Música
“Stand by your man”: cómo el country posicionó el conservadurismo y la segunda ola feminista en Estados Unidos

A pesar de la imagen conservadora que tiene la música country, artistas como Tammy Wynette, Dolly Parton o Loreta Lynn cantaron y compusieron a finales de los años 60 sobre temas feministas: la planificación familiar, la libertad sexual y el empoderamiento a través de la identidad.
Country
Lynn Anderson (izquierda), Dolly Parton, Loretta Lynn, Dottie West y Tammy Wynette cantan un popurrí sobre el tema "country girl" durante la sexta gala anual de los premios CMA el 16 de octubre de 1972. The Tennessean.
19 mar 2024 06:00

Cuando Tammy Wynette lanzaba “Stand By Your Man” en 1968, Estados Unidos se encontraba en un período de cambio radical marcado por la lucha del movimiento por los derechos civiles y la oposición a la guerra de Vietnam, con el asesinato de Martin Luther King y J.F. Kennedy de por medio. Todo esto ocurría a la vez que el país surfeaba la segunda ola del feminismo.

La voz doliente de Wynette, que cantaba sobre el casi deber de perdonar a los maridos que se “portaban mal”, no era exactamente el mensaje que las feministas de la época como Gloria Steinem o Betty Friedan hubieran querido que las artistas predicaran a otras mujeres.


Sin embargo, y a diferencia de la imagen unificada que nos han vendido sobre la música country, había ya entonces artistas de este género cantando y componiendo sobre temas feministas: la planificación familiar, la libertad sexual y el empoderamiento a través de la identidad. Todo esto con una imagen unas veces más cercana a lo tradicional y otras con minifaldas que harían enfadar a los casi 32 millones de votantes de Nixon. Sin embargo, muchas de estas cantantes no se nombraban a sí mismas como feministas: sus orígenes de clase trabajadora no se encontraban representados por el feminismo de aquel entonces, y además las radios de country se negaban a transmitir cualquier cosa que considerasen relacionado con el “lobby de las mujeres”. Esto, hasta no hace mucho, era determinante para la carrera de cualquier artista country, sin las radios no eras nadie. Aún en 2021, en 98 KCQ, una estación de radio en Saginaw, Michigan, llegó a tuitear que sus DJ “no pueden pinchar canciones de dos mujeres seguidas”, pues muchas radios cuentan con políticas que limitan la reproducción en radio de material musical creado por mujeres a un 15%

Tammy Wynnete se presentaba en el 68 como la mujer que representaba los valores tradicionales, aquellos que permanecían intocables en una época donde todavía no había llegado el llamado “divorcio sin culpa” y que hacía que, para muchas mujeres, la separación a nivel legal fuese un sueño muy lejano. En ese mismo momento, este himno aparece para nombrar a Wynette como la respuesta al movimiento por la liberación de las mujeres, triunfando en la radio gracias a venderse como una canción de amor desde la perspectiva de una mujer nacida para depender del hombre. Olvidando la propia historia de la cantante, que por aquel entonces ya se había divorciado, era madre y había sido sometida a doce sesiones de electroshock para “combatir” la depresión en la que la sumió su primer marido alcohólico.

Pudiera parecer entonces que “Stand By Your Man” incluso tendía secretamente una mano a las mujeres que no podían acceder al divorcio, a través de una Wynette con un sentimiento oculto de decepción y resignación. Es interesante ver cómo ocurre todo esto ignorando que este tema se lanza meses después de que la artista publicase el single “D-I-V-O-R-C-E” y que años después “Stand By Your Man” se convierta en una de las canciones insignia para los gays.

Ese mismo 1968, Dolly Parton salía con su disco “Just Because I’m a Woman”, el primero que publicaba en RCA, donde siete temas eran originales suyos. Si nos detenemos justamente en el que da título al álbum vemos una canción que habla desde lo personal sobre su marido y el sexo, que tiene su origen en una conversación donde él le pregunta si se había acostado con alguien antes. Aquí la artista indaga sobre el doble rasero que imperaba para las mujeres respecto al sexo prematrimonial en esos años: “Mis errores no son peores que los tuyos solo porque sea una mujer”. Efectivamente este no fue seleccionado como un éxito, las radios consideraron este tema demasiado feminista, la regla de “los tres acordes y la verdad” no aplicaba para todos igual. Aun con todo esto, en 1969, gracias al disco “In the Good Old Days (When Times Were Bad)” donde cantaba una versión de “D-I-V-O-R-C-E” de Wynette, fue inducida dentro del Grand Ole Opry por primera vez.


