Opinión
Ayuso: entre lo Pop y lo popular

La pregunta de esta campaña ha sido precisamente la de un plebiscito a la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid. El ascenso de Ayuso se debe a la popularidad de su gestión en contraposición a la del Gobierno central.
9 may 2021 05:48

Y ganó Isabel Díaz Ayuso, o, mejor dicho, “I-D-A” como “icono pop”. Y cuando digo “pop”, lo digo en todos los sentidos de la palabra. Pop porque su imagen y sus frases han llegado a ser tan omnipresentes y reproducibles como un su día lo fueron las marcas comerciales para Andy Warhol. Pop por popular, desde su acepción peyorativa de “la cultura de masas” contra la “complicada cultura de las élites”. Pero pop también y aquí lo conflictivo de la cuestión porque la candidata del Partido Popular ha sabido situarse como garante de la recuperación de nuestras vidas en sociedad construyendo un mito común que va dotando de identidad una Comunidad Autónoma sin historia.

Empezando por lo primero, hay que alabar la capacidad de Isabel Díaz Ayuso por “devenir meme”. En tiempos de saturación informativa y de alejamiento de la ciudadanía respecto de la política, sólo hay dos elementos que permiten que la comunicación llegue al receptor-elector: la repetición y la emoción. En este sentido, el “meme” no sólamente se multiplica por los canales más insospechados, sino que permite al receptor apropiarse del símbolo en una especie de invitación a que nos fabriquemos nuestra propia versión de Ayuso. Por poner un ejemplo, a mí me fue particularmente difícil obligarme a mantener mi antipatía por una candidata que corría por Madrid a ritmo de opening de Naruto.

Esta capacidad por “devenir meme” ha sido tan acusada que, por primera vez, se tuvieron que hacer campañas en Instagram pidiendo al votante de izquierdas que no compartiera el material de la Presidenta de la Comunidad de Madrid. El fenómeno fue alimentado, a su vez, por programas de humor como el Intermedio que, para más inri, reaccionaron a su particular defensa de la way of life de Madrid diciendo poco menos que vivir en Madrid era un calvario. Mucho más lista fue ahí la candidata de Más Madrid, Mónica García, respondiendo a todas estas polémicas con un contundente: “Madrid es la hostia”.

Volviendo a las acepciones de lo “pop”, es interesante traer aquí la diferenciación entre “popular” y “popismo” que establece Mark Fisher. Para el escritor británico, el “popismo” tiene que ver con esa visión paternalista según la cual habría que ensalzar toda cultura de masas aunque no aporte novedad artística alguna. Una crítica, por otro lado, a la visión de Gasset quien ya afirmó en su momento que las vanguardias, por su elevado nivel de reflexión, iban a generar necesariamente comunidades culturales segregadas entre élites y masas. Fisher viene a decir que no, en el sentido de que es profundamente clasista asumir que las clases populares “deben contentarse con su lote” cuando, además, distintos movimientos culturales como el postpunk sí habrían sabido conjugar estas dos dimensiones.

Volviendo al discurso de Ayuso, es evidente que hay mucho de “popismo” en su forma de entender una socialización ligada al consumo. A las clases populares nos correspondería tomar cañas en el Cien Montaditos, comer en el Telepizza y salir a ligar sin miedo a encontrarnos con nuestros ex. Todo un compendio de referencias que conectan a la perfección con una candidata mucho más parecida a figuras del PP como Rita Barberá, Celia Villalobos o Esperanza Aguirre que a los tecnócratas de Soraya Sáenz de Santamaría o la aristocracia de Cayetana Álvarez de Toledo. Por decirlo de otra manera, el estilo de Ayuso no te habla desde arriba, te habla de igual a igual. Por otro lado, mi sensación es que en un contexto de pandemia, algo tiene que ver con lo popular el hecho de poder recuperar terrazas y bares como espacios de reunión en ciudades donde, además, el espacio público está cada vez más privatizado.

A diez años de 15M, Unidas Podemos ha resistido el embate y Más Madrid ha conseguido sorpassar a un Partido Socialista hasta ahora acomodado en su posición de partido progresista central

Por último, está la cuestión de la “libertad” como mito de Gobierno. No deja de ser sorprendente volver a escuchar estos días las críticas de algunos periodistas y opinadores al hecho de que la política haya dejado de hablar de la “gestión”. Dejando de lado el elemento profundamente conservador de quién asume que la función de la política se basa exclusivamente en la gestión de lo existente, con su actual correlación de fuerzas y como si las “bajas pasiones” del populacho molestaran, lo cierto que, además, la pregunta de esta campaña ha sido precisamente la de un plebiscito a la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid.

Otra cosa es que haya a quién no le guste que la candidata del PP haya sabido adherir esa gestión al debate sobre las restricciones y condensarlo en el significante de libertad, pero el proyecto de Ayuso no es más neoliberal hoy que en 2019 ni en dos años ha habido más tiempo para que calara dicha hegemonía, su ascenso se debe fundamentalmente a la popularidad de su gestión en contraposición a la del Gobierno central. Partiendo de este hilo, es evidente que la significación que se ha hecho de la libertad ha pasado de ser un relato más a constituirse como mito de Gobierno en el sentido en que ha logrado impregnar, no sólamente la campaña, sino la identidad madrileña.

Como dijo Pablo Iglesias en el momento de anunciar su dimisión, esta idea particular de lo que es Madrid deja un escenario preocupante en el momento en el que la capital de un Estado como el nuestro se construye en contra del resto de territorios. Más, cuando el Congreso cuenta hoy con la mayor cantidad de partidos soberanistas, provinciales y regionales de su historia precisamente porque la salida a la crisis de 2008 se saldó con una recentralización que, a la práctica, supuso una manera de recortar por la puerta de atrás.

Previsiblemente, esta situación enquistará aún más reformas pendientes como la del modelo de financiación autonómica o las demandas de la España vaciada que sufre como nadie el modelo extractivista del centro. Sin embargo, no todo son malas noticias. A diez años de 15M, Unidas Podemos ha resistido el embate y Más Madrid ha conseguido sorpassar a un Partido Socialista hasta ahora acomodado en su posición de partido progresista central en el conjunto del Estado. El ciclo post-pandemia ha empezado y toca rearmarse, aprendiendo, también, de los aciertos del adversario.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Madrid
Centros sociales El Barrio del Pilar y La Piluka: 25 años de lucha y resistencia
En 2025, el Centro Social Autogestionado (CSA) La Piluka celebra su 25 aniversario, un cuarto de siglo resistiendo y promoviendo la autogestión, el apoyo mutuo y el pensamiento crítico.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.
#89552
10/5/2021 0:21

Neoliberales son todos los partidos de poder,se diferencian en la excusa que dan cuando suben los precios y bajan los salarios y pensiones o incrementan el desempleo...algunas hasta son ingeniosas...Bruselas nos obliga...la mala gestión de ustedes en el gobierno....una apuesta por el futuro...

7
0
#89535
9/5/2021 20:02

En lugar de hablar de la Ayuso, mejor seria hacerlo de las fallas del resto qje han sido muchas, de nada sirve poner la mirada y las criticas en otros partidos.

5
0
#89498
9/5/2021 16:10

Esta es otra como Esperanza Aguirre y la Cifuentes, Madrid va a terminar como términó la Comunidad Valenciana .

6
5
Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Últimas

Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Recomendadas

Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.