Opinión
Estamos bien

Así estamos en nuestras casas, sintiendo un montón de ondas después de que unos cuantos arrojaran piedras y escondieran la mano.

Gabriela Wiener
30 sep 2017 16:35

María Teresa está bien. Lo sé porque lo acaba de confirmar con un breve mensaje en su muro. Y ya no sé si María Teresa está en el terremoto de México, en el huracán de Puerto Rico, en la revolución de Cataluña, en la dictadura de Venezuela, en el atentando del metro de Londres, en la visita del Papa en Colombia o en la crisis ministerial en Perú. Ni si quiera me acuerdo de quién es María Teresa.

Solo sé que está bien. Y la definición de “estar bien” hoy cobra un significado nuevo, más modesto si se quiere. Es más un estar clarísimo que un ser. Un “me gusta” significa en esta coyuntura un “me importa”. Me importa tu vida, para ser precisos. Por ahora la más rápida y efectiva forma de hacérselo saber a María Teresa es la más insustancial.

Hace unos días, volviendo a España en un avión, el piloto con su voz en off nos dijo que pasaríamos muy lejos del huracán Irma pero que habría “más turbulencias de lo normal”. E hizo una metáfora —cómo estaremos de mal que ahora los poetas son los pilotos de Iberia— en lugar de concentrarse solo en llegar: “Son como las ondas que se forman después de tirar una piedrita al agua. Les habla el capitán...”, dijo.

Así estamos en nuestras casas, sintiendo un montón de ondas después de que unos cuantos arrojaran piedras y escondieran la mano. Sin estar ni en peligro ni a salvo, a nadie se le quita la sensación de que incubamos el mal, de que contenemos energía de placa tectónica que tarde o temprano tendrá que liberarse. Y mientras tanto no puedes dejar de ver en loop vídeos de edificios que se caen, de poner “L’Estaca” en YouTube y buscar el pronóstico del tiempo. Muy malo, por cierto.

No sé si llegaremos al primero de octubre. En octubre no hay milagros pero sí terremotos, dicen en mi pueblo. En septiembre, en cambio, se intenta cobrar. Por fin, en medio de mi propia tragedia, una de mis editoras contesta que tengo regalías de alguno de mis libros —efecto mariposa— y que va a “liquidarme”, ambigua terminología que significa en el argot del hampa que va a matarme y en el argot de recursos humanos que va a devolverme a la vida. Le respondo con un gif de Brad Pitt en chándal haciendo el subnormal. Liquídame de una vez y acabemos con todo esto.

No hay nada más que hacer estos días que pasar facturas y turistear por las tragedias el mundo, saltar de topic en topic, comentarlo con el del costado y que te diga que ya lo sabía. Todos ya lo vimos todo antes, joder. “La mujer que pidió que se abriera su tumba para demostrar que está viva”. Ya lo había visto. “El celador del geriátrico de Olot que amaba a sus víctimas”. Ya lo había visto. “La publicidad de Netflix que hiere a las víctimas de ETA”. Ya lo había visto. “El chef que renunció a sus estrellas Michelin para sentir menos presión”. Ya lo había visto. Y que Imanol Arias lo ha vendido todo para pagar a Hacienda. No, pero no me importa.

Me paso el día contestado comentarios en uno de mis grupos no mixtos de mujeres acosadas, violadas o muertas. Están bien, estamos bien. Por el momento. Pero esta columna al final será sobre la teoría del caos y el vagar sin rumbo en la hiperconexión y en olor a apocalipsis.

Y yo que pensaba escribir contra Javier Marías y el día que conocí su baño. Menos mal que le hice caso a mi esposa feminazi y pasé de su culo.

Desaparece una chica, se mueve la tierra. Comparto la aplicación de Google para ubicar desaparecidos en catástrofes. También comparto la noticia de la escritora surcoreana que escribió 20 libros sobre la felicidad y que acaba de suicidarse. Lo hago con una frase: “Autoayuda”. La escritora y María Teresa están bien. ¿Cómo lo hacíamos antes?, ¿creíamos acaso que los dramas y las comedias ocurrían de una en una, que podía aislarse una historia trascendente de la otra, que podía tirarse una piedrita, no sé, en Madrid, y no generar un tsunami, no sé, en Cataluña?

La simultaneidad de nuestras catástrofes cotidianas no pesa como un festival en el que no puedes estar en todos los conciertos a la vez. Más bien en días como hoy por fin nuestras ansias de protagonismo bajan y nos alegramos de no haber estado en ninguno. Ser un lugar outsider. Muy lejos del epicentro de cualquier cosa. No ser. No estar. Ni bien ni mal. Y que te encuentren gracias a la aplicación de Google. Putada.

Arquivado en: Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Libertad para las Seis de la Suiza
Cuando el sindicalismo entra en prisión, lo que está encerrado es mucho más que una protesta. Es el eco de todas las veces que dijimos “basta”.
Opinión
Opinión Del malismo al imbecilismo
Los patanes en traje con poder que infestan nuestro ecosistema como moscas plastas, son el reflejo de un régimen que busca la imbecilidad masiva.
Euskal Herria
La industria militar vasca a debate (IV) La conversión transformadora de la industria armamentística
Hay que abolir la producción para el desperdicio y la guerra, garantizando los puestos de trabajo y dando respuestas a necesidades sociales que el mercado actual niega.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.