Música
Violeta sin Violeta

Violeta Parra dejó un legado vasto como Chiloé, pero no podemos dejar de someterlo a crítica. Actualizarla es desmontarla.

Violeta Parra y Nicanor Parra en la carpa de La Reina en 1966
Violeta Parra y Nicanor Parra en la carpa de La Reina en 1966.

A Violeta Parra se la ha escuchado, desde que tenemos uso de razón, traducida en versiones. Desde sus propios hijos a sus nietas, pasando por cien artistas latinoamericanos; con la ambivalencia que tiene el gesto: apropiación, homenaje, invisibilización o reivindicación.

Aún es necesario explicar que Mercedes Sosa hizo una versión de “Gracias a la vida”, Violeta era la autora. A Violeta, sin embargo, no es fácil escucharla sin filtros. Y quizá no sea sencilla de descubrir. El centenario puede servir para justo lo contrario.

Cuando en 1999 me fui a vivir a Chile, tampoco sabía mucho de ella. En casa escuchábamos un disco de Ángel e Isabel Parra, La peña de los Parra (1971). En él se encuentra una versión de uno de sus temas menos conocidos, “Qué vamos a hacer con... / Ayúdame, Valentina”: quizá la proclama más radicalmente anticlerical que existe en castellano.

Mi pareja opinaba que era mucho mejor en la voz de su hija: más dulce, menos rústica, más ¿civilizada? No solo era una versión melodiosa, sino de una tonalidad totalmente opuesta, que rebaja la rabia y la acerca más a un “peticionario”. Como el vino peleón, con la música de Violeta siempre está uno tentado de “rebajarla”.

Pasado el tiempo, abrí el cancionero, sin píldoras de azúcar, y eso fue abrir la caja de Pandora. Se pueden disfrutar las traducciones de su legado en la voz de Francesca Ancarola, Pedro Aznar o Javiera Parra. Pero nada hay comparable a habituar el oído (a veces el alma) a su sonido áspero, su tosquedad, su raíz destemplada o su melancolía (que no es nunca, jamás, impostada, aunque resulte un tanto insufrible). Salvaje, arisca, indomesticada... Cuando te sumerges en su cancionero (Violeta es mucho más que Las últimas composiciones) en su propia voz, descubres algo más bien feo, algo como un grito modulado, más cerca de lo dionisíaco que de lo apolíneo, más cerca del exceso que de la contención. Y más humano que divino. Yo me lo tomo siempre de a poquito, ay, sí, sí, sí.

Pido ayuda para escribir, porque este texto no quiere contribuir al mito: pregunto a dos personas que documentan la música popular de Chile, y ambos insisten en sus contradicciones. Fue una mujer orgullosa, trató mal a medio mundo. Nicanor, el hermano, la llamaba “Violenta Parra”.

Hay largos testimonios sobre su mal genio, que ahora no toca considerar. Se enfadan —cada uno en su versión— por lo que el centenario pueda hacer en su figura. Tienen (tenemos) miedo de la congelación del personaje a través de un homenaje acrítico que lime los claroscuros. Como si, en lugar de rescatarla, fuera a depositar una capa de lava sólida sobre su ser “valiente”, “sufriente”, “sacrificado”. “Deberían canonizarla, es lo que queda”, bromea uno.

Aún más desastroso que escucharla en traducciones y versiones, puede ser escucharla sin escucharla: superponerle marcas blancas, significantes vacíos, para hacerla más cómoda o dócil. Lo peor que le puede pasar a su figura es convertirla, como le he oído a su nieta, en “la mártir” de la música chilena.

Dejó un legado vasto como Chiloé, pero no podemos dejar de someterlo a crítica. Actualizarla es desmontarla. Para salvar a Violeta de Violeta (la estatua de sal), mis amigos proponen tratarla como “a alguien de la familia”. Alguien tan humano que también es capaz de hacernos daño. Alguien a quien los homenajes le resbalarían, o directamente los maldeciría. Y tocaría el cultrún en tu habitación hasta que te doliese la cabeza.


Con agradecimiento a Gerardo Figueroa e Ignacio Ramos.

Arquivado en: Chile El Salto n.5 Música
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

El Salto Radio
EL SALTO RADIO Da La Nota: la música como herramienta de emancipación
El programa musicosocial, nacido en Lavapiés, cumple diez años brindando formación y acompañamiento psicológico a niñas, niños y jóvenes.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Culturas
Cultura Máis de 30 artistas esixen aos catro festivais galegos de KKR que cumpran coas demandas do pobo palestino
Bandas como Bala, Highpaw, O Leo de Matamá, Dakidarria, Zénit, Hugo Guezeta ou Teresa Ferreiro apoian publicamente as demandas da maior coalición da sociedade palestina contra o fondo proisraelí.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.