Opinión
Punto de inflexión

Se está gestando un sentido común más importante que el de 'Democracia o fascismo', y que no es otro que el de que no se puede ser demócrata sin ser antifascista.
Vallecas dia despues de Vox 2
Dani Gago Militantes antifascistas limpian el escenario de la Plaza de la Constitución el día después del acto de Vox en Vallecas.
28 abr 2021 06:00

Desde que Pablo Iglesias se levantara el pasado viernes del debate entre candidatos a la CAM que se estaba produciendo el pasado viernes en la cadena Ser, se ha generado una suerte de sentido común por el cual ese hecho supone un punto de inflexión en la campaña electoral para las elecciones del próximo día 4 de mayo. Un punto de inflexión que según algunos analistas ha provocado que las encuestas que teníamos encima de la mesa no sirvan de nada. Un punto de inflexión en el que PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos parecen haberse puesto de acuerdo en que el lema de la campaña es Fascismo o democracia, quizás llega demasiado tarde como respuesta al Comunismo o libertad de Ayuso.

Salgo al parque con las crías, la tarde es primaveral, se alternan momentos de sol con momentos de nubes, corre el viento, nos dirigimos a la Plaza Roja en la que el pasado 7 de abril Vox recibió una sonada bienvenida por parte de vecinas y vecinos de Vallecas. Me siento en un banco y mientras las crías juegan, y me pongo a pensar en eso del punto de inflexión. ¿Acaso no hubo un punto de inflexión cuando hace un año la consejería de la CAM ordenó no trasladar a los ancianos de las residencias a los hospitales? ¿Acaso no hubo un punto de inflexión cuando el pasado septiembre se produjeron protestas cuando se confinó a los barrios del sur de Madrid? ¿Acaso no hubo un punto de inflexión cuando hace una semana Ayuso dijo que las personas que forman las colas del hambre eran unas mantenidas? ¿No hubo un punto de inflexión cuando los vecinos salieron a palear nieve en las calles de Madrid tras la nefasta gestión de Filomena?

Para mí, el mayor punto de inflexión se produjo cuando el 5 de abril 70 personas de diferentes movimientos se dieron cita en una asamblea a través de Zoom para decidir la manera en la que el barrio debía responder a la provocación de Vox

Si tengo algo claro es que, para mí y para el barrio de Vallecas, el mayor punto de inflexión se produjo cuando el 5 de abril 70 personas pertenecientes a los diferentes movimientos, asociaciones e iniciativas de base se dieron cita en una asamblea a través de Zoom para decidir el modo y manera en la que el barrio debía responder a la provocación de Vox. Creo que quien primero puso encima de la mesa que lo que nos jugamos en estas elecciones iba más allá del gobierno de la CAM fueron los y las vecinas del barrio saliendo a la calle a decirle a Vox que no era bienvenido en la Plaza Roja. En demasiadas ocasiones, y más en tiempos de campañas electorales brindamos demasiada atención a las actuaciones de los y las candidatas, pero no le demos más importancia de la que tienen, si algo cambia en el gobierno de la comunidad de Madrid será por la movilización desde abajo, por los numerosos puntos de inflexión que se han generado en los últimos meses.

Heme aquí, en la Plaza Roja, absorto en mis pensamientos, cuando veo llegar a María con sus hijas. A María la conozco desde hace más de 20 años. La última vez que la vi fue el día que vino a desinfectar la plaza después del mitin de Vox. Comenzamos a charlar. La conversación pasa rápidamente de contarnos cómo han ido estos días y los planes para el verano con las crías a tratar de analizar la situación política más allá de lo electoral.

Desde hace un tiempo, María, siempre que hablamos del ascenso de la ultraderecha saca a relucir lo de la paradoja de tolerancia de Karl Popper. La verdad que me parece un excelente punto de partida. La conversación continua de forma animada y, mientras vigilamos de refilón a las criaturas, llega Sandra, otra amiga y compañera de batallas pasadas que se ha venido a vivir al barrio huyendo de la subida de los precios de los alquileres en Lavapiés.

Sandra va camino de hacer la compra, pero se para a charlar un rato con nosotros; entra rápido en la conversación. Sandra tiene claro a quién va a votar el próximo día 4. Su argumento es lapidario: “Tengo una hija trans y haré todo lo posible para que Vox no ocupe una posición de poder respecto a la educación de mi hija”. Sandra continua su camino hacia el mercado y María y yo nos quedamos en silencio durante unos minutos. El comentario de Sandra me ha dejado cierto desasosiego que trato de calmar fumándome un cigarro.

Cuando todavía no he terminado mi cigarro, llega a la plaza Fernando, que también viene con sus hijos, Fernando es un histórico militante de los movimientos sociales de la ciudad. Estuvo implicado en el ciclo municipalista y ha salido, como todos o casi todos los que allí estuvimos, bastante desencantado con la apuesta institucional. Le comentamos que se acaba de ir Sandra y le hacemos un resumen de la conversación. La verdad es que los parques infantiles son nuestro nuevo punto de encuentro. Si antes nos encontrábamos en asambleas, charlas y debates, ahora es alrededor de un columpio donde realizamos la mayor parte de nuestros encuentros.  

Fernando nos comenta que no tiene nada claro si votar o no hacerlo, siempre ha tenido una fuerte impronta libertaria. Sus argumentos giran sobre la ausencia de sentido respecto al eje izquierda y derecha, sobre como la nueva política ha descapitalizado a los movimientos los cuales en muchos casos están cayendo en la trampa del lobby, por la cual se preocupan más en generar cambios legales que en generar una institucionalidad propia, un cuerpo político capaz de dar respuesta a los acontecimientos que se está dando y los que está por venir. El silencio se vuelve a hacer presente, el viento empieza a hacer que la tarde se torne desapacible. Además, se está haciendo tarde y tenemos que ir a casa para preparar cenas, baños, etc. Pero antes de marchar, les comento que tengo dudas, votaré, pero no sé a quién, que unos y otros me han escamado en su gestión interna respecto de la nueva política, que ambos llevan un buen reguero de jóvenes cadáveres en con forma de cuadros políticos. María apunta: “Y no te olvides del chalet de Galapagar”, y Fernando concluye, “ni de la Operación Chamartín”.

Hay una cosa en la que los tres estamos de acuerdo: parece que está apareciendo un sentido común más importante que el de Democracia o fascismo, y que no es otro que el de que no se puede ser demócrata sin ser antifascista. 

Vamos volviendo a casa, el barrio está lleno de propaganda electoral. Llama la atención que también hay algunos carteles animando al voto sin firma o posición respecto a un partido concreto, en un gran mural de fondo rojo con letras en blanco podemos leer “Vallekan@s a las urnas”. En otra pancarta podemos leer “¿Sabes quién vota fijo? Tu vecino el pijo”. Nos miramos, nos sonreímos y nos despedimos hasta que nos volvamos a encontrar, seguramente alrededor de un parque infantil. 

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 6
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios 6

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...