOBLAN!!!
Aquí también me consta que hay gente solidaria que ayuda desinteresadamente e incluso muchos, en situación de pobreza cobran el paro o alguna ayuda y aún así ayudan económicamente a amigos y vecinos, cuando deberían cobrar un salario por esa gran labor. Malos tiempos de miseria y pobreza, pero en fin, saldremos adelante.

1
0
#80384
20/1/2021 9:32

Un aplauso bien merecido a todos estos héroes sin capa y a Cruz Roja, Bancos de Alimentos, Cáritas diocesana, Mensajeros de la Paz, etc... todos estos voluntarios, además de mostrar durante décadas las carencias asistenciales que el Estado/Autonomías/municipios no terminan de asumir nunca, se merecen no sólo un aplauso, sino un SALARIO y un reconocimiento por esa labor tan necesaria, en lugar de ser multados, coaccionados y siempre bajo represión. Estos ángeles también son personas. Así que ¡Bravo y gracias!

2
0
#80399
20/1/2021 11:07

Cruz Roja, Bancos de Alimentos oficiales, Cáritas diocesana, Mensajeros de la Paz son empresas que mantienen la desigualdad chupando de subvenciones

1
0
#80418
20/1/2021 12:02

Exacto, por eso exijo un SALARIO a estas personas del Raval, a las de Cáritas y a cualquiera que quiera generar fuerza de trabajo o ayudar a la comunidad. No me gusta ver a vecinos explotados (religiosos o no) para traerme unas gafas nuevas o unas zapatillas a mí, otro apartado del sistema monetario. Los pobres estamos todos en el mismo equipo, por desgracia. :-( Un barrio entero no puede estar horas y horas luchando para conseguir unas decenas de euros para comprar productos de primera necesidad, cuando una sóla persona puede comprarse 20 fábricas de esos mismos productos. Algo falla.

1
0
Política
Xosé Manuel Beiras “A esquerda estatal á esquerda do PSOE leva ano e medio dando un recital de apoio ao PP”
O histórico líder nacionalista analiza devagar os erros das coalicións coa esquerda federal e acredita en que o futuro da transformación social está fóra das institucións.
Migración
Migracións Burocracia para os 'refuxiados de segunda': sete rapaces malianos ante o bloqueo do Estado ao pedir asilo
Presos da guerra, chegan a un novo territorio en procura de mellores oportunidades, pero son presos de temporalidades e trámites administrativos, minguando o seu estado anímico e deixándolles estancados nun limbo temporal que os anula como cidadáns.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Gobierno español permite el tránsito hacia Israel de combustible para aviones de guerra
El movimiento de solidaridad con Palestina acusa al Gobierno español permitir la escala del buque ‘Overseas Santorini’ en Algeciras, prevista para el 30 de julio, con un cargamento de combustible militar con destino a Israel.
Baleares
Baleares Formentera, el paraíso que fue
La más pequeña de las Balears se enfrenta, con una fuerte división interna, a la crisis de la vivienda generada por el turismo.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos París 2024, del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Bolivia
América Latina Bolivia: la guerra fratricida que está autodestruyendo el proceso de cambio
La transformación de Bolivia iniciada en 2006 con la llegada de Evo Morales al poder se encuentra en uno de sus peores momentos por las luchas entre este histórico líder y el actual presidente y exaliado Luis Arce.

Últimas

Caso Carioca
Caso Carioca O caso Carioca a través dunha migrante explotada sexualmente: indemnización mínima e complot policial
O garda civil Armando aliábase con proxenetas e abusaba sexualmente de mulleres prostituídas facendo uso da súa capacidade para regularizar a súa situación.
Palestina
Genocidio España tratará a 15 niños y niñas palestinas mientras quedan 10.000 pacientes que necesitan evacuación
El director general de la OMS agradece el gesto mientras pide evacuaciones médicas ampliadas, ya que solo 5.000 palestinos y palestinas han sido trasladados desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 7 de octubre.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel declara “terrorista” a la UNRWA y le prohíbe operar en el país
Días después de que Reino Unido reinicie el financiamiento de la agencia de refugiados de la ONU, el Parlamento israelí aprueba tres leyes que prohíben la actividad de esta organización y criminaliza a sus 30.000 trabajadores.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Granada sobrepasa los 40 grados sin Centro de Día para las personas sin hogar
La plataforma ‘La calle mata’ exige al Ayuntamiento de Granada y a la Iglesia un Centro de día y comedores para atender durante el verano a las personas sin hogar
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Más de 1.500 kilómetros en bici para reclamar un centro de salud digno
Tras más de 140 manifestaciones, 3.000 reclamaciones entregadas y recurrentes encierros durante cuatro años de lucha, vecinos y vecinas de Abrantes (Madrid) acudirán a la ONU para reclamar su acceso a la sanidad.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Palestina y el derecho a la resistencia: tácticas de la resistencia armada palestina
Los ataques del 7 de octubre supusieron un punto de inflexión en el retorno del debate sobre la lucha armada en Palestina, una vía no cerrada de resistencia frente a la ocupación israelí que tiene más de medio siglo de historia.
Violencia machista
Comunidad de Madrid Denuncian “castigos” a las trabajadoras de un centro de atención a víctimas de violencia machista de Madrid
El comité de empresa del centro Ayaan Hirsi Ali, dependiente de la Comunidad de Madrid, vincula la no renovación del contrato de una educadora social con el cambio de empresa licitadora y sus nuevas condiciones laborales.
Venezuela
Elecciones presidenciales Venezuela hacia el 28J: unas elecciones en las que por primera vez en una década cualquier cosa puede pasar
La oposición de derechas concurre sin exclusiones, vetos ni llamadas a la abstención con un candidato de consenso, Edmundo González, que podría arrebatar el poder a Nicolás Maduro.
Trabajo sexual
Ordenanza municipal La Coordinadora Feminista de Cádiz califica de punitivista la ordenanza contra la prostitución de Jerez
La Coordinadora que aglutina a colectivos feministas de toda la provincia denuncia que las medidas que anuncian la erradicación de la prostitución solo aumentan la precariedad y los riesgos.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.

Recomendadas

Galicia
Xosé Manuel Beiras “La izquierda estatal a la izquierda del PSOE lleva año y medio dando un recital de apoyo al PP”
El histórico líder nacionalista analiza con calma los errores de las coaliciones con la izquierda federal y confía en que el futuro de la transformación social está fuera de las instituciones.
Arte político
Soledad Urzúa “Utilizar un desecho agrícola para crear obras de arte permite transmitir un mensaje de amor”
Llega a Madrid “Metáfora Vegetal”, una exposición de la artista chilena Soledad Urzúa. Sus obras, creadas armónicamente con colores de óleo y materiales desechados como hojas de maíz, despiertan los sentidos.
El Salto n.75
Revista 75 Activismo feminista contra la gordofobia y la deshumanización
El número de verano de nuestra revista trimestral llega cargado de un poder femenino que intersecciona desde muchos ángulos y que esperemos se reproduzca en vuestras manos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El teatro de la libertad de Yenín: resistencia a través del arte
Una iniciativa de teatro social en medio de la ocupación y las incursiones armadas israelíes en Cisjordania.