We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Música
“Trump no va a influir en la música, no le demos tanto poder”
El puertorriqueño René Pérez, Residente, saca disco y documental, resultado de un viaje alrededor de los lugares del mundo donde comparte ADN con sus habitantes. Un canto a la multiculturalidad que resume en una idea: “Todos somos residentes del mundo, no hay nadie ilegal”.
Justo cuando el mundo blinda sus límites con concertinas, muros y ultraderechas xenófobas, René Pérez presenta su proyecto en solitario y lo hace con toda una declaración de intenciones: “Todos somos residentes del espacio que ocupamos y en nuestro espacio, las fronteras no existen”.
Es la frase que encabeza el nuevo disco del que fuera parte de Calle 13. Residente responde ahora por su cuenta con un mensaje transnacional y multicultural: “Todos somos residentes del mundo, no hay nadie ilegal”, todo lo que existe es residente. Y todos venimos del mismo sitio. “Trump salió de África, aunque sea imposible de creer”, lanza.
El rapero es consciente de que su mensaje quizá no esté de moda, pero apuesta por la mística del optimismo: “Las personas que no se han encontrado con ellas mismas no se van a dar cuenta de que todos estamos conectados y que en el fondo somos hermanos. Esto, aunque suene a cliché, es una realidad”.
La inspiración para cantar a todo aquello que nos une, la busca más en la música de Rubén Blades que en las palabras de José Mujica. “Rubén compuso un disco, Mundos, que siempre me hizo viajar. Él grabó coros africanos y yo fui un paso más allá, estuve en África, bajo el sol, con ellos. Si hago esto es por gente como Rubén Blades”.
El periplo de René Pérez desde que salió de Calle 13 le ha llevado por territorios inexplorados musicalmente para la banda. En 2011 se lanzó a un viaje guiado por una prueba de ADN en la que cada parada era en un país con el que compartía material genético. Así descubrió que tenía antepasados en lugares tan recónditos y alejados de su Puerto Rico natal como Siberia, Serbia, Osetia, Georgia, el norte de Ghana o Burkina Faso. De países como estos sacó los sonidos, algunos registrados in situ simplemente con una grabadora, que conforman su nuevo trabajo.
Nigeria, Serbia, Ghana o China
“Este quizá sea mi mejor proyecto y el más personal”, relata para El Salto. El disco, que también se llama Residente, como su nombre de guerra, son 13 cortes que recogen la participación de un guitarrista tuareg proveniente de Nigeria, de un puñado de músicos de la ópera china en Pekín, de la banda de metales de Goran Bregovic en Serbia, la actriz y cantante Soko de Francia y los músicos de la tribu Dagomba de Ghana.A todos ellos se ha acercado con mucho respeto para que “otras personas conecten con lo que ellos vienen haciendo desde tiempos ancestrales”. Además del disco, está presentando un documental y una plataforma web en donde recoge las imágenes y sonidos que ha dejado atrás su viaje, que en total duró dos años.
“Cuando empecé con este proyecto, todo el mundo me decía que era imposible, que no lo hiciera”, cuenta, e incluso reconoce que a nivel económico –y pese a sus 25 premios Grammy– le fue complicado estar tanto tiempo sin tocar.
Aunque el dinero no fue la única dificultad que se encontró en el camino, especialmente a la hora de entrar en países como Osetia del Sur, que vivió una guerra contra Georgia en 2008, o por el peligro que entrañaba Boko Haram o Daesh, cuando pisó suelo africano: “No fui a lugares cómodos, aunque sí me encontré allá con gente muy linda”.
Pudo vivir el contraste que supone estar un día en Burkina Faso y al día siguiente aterrizar en Nueva York, “ahí es cuanto te cambia la perspectiva y empiezas a entender que hay cosas que parecen importantes pero que dejan de serlo. Empecé también a valorar lo simple, lo sencillo”.
Atrévete: reguetón, fiesta y política
Calle 13 ha pasado a engrosar la lista de artistas latinoamericanos con marcado compromiso social. Así lo demuestra su colaboración con Julian Assange en el último disco publicado por la banda, Multiviral (2014), su reguetonero Baile de los pobres, su oda panamericana en Latinoamérica o su gran hit de perreo liberador, Atrévete, con más contenido político del que pudiera aparentar a simple escucha: “Sí, yo siempre he defendido esa canción, que habla de soltar en todos los aspectos, no solo a nivel sexual sino también religioso o político”.A mí me gusta el reguetón si es inteligente, está chévere y tiene buena letra, algo que no pasa muchoPorque ya hemos aprendido que el género musical no importa, “puedes descargar con punk o con reguetón, y a mí me gusta el reguetón si es inteligente, está chévere y tiene buena letra, algo que no pasa mucho”. Frustración política o rabia de desamor cabe tanto en el reguetón como en el punk. O en una balada: “Silvio Rodríguez en Ojalá hizo una canción de despecho, y tira duro solo usando una guitarra”.
Doce años han pasado desde que el súper éxito Atrévete sonó por primera vez en las pistas más comerciales de baile, donde cayó como un tema renovador, dentro de lo que se escuchaba en aquella época en Puerto Rico.
“He sido elástico siempre y mis propuestas disparan para diferentes lugares. Conectan con diferentes géneros musicales y distinto tipo de personas”, sigue René, para quien el tiempo creativo que dura el componer un disco hace que estos salgan diversos y que engloben todo lo que puede sentir una persona durante ese periodo. Tristeza, ganas de fiesta, sexualidad, molestia política, alegría. Algún sonido más bailable, un poco de punk cabreado, alguna lenta romanticona: “Yo soy reflejo de lo que siento”, y así lo muestra en sus obras.
“Creo que hay escasez de artistas que reflejan lo que sienten”, y se pregunta cómo pueden existir discos monotemáticos de baladas: “Quizá solo expresan una parte, ven que tiene éxito y siguen con ella”.
Cambios sociales que cambian la música
La música latinoamericana siempre ha estado muy influenciada por el fuerte componente político de los países que la conforman. Pero Residente huye de posibles encasillamientos: “Creo que Calle 13 ha aportado una forma de documentar una época de manera creativa pero también accesible, sin hacernos los rebuscados ni los intelectuales; creo que eso es verdaderamente importante, conectar con la gente independientemente de su nivel educativo”.Calle 13 ha aportado una forma de documentar una época de manera creativa pero también accesible, sin hacernos los rebuscados ni los intelectualesHace ya unos años que se viene hablando del viraje a la derecha de América Latina, espoleado, entre otros, por las recientes victorias –democráticas o no– de Macri y Temer en dos potencias latinas como son Argentina y Brasil.
Para el exvocalista de Calle 13, el arte crece de la necesidad de provocar un cambio social en el país, mucho más que por el presidente de turno: “Pero no te vayas allí, mira el ejemplo de España; aquí la música se hizo más accesible y masiva en la medida en la que el país empezó a exigir cambios sociales y surgieron movimientos como Juventud Sin Futuro o Podemos”.
Cambios desde abajo que cambian la música y también al público: “Ellos[los presidentes de los países] no tienen fuerza para hacer esto, ni siquiera Trump; no deberíamos darle tanto poder”.