Aunque Parton duda en definirse a sí misma como feminista, lo que está claro es que su mera existencia y repertorio son historia del empoderamiento femenino en la historia cultural y musical. Ella decidió no ser madre a pesar de estar casada desde el 66 con su aún marido y aseguró que se había ocupado de que fuera así con el fin de que su carrera fuese su siempre la mayor prioridad. Sus canciones han hablado sobre estereotipos de género, de la lucha de clases, de la vergüenza de una misma a mostrarse como es, del camino a la independencia como mujer… Es por eso que Dolly Parton ha sido siempre abrazada como una aliada de la lucha feminista y LGTBIQ+.

Loretta Lynn era el ejemplo de cómo una mujer que el conservadurismo creía tener de su lado se revelaba contra lo que se esperaba de ella, desde una independencia abrumadora

En medio de este contexto encontramos a la gran Loretta Lynn, una artista que logró beneficiarse de que algunas de sus canciones no sonaran en la radio por considerarse demasiado irreverentes. “Fist City” o “Don’t Come Home A-Drinking” eran canciones que servían de desahogo y manual de acción para las mujeres que estaban hartas de maridos borrachos que las maltrataban. Estas fueron irónicamente, y sin el apoyo de ningún mecanismo de la industria musical, sus primeros números uno. “The Pill” fue quizás una de sus canciones más controvertidas, pues no fue hasta 1970 cuando la píldora anticonceptiva fue eliminada de las “Leyes Contra La Obscenidad” y se empezó a distribuir en 1972 de manera universal. Este himno que cantaba sobre mujeres que querían vestir pantalones cortos y tener sexo con su marido sin que supusiera convertirse en madres, tuvo que esperar hasta tres años más tarde para empezar a sonar en alguna emisora del país.


Loretta Lynn era el ejemplo de cómo una mujer que el conservadurismo creía tener de su lado se revelaba contra lo que se esperaba de ella, desde una independencia abrumadora. La “Reina del Country” fue madre de seis hijos, llegando a decir que si ella hubiera podido planear mejor su maternidad, hubiera tomado la píldora como si fueran palomitas. Ella nunca olvidó de dónde venía, sus orígenes como la “hija de un minero del carbón” y precisamente por eso sabía que muchas mujeres pobres de las zonas rurales de Estados Unidos podían mejorar sus oportunidades de vida gracias a los anticonceptivos. En sus memorias, Lynn se muestra contundente y se posiciona como firme defensora del aborto, apoyando a la comunidad LTGBIQ+ y especialmente a sus fans lesbianas, así como de la lucha por la igualdad de oportunidades aún necesaria.

Las artistas country trasladaban mucho mejor que sus homónimas pop de la época las problemáticas que atravesaban a las mujeres, llegando incluso a muchas más a través de esos canales antifeministas como eran las radio del género

A pesar de que muchas cantantes de los años 60 y principios de los 70 no se alineaban abiertamente con el feminismo, sí publicaban canciones que reflejaban problemáticas feministas. En 1969, Wanda Jackson ya cantaba “Big Iron Skillet” donde se advierte al hombre maltratador que está lista para defenderse con su sartén de hierro. También en ese año, Bobby Gentry publicó “Fancy”, una canción que hablaba de una joven prostituta a la que su madre echa de casa y que narra cómo tiene que seguir hacia adelante a pesar de las adversidades de la pobreza. “Fancy” fue censurada por la radio country pero esto no evitó que se convirtiese en un éxito de las listas Pop y Country del país. En parte crítica social, en otra declaración feminista, Gentry sí se alineó con el movimiento por la liberación de las mujeres afirmando en una entrevista en el 74 que estaba de acuerdo con todo lo que defendían.

Podría entonces discutirse que las artistas country trasladaban mucho mejor que sus homónimas pop de la época las problemáticas que atravesaban a las mujeres, llegando incluso a muchas más a través de esos canales antifeministas como eran las radio del género. Quizás el clasismo impedía que se las viese con el mismo glamur y agencia que a las estrellas pop femeninas.

Los intentos por fomentar la misoginia y la competición entre las mujeres del country por parte de la radio y la prensa fueron absurdos. Wynette y Parton llegaron a cantar a dúo “Stand By Your Man”, “D-I-V-O-R-C-E” entre otros de sus éxitos en 1988, y ellas dos junto a Loretta Lynn formaron en 1993 la banda “Honky Tonk Angels”. El álbum homónimo llegó al número 6 del Billboard fue Disco de Oro dos meses después de publicarse.

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