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Música
“La Velvet Underground es una parte muy pequeña de la historia de Nico”
Sumergirse en las páginas de You Are Beautiful and You Are Alone: la biografía de Nico (Contra, 2022) es un viaje atípico y lleno de sorpresas a través de una de las figuras más conocidas de la historia de la música, pero a la vez una de las más desconocidas. Podéis hacer la prueba. Nombrad a Nico sin mencionar a The Velvet Underground, Lou Reed o Andy Warhol y comprobad si alguien sabe de quién estáis hablando.
Casi toda la literatura sobre Nico, nacida Christa Paffgen en Colonia en 1938, en plena Alemania nazi, está relacionada de una u otra forma con su trayectoria al lado de Andy Warhol, Lou Reed o The Velvet Underground. El empeño de Warhol en que cantara en la Velvet Underground, contra la opinión de Lou Reed y compañía, hizo que pusiera voz a The Velvet Underground & Nico (Verve, 1967), uno de los discos más icónicos de la historia de la música, y no solo por la famosa portada del plátano diseñada por Andy Warhol. Pero la carrera musical y artística de la cantante alemana tuvo un recorrido más profundo, y hasta más interesante, más allá de su etapa en la Nueva York de finales de los años 60.
La escritora y académica musical Jennifer Otter Bickerdike pretende, precisamente, dar a conocer con su nueva biografía sobre Nico esa parte más desconocida, para hacerle justicia, de alguna manera. “Hice mi doctorado en Joy Division y Nirvana y lo que encontré fascinante, y es muy parecido a lo que me pasó con Nico, es que hay una gran división entre cómo son recordados y la vida que realmente tuvieron y lo que les pasó”, afirma desde el otro lado de la pantalla en conversación telemática Otter Bickerdike, amable, simpática y de respuestas tan rápidas como ingeniosas.
“Ahora es cool que te guste Nico. Ella es como esta femme fatale drogadicta”. Pero lo que la gente no ve, apunta la escritora, “es la complejidad humana de su vida y la extrema pobreza en la que vivió”. Una de las cosas que más le sorprendió es la glamurización alrededor de su vida. “Esta idea de que tenía muchas relaciones con muchos hombres o que tenía un problema de adicción... Eso me sorprendió. Cuando descubrí su historia real era muy diferente a lo que la gente cree que fue”.
“En cualquier momento de su vida, hasta antes de ser Nico, vivía totalmente sin miedo y eso es algo que admiro de ella y que llegué a amar cuando escribía el libro”, asegura Jennifer Otter Bickerdike
Otter Bickerdike, nacida en Santa Cruz, California, trabajó muchos años en la industria discográfica con bandas como Nirvana, Pearl Jam, Rage Against the Machine o Dr. Dre y Eminem. Fue a raíz del asesinato de una de sus amigas de la infancia cuando decidió dejarlo todo e irse a Londres. “Me di cuenta que tenía un trabajo fantástico, vivía en San Francisco, trabajaba con todas esas discográficas”. Pero para vivir de verdad, afirma, “tienes que hacerlo sin miedo”. Siempre había querido vivir en Inglaterra, así que vendió todo lo que tenía y se mudó. “Si piensas en Nico, es un poco lo mismo. Vivir sin miedo es la mejor y única manera de vivir. Y si eres capaz de hacerlo, serás auténtica contigo misma. Por eso Nico atrae tanto. En cualquier momento de su vida, hasta antes de ser Nico, vivía totalmente sin miedo y eso es algo que admiro de ella y que llegué a amar cuando escribía el libro”.
Otter Bickerdike no para de publicar y dar conferencias sobre música, la industria y su historia. Está preparando un libro sobre The Bangles y acaba de publicar, de momento solo en inglés, un libro sobre Britney Spears, aunque como dice, “es más bien un libro sobre Estados Unidos y lo jodidos que están”.
¿Por qué otro libro sobre Nico?
“La verdad es que quería hacer un libro sobre el Yacht Rock”, explica la californiana. “Me encantaban Hall & Oates y Michael McDonald. Toda esa música de los 70 y 80”. Fue entonces cuando su agente le dijo que debería escribir algo sobre mujeres. “Honestamente, lo googleé mientras me tomaba una copa de vino. Puse en Google: Las 40 mujeres más influyentes de la música pop, y apareció Nico”.
Otter Bickerdike la conocía por su trabajo en The Velvet Underground pero “no sabía mucho más de ella y no tenía ni idea de su historia”. La escritora, de hecho, pensaba que Nico había acabado en algún reality “o algo parecido”. Pero cuanto más se sumergía en la historia de Nico, “más oscura, loca y misógina se volvía”. Junto al hecho de criarse en la Alemania nazi, para la escritora, la misoginia habría sido el otro gran factor que habría influido más en la vida y trayectoria de la cantante.
Se han escrito otras biografías sobre Nico, pero nada que fuera tan detallado y con una investigación profunda. “Creí que era importante que una mujer escribiera un libro detallado y con hechos sobre Nico”. Además, “la historia ha sido mayoritariamente escrita por y para los hombres”. Eso se volvió muy obvio cuando la escritora empezó a profundizar más sobre Nico, sobre qué se había escrito y la imagen que se tiene de ella. “Se había hecho todo solo desde un punto de vista”. Algo que, según Otter Bickerdike, se repite cuando se trata de retratar la historia de las mujeres en la música.
Una perspectiva diferente
A través de material de archivo, una larga investigación y más de cien entrevistas con familiares, amigos, colegas y admiradores, Otter Bickerdike se adentra en la vida de Nico abordándola desde una perspectiva totalmente diferente a todo lo hecho hasta ahora. El libro hace un recorrido por su vida. Su infancia, en un Berlín devastado por la Segunda Guerra Mundial; la agresión sexual que sufrió siendo adolescente; el ascenso como modelo y actriz en Francia e Italia; su transformación en musa de la Factory de Warhol y cantar junto a Lou Reed en The Velvet Underground; su vida en la Manchester de la La Haçienda de los 80; y una carrera musical en solitario de dos décadas, que la llevó, entre otras cosas, a tocar en el festival Canet Rock en 1978, junto a Blondie.
“Después de la Velvet, su carrera siguió durante dos décadas y nadie habla nunca de ello”, lamenta la autora de la biografía de Nico
Nico, como cuenta detalladamente en su libro Otter Bickerdike, fue mucho más que la chanteuse de las canciones de Lou Reed y The Velvet Underground, que, por cierto, la ridiculizaban por su acento alemán y sus problemas auditivos. En su desconocida carrera, víctima del mito alrededor de esos años con Warhol y la Factory, llegó a convertirse en una compositora de canciones, que no solo fueron una gran influencia para artistas como Bauhaus, The Smiths, Morrissey, Siouxsie and the Banshees o Björk, sino que tuvieron un estilo propio, oscuro, siniestro e introspectivo a veces, pero siempre original. Nadie hacía la música que hacía Nico en ese momento. Obras como The Marble Index, Desertshore y The End, editadas entre 1968 y 1974, destacan aún hoy como algunos de los discos con más carácter y personalidad de esa época.
“Se debe tener en cuenta que la manera como se dio a conocer en la Factory de Warhol fue a través de la grabación de su primer sencillo, ‘I'm Not Sayin’”, producido por Andrew Loog Oldham, productor y mánager de los Rolling Stones, al cual conoció a través de Brian Jones, primer guitarrista de la banda. “Es en ese momento que Nico empieza a pensar en sí misma como una artista”, afirma la escritora. “Después empieza a cantar con The Velvet Underground, pero lo importante aquí es que la Velvet es una parte muy pequeña de la historia. Después de la Velvet, su carrera siguió durante dos décadas y nadie habla nunca de ello”.
Hay un período, al que Otter Bickerdike llama los años perdidos, cuando ella vivía en Alemania, “que creo que fue muy importante en su vida”. Pero el período preferido de la autora es Manchester. “Me encanta. Camera Obscura de 1985, creo que es un gran disco. Creo que muestra una imagen real de quién fue Nico y de quién podría haber sido si estuviera viva”. Para la californiana, donde se encuentra a Christa Päffgen precisamente es en la música de Nico. “Nico fue la creación de Christa Päffgen para lidiar con la vida”.
Humanizar el mito
El libro explica brillantemente el vínculo entre la Nico itinerante que deambulaba entre ciudades y escenarios, y una infancia de soledad y desarraigo. Nico como enigma, como solía decir el periodista musical Lester Bangs. Nico como escudo para una Christa Paffgen aún más enigmática.
La escritora, sin embargo, va más allá. “Lo que he intentado hacer es que la gente la vea como una persona humana, no como un enigma”, afirma. “Quería humanizar la mitología que hay detrás de la idea de Nico. Lo bueno y lo malo. No la muestro como una santa. Se pueden ver las buenas partes de ella, pero también las partes problemáticas. Para mí, era muy importante hacer eso”.
El libro arroja luz a muchos de los episodios poco conocidos de la cantante. Por ejemplo, el período durante el cual trataba de triunfar como estrella de cine y, en el proceso, tuvo un hijo, Ari, con el actor francés Alain Delon. O su periodo en el Manchester de los años 80 como una artista adicta a la heroína, recorriendo todos los clubes donde podía tocar, en situaciones a menudo extrañas. Un periodo que, a pesar de estar marcado por su adicción, muestra también la comunidad que encontró mientras vivía en la ciudad inglesa.
El libro muestra a Nico como una de las últimas de su clase. Haciendo arte por el hecho de hacerlo. “Sus discos son tan raros… aunque te gusten mucho, son completamente extraños, no se parecen a nada de lo que hayas escuchado antes”. Por qué hacía esos discos, por qué eran tan extraños, se pregunta la escritora. “La única respuesta es que tienes eso dentro de ti y tienes que seguir tus instintos. Danny Fields, por ejemplo, decía que era una poeta. Si hubiera nacido en el siglo XIX, seguramente lo hubiera sido, al estilo de Sylvia Plath”.
Y es que, si algunas cosas hubieran ido diferentes, “solo algunas —reflexiona la escritora—, Nico se hubiera dado cuenta de su potencial como artista y como persona”. Con Nico, “siempre son oportunidades perdidas y lo que podría haber sido”.